sábado, 1 de marzo de 2014

LA PIEZA PERDIDA


A PROPÓSITO DE TELETÓN

Es bueno ver que tanta gente y tantas empresas se vinculen a esta noble causa. Emociona ver como el marcador va subiendo en el transcurso del programa hasta alcanzar una respetable suma de dinero, que finalmente siempre esperamos sea administrada con idoneidad y transparencia.
Saber que tantos, hombres, mujeres y niños recuperarán su calidad de vida y hasta su movilidad no puede menos que demostrar que este es un país sensible y solidario.

LA PIEZA PERDIDA

Pero,  me queda flotando la idea de que falta algo para que este rompecabezas quede completo, una pieza que desde hace mucho y tal vez desde siempre se ha quedado atorada en algún doblez del fondo de la caja.

Es la pieza que representa la participación estatal, esa ficha que para ser justos debería de ser ficha a convertirse en la figura total que garantice la plena atención de la salud de todos los colombianos.

En esta época en que se discute la polémica reforma de la salud, escuché en una entrevista, si no mal recuerdo, al ministro de salud diciendo que la cobertura total de la salud era imposible dado su alto costo, y remató diciendo que tan era así que ningún país del mundo la tenía.

Recordé inmediatamente lo que vi en “Sicko”, un documental de Michael Moore. En este documental se hace una “crítica a las grandes compañías de servicios de salud estadounidenses y muestra las dificultades, de millones de estadounidenses para acceder a un sistema de salud de calidad y universal. Sicko se propone, fundamentalmente, reflexionar sobre la naturaleza del sistema y llama al pueblo estadounidense a demandar cambios políticos que lleven al sistema a acercarse a la sanidad universal gratuita que gozan otros países mostrados en la cinta: Francia, Canadá, Reino Unido y Cuba. (WikipediA)

El ministro debería ver el documental para que se entere de que si es posible.

Entonces en mi irremediable imaginación y optimismo veo que alguien encuentra la ficha del rompecabezas que había estado atorada en el pliegue del fondo de la caja, lo observo con gran interés mientras él la mira embelesado, analizándola y tratando de relacionarla con la imagen total. Es que solo hasta que esa ficha encaje en el espacio de forma correcta se revelará el sentido y la verdad que había estado oculta. Finalmente su mano se dirige a ese pequeño espacio vacío y hábilmente la encaja y puede leer su mensaje: “Si se puede”.

Atina a girar la figura y la pone sobre la mesa. Ahora en ese envés encuentra la clave para poner en marcha lo que otros decían que era imposible.

¿Cuánto dinero se pierde en este país gracias a la corrupción que nos ataca por todos los flancos?, es bien conocida la escandalosa defraudación de algunas encopetadas EPS, de los intermediarios de los medicamentos y de los suministros hospitalarios. Ah, y de la mermelada que compra conciencias con el dinero del estado, que al fin de cuentas es del pueblo.

No quiero entrar en detalles pues ni soy experto haciendo cuentas ni quiero hacerme extenso en este tema, que ya ha sido publicado y sigue disponible en la red. Sumemos la defraudación de los carruseles de la contratación, los maquillajes contables de algunas grandes corporaciones, etc., etc.

Que los expertos sigan haciendo la cuenta para que al ver el saldo final veamos que si hay recursos, que el mensaje del rompecabezas dice la verdad.

Y mientras tanto sigo esperando que llegue este personaje que no tenga miedo de sacudir la caja del rompecabezas y que no descanse hasta hallar la ficha perdida… Esa que cambiará el rumbo de esta Patria que se merece cosas y dirigentes mejores.

Ver SICKO (1 Hora 58 Minutos)

ASTROPUERTA MARZO 2014

Este es el informe Astropuerta que nos comparte mes a mes Germán Puerta desde Bogotá, Colombia.

