miércoles, 15 de octubre de 2014

LA TRISTE VERDAD DE LAS FARMACÉUTICAS

Lo sospeché desde un principio
¿Y ahora quién podrá ayudarnos?


No se puede negar que descubrimientos como la penicilina y otras medicinas han salvado muchas vidas y evitado epidemias como la viruela por ejemplo. Pero tampoco parece ser mentira que muchos laboratorios farmacéuticos han desviado sus fines humanitarios hacia metas meramente financieras.

Una de las prácticas más lamentables es la que ejercen estas empresas al ofrecer su "Mermelda" a los médicos y a los encargados del ministerio de salud, a cambio de que receten o recomienden sus productos. Los pacientes, quienes son los que finalmente llevan del bulto, pues muchas veces es peor el remedio que la enfermedad.

Escuché hace poco en el canal City TV al doctor Carlos Francisco Fernández hablando sobre este tema. Él proponía que se hiciera un especial que pusiera el dedo en la llaga de estas malas prácticas en el sistema de salud de Colombia, que de hecho es general en el resto del mundo. El doctor Fernández reconoció que es un hecho real esto de los regalitos que reciben muchos médicos a cambio de favorecer a los laboratorios. Cosas como viajes de vacaciones al exterior con gastos pagos y otras bobaditas por este estilo son una gran tentación para que la oportunidad prime sobre la razón.

Buena esa, por el doctor Fernández, que no tuvo miedo de confirmar este hecho en el que se mueven muchos billetes verdes.

Ahora las declaraciones del premio Nobel de medicina Richard J. Roberts sobre las mañas de las farmacéuticas es para ponernos los pelos de punta, pues no es lo mismo que esto lo diga la prima   hermana de la mujer del mocho, a que lo diga semejante personalidad de la ciencia médica.

PALABRAS MAYORES.
Richard J. Roberts, Premio Nobel de Medicina:
Las Farmacéuticas bloquean fármacos que curan porque no son rentables

Cuando las más severas y contrastadas denuncias acerca de la criminalidad y corrupción de la industria farmacéutica (así como de la OMS y de todo el sistema sanitario mundial, controlados por aquélla) las realiza públicamente todo un Premio Nobel de Medicina, y no sólo periodistas de investigación, activistas y algunos médicos heróicos, es que la gota que colma el vaso de la indiferencia y tolerancia social a estos abusos está cayendo.

Deseamos que el desbordamiento y la limpieza arrastre a todos los corruptos y parásitos corporativos hacia los tribunales, para ser procesados por autoría, complicidad y participación en el genocidio silencioso perpetrado a través -paradójicamente- del sistema sanitario global, amparado y sostenido “legalmente” por una ignominiosa clase dirigente, completamente vendida al poder corporativo.

“La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas“.

“La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital…”

“Estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos“.

“Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos”.

“He comprobado cómo en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad…”

“Las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que hacen crónica la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento“.

“Es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para convertir en crónicas dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo”.

“Se han dejado de investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo”.

“Apenas se investigan las enfermedades tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo: la medicina que cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella”.

“En nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos“.

“Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos – y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras…”

(Richard J. Roberts, Premio Nobel de Medicina)

Premio Nobel de Medicina:
Farmacéuticas bloquean fármacos que curan porque no son rentables
Publicado en Pijamasurf
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El ganador del Premio Nobel de Medicina Richard J. Roberts denuncia la forma en la que operan las grandes farmacéuticas dentro del sistema capitalista, anteponiendo los beneficios económicos a la salud y deteniendo el avance científico en la cura de enfermedades porque curar no es tan rentable como la cronicidad.

Hace unos días publicamos una nota  sobre datos revelados que muestran que las grandes compañías farmacéuticas en Estados Unidos gastan cientos de millones de dólares al año pagando a doctores para que éstos promuevan sus medicamentos. Para complementar reproducimos esta entrevista con el Premio Nobel de Medicina Richard J. Roberts quien señala que los fármacos que curan no son rentables y por eso no son desarrollados por las farmacéuticas que en cambio si desarrollan medicamentos cronificadores que sean consumidos de forma serializada.

