viernes, 3 de abril de 2015

FUI TESTIGO

Recordar es como ver una película. Los retazos de la vida brotan como por encanto cuando los invocamos y nos llevan cual máquina del tiempo a parajes y situaciones ya idas corroborando que hemos sido sus testigos.
Para ampliar las fotos un click sobre ellas.

Vagón -Tercera Clase- del Ferrocarril de Antioquia 1950 foto Digar.BPP
Soy testigo de los tiempos en que las muchachas leían historietas de Corín Tellado para aprender a amar, y en navidad comprábamos un cartón del arbolito navideño de Dispol para ver si nos salía premiado.

Entonces en la calle Junín sacaban fotos “Instantáneas”, que había que reclamar varias horas o un día después de tomadas.   Recuerdo cuando los buses Municipales hacían la ruta entre el Barrio Cristóbal y Aranjuez anillo e igual había buses entre Sucre y el barrio Cristóbal, algo similar a la actual ruta de los buses de Circular, pero por otros sectores.
Recuerdo también cuando los buses Municipales tenían una registradora que solo abría el paso luego de echarle una moneda y el conductor no recibía dinero, solo se limitaba a conducir.

Conocí los modernos parquímetros tragamonedas en la avenida primero de Mayo, que extrañamente desaparecieron y que aún se ven en Nueva York y en otra grandes ciudades.

Antes de la llegada de los semáforos estaban los guardias de tránsito dirigiendo parados sobre atriles de madera, yo los vi.

Entonces conocí el primer dispensador automático de Coca Cola en botella, También íbamos algunos fines de semana al almacén Caravana para montar en la escalera eléctrica, una verdadera novedad.

Monté en el Ferrocarril de Antioquia, tristemente desaparecido y conocí el Hipódromo San Fernando en el sector de Guayabal un día en que mi cuñado, empleado del hipódromo de techo de Bogotá, ganó varias apuestas..

En aquellos años los paseos se hacían a las mangas de Belencito y El Corazón, sectores que tenían “Charcos” de aguas limpias y transparentes.
Aunque no conocí el tranvía, si vi las torres metálicas que sostenían sus catenarias a lo largo de la calle San Juan, camino a mi colegio en San Javier.

En esa época pedíamos permiso a los padres para salir a la calle o a la casa de algún amigo, ellos siempre sabían dónde y con quién estábamos.

Fui testigo del inicio de la carrera espacial, del primer satélite artificial y de la puesta del primer hombre en el espacio, luego del triste viaje de la perrita Laika.

Supermercados grandes no había, ni mucho menos centros comerciales de gran superficie, lo primero parecido que vi fue el comisariato de Coltabaco. El almacén Éxito existía desde 1949, pero solo era un pequeño local en el sector de Guayaquil. Luego recuerdo un supermercado La Candelaria en San Juan, donde ahora funciona el Consumo de La América. Sears Roebuck, la cadena de tiendas por departamento estadounidense construyó en 1957 el primer almacén de grandes superficies que se conoció en Medellín, en un gran lote con 500 parqueaderos. También estaban en ese entonces los almacenes Ley. Tia y Caravana, pero a pesar de parecernos grandes, comparados a los de hoy eran solo tiendas. Los radios y los televisores funcionaban con bulbos electrónicos (Tubos), el transistor llegó mucho después a Colombia aplicado a los inolvidables radios de pilas.

Teníamos radiola, en la que escuchábmos discos de vinilo LP, de larga duración a 33 revoluciones por minuto y los sencillos de 78 y 45 RPM.

La vuelta a Colombia causaba furor
Fui testigo de la pasión que generaba la vuelta a Colombia en bicicleta, las radionovelas y los programas musicales en los radioteatros. . Escuchaba Las aventuras de Montecristo. Me cautivaba escuchar emisoras internacionales en onda corta.

Viví  la llegada del Ye ye, Go go, el Club del Clan y Radio 15. Fui fanático de la música de Los Yetis y de las canciones de Beto Fernán, Palito Ortega y Violeta Rivas. Asistí a la última función del teatro Junín, cuando ya estaba condenado a ser derribado, fue como su despedida. Presentaron cantantes, magos y bailarines, un show no muy bueno, pero sí muy significativo.

Me tocó la época de los teatros de barrio y de los matinales del Metro Avenida.

