miércoles, 1 de abril de 2009

EL JESUS DESCONOCIDO 3

Siempre tuve curiosidad por saber como vivían en el tiempo de Cristo, poco o nada nos enseñaron sobre esto.

Que comían, como vestían, como era su vida social y afectiva, detalles de civilizaciones que se pierden en el tiempo y que la tierra se va tragando para ser redescubiertos muchos siglos después por la moderna arqueología.

Pues bien comencemos por las viviendas, sorprendámonos con la morada de Cristo:

CASAS DE UN SOLO CUARTO.




PROPOSITO DE LA CASA

En los tiempos bíblicos los hombres no construían sus casas con la idea de pasar en ellas la mayor parte de su vida. Su primordial interés era pasar tanto tiempo como fuera posible fuera de ellas, admirando las obras de Dios. La casa servía como un lugar de retiro. Por esta razón las paredes de las casas no son muy tentadoras. No se hacían esfuerzos para atraer la atención a este lugar de retiro.

PISOS Y PAREDES

Los pisos eran por lo general de tierra pisada, como fueron los de nuestros bisabuelos en nuestros pueblos Antioqueños, algunas veces usaban mezclas de cal con lodo que con el tiempo se endurecían, también algunos ponían pisos de piedra triturada que unían con cal.

Los mosaicos de cuadritos en los pisos no se introdujeron durante el imperio romano, estamos hablando claro de la tierra de Palestina.
Las paredes eran construidas con adobes de lodo secados al sol. Job se refirió a ellas como casas de arcilla. Muy parecidas a las casitas de adobe de México y Suramérica, donde la heredamos de España.

A veces las paredes se hacían de piedra muy áspera, material abundante de esas tierras, eran de diferentes tamaños y unidas con cal.

Los ricos y los palacios si pulían las piedras, como se hizo en el templo del rey Salomón. Los ricos decían, el ladrido cayó, edificaremos con cantería. (Isa 9:10).
Algunas familias acomodadas tenían un cuarto arriba, pero por lo general las casas del común eran muy sencillas y nada ostentosas, debemos tener en cuenta que era un pueblo que por muchos siglos fue nómada y que por esto utilizaron tiendas para poder desarmarlas fácilmente y mudarse.

Los techos en la palestina de Jesús se hacían con vigas de pared a pared, luego ponían una capa de arcilla o tierra sobre la que regaban arena y gravilla que apisonaban con un gran rodillo de piedra que permanecía allí arriba para usarlo con frecuencia, generalmente en tiempo de lluvias. Se construía también un pretil o parapeto para permitir que el agua lluvia escurriera y también para seguridad y evitar que alguien cayera de aquellas especies de terrazas. En nuestros tiempos omitimos este artilugio lo que produce muchos accidentes.
DZR.
Reproduzco textualmente datos desde:
http://www.seminarioabierto.com/tiempos12.htm

La Ley de Moisés es muy definida al ordenar la construcción del pretil mencionado. El reglamento dice: "Cuando edificares casa nueva, harás pretil a tu terrado, porque no pongas sangre en tu casa si de él cayere alguno" (Deut. 22:8). El uso común de la casa para tantas cosas, hicieron esencial esta ley, como podemos comprender.


COSAS INTERESANTES CRECEN EN TECHOS Y PAREDES



Hierba en los Techos. Estando los techos de la casa en gran parte hechos de tierra y arcilla podemos imaginarnos cómo crecerá la hierba encima de las casas, como lo indican las referencias bíblicas "serán como la hierba de los tejados, que se seca antes que crezca" (Sal. 129:6; véase también 2 Reyes 19:26; Isa. 37:27).

Ejemplos de esto en techos similarmente construidos se ven con frecuencia en los tiempos modernos. En un libro publicado en la última parte del siglo XIX hay una fotografía de un techo palestino cubierto con hierba en crecimiento. El pie de la fotografía es el siguiente: "Este es un buen ejemplo de la apariencia de hierba sobre los tejados". Después de las lluvias de invierno, todo edificio con techo de lodo está sobrecargado de yerbas, las cuales pronto perecerán.

Techo con goteras. Se puede entender lo natural que será que techos de tierra, después de fuertes aguaceros, produzcan goteras: lo que hace inconveniente para la familia vivir en esas casas. Los viajeros que pasan la noche en una de esas habitaciones, han tenido a veces que mover su cama, por causa de las goteras causadas por el agua de lluvia. El libro de los Proverbios compara estas goteras a una mujer rencillosa (Prov. 19:13; 27:15).

Excavaciones de los ladrones

Ya que las paredes de las casas frecuentemente se construyen con tierra y arcilla, o de piedras pegadas con lodo, es tarea fácil para los ladrones hacer un agujero y entrar a la casa. La referencia que tenemos en Job dice: "En las tinieblas miran las casas, que de día para sí señalaron; no conocen la luz" (Job 24:16). También Jesús a esto aludió en su gran Sermón de la Montaña: "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan" (Mat. 6:19; 24:43).