Hola:
Festival de planetas con Mercurio y Venus al Oriente, Júpiter al Occidente, y Marte y  Saturno como protagonistas. La conjunción de Saturno con la Luna  el viernes 21 es ideal para la astrofotografía con telescopios.
Acá interesante opción de astronomía para niños.


 Enseguida los eventos del mes.

Saludos cordiales.
Germán Puerta.
www.astropuerta.com
@astropuerta


Principales eventos celestes de Marzo 2014

Sábado 1 – Luna nueva
Sábado 8 – Luna en cuarto creciente
Viernes 14 – Elongación máxima Oeste de Mercurio
Domingo 16 – Luna llena
Martes 18 – Conjunción de la Luna y la estrella Spica
Miércoles 19 – Conjunción de la Luna y Marte
Jueves 20 – Equinoccio
Viernes 21 – Ocultación de Saturno por la Luna visible en Brasil y el Sur de Africa
Sábado 22 – Elongación máxima Este de Venus
Lunes 24 – Luna en cuarto menguante
Domingo 30 – Luna nueva

Principales Efemérides históricas de Marzo 2014

Sábado 1 – 1966: La sonda Venera 3, primera nave en impactar otro planeta, Venus
Lunes 3 – 1972: Lanzamiento de la nave Pionner 10
Martes 4– 1835: Nace Giovanni Domenico Schiaparelli
1979: La nave Voyager 1 descubre los anillos de Júpiter
Viernes 7 – 1792: Nace el astrónomo inglés John Herschel
Sábado 8 – 1979: La nave Voyager 1 descubre volcanes activos en la luna Io de Júpiter
Jueves 13 – 1781: William Herschel descubre el planeta Urano
1855: Nace el astrónomo estadounidense Percival Lowell
Viernes14 – 1879: Nace el físico alemán Albert Einstein
Domingo 16 - 1926: El físico estadounidense Robert Goddard lanza el primer cohete con combustible líquido
Martes 18 – 1965: Alexei Leonov efectúa la primera caminata espacial
Domingo 23 – 1840: Primera fotografía de la Luna
1912: Nace Werner von Braun
2001: Cae la estación espacial MIR
Martes 25 – 1655: Christiaan Huygens descubre a Titán, luna de Saturno
Vierens 28 - 1749: Nace el astrónomo y físico francés, Pierre Laplace
Sábado 29 – 1974: La nave Mariner 10 envía las primeras imágenes cercanas de Mercurio.



ASTROPUERTA MARZO 2014 from dario zapata on Vimeo.

domingo, 23 de febrero de 2014

LA FALSA MODESTIA

LA FALSA MODESTIA

Cuántas veces hemos escuchado o dicho cosas como estas ante un reconocimiento: “No es nada… no vale la pena… Es cualquier cosita”. 

Muchas veces por costumbre sacamos a relucir estas respuestas como para minimizar nuestra acción, incurriendo en algo cercano a la falsa modestia. Y digo cercano, porque algunas veces puede ser sincera la expresión, o dicha por mera costumbre.

La modestia y la soberbia a veces son hermanas.

Este meme se me asemeja a Maduro
No faltan las personas que posan de humildes para recibir reconocimientos por ello, les agrada ser mirados con admiración por el preciado don de la sencillez y la humildad. Es pues una posición muy difícil de distinguir y que a la luz de la verdad posiciona a unos, los más pocos, dentro de los santos y a los demás dentro de los  farsantes, y aquí sí que abundan.

La costumbre de minimizar los logros y éxitos en algunas regiones de Colombia es tan común, como exagerarlos en otras.

Se han convertido en parte de la idiosincrasia andar diciendo que la proeza que hicimos no valió la pena, cuando en realidad si sabemos todo el esfuerzo y pericia que demandó.

Tan normal es esto que cada vez que ocurría la ocasión caía en la manida costumbre, y solo hasta que un amigo tolimense me lo hizo notar, no pude más que reconocer que era una mala costumbre: _ ¿Por qué los paisas siempre dicen eso?, que no valió la pena, que es cualquier cosita. Y lo dijo enfurecido mi amigo, con toda razón, es que es un vicio muy feo.