Aunque estaba muy pequeño, fui testigo de la llegada de la televisión y mucho después de la radio FM. A mi generación le toco conocer muchas cosas que ya no están y el advenimiento de las nuevas que aún se conservan. Mi primer computador fue un Texas Instruments TI-99, con una tremenda capacidad de 16K de RAM,  y 26K de ROM, lo último en guaracha, por algo costaban US$525 (Sin monitor) en 1981 y para manejarlo había que dominar el lenguaje DOS, Windows apenas se estaba soñando.

Fui testigo de las semanas santas en las que solo se escuchaba música clásica en las emisoras y en las que salir de paseo a las fincas era poco menos que un sacrilegio. Escuché los sermones del padre Vicente Mejía en las procesiones del Viacrucis en el barrio Cristóbal. Viví los años cuando los curas de Golconda y su teoría de la liberación asustaban al gobierno por sus declaraciones contra la injusticia social.

Presencié el festival de Ancón, El Woodstock paisa en Medellín, desde lejitos, arriba en la carretera. Fueron tres días de música, amor, paz y mucha yerba. Por eso solo lo miré desde prudente distancia a través de la bruma del humo.

Muchas de estas cosas las presencié siendo muy niño, pero las recuerdo como si fuera ayer. Me siento afortunado de haber sido testigo de tantas cosas maravillosas que se fueron, de las que ahora conviven con nosotros y de las que están por llegar.

martes, 31 de marzo de 2015

EL JESÚS DESCONOCIDO

Cuarta parte

Los Dos Años Cruciales
(De El libro de Urantia)



(1386.1) 126:0.1 DE TODAS las experiencias de la vida terrenal de Jesús, los años catorce y quince de su vida fueron los más cruciales. Estos dos años, después de que comenzara Jesús a cobrar conciencia de su divinidad y destino, y antes de que lograra un alto grado de comunicación con su Ajustador residente fueron los más atribulados de su extraordinaria vida en Urantia. Es este período de dos años el que debería llamarse la gran prueba, la verdadera tentación. Ningún joven humano, al experimentar las confusiones y los problemas de adaptación inherentes a la adolescencia, hubo de someterse jamás a una prueba más crucial que aquella por la que pasó Jesús durante su transición de la niñez a la juventud.

(1386.2) 126:0.2 Este importante período en el desarrollo juvenil de Jesús comenzó al término de su visita a Jerusalén y a su regreso a Nazaret. Al principio María estaba feliz con la idea de haber nuevamente recobrado a su hijo, de que Jesús había vuelto al hogar como hijo obediente, como siempre lo había sido, y que de ahí en adelante sería más receptivo a los planes de ella para su vida futura. Pero no habría de solazarse por mucho tiempo en este sol de ilusión materna y de orgullo familiar no confesado; muy pronto habría de desilusionarse aun más. Cada vez más gozaba el muchacho en la compañía de su padre; cada vez acudía menos a ella con sus problemas; al mismo tiempo ambos padres cada vez más tenían dificultades en entender las frecuentes fluctuaciones de Jesús entre los asuntos de este mundo y la contemplación de su relación con los asuntos de su Padre. Francamente, no lo comprendían, aunque lo amaban tiernamente.

(1386.3) 126:0.3 A medida que Jesús crecía, se profundizaban en su corazón la compasión y el amor por el pueblo judío; pero con el paso de los años se fue acentuando en su mente un recto resentimiento por la presencia de los sacerdotes nombrados por razones políticas en el templo del Padre. Jesús tenía un gran respeto a los fariseos sinceros y a los escribas honestos, pero mucho despreciaba a los fariseos hipócritas y a los teólogos deshonestos, y miraba con desdén a todos los líderes religiosos que no eran sinceros. Cuando escudriñaba el liderazgo de Israel, le tentaba a veces contemplar la posibilidad de convertirse en el Mesías que esperaban los judíos, pero no cayó nunca en esa tentación.

(1386.4) 126:0.4 La crónica de sus hazañas entre los sabios del templo en Jerusalén causó placer en Nazaret, especialmente entre los antiguos maestros de Jesús en la escuela de la sinagoga. Durante un tiempo las alabanzas andaban en labios de todos. La aldea entera relataba su sabiduría y su conducta ejemplar cuando niño y predecía que estaba destinado a convertirse en un gran líder de Israel; finalmente saldría de Nazaret de Galilea un maestro verdaderamente superior. Todos ellos anhelaban el momento en que Jesús cumpliera los quince años, porque entonces se le permitiría leer regularmente las escrituras en la sinagoga durante los servicios del sábado.