Víboras en las paredes. 

Ya que las paredes de las casas han sido construidas de piedra y que las junturas son anchas e irregulares, fácil es para las víboras entrar en esas aberturas e intempestivamente entrar en contacto con los habitantes. Acerca de esta clase de casas el profeta Amós habla de un hombre que "entrare en casa y arrimare su mano a la pared y le muerde la culebra" (Amós 5:19).

Ventanas.

Las casas orientales tienen pocas ventanas, las cuales se abren hacia la calle, y éstas son bastante altas. Por regla general las ventanas tienen barrotes de madera que sirven de protección contra los ladrones, y la parte baja de la ventana tiene una especie de "biombo enrejado". "Porque mirando yo por la ventana de mi casa, por mi celosía" (Prov. 7:6) - Postigos de madera cierran las ventanas por la noche. Cuando se abre la ventana los que están dentro de la casa pueden ver hacia fuera sin ser vistos ellos mismos.


Puertas.

Tanto las puertas como las ventanas ordinariamente eran construidas de madera de sicómoro. Sólo por lujo de los ricos y como ornamento eran construidas de cedro (cf. Isa. 9:10). Las puertas se montaban sobre bisagras y "Se revolvían sobre sus quicios" (Prov. 26:14). Las puertas quedaban firmes al cerrarse, y esto se lograba con el uso de barrotes de madera (Prov. 18:19).

La puerta de la casa consistente en un solo cuarto y propiedad de un labriego, se abre antes de la salida del sol y queda abierta durante el día como invitando a la hospitalidad. En Apocalipsis se dice: "He aquí, he dado una puerta abierta" (Apoc. 3:8). El cerrar la puerta indica que sus habitantes han hecho algo de qué avergonzarse (cf. Jn. 3:19).

Al ponerse el sol, se cierra la puerta permaneciendo así toda la noche (cf. Luc. 11:7). El reglamento para abrir la puerta de una casa sencilla o chica no es observado en las ciudades en casa de más de una pieza. La referencia de nuestro Señor Jesucristo llamando a la puerta se refiere a ella (Apoc. 3:20). La diferencia entre las casas de un morador de una villa y de una morador de la ciudad, debe siempre establecerse para poder entender las referencias escriturales respecto a las casas.


AMUEBLAMIENTO DE LA CASA

Los muebles de una casa en Palestina, cuando ésta consta de una sola pieza, fueron y aún son sencillos. Las esteras y almohadones se usan en el día para sentarse, los tapetes y las esteras sirven para dormir por la noche. Debe haber utensilios de arcilla para las necesidades del hogar, además algunos de metal. Habrá una arca de madera para guardar la ropa de cama, una lámpara sobre su pie o sobre el almud, una escoba para el barrido, molino de mano para moler el grano y los botes de cuero de cabra en que se guardan los líquidos. El fogón debe estar en el suelo, pero casi siempre en el centro de la pieza. Esto da un cuadro general de los muebles para el promedio de las casas en Palestina. En capítulos subsecuentes se darán otros pormenores.


ARREGLOS PARA PASAR LA NOCHE

La parábola del amigo inoportuno que relató Jesús si se entiende a la luz de una casa oriental de una sola pieza, nos dará idea del arreglo para pasar la noche.
"Díjoles también: ¿Quién de vosotros tendrá un amigo, e irá a él a media noche y le dirá: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío que ha venido a mí de camino, y no tengo qué ponerle delante; y él de dentro respondiendo dijere: No me seas molesto: la puerta está cerrada y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y darte" (Luc. 11:5-7).

Entre el común de la gente de la Tierra Santa, las camas individuales en cuartos separados no se acostumbran. En su lugar, el arreglo que se hace para dormir es semejante al de la parábola; actualmente en Siria y Palestina entre países labriegos se usan los mismos arreglos ya descritos. Los colchones se extienden lado a lado dentro de la pieza en una línea tan larga como sea necesaria para que todos los miembros de la familia duerman juntos.

El padre duerme en un extremo de la línea y la madre en el otro para cuidar que los niños al rodarse no se salgan de debajo de la colcha. Así es que el hombre estaba en lo cierto cuando dijo en vía de excusa, "mis niños están conmigo en cama".

ALUMBRADO DE LA CASA














Uso bíblico de la palabra candil. Las versiones bíblicas antiguas usan la palabra candil con mucha frecuencia. Esto es porque los candiles se usaban mucho en tiempos de esas versiones. La traducción literal de la palabra original se usa con el nombre de lámpara o luz. Las gentes de tiempos bíblicos nada sabían de candiles, sino que estaban familiarizados con las lámparas.

