domingo, 12 de noviembre de 2017

INFORME SOBRE EL FUTURO

INFORME SOBRE EL FUTURO Y LA NUEVAS TECNOLOGÍAS (NT)
Alberto López



CAPITULO UNO…O PORQUE QUIEREN CAMBIAR PARA QUE NADA CAMBIE

Aunque con dos semanas de retraso, cumplo con lo prometido (lo prometido es deuda se decía en mis ridículos tiempos, cuando la palabra significaba algo) y doy comienzo a la primera de mis reflexiones (espero continuarlas en capítulos posteriores, si a mis lectores les interesan) sobre las llamadas (mal) Nuevas Tecnologías y especialmente sobre sus tres grandes líneas, la ingeniería genética, la inteligencia artificial y las conexiones de la mente con las máquinas, de las que he publicado en Face (la verdad, sin mucho éxito de lectura) para hacer boca algunas opiniones de sus gurús más significados. 

Ya sé, que, un arquitecto aficionado a la escritura, no está cualificado para escribir sobre estas cosas tan complicadas, campo especializado de brillantes y expertos ingenieros del MIT y de Harvard, pero es precisamente por ello, por lo que como ciudadano normal y aficionado más o menos leído en estos temas, quiero dar mi opinión, desde el sentido común, que he podido apreciar han perdido buena parte de aquellos sabios ingenieros…Y es que como en cierta ocasión me dijo orgullosamente mi padre, ante una silla de estilo imperio que acaba de hacer… el Arca de Noé, hijo, la hicieron aficionados y el Titanic lo hicieron expertos.

Desde la crisis económica y financiera de finales de la primera década de este siglo, son muchos los académicos y economistas (no solo del campo de la izquierda) que vienen advirtiendo de que, el modelo de capitalismo heredado de la revolución industrial ha llegado a un callejón sin salida que requiere desesperadamente una reforma y modernización. En esto han venido a coincidir últimamente, varios banqueros y líderes empresariales, alarmados por la derrota que ha tomado el sistema financiero (herido por la codicia, la evasión de impuestos corporativos y el cortoplacismo de los inversionistas) que puede hacer naufragar la nave del capitalismo.

La Baronesa Shriti Vadera, ministra de Gordon Brown entre 2007 y 2009 ahora presidenta del Banco Santander en el Reino Unido, ha afirmado que: “la promesa fundamental de las economías capitalistas occidentales ha sido rota”, por lo que “un mejor modelo” es necesario… Robert Swannell, expresidente de Marks & Spencer, ha dicho que el capitalismo “perdió su rumbo” y que las empresas y sus inversionistas se han enfocado demasiado en el cortoplacismo, algo en lo que coinciden los presidentes de los bancos Barclays y Lloyds, y el expresidente del banco HSBC… Por su parte, Carolyn Fairbairn, directora general de la Confederación Británica de la Industria, afirmó también que el capitalismo ha tomado un número de “giros incorrectos”. 

Que “la crisis financiera, ha sido generada por una obsesión por el valor de los accionistas a expensas del verdadero propósito, y que los tóxicos temas de evasión impositiva y excesivos pagos a los altos ejecutivos, se interponen en el camino a la redención”… Anne Richards, ejecutiva en jefe de empresa de gestión de activos M&G, afirmó en el mismo sentido que, “en la era actual, que puede mejor describirse como ‘la era de la ansiedad’, veremos al capitalismo ser rechazado a menos que encuentra una manera de abordar esta ansiedad”.

El exministro de finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, comentaba en una charla en la University College London, que el capitalismo está llegando a su fin, porque se está volviendo obsoleto a sí mismo y que la inteligencia artificial terminará con el capitalismo en su forma actual: …“El capitalismo va a socavar al capitalismo, porque están produciendo todas estas tecnologías que terminarán haciendo que las corporaciones y la propiedad privada de los medios de producción sean algo obsoleto”…

Explicó que para empresas como Google y Facebook, por primera vez en la historia, su capital es comprado y a la vez producido por sus propios consumidores:… “Primero, las tecnologías fueron financiadas por subvenciones gubernamentales. Segundo, cada vez que buscas algo en Google, contribuyes al capital de Google. ¿Y quién recibe los retornos de capital? Google, no tu”... “Por tanto, no hay duda de que el capital está siendo producido socialmente, mientras que los retornos están siendo privatizados. Esto, junto con la inteligencia artificial, va a significar el fin del capitalismo”… 

Cuando se le pregunto ¿qué pasaría después? Respondió que no tenía ni idea”, aunque recomendó que los gobiernos tienen que prepararse para el post-capitalismo, introduciendo políticas redistributivas como destinar el 10% de todas las futuras emisiones de acciones de las grandes empresas a un “fondo común de bienestar” que fuera propiedad de la gente y permitiera un “dividendo básico universal” con el que crear la tan debatida Renta Básica Universal (RBU)… “una urgencia inaplazable para civilizar el capitalismo y evitar los espasmos que generará por la nueva generación tecnológica”.

