sábado, 14 de febrero de 2009

COLOMBIA IS PASSION

De: http://www.youtube.com/
Nostalgia para los que están lejos

jueves, 12 de febrero de 2009

EL CENTRO DE LA CIUDAD



Medellín es una ciudad metropolitana, su acelerado crecimiento urbano, al igual que el de las ciudades vecinas, que se le adherido físicamente, la han convertido en un centro urbano de más de 3.300.000 habitantes, siendo así el conglomerado número 2 de Colombia y el nonagésimoprimero (91) del mundo.

Datos completos en Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Medell%C3%ADn

Pero en este break, de "retazos de la vida", mi misión es hacer un recorrido visual de esta urbe, es así que de El Poblado rumbo al norte entramos a la zona central de la ciudad, llena de movimiento y bullicio.


Más de un millón de personas recorren diariamente sus calles, pués esta zona concentra el comercio, las finanzas y las sedes gubernamentales.


Aquí les muestro algunas escenas cotidianas del down town paisa.


























EL JARDÍN

Dedicado a una persona que hizo de su vida un jardín de amor





En medio del bullicio y el smog de esta ciudad que brilla y que palpita, existe un rinconcito de la casa, un florido y fresco jardincito. Árboles de naranjo y plataneras y una fuente escondida que salpica.

Un placentero sonido del agua y roca, se confunde con los trinos de las aves y el tenue volar de mariposas.

Orquídeas, hortensias y bifloras, jazmines rosas y azulinas, novios, geranios, tangos y conchitas, primaveras, heliconias y cartuchos.

Muchas hay que su nombre desconozco, pero nunca me olvido de su aroma.


Mi madre las cultivó por siempre, las cuidó y disfrutó amorosa, día a día, año a año con singular empeño..., hasta ese día en que partió hacia el cielo.

Aún están aquí y con nosotros, son heredad preciosa de sus hijos, y las seguimos cuidando igual que ella.

Más mi hermana que yo heredó esas manos, manos creadoras y benditas, manos sanadoras, que animan y confortan.

Ella fué quien las siguió regando, podando, acariciando y admirando, amadas plantas mías, rojas, azules y amarillas.

Brotan de sus hojas los retoños, dando en su climax la semilla.

No cabían las flores en sus ramas, que doblándose su cáliz exhibían.

Ahora ha partido también ella, hacia el jardín que depara nuestro Eterno, dejándome sus flores y sus frutos, tesoros que mantienen su recuerdo.



D.Z.R.

Enero 17 de 2009