Distintivo de las lámparas

Cuando los hijos de Israel entraron a la Tierra Prometida, adoptaron el uso de la lámpara de los cananitas, la que consistía en una vasija de tierra para contener el aceite y un pico estrecho para sostener la mecha.

Como mil años después, la lámpara de Mesopotamia fue importada y usada en algunas partes. Esta lámpara tenía un tubo cerrado para la mecha, así pedía llevarse sin peligro de derramar el aceite. En el quinto siglo antes de Cristo, unas hermosas lámparas griegas de un negro vidriado se importaron y se hicieron muy populares. Para el tercer siglo antes de Cristo la vieja lámpara tipo platillo casi había desaparecido, pero en el siglo segundo los macabeos resucitaron el uso de ese tipo de lámpara, que estaba más de acuerdo con las viejas tradiciones judías.

Cuando el Imperio Romano principió a dominar en Palestina, las lámparas que se usaban eran o importadas o fabricadas con modelos extranjeros. La lámpara de las vírgenes usada en tiempo de Cristo era un mejoramiento de la vieja lámpara tipo platillo, con una cubierta suficiente para que el aceite no se derramase.
La lámpara de píe. En tiempos antiguos, la lámpara de pie no era de uso común; entonces las lámparas se ponían en lugares como un saliente de piedra en la pared. En el tiempo de Cristo las lámparas de pie eran ya de uso general. Eran altas y se ponían sobre el piso. 

Últimamente los arqueólogos han encontrado algunas lámparas de pie de bronce de catorce pulgadas de altura que eran usadas en los palacios. Se hacían de manera de sostener vasijas y lámparas. Con seguridad la gente pobre usaba algún tipo más barato.

Si la familia no tenía un lámpara-sostén, ésta se ponía en el almud sobre el piso colocando la parte superior hacia abajo y el cual servía como lámpara-sostén, lo mismo que como mesa en donde se servía la comida. La lámpara se ponía sobre el almud y no debajo de él (Mat. 5:15).
La referencia del profeta al pabilo que humea. La profecía de Isaías referente al Mesías fue que "ni apagará el pabilo que humeare" (Isa. 42:3).


Refiere el Dr. Thompson haber visto antiguas lámparas de arcilla en uso ilustrando el texto. La mecha se hacía de hebras torcidas de lino poniéndose luego en el depósito de aceite de oliva de la lámpara. Cuando el aceite estaba por terminarse, producía un humo molesto. Esto era indicación para llenar de nuevo el depósito de aceite. Ello implicaba que el apagarse la luz era a veces intencional. Si la mecha estaba muy gastada, la señora de la casa apagaba la luz, entonces la reponía con otra.

El siervo de Dios no debe tratar así a los pobres, débiles y desamparados de la especie humana. El pondrá el aceite, recortará la mecha, y hará que la débil flama brille. Este es un cuadro de los deseos del Señor que quiere que nosotros ayudemos a los necesitados, levantando al caído y salvando al perdido.

El uso de la lámpara para buscar la dracma perdida. La parábola de nuestro Señor de la dracma perdida, (Luc. 15), necesita entenderse desde el punto de vista oriental. Abrahám Rahbany, cuando era niño, con frecuencia sostenía una lámpara oriental hecha de tierra, mientras su madre buscaba alguna moneda o algún objeto de valor.
La casa tenía sólo una puerta y una o dos ventanas con postigos de madera. Por esta razón la casa estaba muy poco alumbrada, especialmente en invierno. Las esteras, cojines, y pieles de cabra que cubrían el piso tenían que voltearse, para limpiar el piso. 

Cuando era encontrada la dracma perdida, las vecinas y amigas eran llamadas a regocijarse con la dueña de la casa, porque la dracma perdida atraía sobre la señora la ira del marido, y las vecinas de ella tenían para la mujer un sentimiento de compañerismo, guardando el suceso como un secreto que no debían saber los hombres. Así como indica el texto, "Y cuando la hubiera hallado, junta las amigas y las vecinas" (Luc. 15:9).
El significado de la luz en una casa Palestina. La lámpara se considera como un lujo necesario entre los aldeanos. Cuando el sol se pone, la puerta de la casa se cierra, entonces se enciende la lámpara. El dormir sin luz es considerado entre los aldeanos como un signo de extrema pobreza. En la Biblia son sinónimos los términos lámpara, luz y vida. Un viajero retrasado busca ver una luz en alguna casa, entonces sabe que ahí hay vida. El desear que la luz de un hombre se apague seria desearle una maldición terrible.