El Decimocuarto Año (Año 8 d. de J.C.)

(1387.1) 126:1.1 Es éste el año calendario de su catorze cumpleaños. Había aprendido muy bien a hacer yugos y también sabía trabajar la lona y el cuero. Tambíen se estaba convirtiendo rápidamente en carpintero y ebanista experto. Ese verano frecuentemente trepaba a la cima de la colina situada al noroeste de Nazaret, para orar y meditar. Gradualmente iba cobrando más y más conciencia de la naturaleza de su autootorgamiento en la tierra.

(1387.2) 126:1.2 Esta colina había sido, poco más de cien años antes, el «lugar alto de Baal»; allí se encontraba la tumba de Simeón, renombrado santo varón de Israel. Desde la cima de la colina de Simeón, Jesús dominaba Nazaret y el campo circundante. Divisaba Meguido y recordaba la historia del ejército egipcio que allí ganó su primera gran victoria en Asia; y cómo, posteriormente, otro ejército como ése derrotó al rey judeo Josías. No muy lejos de allí podía divisar Taanac, allí donde Débora y Barac derrotaron a Sísara. A lo lejos se asomaban las colinas de Dotán, donde, según le habían enseñado, los hermanos de José lo vendieron como esclavo a los egipcios. Al volver la vista hacia Ebal y Gerizim, rememoraba las tradiciones de Abraham, Jacob y Abimelec. Así que recordaba y reflexionaba sobre los acontecimientos históricos y tradicionales del pueblo de su padre José.

(1387.3) 126:1.3 Proseguía con sus cursos avanzados de lectura bajo la dirección de los maestros de la sinagoga; al mismo tiempo también se ocupaba de la educación en el hogar de sus hermanos y hermanas a medida que crecían.

(1387.4) 126:1.4 A principios de este año, José dispuso ahorrar los ingresos que proveían de sus propiedades en Nazaret y Capernaum para pagar el prolongado curso de estudios de Jesús en Jerusalén puesto que se había planeado que Jesús vaya a Jerusalén en agosto del año siguiente, después de cumplir los quince años.

(1387.5) 126:1.5 Ya para comienzos de este año abrigaban José y María frecuentes dudas acerca del destino de su hijo primogénito. Por cierto, Jesús era un muchacho brillante y amable, pero él era tan difícil de comprender, tan evasivo de entender; además, nada acontecía que tuviera visos de extraordinario o de milagroso. Decenas de veces, esta madre orgullosa había esperado ansiosamente, casi sin respirar, un gesto sobrehumano, una acción milagrosa de su hijo; pero siempre esta esperanza anhelante se había visto destruída, dando paso a la desilusión más cruel. Esta situación era desalentadora, aun descorazonadora. El pueblo devoto de aquellos tiempos creía sinceramente que los profetas y los hombres de promesa manifestaban siempre su misión y establecían su autoridad divina por realizar milagros y por hacer maravillas. Pero Jesús no hacía nada de eso; por lo cual la confusión de sus padres se acrecentaba con el paso del tiempo al contemplar el futuro de este hijo.

(1387.6) 126:1.6 De muchas maneras se reflejaba en el hogar la situación económica más desahogada de esta familia de Nazaret, siendo una de ellas la aparición de mayor cantidad de tablillas blancas lisas que se usaban como pizarras en las que se escribía con carbón. También pudo Jesús reanudar sus clases de música, pues le encantaba tocar el arpa.

(1387.7) 126:1.7 A lo largo de este año puede decirse en verdad que Jesús «creció en el favor de los hombres y de Dios». Las perspectivas de la familia parecían buenas; el futuro, resplandeciente.


La Muerte de José

(1388.1) 126:2.1 Todo marchaba bien hasta aquel aciago martes 25 de septiembre; ese día un mensajero proveniente de Séforis trajo a esta casa nazarena la trágica noticia de que José, mientras trabajaba en la residencia del gobernador, había sufrido graves lesiones al desmoronarse una cabría. El mensajero de Séforis, camino a la casa de José, se detuvo en el taller, donde informó a Jesús del accidente de su padre; ambos fueron juntos a la casa para llevar la triste nueva a María. Jesús quería ir inmediatamente a ver a su padre, pero María no quiso atender razones excepto que sólo sabía que debía correr a estar junto a su marido. Decidió que iría a Séforis en compañía de Santiago, por entonces de diez años de edad, mientras que Jesús se quedaría en la casa cuidando de los niños más pequeños hasta su regreso, pues no sabía cuán grave era el estado de José. Pero José murió como consecuencia de sus lesiones antes de la llegada de María. Lo trajeron a Nazaret y al día siguiente se le enterró junto a sus padres.

