martes, 15 de enero de 2019

EL SOFÁ DEL MÓNACO

Aunque me esfuerzo, no he podido entender la decisión de demoler el edificio Mónaco, ese en el que vivió Pablo Escobar y su familia y que quedó abandonado luego de un atentado con bomba el 13 de enero del año 1988.



Tampoco he podido olvidar esa terrible época de los atentados, ni la violencia exacerbada generada por Escobar en todo el país, pero en especial en la ciudad de Medellín que causó tanto dolor y muerte. Recuerdos terribles que quedaron en nuestros retazos de la vida.

Pero el tiempo ha pasado sanando las heridas. Perdonar es posible, pero olvidar nunca.

Ahora la administración luego de más de 28 años ha decidido derrumbar el edificio Mónaco, pretendiendo borrar los recuerdos de esos aciagos acontecimientos, cosa que me hizo rememorar la vieja historia de la esposa infiel:   
“Un hombre que descubrió que su esposa le era infiel en el sofá de la sala, para ponerle fin al problema decidió vender el sofá”.

Si a esto obedece el derrumbamiento de este edificio, igual abría que tirar al piso la hacienda Nápoles, que sin duda fue un sitio más emblemático de esa conducta mafiosa.


Casa donde fue abatido Pablo Escobar

Los recuerdos son eso, recuerdos, y nada ni nadie los puede hacer olvidar aunque no sean de nuestro agrado. Además quedan haciendo parte de nuestra historia y siendo muy útiles para evitar hechos similares; que como en este caso no queremos que se repitan.

Las opiniones sobre la demolición del Nápoles son muy diversas y se han hecho sentir en las redes sociales, pero aún así percibo que no han sido tenidas en cuenta en la decisión categórica de su derrumbamiento.

El edificio está en buenas condiciones estructurales y su ubicación no podría ser mejor. Sin duda en lugar de invertir tanto dinero en su implosión y posterior transformación en un parque, podría ser restaurado y utilizado para alojar una institución municipal que genere educación y cultura a la sociedad; ese si sería un gran homenaje a las víctimas de ese desacertado conflicto. 

El narcotour que trae turistas a visitar los sitios de “El Patrón” incomoda a algunos, pero es el producto de las narcoseries de televisión que se globalizaron aún más por su difusión  a través de Netflix. 


Tumba de Pablo Escobar

En Barcelona y otras ciudades europeas se han abierto “narcobars” cuya temática gira alrededor de Escobar. El lema del narcobar de Paris es ” Se bebe, se come, se baila, se mata”. En Singapur también ya los tienen. Se venden camisetas y “sovenirs” con la imagen de Pablo, al mejor estilo de los del Che. 

Es imposible contener la curiosidad de la gente, que solo logrará finalmente desaparecer cuando el tiempo y otros temas la lleven a seguir a otros personajes.