Respecto al hombre malvado, Bildad, en el libro de Job dice: "La luz se oscurecerá en su tienda, y apagarase sobre él su lámpara" (Job 18:6). Pero cl salmista se considera bendito del Señor cuando se decía a sí mismo en relación con Dios, "Tú pues alumbrarás mi lámpara" Sal. 18:28). Esto es para los orientales que aprecian el valor aun de una sencilla lámpara de barro en lo oscuro de la noche o en la oscuridad de la casa por lo que Jesús dijo: "Así alumbre vuestra luz debute de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mat. 5:16).

ARREGLOS PARA COCINAR

La estufa o fogón. Tanto los nómadas que vivían en tiendas como los aldeanos que viven en casas de una sola pieza, llevan consigo tanto de su cocina exterior como el tiempo les permite. Estas operaciones se hacen dentro de la casa solo cuando el frío del invierno las hace deseables. Los occidentales difícilmente llamarían estufa o fogón lo que usan para cocinar los orientales, pero esto sirve su propósito. Con frecuencia el lugar del fogón es el suelo en el medio de la pieza. Una pequeña construcción de barro o una tinaja con agujeros a los lados es lo que por lo regular usan como estufa.

El combustible que usan

Los aldeanos con frecuencia usan estiércol seco como combustible en su fogón. Algunas de las clases más pobres lo usan y venden la leña que encuentran, a aquellos que pueden comprarla. Una referencia en la profecía de Ezequiel indica que este uso de combustible era común en los tiempos bíblicos. Véase (Ezeq. 4 :15).

En el Oriente el combustible es tan escaso que algunas veces la hierba seca y las flores marchitas se engavillan con cuidado para usarlos corno combustible. Hay indicaciones en la Biblia de que esto se hacía en los tiempos antiguos. Jesús dijo: "Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno..." (Mat. 6:30; Luc. 12:28).
Otro combustible muy popular en Palestina son las espinas. Hay muchas clases de arbustos espinosos que ahí crecen, y la gente los recoge y hace buen uso de ellos. Los pasajes bíblicos que indican el uso de ellos son numerosos (2 5am. 23:6, 7; Sal. 118:12; Eches. 7:6; Isa. 9:18; Isa. 10:17; Nahum 1:10).

La viuda de Sarepta andaba recogiendo leña para encender fuego (1 Reyes 17:10). Pero el fuego que había en la casa del sumo sacerdote donde Simón Pedro se calentaba, era alimentado con carbón (Jn. 18:18).

La Chimenea. Los árabes bellahin tienen varias maneras de conducir hacia afuera el humo de los fogones. Algunas veces por medio de una abertura en el techo la que sirve como chimenea, o una abertura en un lado de la casa que sirve al respecto. Con frecuencia, cuando el fogón está en la esquina de la pieza, hay un sombrerete sobre ésta con salida para el humo. También en ocasiones se hacen fuegos de carbón en un bracero fuera de la pieza, y cuando ya no produce humo y los carbones están rojos, entonces se lleva el bracero al interior.


La referencia del profeta Oseas respecto a esto dice: "Como el humo que de la chimenea sale" (Oseas 13:3). Algunos traductores se refieren a éste corno humo que de la ventana sale. Una abertura enrejada en la pared de la casa puede servir tanto de chimenea como de ventana en las casas de los aldeanos. Pero sin duda, la mayoría de los arreglos de chimeneas usados por los árabes que ya se han mencionado se usaron en los tiempos bíblicos.

La comparación del salmista de él mismo con "el odre al humo" (Sal. 119:83), puede ser una figura interior; otras referencias escriturales al fuego, en que se habla también como que son interiores, pueden también ser exteriores Prov. 10:26; Isa. 65:5, etc.) Puede asumirse con toda seguridad que las casas del tiempo de la Biblia, no estaban siempre tan llenas de humo, como muchos piensan que sea el caso.

Prendiendo el fuego. El método que se usaba en los tiempos del Antiguo Testamento para producir fuego era la chispa que se producía por la costumbre de golpear un pedernal con una piedra, o por frotamiento de dos pedazos de madera; después se encendía la llama. 


Hay indicaciones de que Israel en tiempos posteriores produjo fuego golpeando el pedernal con un pedazo de acero. En Isaías 50:10, donde se habla de encender el fuego, la palabra hebrea traducida encender quiere decir "golpear" y evidentemente se refiere a golpear el pedernal con el acero.

USOS QUE SE HACEN DEL TECHO DE LA CASA

El techo de una casa oriental se usa actualmente para una variedad de cosas, de la misma manera que era usado en días de los profetas y de los apóstoles.

Usado como lugar para dormir. Para un oriental el techo es un lugar muy especial para dormir.