(1388.2) 126:2.2 En el preciso momento en que el futuro parecía sonreírles lleno de buenas perspectivas, una mano al parecer cruel había derribado al jefe de esta familia de Nazaret, desgarrando el corazón de este hogar; los planes para Jesús y para su educación futura quedaron destruidos. Este joven carpintero, que acababa de cumplir catorce años, despertó a una cruel realidad: no sólo tendría que cumplir con el mandato de su Padre celestial, o sea revelar la naturaleza divina en la tierra y en la carne, sino que en su joven naturaleza humana debería asumir también la responsabilidad de su madre viuda y de siete hermanos y hermanas y de la que aún no había nacido. Este joven nazareno se convirtió de golpe en el único sostén y consuelo de su familia tan súbitamente afligida por la desgracia. Así pues se permitió que ocurriesen en Urantia estos acontecimientos de orden natural que obligarían a este joven de destino a asumir tan pronto la responsabilidad, onerosa pero a la vez altamente educacional y disciplinaria, de convertirse en el jefe de una familia humana, padre de sus propios hermanos y hermanas, sostén y apoyo de su madre, guardián de la casa de su padre, el único hogar que había de conocer mientras estuvo en este mundo.

(1388.3) 126:2.3 Jesús supo aceptar con buena disposición las responsabilidades caídas tan súbitamente sobre sus hombros y cumplió fielmente con estas obligaciones hasta el fin. Por lo menos se había resuelto, aunque en forma trágica, un gran problema, una dificultad prevista en su vida —ya no tendría que ir a Jerusalén para estudiar con los rabinos. Siempre fue verdad que Jesús «no se doblegó ante los pies de nadie». Estaba siempre dispuesto a aprender de quien fuese, aun del más humilde entre los niños, pero jamás derivó de fuentes humanas la autoridad para enseñar la verdad.

(1388.4) 126:2.4 Aún nada sabía de la visitación de Gabriel a su madre antes de su nacimiento; lo supo por Juan el día de su bautismo, al comienzo de su ministerio público.

(1388.5) 126:2.5 Según pasaban los años, este joven carpintero de Nazaret valoraba cada vez más las instituciones de la sociedad y las costumbres religiosas con un criterio invariable: ¿Qué es lo que hace por el alma humana? ¿Acerca Dios al hombre? ¿Acerca el hombre a Dios? Aunque el joven no había abandonado por completo el aspecto recreativo y social de la vida, cada vez más dedicaba su tiempo y energías a sólo dos fines: el cuidado de su familia y la preparación para hacer en la tierra la voluntad celestial de su Padre.

(1389.1) 126:2.6 En las noches de invierno de este año, los vecinos se hicieron el hábito de aparecerse por la casa para escuchar a Jesús tocar el arpa, relatar historias (porque el mancebo era un narrador magistral) y leer las escrituras en griego.

(1389.2) 126:2.7 Los asuntos económicos de la familia seguían andando bastante bien pues había quedado una suma considerable de dinero en el momento de la muerte de José. Jesús no tardó en demostrar que poseía un agudo sentido de los negocios y sagacidad en los asuntos financieros. Era liberal, pero frugal; ahorrativo, pero generoso, y demostró ser un administrador prudente y eficaz de la herencia de su padre.

(1389.3) 126:2.8 Pero a pesar de todos los esfuerzos de Jesús y de los vecinos nazarenos por traer un poco de alegría a la casa, María y aun los pequeños estaban sumidos en la tristeza. José ya no estaba. José había sido un marido y un padre excepcional, y todos lo extrañaban. Su muerte parecía aun más trágica por no haber podido ellos hablarle ni recibir su última bendición.
El Jesús desconocido Parte 1

domingo, 29 de marzo de 2015

ASTROPUERTA MARZO DE 2015

Hola:
Festival de planetas en Marzo con Venus al Oriente, Júpiter toda la noche y Saturno en Scorpius saliendo hacia la medianoche.
El Jueves 12 de marzo a las 4 pm daré un charla titulada “Las nuevas crónicas marcianas”. Auditorio del Planetario de Bogotá. Invitados.
Enseguida los eventos del mes.
Saludos cordiales.
Germán Puerta
www.astropuerta.com 
@astropuerta
gpuerta@astropuerta.com.co