Esto, señala Roberts, también hace que algunos fármacos que podrían curar del todo una enfermedad no sean investigados. Y se pregunta hasta que punto es valido que la industria de la salud se rija por los mismos valores y principios que el mercado capitalista, los cuales llegan a parecerse mucho a los de  la mafia. La entrevista originalmente fue publicada por el diario español Vanguardia:

¿La investigación se puede planificar?
- Si yo fuera ministro de Ciencia, buscaría a gente entusiasta con proyectos interesantes; les daría el dinero justo para que no pudieran hacer nada más que investigar y les dejaría trabajar diez años para sorprendernos.

- Parece una buena política.
- Se suele creer que, para llegar muy lejos, tienes que apoyar la investigación básica; pero si quieres resultados más inmediatos y rentables, debes apostar por la aplicada…

- ¿Y no es así?
- A menudo, los descubrimientos más rentables se han hecho a partir de preguntas muy básicas. Así nació la gigantesca y billonaria industria biotech estadounidense para la que trabajo.

- ¿Cómo nació?
- La biotecnología surgió cuando gente apasionada se empezó a preguntar si podría clonar genes y empezó a estudiarlos y a intentar purificarlos.

- Toda una aventura.
- Sí, pero nadie esperaba hacerse rico con esas preguntas. Era difícil obtener fondos para investigar las respuestas hasta que Nixon lanzó la guerra contra el cáncer en 1971.

- ¿Fue científicamente productiva?
- Permitió, con una enorme cantidad de fondos públicos, mucha investigación, como la mía, que no servía directamente contra el cáncer, pero fue útil para entender los mecanismos que permiten la vida.

- ¿Qué descubrió usted?
- Phillip Allen Sharp y yo fuimos premiados por el descubrimiento de los intrones en el ADN eucariótico y el mecanismo de gen splicing (empalme de genes).

- ¿Para qué sirvió?
- Ese descubrimiento permitió entender cómo funciona el ADN y, sin embargo, sólo tiene una relación indirecta con el cáncer.

- ¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo?
- Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud… Tengo mis reservas.

- Le escucho.
- La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.

- Explíquese.
- La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital…

- Como cualquier otra industria.
- Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.

- Pero si son rentables, investigarán mejor.
- Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.

- Por ejemplo…
- He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad…

- ¿Y por qué dejan de investigar?
- Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que hacen crónica la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.

- Es una grave acusación.

- Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para convertir en crónicas dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y
de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo.

- Hay dividendos que matan.
- Por eso le decía que la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto de capital público y privado es menos fácil que
propicie ese tipo de abusos.

- ¿Un ejemplo de esos abusos?
- Se han dejado de investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han vuelto resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido derrotada, está resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de personas.

- ¿No me habla usted del Tercer Mundo?
- Ése es otro triste capítulo: apenas se investigan las enfermedades tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo: la medicina
que cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella.

- ¿Los políticos no intervienen?
- No se haga ilusiones: en nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos.

- De todo habrá.
- Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos – y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras…

Biografía

Richard J. Roberts nació en Derby, Inglaterra, en 1943. Estudió inicialmente Química, posteriormente se traslada a Estados Unidos, donde desarrolla actividad docente en Harvard y en el Cold Spring Harbor Laboratory de Nueva York. Desde 1992 dirige los trabajos de investigación del Biolabs Institute, de Beverly, (Massachusetts).

Obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1993, compartido con Phillip A. Sharp, por su trabajo sobre los intrones, fragmentos de ADN que no tiene nada que ver con la información genética. Pudieron describir que la información depositada en un gen no estaba dispuesta de forma continua, sino que se encontraba fraccionada.