Debe ser una tarea el aprender a recibir reconocimientos y elogios sinceros, al igual que distinguir y rechazar la lisonja, que no es otra cosa que lambonería disfrazada para obtener de nosotros algún favor o consideración. Queda claro que el elogio es sincero y la lisonja y la adulación tan falsas como un billete de tres pesos.

Si nos dicen que nuestro trabajo quedó excelente, digamos que así es, y si podemos, agreguemos que nos demandó un gran esfuerzo y que lo hicimos con gran gusto.

Gracias amigo Manuel por haber sido tan sincero aquella vez y por haberme mostrado lo desagradable que puede ser la falsa humildad o todo aquello que, de buena o mala fe, se le parezca, y que tan desagradable es el presuntuoso como el que presume de su humildad.

Hasta san Francisco de Asís se preocupó de que su humildad fuera solo soberbia disfrazada.
Hay que distinguir muy bien esto: Ser humilde no otra cosa que no sentirse superior a nadie, pero tampoco inferior, ser humilde es sentirse igual a todos.

(El patrón de los los falsos modestos debería ser San-Turrón).

EL CLUB DE LOS LAGARTOS

Los libros que leo.



Hay libros que uno lee una vez y se van a los estantes de la biblioteca a  gozar del descanso eterno hasta quedar cubiertos de polvo y telarañas. Otros en cambio se resisten a ser leídos una sola vez y se vuelven asiduos visitantes de nuestra mesita de noche y tan indispensables como el café de la mañana. Esto me pasa con el libro "El club de los lagartos" de Daniel Samper Ospina. El libro es una recopilación de crónicas de su vida diaria, una especie de retazos de la vida narrados de manera ágil y siempre salpicados de humor.

Daniel Samper Ospina.

Nació en 1974 en Bogotá y a los pocos días, cuenta, fue sometido a una lobotomía por lo cual terminó dedicándose  al periodismo y siendo hincha del Independiente Santa fe, su equipo del alma. Es director de la revista SoHo, una publicación de vanguardias con la que refrescó el periodismo colombiano.

Es felizmente casado y padre de dos hijas, Guadalupe y Paloma. En 2004 comenzó a escribir su columna en la revista JetSet con la que consiguió la admiración de algunas señoras y, más meritorio para él, el desprecio de algunos personajes de la alta sociedad. Es columnista de la revista semana, desde donde procura encontrar el lado gracioso de la realidad política colombiana. Confiesa que la actividad política lo hace roncar, y lo dice con el temor de que lo nombren ministro de Gobierno. Ni le va ni le viene que lo comparen con su padre, el también periodista Daniel Samper Pizano, de quien no sabe si heredó la pasión por escribir o solo la calvicie, pero a quien espera heredarle sus bienes inmobiliarios.

Como bocadillo y sin permiso, y teniendo casi la seguridad de que no le molestará al escritor, les transcribo una de las historias de su libro.

MI PROBLEMA CON LA CATA DE VINOS

Me invitaron a una cata de vinos. ¿Han ido a una cata de vinos? Bien, yo no había ido a una cata de vinos. Es una reunión a la que llega un señor que siempre es un especialista  traído de Chile, que acepta venir a enseñarle a lo que para él debe ser una manada de campesinos cómo se debe beber vino.

Esperaba, entonces, a que saliera un maestro a enseñarme a tomar un trago, pero apareció un señor viejo, con la nariz llena de grumos de carne, roja y gigante, que iba dando indicaciones precisa: suban la copa, huelan la copa, hagan un buche.

Hice lo que me iba diciendo: metí la fosa nasal en el líquido rojo. Revolví la copa. Y me mandé mi primer sorbo. “Siéntanlo”, decía el especialista, “sientan el vino. ¿Tiene personalidad, verdad?”.