Principales eventos celestes de Marzo 2015

Jueves 5 – Luna llena
Jueves 12 – Conjunción de la Luna y Saturno
Viernes 13 – Luna en cuarto menguante
Viernes 20 – Luna nueva
Viernes 20 - Eclipse total de Sol visible en las Islas Faroe en al Atlántico Norte y parcial en Europa, Asia y Norte de Africa
Viernes 20 – Equinoccio
Sábado 22 – Ocultación de Marte por la Luna visible en Chile y Argentina
Viernes 27 – Luna en cuarto creciente

Principales Efemérides históricas de Marzo 2015

Domingo1 – 1966: La sonda Venera 3, primera nave en impactar otro planeta, Venus                  
Martes 3 – 1972: Lanzamiento de la nave Pionner 10
Miércoles 4 – 1835: Nace Giovanni Domenico Schiaparelli
Miércoles 4 – 1979: La nave Voyager 1 descubre los anillos de Júpiter
Sábado 7 – 1792: Nace el astrónomo inglés John Herschel
Domingo 8 – 1979: La nave Voyager 1 descubre volcanes activos en la luna Io de Júpiter
Viernes 13 – 1781: William Herschel descubre el planeta Urano
Viernes 13 – 1855: Nace el astrónomo estadounidense Percival Lowell
Sábado 14 – 1879: Nace el físico alemán Albert Einstein
Lunes 16 - 1926: El físico estadounidense Robert Goddard lanza el primer cohete con combustible líquido
Miércoles 18 – 1965: Alexei Leonov efectúa la primera caminata espacial
Lunes 23 – 1840: Primera fotografía de la Luna
Lunes 23 – 1912: Nace Werner von Braun
Lunes 23 – 2001: Cae la estación espacial MIR
Miércoles 25 – 1655: Christiaan Huygens descubre a Titán, luna de Saturno
Sábado 28 - 1749: Nace el astrónomo y físico francés, Pierre Laplace
Domingo 29 – 1974: La nave Mariner 10 envía las primeras imágenes cercanas de Mercurio          
NOTA: esta información puede distribuirse libremente.



MUERTE EN EL VIEJO MOLINO

Cuento corto de Mauricio Villegas Johnson

El detective Gila estaba descansando en Naas, hermosa población irlandesa cercana a Dublín, cuando lo llamaron para atender la extraña muerte de un hombre en una finca productora de trigo y lana. El joven nieto de la víctima, había llegado hacía poco de Holanda, y era el único heredero.

-¡Que horror!- Decían algunos, mientras Gila observaba el cuerpo separado de la cabeza del cadáver en el semipiso del viejo molino de viento.

La cabeza había caído por fuera de la ventana – Esa era su rutina, casi todo el año. - decía su vecino. –El molino se encargaba de triturar su trigo y él conocía muy bien su labor.  No entendemos su error fatal de asomarse a la ventana con las aspas en movimiento-

-Habíamos quedado de encontrarnos aquí. Me iba a enseñar cómo funcionaba este molino, pero por lo visto no lo dominaba del todo. Además en Holanda yo aprendí lo suficiente, pero el abuelo era terco.

El aspa que le separó la cabeza del cuerpo estaba teñida de sangre. Como una espada al cortar tiene más sangre en uno de sus lados, en el que reventó la aorta era más abundante y goteaba por su lado derecho. Para Gila lo extraño era cómo un viejo experto pudo caer en la trampa del viento. Era lo primero que se aprendía. Y algo muy extraño también, era la distancia de la que estaba separado el cuerpo de la ventana. ¡Más de un metro!

Pero su nieto dijo que así lo había encontrado.

A pesar de su apariencia de inocencia, detuvieron al nieto. Luego encontraron el azadón con el que lo había decapitado. Gila le dijo al asesino: -Tal vez era mejor haber oído a tu abuelo. ¡Los holandeses no lo saben todo acerca de estas máquinas¡ Te esforzaste mucho en pintar el aspa y en traer la cabeza hasta la yerba. Pero olvidaste algo, ¡En Irlanda los molinos de viento giran en el mismo sentido del reloj, al contrario que en el resto del mundo!
Pintaste el aspa al revés.

miércoles, 25 de marzo de 2015

LA BIBLIOTECA DEL COLEGIO

"La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta"
André Maurois  (1885-1967) Novelista y ensayista francés


Montague Dawson RMSA, FRSA (1895–1973)

Cuando cursaba el primero de bachillerato en el Liceo Nicolás Gaviria comenzó mi amor por los libros. Cuando uno tiene doce años solo piensa en jugar. En esa etapa de la vida cuando más que correr se vuela, poco o nada pensábamos  en los libros. Uno los veía lejanos  en los silenciosos salones de las bibliotecas.