Por una gran parte del año el techo o terrado es el lugar más agradable en la casa, especialmente en las mañanas y tardes. Ahí muchos duermen durante el verano, tanto en la ciudad como en el campo, y en todas partes donde la malaria no es peligrosa. La costumbre es antiquísima.
Un ejemplo de esta práctica en la Biblia, es el incidente de Samuel llamando a Saúl, quien se había dormido en el terrado (1 Sam. 9:26).


El Techo usado como Almacén. Los planos techos de las casas orientales expuestos al aire y al sol se prestan muy bien para almacenar granos o frutas para que ahí se sequen. Esta costumbre es muy común en Oriente. Rahab escondió a los espías con tallos de lino que conservaba en el techo (Josué 2:6).

Usados para asambleas en tiempos de conmoción. En Isa. 22:1 el profeta nos dice: "¿Qué tienes ahora, que toda tú te has subido sobre los terrados?" Así se describe a la ciudad típica oriental, en medio de los tiempos de gran conmoción. Así como los occidentales en tales casos se congregan en las calles, así los orientales suben a los techos, desde donde pueden ver hacia las calles, y descubrir lo que acontece.

Usado como lugar de públicas proclamas. Tanto en los tiempos actuales como en los de Cristo, los pueblos de la Tierra Santa han tenido sus pregoneros. Las órdenes de los gobiernos locales son proclamadas desde las casas más altas. Tales proclamas se hacen por lo regular por las tardes, cuando los hombres han retornado de sus labores en el campo. La llamada larga ahogada, se ha hecho familiar en los residentes y han aprendido a escuchar lo que le sigue.

La llamada del pregonero del pueblo, se dice que se asemeja a un distante y prolongado silbato ferrocarrilero. Jesús debe con frecuencia haber oído la llamada del pregonero del pueblo. El dijo a sus discípulos: "Lo que oís, predicadlo desde los terrados" (Mat. 10:27) Como un aviso de la imposibilidad de esconder nuestros pecados en el día del juicio, dijo: "Lo que hablasteis al oído en las cámaras, será pregonado desde los terrados" (Luc. 12:3).

Usado como lugar de adoración y oración. Las Escrituras nos indican que los terrados de las casas fueron usados para una adoración verdadera a Dios, también para adoración idolátrica. El profeta Sofonías dice: "de ellos que se inclinan sobre los terrados al ejército del cielo" (Sof. 1:5). Y Lucas nos dice de Pedro en Jope "Subió a la azotea a orar cerca de la hora de sexta" (Hech. 10:9). 

Será natural que los que adoran los astros lo hagan sobre los terrados, y no hay duda que Pedro se retiró a la azotea donde podía estar a solas con Dios.
Usado a manera de escape en tiempos de peligro. En ocasiones cuando una escapada de algún peligro era necesaria, los habitantes de los pueblos en tiempo de Cristo podían hacerlo pasando de techo en techo, debido a que las casas están muy cerca una de otra. El Dr. Edersheim describe esta situación de la manera siguiente:

De un techo al otro debe haber comunicación regular, llamada por los rabíes "el camino de los techos". Así una persona podía escapar, pasando de techo en techo, hasta que en la última casa descendía por la escalera que llevaba hacia abajo y a la calle, sin haber entrado en ninguna vivienda. A este 'camino de los techos" el Señor se refirió sin duda en su aviso a sus compañeros (Mat. 24:17; Marc. 13:15; Luc. 17:31), intentando aplicarlo al último sitio de Jerusalén, "y los que sobre el terrado, no desciendan a tomar algo de su casa".

CASA Y PESEBRE EN BELÉN.




La humilde escena del nacimiento del niño Jesús frecuentemente se interpreta con sabor occidental en vez de oriental, pues se hace necesario para los occidentales tener la descripción de la clase de casa de Belén en la cual sin duda nació el Salvador, como la que nos da el señor Juan D. Whiting. Entrando por la puerta de esta morada de una sola pieza de Belén, se ve que dos terceras partes del espacio se dedica para "levantar una plataforma de albañilería" de unos ocho o diez pies sobre la tierra y sostenida por arcos bajos en forma de domo.


Esta plataforma levantada es ocupada por los miembros de la familia, y la parte baja de la casa por el ganado y rebaño. Angostos escalones de piedra llevan a donde la familia habita, y sólo hay dos pequeñas ventanas altas en el cuarto. En el invierno las ovejas y las cabras quedan dentro de la casa, también los animales de trabajo y quizá algún asno. Los establos primitivos para el ganado se ven en derredor de las paredes, y éstas se construyen de lozas pétreas ásperas puestas de canto y unidas con mezcla. El propietario de los animales frecuentemente duerme en un pequeño lugar alto, donde puede observar a los corderos recién nacidos.