Los primeros experimentos los realizaron sobre material genético de virus, particularmente de adenovirus.

Ambos llegaron a la conclusión de que el ARN ha tenido que preceder en la evolución al ADN.

Fuente y Autor: pijamasurf

Visto en Despertares
Artículo en El Blog Alternativo:

RICHARD J. ROBERTS
Químico y premio Nobel de Medicina:
El fármaco que cura del todo no es rentable".

Dr. Richard J. Roberts.
“Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos – y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras…”
Richard J Roberts

Me encanta cuando personas tan respetadas en el medio científico como Richard J Roberts deciden decirnos la verdad.

Siempre que gente fuera del lobby científico oficial habla del poder de las industrias farmacéuticas y el gran daño que están haciendo a la sociedad hay quien los desprecia por no ser “científicos respetables y respetados”: pues bien, aquí está todo un Premio Nobel de Medicina dejando bien claro que curar a los enfermos no es rentable para las empresas de farmacia.

¿Qué dirían si alguien les contara que las enfermedades son partes del camino y necesarias para nuestra evolución?


Richard J Roberts nació en Derby, Inglaterra, pero su labor investigadora la ha desarrollado básicamente en EEUU, tanto en Harvard como en el Biolabs Institute de Beverly (Massachussets).

Sus trabajos sobre la estructura del átomo le dieron el Premio Nobel compartido con Philip A Sharp. En la entrevista de La Contra Roberts no deja títere con cabeza: dice claramente que la salud no debería depender de los beneficios económicos, y nos explica que los políticos dependen del dinero de las empresas farmacéuticas que los financian.

En realidad, no es que cuatro iluminados digan que el sistema sanitario está corrupto… es que es tan evidente, que nadie con un mínimo de información y buena voluntad lo niega.

“Tengo 63 años: lo peor de hacerte mayor es que das por seguras demasiadas verdades: es cuando necesitas nuevas preguntas.Nací en Derby: mi padre mecánico me regaló un juego de química… Y aún me divierte jugar. Casado, cuatro hijos; uno, tetrapléjico por un accidente, me anima a seguir investigando. Participo en el Campus Excelencia.


Thomas Steitz:
Premio Nobel de química
Farmacéuticas retiran inversión de fármacos que curan

"Las farmacéuticas solo invierten en medicamentos que pueden ser tomados toda la vida, y no en antibióticos que curan. Definitivamente porque esto no es rentable".

Premio Nobel Thomas Steitz
El premio Nobel de Química de 2009 Thomas Steitz ha dicho hace unos días que las farmacéuticas no invierten en antibióticos que puedan curar definitivamente, ya que su negocio son los fármacos que se toman toda la vida. Las declaraciones de Steitz son muy similares a las dadas por el también Premio Nobel Richard J. Roberts, quien dijera que las farmacéuticas solo invierten en medicamentos cronificadores que les son más rentables y bloquean aquellos que representan una verdadera cura.

“Muchas de las grandes farmacéuticas han cerrado sus investigaciones sobre antibióticos porque curan a la gente, y lo que estas empresas quieren es un fármaco que haya que tomar toda la vida. Puedo sonar cínico, pero las farmacéuticas no quieren que la gente se cure”, ha enfatizado.

Steitz habló en el Congreso Internacional de Cristalografía, celebrado en Madrid, sobre su investigación de un nuevo antibiótico para combatir cepas de la tuberculosis que se dan particularmeente en el sur de África. Pero como suele suceder, se necesita una fuerte inversión para desarrollar este antibiótico y las farmacéuticas prefieren invertir en medicamentos para toda la vida que puedan seguir vendiendo a la población africana.

Por el momento, según Steitz, estos nuevos antibióticos son “solo un sueño, una esperanza, hasta que alguien esté dispuesto a financiar el trabajo”.

