miércoles, 29 de octubre de 2008

ASI NOS CRIAMOS

Para los que nacimos hace algunos años...


La verdad es que no sé como hemos podido sobrevivir. Fuimos la generación de la: "espera." Nos pasamos nuestra infancia y juventud esperando. 

Teníamos que esperar "dos horas de digestión" para no morirnos en el agua de la piscina, esperar meses los nuevos zapatos para la clase de educación física y así casi todo. Nos dejaban en ayunas toda la mañana del domingo hasta la hora de la comunión, ¿acaso no recuerdan como se desmayaba la gente en misa?.

Mirando atrás, es difícil creer que estemos vivos.

Los que podían, viajaban en autos sin cinturones de seguridad y sin airbag, y se hacían viajes de 10 y12 horas, hasta la costa, con cinco personas, y no pasaba nada. 

Montábamos en bicicleta sin casco. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico. Jugábamos a ver quien era el más bestia. Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables.

Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo volvíamos cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía localizarnos. No había celulares. Ligábamos con las chicas persiguiéndolas para tocarles la cola, no en un chat diciendo tonterías. 



Quedábamos con los amigos y salíamos, o ni siquiera quedábamos, salíamos a la calle y allí nos encontrábamos y jugábamos a la pelota, a las tapitas, las canicas, guerra libertada, a las penas, en fin, tecnología de punta. En los juegos de la escuela no todos participaban en los equipos, y los que no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. 

Tuvimos peleas y nos "reventábamos" unos a otros y aprendimos a superarlo. Comíamos dulces pero no éramos obesos.

Si acaso alguno era gordo y punto. Entonces no había día de Halloween, pero si el día del niño, y nuestra mamá nos disfrazaba de indio con una falda corta con flecos de papel de globo y la cara pintada con colorete, no los costosos atuendos de hoy día. 

Compartimos botellas de refrescos o lo que se pudiera beber a pico de botella y nadie se contagió de nada.
Leíamos historietas de Batman, Supermán, el Santo y cuentos, no los videojuegos de ahora. Bebíamos agua directamente del grifo, sin embotellar, y algunos incluso chupaban el grifo. 

Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con la "escopeta de balines", antes de ser mayores de edad y sin adultos. ¡¡DIOS MÍO!!.

Coleccionábamos estampas del álbum de naturaleza de chocolatinas jet, de futbol etc. En vacaciones íbamos a las mangas del barrio y pasábamos horas al sol, sin crema de protección solar ISDIN 15, no a clases de manualidades, de sistemas o de etiqueta, pero sabíamos construir fantásticos castillos de arena y chozas con chamizos. 

Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, eran cosa de niños que se curaban con agua oxigenada y unos puntos en el consultorio del médico del barrio, pués no había ¡ EPS !.

Nadie a quién culpar, sólo a nosotros mismos. No había al final del año compensatorios y algunos se "volaban de la casa en tren" porque perdían el año, y sus papás tenían que ir a buscarlos hasta Puerto Berrío, lugar de destino preferido de las fugas.

Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello.No te extrañe que los niños salgan ahora tan flojos y poco creativos.

Si tu eres de los de antes...¡Enhorabuena!. Comparte este artículo con otros que tuvieron la suerte de crecer como niños. A lo mejor todavía estamos a tiempo de que nuestros hijos crezcan también como niños.

Finalmente no le paren bolas a esto, que tiempos tan distintos nos tocaron, los niños de hoy día también son maravillosos, hagamos de sus días un tiempo feliz y seguro.