Para conocer el corazón de la tierra, haber conocido la hospitalidad de la gente que siempre se ofrece, no importa cuán primitiva o sencilla, hace el reproducir el cuadro de María y José, volviendo de la posada ya llena de huéspedes, a una casa como la ya descrita, la parte habitable en la cual podía vivir una familia no muy numerosa, puede haber estado llena de huéspedes, pero encuentran una bienvenida y un lugar de descanso para el niño en el pesebre.

CASA DE MÁS DE UN CUARTO.

Entre los árabes de los pueblos y villas de Palestina, las casas de más de una pieza son propiedad de personas más o menos prósperas. La palabra arábiga cuyo significado es "casa" también significa "una pieza". Lo mismo puede decirse de las casas pertenecientes a los hebreos. Como regla general las casas de una pieza están en las villas, y las de más de una pieza están en las ciudades.

Si se va a construir una casa de dos piezas, el oriental no las pone lado a lado, como lo haría un occidental. Más bien el ancho de una pieza se deja entre las dos, y se construye una pared entre los extremos, y como resultado de este arreglo, la casa tiene un patio abierto. Si el constructor desea hacerla de tres piezas, entonces una pieza substituye a la pared al extremo del patio y entonces habrá tres piezas en derredor del patio. Sí va a haber más de tres piezas en la casa, las piezas adicionales se añaden a aquellas en el lado, agrandándose así el patio.



VISTA Y ARREGLO DE LAS PIEZAS.

Existe una gran diferencia entre una casa oriental y una occidental de más de una pieza. El exterior de la casa occidental se hace tan hermoso como es posible, y especialmente la parte que da a la calle. Pero el exterior de una casa oriental presenta una apariencia despreciable en comparación. El frente de la casa oriental da hacia el patio, mejor que a la calle, como sucede con la casa occidental. El plano general de una casa oriental es una serie de piezas construidas en derredor de un patio abierto. La razón para este arreglo es que la reclusión es el pensamiento principal en mente.


EL PATIO ORIENTAL

Abierto hacia el cielo. Es importante para los occidentales darse cuenta de que al centro de la casa oriental de varias piezas, hay un patio abierto hacia el cielo. El patio es una parte importante de la casa. Uno puede estar en el patio y al mismo tiempo en la casa, así como también fuera de ella desde el punto de vista occidental.

Como un ejemplo Mateo 26:69 dice: "Y Pedro estaba sentado fuera en el patio". Esto quiere decir que Pedro estaba fuera en las piezas del patio, y también estaba en el patio abierto, localizado en la parte central del edificio. Aunque el patio está abierto al aire, a veces un toldo se pone sobre parte de él. Algunas casas tienen una galería en derredor a los lados del patio. Frecuentemente se plantan árboles, arbustos o flores.

Estos patios orientales están a veces hermoseados por la presencia, de variadas flores, El salmista se refiere a esta práctica con las palabras familiares, "mas yo estoy como oliva verde en la casa de Dios" (Sal. 52:8). Otra vez dice: "Plantados en la casa de Jehová nuestro Dios florecerán" (Sal. 92:13). El ilustra la verdad divina al referirse a árboles plantados en los patios de las casas. Nunca se plantaron árboles en el patio del templo.

Con frecuencia se construyen cisternas en los patios. Es interesante la historia de dos hombres en los días de David que se escondieron de Absal6n. Se cuenta en 2 Sam. 17:18, 19, "Y llegaron a casa de un hombre de Bahurim, que tenía un pozo en su patio, dentro del cual se metieron. Y tomando la mujer de la casa una manta, extendiéndola sobre la boca del pozo, y tendió sobre ella el grano trillado, y no se penetró el negocio".

El pozo que aquí se menciona era una "cisterna" las cuales se cavaban en los patios orientales para recoger el agua de lluvia. 

Cuando estas cisternas están secas, son muy buenos lugares para esconder fugitivos. Cuando la boca de la cisterna está al nivel del terreno, es fácil cubrirla con alguna manta, y luego esparcir el grano sobre la manta y así el escondedero puede guardarse secretamente.
Se hacen lumbres en los patios en tiempo de invierno. Esta práctica se ilustra con la experiencia de Simón Pedro al negar a Jesús. Había un fuego en el patio de la casa del sumo pontífice donde Jesús estaba siendo juzgado. Juan 18:18 nos dice: "Y estaban en pie los siervos y los ministros que habían allegado las ascuas; porque hacía frío y calentábanse; y estaba también con ellos Pedro en pie, calentándose".

El palio como lugar de baño. Cuando la Escritura dice que David desde el terrado de su palacio vio a la hermosa Bath-sheba bañándose (2 Sam. 11:2) necesita entenderse que ella estaba en el patio interior de su casa, invisible a una observación ordinaria, pero cl rey desde el terrado de su palacio la vio y fue tentado a pecar.