Pero algo afortunado ocurrió ese año. Una mañana al ingresar al salón de clase nos sorprendimos al encontrar un mueble de madera con puertas de vidrio repleto de libros, que se convirtió de inmediato en tema de conversación.

Poco duró el murmullo sobre el origen de tan inesperado visitante pues el profesor entró con la lista de asistencia bajo su brazo. Don Arturo era nuestro profesor de historia, pero entre nosotros lo llamábamos Vespasiano, por la vehemencia con la que nos hablaba de ese emperador. Todos guardamos silencio y nos pusimos en pie, ese era el protocolo de respeto a los profesores que entonces se acostumbraba. Luego venía el saludo del maestro: - “Buenos días muchachos”.
-” Buenos días profesor”, contestábamos en coro para enseguida sentarnos.

En eso entró el rector, don Hernán Cardona, y despejó nuestras dudas sobre el  misterio de los recién llegados libros. Nos dijo que de ese día en adelante tendríamos diariamente una hora de lectura y que luego de que el profesor encargado abriera la chapa del mueble deberíamos escoger un libro que desde entonces nos sería reservado hasta que termináramos de leerlo. Mientas eso decía el rector nos mirábamos de reojo haciendo disimuladamente muecas de de desagrado. Que pereza, una hora diaria leyendo, hubiese sido mejor una hora de basquetbol, el deporte estrella del liceo. Era que en los descansos y en las clases de educación física solo se jugaba y se hablaba de baloncesto. El equipo del liceo era el campeón de la región y recibía con frecuencia poderosos equipos de la capital a los que se les atendía debidamente, ganándoles siempre.

El mejor partido que recuerdo fue uno que se jugó contra el quinteto de la Universidad de Medellín, que hasta tenía jugadores de la selección Antioquia.

Pensando estas cosas ya el señor rector se había retirado y Vespasiano, perdón, don Arturo, comenzó su clase de historia universal, que en honor a la verdad era muy entretenida.

La primera hora de biblioteca.

Luego del primer descanso un profesor abrió el mueble y nos invitó a que escogiéramos el libro que quisiéramos leer y que al terminar el tiempo deberíamos volver a colocar en su lugar. Con desgano fuimos tomando cada cual su libro y nos sentamos presintiendo una hora aburrida.

El profesor se sentó frente a su escritorio y comenzó a hacer uno de sus trabajos en medio del silencio del recinto.

No había de otra, miré la portada del libro y lo que vi me fascinó. Era la ilustración de un antiguo buque velero debatiéndose sobre las embravecidas olas,  y al fondo un cielo azul. Era una gran ilustración que se me hizo casi real, es que en ese tiempo no llegaba al pueblo la señal de la televisión y lo único que se asemejaba a esa bella visión eran las películas de piratas que a veces veía en el viejo teatro El Dorado de la plaza principal.

Pasé la página y leí el nombre del libro que estaba en elegantes letras góticas: “El conde de Montecristo” de Alejandro Dumas. Comencé a leerlo y todo a mi alrededor fue desapareciendo, solo existió durante esa hora lo que me contaba ese libro, poco a poco me fui identificando con Edmundo Dantes y su impresionante aventura. Era increíble que un libro escrito hacía más de doscientos años me  atrapara de tal forma. Mercedes la novia amada de Edmundo apareció y con ella la indignación de Fernando que se moría de rabia contra Edmundo, pues en secreto soñaba desposar a Mercedes.

Fernando arma un plan para sacar del camino a Edmundo y riega el rumor que este estaba en una coalición con los gobiernos  Bonapartistas. Ahí agradecí las clases de don Arturo pues me ayudaban a comprender la situación. El maléfico plan de Fernando surte efecto y es así que los guardias detienen a Edmundo en pleno banquete de matrimonio y lo envían luego de un amañado juicio al castillo de If en la pequeña isla del archipiélago de Frioul, en la bahía de Marsella, donde sufre su horriblemente encierro.