No es exagerado decir que las farmacéuticas se dedican a la industria de la muerte lenta, manteniendo a los enfermos enganchados a sus medicamentos como drogas —hasta que finalmente mueren.


LA MERMELADA DE LAS FARMACÉUTICAS

Farmacéuticas pagan millones de dólares al año a doctores para que promuevan sus “medicinas”
GRANDES COMPAÑÍAS (O MAFIAS) FARMACÉUTICAS PAGARON 281 MILLONES DE DÓLARES EN EL 2009 A DOCTORES; 384 DOCTORES RECIBIERON MÁS DE 100 MIL DÓLARES PARA QUE PROMOVIERAN MEDICAMENTOS EN ESTADOS UNIDOS.

La gente de ProPublica ha hecho un excelente trabajo dando a conocer información sobre los pagos de 281 millones de dólares que hicieron grandes compañías farmacéuticas a doctores en el 2009 y en algunos casos en el 2010 para que estos promovieran sus medicamentos. Las cifras sólo incluyen información revelada por siete de las más grandes farmacéuticas en proceso de cumplir con la ley de transparencia Physician Payments Sunshine Act que obligará desde el 2013 a todas las compañías a revelar los pagos que hacen a los doctores en Estados Unidos.

En la base de datos de ProPublica se pueden consultar los nombres de los 384 doctores que recibieron más de 100 dólares de compañías farmaceúticas, en un claro conflicto de interés que trafica a fin de cuentas con la salud, la vida y la muerte.

Pagar a doctores para que promuevan sus medicamentos (o dicten favorables conferencias) no es ilegal pero es ciertamente cuestionable desde el punto de vista ético. A la hora de decidir qué medicamento recetar o qué procedimiento seguir los doctores pueden estar siendo influenciados por estas grandes compañías. Y si se toma en cuenta el hecho de que muchas de estas sustancias están diseñadas sólo para tratar síntomas pero no para curar  (como sostienete el video al final de esta nota) para así mantener el negocio, este compromiso ético en el que los doctores son puestos es alarmante. (estas compañías son todas trasnacionale spor lo cual seguramente está pasando en tu país). Los pagos nos muestran que el Big Pharma es una mafia global cuyo máximo negocio no es curar a las personas sino mantenerlas enfermas para que sigan comprando medicinas como si fueran grandes carteles de drogas (aunque pensándolo bien justamente es lo que son).


Las compañías que más gastaron fueron AstraZeneca, Cephalon, GlaxoSmithKline, Eli Lilly, Johnson & Johnson, Merck and Pfizer. Entre estas compañías vendieron el 36%  de los más  300 mil millones de dólares en medicamentos prescriptos que la industria generó en Estados Unidos en el 2009. El Lilly, la que más pago a doctores, en algunos caso hizo pagos repetidos al mismo doctor modificando las iniciales del nombre de dicho doctor.

En honor a la verdad

Hoy encontré estas declaraciones que dio el doctor J. Richard Roberts en la que desmiente haber  dado las opiniones expuestas aquí y que fueron tomadas de versiones que están en la internet.

El Nobel Richard Roberts:
"Se me citó incorrectamente"

Usted seguramente ha leído, porque está emplastado por toda la red, que un Premio Nobel de Fisiología o Medicina, el Dr. Richard Roberts, ha realizado algunas afirmaciones terribles, como que las farmacéuticas "bloquean los medicamentos que curan" e incluso, delictivamente "bloquean su distribución",  que producen "medicamentos cronificadores" que provocan que sus víctimas sufran enfermedades toda la vida, que la investigación es súbitamente "desviada" para hacer medicinas que "hacen crónica la enfermedad".

Una terrible acusación que sustentaría la visión conspiranoica, sostenida por personajes como la monja Teresa Forcades, los delirantes empresarios del miedo, los anticientíficos del New Age y los misteriólogos que viven de fingir que encuentran terribles y malignas verdades en cada esquina.

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