Con frecuencia se usa el patio como comedor. Actualmente, como en los días de Jesús, con frecuencia se toman los alimentos en el interior del patio de una casa oriental. Sin duda alguna, Jesús fue invitado a participar de las comidas que se servían en el patio abierto de la casa de su hospedador.


LA PUERTA Y EL VESTIVULO

Localización y vista de la puerta. La puerta o Zaguán quedaba localizado a la mitad del frente de la casa. Esta entrada estaba arreglada de tal manera que nadie podía ver hacia adentro desde la calle. A veces se construía una pared frente a la puerta, lo que llenaba el propósito.
Los zaguanes orientales casi siempre tienen pequeñas puertecitas como entrepaños entre ellas. La puertecita se usa en ocasiones ordinarias, y el portón o zaguán se abre sólo en ocasiones extraordinarias. En Hechos 12:13 se habla de Pedro golpeando "a la puerta del palio", lo que sin duda quiere decir la puertecita incrustada en el portón.
El uso de llaves. La llave oriental de los tiempos modernos es semejante a la llave de los tiempos de Isaías y ciertamente no se dice: "Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro". El parece en nada a la variedad de llaves occidentales. Isaías 22:22. El Dr. Johnson dice haber visto en Palestina algunas llaves de tal tamaño como para llevarlas en el hombro un hombre. Vio una llave como de cuarenta y cinco centímetros de grande.

Comúnmente las llaves se hacen de madera. La cerradura se pone en el interior del portón o puertecita, y para hacer posible que el dueño de la casa pueda abrirla, se hace un hoyo en la puerta y mete su mano por este hoyo e inserta la llave. En el Cantar de los Cantares 5:4 la novia dice: "Mi amado metió su mano por el agujero (de la puerta)". Ella le vio meter la mano por el hoyo, para abrir la puerta y entrar.
El vestíbulo y las obligaciones del portero. El pasadizo interior lleva basta el patio y es llamado vestíbulo. Está amueblado con algunos asientos para el portero y los criados. Fue en el vestíbulo en donde se efectuó una de las negativas de Pedro. "Y saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban ahí: También éste estaba con Jesús Nazareno" (Mat. 26:7; Marc. 14:68).

La obligación del portero, sirviente o miembro de la familia sirviendo en ese empleo, es platicar con cualquier visitante que llame a la puerta y que desee ser admitido. El objeto de ello es dar oportunidad para reconocer la voz del visitante, e identificarlo como amigo. No se espera que la puerta se abra al llamar. El que está dentro dirá: "¿Quién?" y el que está fuera, en vez de dar su nombre, contestará "Yo". En Hechos 12:13 y 14 se dice: "Y tocando Pedro a la puerta del patio, salió una muchacha, para escuchar, llamada Rhode, la cual como conoció la voz de Pedro, de gozo no abrió el postigo". Cuando Rhode había escuchado la voz de Pedro entonces supo quién estaba fuera. Las conocidas palabras del Apocalipsis 3:20 nos presentan la misma idea.

"He aquí", yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz, y abriere la puerta, entraré a él". Debemos reconocer la voz del Salvador que está llamando. Cuando Jesús fue caminando sobre las aguas hacia los temerosos discípulos en la tempestad, no dijo: "Soy Jesús, no tengáis miedo". Dijo más bien, "Yo soy, no temáis" (Mat. 14:27; Marc. 6:50; Juan 6:20). Oyeron SU VOZ y reconocieron que era la de Jesús. Los orientales están muy entrenados para escuchar las voces y por ello reconocen la de un amigo.

LA PIEZA SUPERIOR

El cuarto superior o cámara es realmente una parte muy indispensable en las casas orientales, y en la Biblia con mucha frecuencia se hace referencia a él. (cf. 2 Reyes 1:2; 23:12; Hech. 9:37; 20:8, etc.) - Aquellos cuyos medios no les permiten tener ese cuarto se conforman con un cuarto hecho con tablas o un emparrado sobre el techo. Pero cuando pueden, construyen ese cuarto. Esto provee un lugar fresco en verano, un lugar de retiro, y si hay un huésped distinguido, se le aloja ahí. Si la casa tiene más de un cuarto en el techo. se le llama casa de verano, en contraste con la casa de invierno que está en la parte baja.

El cuarto más famoso a que se hace referencia en el Antiguo Testamento, es la cámara del profeta, construida para Eliseo, para que tuviese dónde alojarse, y un lugar para oración. Sin duda había una escalera por la parte de afuera que llegaba hasta el cuarto, de manera que el profeta pudiera entrar y salir sin molestar a la familia de la casa. El amueblado del cuarto incluía una cama, una mesa, un banquillo y un candelero (2 Reyes 4:10).