Sonó la campana, la hora ya se había terminado, pero yo quería continuar para conocer como terminaría esta historia.

Uno a uno fuimos devolviendo los libros a su sitio y salimos al patio a jugar basquetbol. Pero ya desde ese día se me había despertado el apetito por los libros y no solo a mí, igual les había pasado a todos los compañeros de clase.

Así fue que diariamente al llegar la hora de biblioteca entrábamos corriendo al salón para escoger un libro del armario que ya nunca más estuvo cerrado.

viernes, 20 de marzo de 2015

MUSEO DE COLECCIONES REALES EN MADRID

MUSEOS
Alberto López



En medio de la arquitectura espectacular de los arquitectos estrella que todavía domina el mundo de la profesión, de vez en cuando, surge alguna obra que, a pesar de su gran entidad, relevancia y significado social, el autor, dominando los fantasmas personales de una imaginación desbordada que la educación elitista de nuestras escuelas ha sembrado en nosotros los arquitectos, ha conseguido realizar una obra equilibrada, contenida y adecuada al medio donde se implanta.

Este es el caso del que podía haber sido un proyecto faraónico más de la reciente arquitectura española de nuevo rico, que ha dejado una estela de cáscaras espectaculares vacías de contenido por toda la piel de toro, sin dejar una sola ciudad sin su correspondiente cagada. Pero por suerte para Madrid, no lo es caso.

Me estoy refiriendo al nuevo Museo de las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, un proyecto pensado para acoger las obras artísticas y decorativas que con el dinero del pueblo adquirieron los Habsburgo y los Borbones, y que no han pasado a formar parte de los fondos del Museo del Prado.

Su autor, el arquitecto Emilio Tuñón, ha realizado una obra sencilla, elegante, contenida, adecuada a medio, a su topografía y a su historia, sin aspavientos ni concesiones al márquetin ni a la necesidad espectacular de agradar a las autoridades ni de atraer a las masas consumidoras de una arquitectura fotográfica, de lo sorprendente, lo inverosímil, lo circense, el entretenimiento y el espectáculo.

En un espacio singular por tantos motivos, entre el Palacio Real y la Catedral de la Almudena, la obra completa el podio de la cornisa que se asoma al río Manzanares, con una solución silenciosa que sabe someterse a la potencia de aquellas dos grandes moles de granito que, dejando al margen su desigual calidad arquitectónica, han pasado a formar parte del skyline del centro histórico de Madrid.

Me surge la pregunta de que hubiera hecho en este caso, una figura del star system como el laureado Frank Ghery (el de la peineta en la rueda de prensa de Oviedo, a donde llegó para recoger el Príncipe de Asturias de las artes, y en donde dijo que casi toda la arquitectura actual, salvando las suya claro está, era una mierda), autor del tantas veces ensalzado Museo Guggenheim de Bilbao, ejemplo paradigmático del colonialismo cultural yanqui que como la Coca Cola llega hasta el último rincón del planeta.

Supongo que el arquitecto canadiense, nacionalizado EEUU, habría tirado, como es su estilo, de repertorio de arquitectura espectacular, por encima del rigor y de la coherencia espacial y arquitectónica, olvidándose del lugar o reinventándolo de nuevo al servicio de su obra. Pienso que como en Bilbao, primaría la imagen de la cascara buscando agradar a los locales políticos paletos y a las masas incultas y desinformadas que… ¡oh gran éxito para la ciudad regenerada!... acuden en motrollón a visitarlo, como una etapa más de su tour turístico, entre un bacalao a la vizcaína en el restaurante Arzak de San Sebastián y una visita relámpago a la Catedral de Burgos.

Así de superficial es nuestra sociedad espectacular de consumo y así es también el Museo de Ghery al que las aguas del tiempo, como he dicho en otros foros, sabrán poner en su sitio. Mientras, desde nuestro rinconcito tercermundista, solo nos queda rezar añadiendo en nuestros padrenuestros a Ghery y a los suyos, cuando le pedimos al Señor aquello de “líbranos del mal”…AMEN.

miércoles, 18 de marzo de 2015

MINIANCHETA Y OTROS CUENTOS

Cosas que leo.
De Crónicas de Elkin Obregón.
Crónicas / Elkin Obregón. -- Medellín : Fondo Editorial Universidad Eafit, 2013.


