domingo, 19 de junio de 2016

EL REINO DE LOS PÍCAROS

El deshonesto sospecha de todos porque cree que son como él, de ahí el dicho: "El ladrón juzga por su condición"
Y lo he sufrido en carne propia.


Los pícaros de cuello blanco casi nunca son juzgados, y si lo son serán absueltos luego de procesos amañados. Este es un mundo manejado por ladrones de alta alcurnia que se nombran entre ellos para ocupar altos cargos, en la política, la iglesia, la industria, la banca y el comercio.

Están en todas partes y dominan el mundo. Son expertos en inventar leyes, multas y sanciones. Han reconstruido un sistema feudal para explotarnos y así poder vivir en sus palacetes sin hacer esfuerzo alguno.

Tienen permiso para imprimir billetes sin respaldo cada vez que lo deseen. Pícaros de cuello blanco bañados con costosas colonias y perversos sentimientos, predican y no practican. Ególatras, narcisos y soberbios. Son tan pobres que lo único que tienen es dinero.

Obsesionados con sus leyes y sus reglas, estafadores natos. Pícaros, ladinos, arteros, mañosos, bribones y tramposos. Para ellos el honesto es tonto y digno de admirar el marrullero


"Piensa el ladrón que todos son de su condición".
(Anónimo)