lunes, 7 de marzo de 2011

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

Motor de la economía actual.

Con el tiempo uno va descubriendo que la internet es un medio poderoso, que no se queda en las banales recreaciones que generalmente sus usuarios escudriñan, más teniendo en cuenta el giro que está dando recientemente con la aparición de destacadas páginas de opinión dirigidas por personas de grandes principios éticos. También surgen canales de televisión virtual que comienzan a dar una excelente programación con videos que seguramente nunca veremos en los medios tradicionales, más influenciados por los intereses de sus anunciantes que en la objetividad que deberían ofrecer a quienes va dirigida.

Los engaños con los que los grandes dirigentes han enajenado nuestras mentes van quedando al descubierto ante la atónita mirada de los que escarbamos la verdad en la web.

Cosas como el viaje a la luna en el Apolo XI nos decepcionan y nos obligan a replantear muchas informaciones que hasta hoy teníamos como hechos incontrovertibles. La manipulación ha sido maquiavélica y perversa, no puedo evitar recordar el escepticismo de mi abuela mientras veíamos por la televisión los primeros pasos del hombre en la luna, ella decía: ¿Como se creen eso?, es imposible que un ser humano llegue allá tan lejos. Me avergüenzo de lo que pensé de ella en ese momento, creí que su comentario era producto de su edad y de su falta de preparación académica. Después de ver los documentales: ”La verdadera historia del viaje a la luna” y otros sobre el mismo tema, de hecho muy bien sustentados, tengo que reconocer que mi abuela tenía razón, mis disculpas para ella. Parece que lo que vimos ese 21 de julio de 1969 en retransmisión, seis horas después del supuesto alunizaje, fue un video pregrabado por orden del presidente Nixon y por cierto plagado de errores escenográficos. Sería muy extenso entrar en detalles pero aquí podrán verlo cuando quieran:
El falso viaje a la luna

Este acceso a tanta información escondida durante años surgió con la apertura que hice de un modesto canal de televisión en la red, después de cierto tiempo me enfoqué afortunadamente a pasar solo contenido documental, y allí estaba la veta de muchas verdades que ignorábamos la mayoría de los mortales.

Por la pantalla del canal han pasando las grandes conspiraciones, las manipulaciones que usan para lograr sus objetivos políticos, comerciales o bélicos. Igual denuncian algunos videos la posible utilización de una máquina de terremotos o del rayo de la muerte, artefactos inspirados en las investigaciones de Nicolás Tesla, sin duda el más brillante inventor de la historia moderna. Las biografías y los temas políticos, sociales, antropológicos y científicos también nos aportan montones de conocimientos, he llegado a pensar que la red puede ser la mejor universidad del momento que vivimos y la generadora de una nueva sociedad más justa y participativa.

LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA.

Los que pasamos de los 40 recordamos que los electrodomésticos de antaño eran casi eternos, los radios y los televisores de válvulas funcionaban de maravilla por décadas y si llegaban a fallar eran fácilmente reparados por técnicos a domicilio. Las lavadoras y las neveras eran aún más guerreras y pasaban de generación en generación. Las cosas se hacían para que duraran y punto.

EL BOMBILLO DE LIVERMORE

Un símbolo mundial de esta filosofía de fabricar productos casi imperecederos es un bombillo incandescente fabricado por la ya desaparecida empresa Shelby Electric e instalado en la estación de bomberos de la ciudad de Livermore, California. Fue fabricado con un filamento de carbono protegido en una ampolla de vidrio al vacío y no con algún gas noble como los que se hacen hoy día. Fue encendida por primera vez en 1901 y cumple este año 110 años de estar encendido las 24 horas, solo estuvo apagado en 1976 veintitrés minutos mientras los bomberos tuvieron traslado de sede, sobra decir que el bombillo fue transportado en una caja especial de madera, con escolta policial y un electricista experto.

Una vez enroscado en su nuevo sitio todos contuvieron el aliento al ver que no encendía, temieron lo peor, hasta que el electricista accionó el interruptor y comenzó a brillar de nuevo y sigue haciéndolo hasta el momento, si no lo creen pueden verlo aquí "El bombillo en vivo" pues instalaron una cámara para que los internautas sigamos en vivo su funcionamiento.

