jueves, 3 de octubre de 2013

LA SALUD EN LOS TIEMPOS DEL CÓLICO.

No pretendo en esta entrada a ninguna cosa distinta que la de rememorar el tema de la salud en mis tiempos de niñez. Tampoco aportaré datos estadísticos ni fechas y solo me limitaré a contar como la gente se moría en las casas sin atención médica hasta de un cólico miserere.
Otras veces se registraban muertes por causas desconocidas y otros muchos fallecimientos ocurrían “De repente”.

Es que entonces no existía el Seguro Social ni mucho menos las EPS, en Medellín al menos contábamos con el Hospital San Vicente de Paul que atendía a todos los que podía, desde los de dedo parado hasta los más pobres en su sección de caridad. Pero obviamente eran muchos los que quedaban afuera sin el servicio y tenían que acudir a los médicos de barrio pagando su atención, los que no tenían con qué pagar acudían a curanderos, sobanderos o médiums.
Así la cosa mucha gente estiraba la pata, solo rodeada de sus familiares en medio de su llanto e impotencia. Eso sí, casi todos se morían de causas naturales y generalmente en edades avanzadas.

Claro que entonces una persona de cincuenta años era considerada casi anciana y por ende se vestía y comportaba como tal.

En mi caso contábamos con los médicos del barrio, que recuerde estaban el doctor Vinicio Echeverri y, el doctor Álvarez, el doctor Morales y Abundio Posada. Ellos atendían en sus consultorios y en emergencias hacían visitas domiciliarias.

Cuando el asunto era de cirugía la cosa se ponía dura pues los elevados costos eran el obstáculo principal para que muchos pudieran acceder a tal servicio. Entonces el enfermo se encomendaba a Dios y se preparaba para entregarle su alma al cielo, o al infierno, como uno iba a saber.

Estando aún uno tan niño ni imaginaba lo traumática que sería esa situación para la gente mayor. Uno no pasaba de ir a consulta por una indigestión, casi siempre posterior a la fiesta del niño, eso del halloween no se veía en cine y menos en la televisión, que entonces aún no existía ni en nuestros sueños. El sarampión, la tosferina, las lombrices, la varicela, la inapetencia eran los otros motivos más comunes de consulta en los niños. Los mayores consultaban o eran atendidos a domicilio por cálculos, hepatitis (Buenamoza) y cólicos.

Como ya dije las enfermedades graves con soluciones quirúrgicas o tratamientos costosos solo podían ser cubiertas por los ricos, que como siempre eran minoría. Entonces la gente pobre tenía que morirse y lo peor era que se resignaba a ello.

Cuando llegó el Seguro social los trabajadores tuvieron por primera vez al derecho a la salud, con consorte e hijos incluidos. Eso si fue un gran paso hacia la justicia social. Lástima que con el tiempo esa institución tan noble e importante fue corrompida por los oportunistas de siempre.
Pero buena regular o mala, algo es algo y peor es nada.

No sé cuando llegaron las EPS, las IPS, las UPS y esas cosas así, que se repartieron la atención de la salud de los colombianos, convirtiendo la salud en un negocio. Todo estaría bien si en ellos primara el bienestar y la salud de sus usuarios, (Clientes), sobre los intereses económicos de sus inversionistas, o al menos miti, miti.

El Sisbén parece ser el mayor acercamiento al acceso a la salud que se ha logrado, un camino acertado para la universalización del derecho a la salud subsidiada por el estado, una opción que debería fortalecerse y consolidarse. Aún hay mucho por hacer, pero con voluntd se puede.

Pero mientras tanto, para los que vivimos los tiempos del cólico, algo es algo, peor es nada. Más aún, cuando siendo optimistas confiamos en que llegarán hombres probos, honestos, humanitarios, generosos y  honrados a tomar las riendas de este país amado.