martes, 12 de noviembre de 2019

ARRIEROS SOMOS

La arepa de teja.
"No hay progreso porquno hay caminos.
nhay caminos porque no haprogreso··




Antes de que surgieran los arrieros, cuando no había caminos, eran los cargueros los que llevaban mercancías trepando a pié estas abruptas montañas antioqueñas.

También llevaban cargadas en silletas a personas que no podían hacerlo por sus propios medios. Los cargueros fueron mestizos o blancos. Se fueron formando caminos que aunque difíciles, permitieron la llegada de la arriería, oficio que constaba de recuas de mulas que permitieron aumentar la capacidad de carga, permitiendo el progreso y crecimiento de muchos pueblos.

Había viajes que tardaban semanas o hasta meses, por esto se hizo necesario preparar fiambres que se conservaran durante las largas jornadas.

Entonces surgió la arepa de teja; que pasó la prueba de duración. los alimentos que sus hijos o esposos llevarían para la larga jornada. Tenían que ser alimentos que duraran tiempo sin dañarse.
Rosalba Marín, hija y nieta de arrieros, cuenta cómo trataban el maíz, base de su alimentación: " se les hacía una cosa que llaman 'estacas ', que consiste en uno cocinar el maíz pelao en lejía, porque dura mucho. Entonces después lo muele uno y lo revuelve con chicharrón de la comida de ellos, porque las arepas se les dañaban. Forma las estaquitas y las envuelve en hojas de plátano y las pone a cocinar en agua hirviendo.

"Se les hacía también una cosa que llamaban “bizcocho de arriero" también a base de maíz. Otros lo llaman ' bizcocho de teja', porque se encocaba como una tejita. . . Ese bizcocho puede durarles un mes o más sin dañarse".



Además de estos alimentos preparados, llevaban carne de tocino, frisoles, panela, chocolate, arepas y café para preparar en el camino.

En varios poblados de Antioquia ahora se pueden conseguir las arepas de teja, aunque de estas solo queda su forma. La verdadera receta de estas es la que pongo a continuación:


"INGREDIENTES DE LA AREPA DE ARRIERO
500 gr. Maíz trillado
500 gr. Grasa de res o cerdo
2000 ml. Agua
Sal opcional

PREPARACION AREPA DE ARRIERO

En una sartén se ponen la grasa picada a fuego medio, agregar un chorrito de agua para que la manteca salga más rápido.
En otra olla con toda el agua se pone a cocinar el maíz a fuego fuerte procurando revolver un poco para que no se pegue el maíz.
Luego de que el maíz ablande y enfrié, recomiendo no sacarlo de agua si no al momento de molerlo, o sea que hay que dejarlo enfriar completo.
Se pasa por la máquina de moler junto con los gorditos ya desmantecados, y se amasa hasta que esté todo muy compacto.
Luego se proceden a armar ojala practicando un repulgue o, entre la arepa este mas artesanal mejor sabor tendrá, así que procure hacerle la forma con la mano.

Para terminar se llevan a un asador a fuego bajo y se le voltea constante mente hasta que la costra este crocante y este firme.
lo que tiene como nombre el repulgue, actividad que hacen nuestras abuelas campesinas desde hace ya muchas generaciones atrás, darle la forma con las manos y los dedos levantándose temprano en la mañana a montar el maíz, poniendo al más jovencito y más alentado a moler, para asi ella armar y tener con quien conversar, gracias a la vida yo tuve la dicha de una abuela campesina y es en honor a ella que escribo esta receta, porque son esas arepitas que no se volverán a saborear, maría Gabriela Gómez 1940- 2007".
(Por los caminos de arriero de beatriz H. Robledo).

Remedios de viaje.

Cuando comenzaba a caer la noche, los arrieros y sus aprendices (sangreros), se acomodaban en el corredor de alguna casa o fonda caminera. El sangrero no resistía los pies. Sacó la vela de cebo que traía en el carriel, la calentó y se la untó, luego les restregó un limón. ¡Qué alivio! Había aprendido que era la mejor forma de cuidarse los pies para que no se pelaran, sobre todo en invierno.

Era un oficio duro, pero por fortuna bien sabido. Los arrieros más viejos llevaban en la sangre la tradición de cuatro siglos de transitar por los caminos de Antioquia. Antes las rutas eran otras. Ahora, al finalizar el siglo XIX y comenzar el XX, casi todos se dirigían al sur y al suroeste, porque .era allí donde "estaba la movida", debido al desarrollo de la producción cafetera. Eran viajes muy largos, que se fueron disminuyendo a medida que se fue construyendo el ferrocarril y posteriormente las carreteras. 

 Los bultos debían pesar cerca de 75 kilos cada uno y debían ir cubiertos por el encerado, un lienzo que los protegía de la lluvia. De acuerdo con la mercancía la carga podía ser redonda, cuadrada, angarillada, de rastra y tureguiada. De esta última no había visto nunca, pero sabía que se trataba de varias mulas en fila india, de dos en adelante, llevando la carga como en forma de camilla, provistas de unas varas de guadua muy largas. Se usaba para cargas excesivamente grandes y pesadas. 

 También se transportaron personas, que viajaban en mula de silla, con un alquiler más costoso que el de la mula de carga. No sólo se usaron mulas para cargar; también se utilizó el buey. Se usó primero por su gran resistencia y capacidad de andar por caminos muy malos. Con el tiempo, fue reemplazado por la mula, que era más rápida. 

 Con la aparición del ferrocarril, los arrieros empiezan a ver limitado su trabajo, pero, sin embargo, continúan siendo útiles, sobre todo para conectar el ferrocarril con los pueblos donde éste no llegaba. Hacia 1930, con la extensión de las carreteras, los arrieros divisan el final de su camino: el transporte a lomo de mula empieza a ser cosa del pasado.
Por los caminos de arriero de Beatriz H. Robledo