Solo fue considerado como algo especial en los años setentas, cuando los periodistas pusieron sus ojos en el, antes los bomberos desconocían su valor y hasta hacía pruebas de baloncesto tratando de quebrarlo para medir su puntería, afortunadamente sin lograrlo.

La obsolescencia de los bombillos fue ordenada a los fabricantes para que les pusieran un límite de mil horas de duración a comienzos del siglo XX, cosa que por experiencia vemos que no cumple, pues siempre se funden mucho antes. Además muy pronto dejarán de ser fabricados y serán piezas de museo, la instrucción mundial es reemplazarlos por los de LED o bombillos de bajo consumo, que ya están dando mucho que hablar por los riesgos para la salud que produce su contenido de plomo.

¿Como supe todo esto?, pues por lo que les he contado al comienzo, he pasado varias veces por mi canal el documental “Comprar, tirar, comprar”, que nos muestra el caso del bombillo de Livermoore y de muchos productos más a los que se les aplica el principio de la obsolescencia programada, que Dios nos proteja pues tal vez a nosotros mismos se nos esté aplicando este mismo tratamiento en este preciso momento. Si quieren ver este documental aquí les doy el link
Documental

Rodado en España, Francia, Alemania, Estados Unidos y Ghana, Comprar, tirar, comprar, hace un recorrido por la historia de una práctica empresarial que consiste en la reducción deliberada de la vida de un producto para incrementar su consumo porque, como ya publicaba en 1928 una influyente revista de publicidad norteamericana, “un artículo que no se desgasta es una tragedia para los negocios”.

El documental, dirigido por Cosima Dannoritzer y coproducido por Televisión Española, es el resultado de tres años de investigación, hace uso de imágenes de archivo poco conocidas; aporta pruebas documentales y muestra las desastrosas consecuencias medioambientales que se derivan de esta práctica. También presenta diversos ejemplos del espíritu de resistencia que está creciendo entre los consumidores y recoge el análisis y la opinión de economistas, diseñadores e intelectuales que proponen vías alternativas para salvar economía y medio ambiente.

Ah, se me olvidaba invitarlos a ver mi canal Horizontes TV y si desean, hacer sus peticiones y comentarios: Ir al canal (Emitimos diariamente desde las 6:00 P.M. (Hora de Colombia)

2 comentarios:

el drummondvillano dijo...

Tal vez la mejor disculpa para la obsolescencia programada sea la del desarrollo tecnológico.
El articulo base de esta nueva era es el computador y creo que es la maquina que mas pronto se vuelve obsoleta. Y para ello esta Microsoft como para reafirmar la teoría. Cada nuevo sistema operativo o programa que se inventan requiere más memoria y un pc mas moderno que pueda soportar las nuevas demandas, como no nos podemos quedar atrás hay que cambiar el computador cada vez con más frecuencia. Me pregunto porque los sistemas operativos y los programas tienen que ser todos los días mas pesados?. Porque no es lo contrario? Es como si los carros mientras más modernos mas consumidores de gasolina fueran.
La misma velocidad se ve en otros aparatos electrónicos como celulares, reproductores de música, televisores que ahora ya están pidiendo pista para la tercera dimensión.
No se hasta que punto la tecnología que tendremos dentro de un mes volverá obsoleto lo que tenemos hasta la fecha, al menos eso es lo que nos hacen creer y la sociedad de consumo nos hace creer el cuento para que sigamos comprando y botando como bien dice el documental.
Saludos

danubio dijo...

Esa es la verdad, nos exprimen con ese cuento de las versiones mejoradas. Hace un tiempo un teléfono era para hablar con la gente, una maravilla de por si. Ahora un teléfono es como una navaja Suiza: Fotos, videos, ordenador, chat, etc.
Si solo compramos lo que verdaderamente nos es útil y no lo que el mercado de consumo nos indique nos liberaremos de este espíritu de competencia social, eso de tener lo "mejor" de estos cacharros modernos y que nos hace olvidar que lo verdaderamente primordial es mejorar nuestra versión de seres humanos.