En el Nuevo Testamento tenemos el relato de algunos usos notables en los cuartos superiores. Jesús envió a dos de sus discípulos para conseguir el uso de un aposento para tomar la pascua. Un cuarto superior bastante amplio fue puesto a su disposición. Con los millares de judíos de toda Palestina en Jerusalén a donde habían venido a celebrar la pascua, era de esperarse que quienquiera que tuviese tal cuarto, con todo gusto permitiría que se le diese tal uso (véase Mare. 14:12-16; Luc. 22:7-13).

También la reunión de oración que precedió al pentecostés se celebró en un aposento alto (Hech. 1:13) - Los supervisores lo traducen "aposento alto" más bien que un cuarto superior. Es posible que haya sido el mismo aposento en que Jesús celebró la pascua con sus discípulos. De cualquier manera había venido a ser un lugar de reunión. La traducción de Weymouth dice: "Ellos subieron al aposento alto que era ya su lugar de reunión". Con referencia a la muerte de Dorcas, el Evangelio de Lucas nos dice que su cuerpo fue lavado y puesto en una cámara arriba, de acuerdo con la costumbre de aquellos tiempos. El milagro al ser ella resucitada de los muertos, aconteció después de haber subido Pedro a la cámara alta (Hech. 9:36-41).


BAJAN AL ENFERMO A TRAVES DEL TECHO HASTA JESÚS

Se necesita tener un buen conocimiento de una casa oriental a fin de poder entender bien la historia del hombre paralítico, a quien bajaron a través de un agujero practicado en el techo para depositarlo a los pies del Señor para que lo sanase. Los Evangelios de Marcos y Lucas nos dan el mismo aspecto de la historia. Marcos dice: "descubrieron el techo en donde estaba (Jesús) y haciendo apertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico" (Marc. 2:4) - Lucas nos dice de la siguiente manera: "y por el tejado le bajaron con el lecho en medio, delante de Jesús" (Luc. 5:19). Estos hechos presentan algunas dificultades y varias interpretaciones se han ofrecido para resolver el problema. Daremos aquí las más probables.
La explicación más sencilla es la del Dr. Thompson. El sugiere que las maderas, arbustos espinosos, la mezcla y la tierra del techo fueron rotos y puestos a un lado lo suficiente para meter al enfermo dentro de la casa. El dice que esto pudo haberse hecho y reparado luego el desperfecto. Con frecuencia se practica esta misma operación para bajar el grano o la paja o alguna otra cosa a través del agujero. El mismo da testimonio de haberlo visto. La única diferencia acerca del proceso, con la multitud dentro de la casa, seria la molestia que causaría el polvo.
Parece ser que la relación de Lucas sobre la bajada del paralítico a través del techo presenta una dificultad a esta interpretación. Algunos han considerado que "el tejado o sean las tejas" es una referencia al techo ordinariamente construido en el Oriente. La palabra griega para "tejado" quiere decir, "hecho de barro" y tal palabra puede describir un techo de tierra aplanado con rodillo, dejándole secarse y endurecerse como la arcilla.
Algunos otros maestros de la Palabra tienen una idea distinta de lo que se hizo con el paralítico. 

Defendiendo este punto de sita, el Dr. Edersheim dice lo siguiente:
"Difícilmente se puede uno imaginar que los que llevaban al paralítico hubiesen cavado un agujero a través del techo. sin hablar de la interrupción e inconveniencia causadas a aquellos que se encontraban dentro de la casa con dicha operación. Pero tal objeción no tendría caso si nos refiriésemos no al techo principal de la casa, sino al de la galería cubierta bajo la cual creemos que estaba el Señor... En tal caso, debe haber sido bastante fácil destechar la cubierta de tejas y ladrillos, y entonces habiendo hecho el agujero a través de las ligazones que soportan las tejas, bajar su carga en medio y frente a Jesús."

El Dr. Ederheim dice en relación con esto, que tanto en el exterior como en el interior había escaleras que conducían hasta el techo.


MEJOR AMUEBLADO

El amueblado sencillo de una casa de una sola pieza, donde vive el común del pueblo, ya ha sido descrito anteriormente. Las casas de más de una pieza eran habitadas por personas de mejores posibilidades. Los ricos tenían tanto cuartos bajos como superiores, y por supuesto, el amueblado era mejor. El diván o asiento alto se colocaba en derredor y a la orilla de las piezas.
Los ricos adornaban y les ponían piso. 

Se usaban como asientos durante el día, y por las noches sobre ellos se ponían las camas. Amós habla de la riqueza, y dice que tenían camas de marfil en su tiempo (Amós 6:4). Común mente la cama usada era una colcha y una almohada que podía colocarse en el lugar que se deseaba. En los hogares ricos había en abundancia carpetas, cortinas, y telas para toldos. Es costumbre oriental sentarse en el diván con las piernas cruzadas.
Usos y costumbres de las tierras bíblicas por Fred H. Wight.
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