lunes, 4 de enero de 2010

ELOGIO A LA LOCURA

FERNANDO VALLEJO


EL PROFETA LOCO

Fernando Vallejo, el hombre sin pelos en la lengua, el que nunca a temido decir lo que piensa a costa de ser criticado, vilipendiado, odiado, proscrito, censurado, insultado y en contraposición y en honor a la verdad, amado, apoyado, admirado, ensalsado y elogiado.

Por parecerme un escritor muy interesante público esta entrada para empezar el año con mucho ají. En definitiva no todo tiempo pasado fué mejor.

transcribo aquí el comienzo de su polémica obra, La puta de Babilonia ( Editorial Seix Barral, S,A., 2007)


LA PUTA, LA GRAN PUTA, la grandísima puta, la santurrona, la simoníaca, la inquisidora, la torturadora, la falsificadora, la asesina, la fea, la loca, la mala; la del Santo Oficio y el Índice de Libros Prohibidos; la de las Cruzadas y la noche de San Bartolomé; la que saqueó a Constantinopla y bañó de sangre a Jerusalén; la que exterminó a los albigenses y a los veinte mil habitantes de Beziers; la que arrasó con las culturas indígenas de América; la que quemó a Segarelli en Parma, a Juan Hus en Constanza y a Giordano Bruno en Roma; la detractora de la ciencia, la enemiga de la verdad, la adulteradora de la Historia; la perseguidora de judíos, la encendedora de hogueras, la quemadora de herejes y brujas; la estafadora de viudas, la cazadora de herencias, la vendedora de indulgencias; la que inventó a Cristo loco el rabioso y a Pedro piedra el estulto; la que promete el reino soso de los cielos y amenaza con el fuego eterno del infierno; la que amordaza la palabra y aherroja la libertad del alma; la que reprime a las demás religiones donde manda y exige libertad de culto donde no manda; la que nunca ha querido a los animales ni les ha tenido compasión; la oscurantista, la impostora, la embaucadora, la difamadora, la calumniadora, la reprimida, la represora, la mirona, la fisgona, la contumaz, la relapsa, la corrupta, la hipócrita, la parásita, la zángana; la antisemita, la esclavista, la homofóbica, la misógina; la carnívora, la carnicera, la limosnera, la tartufa, la mentirosa, la insidiosa, la traidora, la despojadora, la ladrona, la manipuladora, la depredadora, la opresora; la pérfida, la falaz, la rapaz, la felona; la aberrante, la inconsecuente, la incoherente, la absurda; la cretina, la estulta, la imbécil, la estúpida; la travestida, la mamarracha, la maricona; la autocrática, la despótica, la tiránica; la católica, la apostólica, la romana; la jesuítica, la dominica, la del Opus Dei; la concubina de Constantino, de Justiniano, de Carlomagno; la solapadora de Mussolini y de Hitler; la ramera de las rameras, la meretriz de las meretrices, la puta de Babilonia, la impune bimilenaria tiene cuentas pendientes conmigo desde mi infancia y aquí se las voy a cobrar.

2 comentarios:

el drummondvillano dijo...

Como diría el doctor Londoño de Invercolsa : Después de ese derroche de adjetivos ojala que haya quedado espacio en el libro para lo sustantivo. No hemos leído el libro de este escritor considerado uno de los grandes de las letras Colombianas. Sin duda debe ser muy interesante.
A propósito de grandes escritores, leí en estos días en una columna de William Ospina quien no es tan lenguaraz como Vallejo pero comparte una de las ideas de esta retahíla que acabas de publicar: El cristianismo no es tan completo como pareciera, acá cito un aparte de su columna que esta en este link http://www.elespectador.com/columna179198-cristo-y-el-futuro
:” Cristo no logra satisfacer todas las necesidades del espíritu humano, al menos en los tiempos que corren. No hay en sus evangelios, muchos lo han señalado, suficiente amor por los animales, suficiente respeto por el universo natural, suficiente respeto por el cuerpo y por sus más inocentes instintos”
Como bien dices, tema candente como para arrancar el año al rojo vivo con semejante escritor y tema tan controvertido.

danubio dijo...

Hola Daniel, El hombre es un gran escritor, pero yo nunca había visto tal aglomeración de adjetivos "Descalificativos". Lástima que el autor del libro en cuestión tenga esa deuda pendiente y que esta haya sido la motivación principal de su escrito. Una cosa es la doctrina y otra los que la han acomodado para su propio beneficio. El análisis histórico que hace Fernando Vallejo de la historia de la iglesia, aún en medio de su resentimiento personal, es contundente y nos lleva a la reflexión. El eclecticismo del blog por eso hace eco a esas palabras llenas de dolor y de rabia, aunque personalmente no las compartamos totalmente.