No me pareció, para ser francos. Personalidad tienen, digamos, un Carlos Moreno de Caro, un Jota Mario Valencia, un Armando Benedetti que te alza una ceja en dos minutos, ¿pero un vino?

Como no le encontraba mayor sentido a lo que decía esa especie de Churchill grasoso que pedía silencio cada dos segundos, me invadió cierta ansiedad y opté por beberme la copa como me enseñaron: sin tanto análisis y buscando la sensación de un trastorno redentor.

Pero sucedió lo peor; ese especialista resultó ser lúdico y didáctico, como los estimuladores empresariales, y empezó a preguntarles a los asistentes lo que sentían.

Soy muy malo para manejar ese tipo de situaciones. Me producen mucha presión. Cuando en algún sitio público empiezan a hacer preguntas, me mortifico, por eso dejé de ir a misa. No me gusta participar. Me da vergüenza. Soy malo para eso.

Cuando trataba de taparme con la mujer que estaba delante de mí (una señora que tenía unas gafas como las de “la Gata” o, lo que es igual, como las de Gina Parody, sucedió lo que siempre sucede: Aquel barrigón se fijó en mí, me señaló y me preguntó que características tenía el segundo vino que no tuviera el primero.

- La cantidad – respondí. En el primero me sirvieron más.
El tipo me miró con desconfianza.
_ ¿Y no le sintió el aroma a frutas, a ciruelas, por ejemplo? No supe que decir. La verdad, suele pasarme lo contrario, sobre todo cuando tengo guayabo: que los jugos de frutas me saben a vino. De manera que asentí cobardemente ante la indulgencia del especialista, que cambió de tema y empezó a hablar del color del vino. En los tintos, el rojo púrpura denota juventud, en los blancos, en cambio, se sabe que un vino tiene una edad intermedia cuando es de tono amarillo pajizo.
Me acordé de un amigo vietnamita de la adolescencia que se la pasaba viendo revistas pornográficas y al que le decíamos así, el amarillo pajizo, y todavía era incapaz de entender en que me había metido. Sonaba la interferencia del micrófono del sensei chileno, nadie podía hablar, no se podía fumar. Era casi una visita al médico.

Y opté por ir bebiendo, clandestinamente: en vez de hacer un buche, me empacaba dos y me los pasaba. Y en ese tormentoso trance para evadir la realidad, fui capaz de capotear una vez más las preguntas del conferencista:
- A ver, usted de nuevo: agite la copa para que libere aromas.
- Yo, en efecto, agité la copa pero, como últimamente consumo un producto que se llama Finigax, no me fue posible liberar aromas.
- Hice fuerza, pero no me fue posible.
- Ahora siéntalo de nuevo, a estas alturas ya debe estar en capacidad de detectar con sus sentidos de que botella hablo. Si hablo de algo ácido pero un poco serio, ¿a qué me refiero?
- _ ¿A Antonio Caballero?, respondí con nerviosismo. Me regañó en público. Me instó a que pusiera atención.
Con el paso de las horas, mis características y las del vino se fueron confundiendo: no sabía si cuando decía que estaba de mal cuerpo y era intenso hablaba de mí. Me emborraché; traté de golpearlo. Fui retirado del recinto.

No vuelvo a las catas, Están llenas de personas que no tienen plan y que van a tomar gratis. Soy un poco bestia, lo reconozco. Me gusta tomar para marearme. No se me da eso de hablar de lo que tomo, sino de tomar cuando hablo. Suelo pedir el vino  de la casa, que es barato. Detesto a los tipos que chicanean con el vino. Me parecen snobs. Piden un cuncho. Lo saborean. Huelen el corcho. Lo ponen en la mesa. Como si no fuera mejor comérselo, como yo hago: uno no sabe en qué momento le cae mal a la digestión el licor, y me dicen que el Lomotil está descontinuado.

Daniel Samper Ospina
(Páginas 77 a 80)