Varios empresarios y multimillonarios del mundo como Bill Gates de Microsoft, Mark Zuckerberg de Facebook; Jeff Bezos de Amazon, Elon Musk de Tesla, Pierre Omidyar de eBay, han apoyado la idea. Obviamente en esta lista no están los banqueros ni los grandes financieros ganados por la inercia de sus poltronas, ni los administradores de los fondos bruitres solo interesados en la coyuntura oportunista de la pieza que salta…En esta lista solo están los listos, los que vinculados a las nuevas tecnologías han sabido ver que el camino de salvación pasa por la profundización en estas NT, y por ceder un poco del pastel para que la gente este contenta, aunque este en el paro producido por aquellas NT. Por eso no estoy de acuerdo con Varoufakis, cuando atribuye a estas un papel relevante en el hundimiento del capitalismo. 

Todo lo más, cabría aceptar el hundimiento de las formas decrépitas del actual capitalismo financiero e industrial, y claro está, además, solamente reducido al ámbito limitado del primer mundo, porque en el tercero, donde yo vivo, de todo esto ni se huele. Lo más previsible es que, las tres cuartas partes del mundo no podrán participar en el reparto de la tarta de las NT, quedándose todo lo más, con las formas más obsoletas y pasivas del consumo tecnológico. En fin que sucederá lo mismo que ahora se ve, en cualquiera de los múltiples antiguos cafés de internet de Bolivia (ya no se da café) donde frente a la alineación de equipos de computadoras, una fila de jóvenes pegados a las pantallas, en lugar de estudiar o leer aprovechando la gran cantidad de información que se ofrece en Internet, hacen novillos en la escuela para pasar las horas jugando a matar robots o marcianitos.

Según Bill Gates, convertido ahora en nuevo filósofo social, con la RBU “se elevará la productividad, se mejorará la sanidad, se aliviará la pobreza, se reducirá la criminalidad; se incrementarán los niveles educativos y, en definitiva, se dará un salto estructural en los niveles de calidad de vida”.

Es lo que propugnan OpenMind un organismo promovido y financiado por el BBVA, junto con Materia, la web de ciencia de EL PAÍS, en el evento que bajo el título El mundo en 2050” (año mítico donde las NT habrán triunfado en todos los campos del conocimiento, las nuevas industrias y la cultura) se celebrará en Madrid este 15 de noviembre. Resulta paradójico leer a Francisco González, presidente del BBVA, en el prólogo al octavo libro editado y gratuito OpenMind bajo el título “El próximo paso: la vida exponencial ” donde varios gurús de las NT nos proponen un nuevo mundo. Cito al ilustre (que por el refrito del texto y su redacción, no ilustrado) banquero, con el remate final de su prólogo:
… Orientar el desarrollo científico y tecnológico hacia la mejora efectiva de las condiciones de vida de todos, y hacia la sostenibilidad, exige una actualización de nuestros esquemas éticos que nos ayude actuar de forma responsable en un entorno distinto de todo lo que hemos conocido y rápidamente cambiante. Un entorno en el que se abren perspectivas absolutamente nuevas para la especie humana, como la transición a una << era poshumana >> donde las personas, con capacidades enormemente aumentadas, convivan con inteligencias artificiales superiores a la humana y capaces de reproducirse autónomamente, generando descendencia aún más inteligente – lo que se ha llamado la << singularidad >> - . O la posibilidad, cada vez más cercana, de la expansión de los humanos – o poshumanos – fuera de la Tierra y el contacto con otras inteligencias en regiones distintas del universo.

Resulta sorprendente lo manido de este discurso, en boca del banquero Presidente del segundo banco de España, un discurso plagado de buenas intenciones y deseos para todos, como si se tratara del discurso de Navidad del Rey, en el que por cierto su Majestad nunca dice nada. ¡Qué cara más dura…que desfachatez! la de este engominada banquero progresista que, todos los días, hecha sin temblarle la mano, a familias de sus casas a la puta calle, por no poder pagar el préstamo hipotecario, y que sin embargo se atreve con total desvergüenza (en sociedad con el diario golpista de El País, también progresista) en darnos consejos y moralina, a la vez que nos orienta sobre el futuro que indefectiblemente nos aguarda.

Pero yo, que soy perro viejo y no me fío, sigo para estos casos el dicho de mi madre de: piensa mal y acertarás…y pienso…y deduzco que lo cierto es que ni las NT ni la RBU atacarán las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad, ni el acceso y control a los medios de producción, ni a la propiedad de la tierra, los recursos naturales o el capital… ni claro está, tampoco, a la cultura, ni a la educación universitaria, que aunque pública y más o menos gratuita (los ricos en USA estudian en las privadas) padece de todos los males de la masificación y falta de recursos económicos y docentes, que hacen inviable la formación de profesionales competentes. Y es que, quienes defienden, esa dualidad aparentemente antagónica, pero por el contrario bien hermanada de las NT + RBU, vengan del campo de la derecha como de la izquierda, de la banca y de la industria como de las NT, no buscan acabar con el capitalismo ni tampoco superarlo, sino más bien al contrario, de salvarlo de sí mismo. 

En fin que una vez más, quieren cambiar las cosas, para que en lo fundamental no cambien.