Elkin Obregón es conocido como caricaturista. Suya es una inolvidable tira cómica llamada Los Invasores. También ha cultivado una personal pasión por retratar en acuarela o en lápiz a los personajes que quiere, o también está entre sus gustos la tauromaquia, que ahora se ve cada vez más lejana. Su residencia de algunos años en Brasil y su dedicación apasionada a la literatura y la música brasileras lo sumergieron en el mundo de la traducción, en el cual es reconocido su trabajo sobre la obra de Nélida Piñón. Aunque el cuento que más lo cautiva es “La muerte y la muerte de Quincas Berro Dágua” de Jorge Amado, y sobre algunos poetas precisos en portugués tiene devoción. Esta emoción es comparable solo con lo que le produce la música colombiana tradicional y en especial Obdulio y Julián, de cuya evolución como dúo fue testigo.

Ninguno de estos oficios: caricaturista, retratista, traductor, lector empedernido, melómano, lo describe tanto como su capacidad para encender en torno suyo el fuego insigne de la tertulia. Su manera de oír, sus conocimientos sobre las materias más diversas, su total ausencia de pretensión cuando mete baza, reúne en torno suyo círculos dispares en edades, proveniencias, ideas y gustos, a los que Obregón recompensa bien con su conversación. El calor del aguardiente y el cigarrillo no están ausentes jamás de estas gratas “tenidas”, como él gusta llamarlas.


Miniancheta.

Me desperté de repente, sintiendo una presencia en el cuarto. Por la ventana (cerrada) se filtraban los acordes del Jingle bells, en versión de Frank Sinatra. Me incorporé a medias, y vi, sentado al borde de mi lecho, la figura de un visitante. Aunque soy ateo confeso, no pude evitar reconocerlo, a pesar de que su aspecto no era el de un niño; lucía casi adolescente, vestía un chaquetón de dril, camisa a rayas, jeans, y calzaba tenis marca Nike. Su aparición me intimidó, temiendo lo peor.

—No temas —me dijo, como si leyera mi pensamiento—. No he venido a llevarte. Yo estoy al margen de esos asuntos.

Tranquilizado respecto a ese punto, cobré ánimos para preguntarle:
—Y entonces, ¿qué te trae a mi casa, Joven Jesús?

—Solamente quiero que me dediques un libro tuyo —respondió. Y, sacando un libro del bolsillo de su chaqueta, me lo tendió sin añadir palabra.

Escribí una dedicatoria convencional, y firmé con mis iniciales, F. V.

—Pero —alcancé a musitar—, se trata de un libro muy anticlerical...

El Joven Jesús sonrió. —Esos son mis favoritos —dijo.


Dos cuentecitos de andar por casa
La isla al medio día

El sueño era terrible. El avión perdía altura, los pasajeros lloraban y se abrazaban, el capitán guardaba un total silencio, las azafatas, en un rincón, se unían entre sí como rosas marchitas. T. se preparó a morir, cerró los ojos, esperó el golpe definitivo. De pronto, nada pasó. T. volvió a mirar. Todos los pasajeros, en su sitio.  El avión volaba, plácido, sobre un cielo sin nubes. T. respiró, aliviado, y espió la ventanilla. Allá abajo, esplendente sobre el espejo del mar, radiante, La Isla a Mediodía, de Cortázar. Supo en ese momento que soñaba.


Courbet
(Para A. B., joven para siempre)

Soy fotógrafo y, para mi fortuna, ando siempre armado. La encontré a la salida de un teatro de Off Broadway.

—Beatriz –dije–, Veinte años ya sin verte. No has cambiado nada. Tomamos un vino en la esquina, evoqué emocionado los viejos tiempos.

Ella callaba. Vivía cerca, y sola. Subimos a su apartamento. Después, me atreví a pedirle que posara para mí, de pie, desnuda, como aquella noche memorable de Medellín. Sin decir palabra, se quitó la ropa, y ocupó su lugar, frente a la pared del frente.

—Sólo falta algo –objeté–. Un cuadro de Courbet, “El origen del mundo”, que había detrás de tu cabeza.

Fue por él a su habitación, y lo puso en su sitio. La foto salió perfecta. Era como haber detenido el tiempo. Finalmente, ella habló:

—No soy Beatriz. Pero nunca me he sentido tan amada.

Caímos sobre la alfombra de la sala, y pasó lo que pasó. Y Courbet fue por segunda vez nuestro celestino.

Nota para voyeristas: 
El origen del mundo de Gustave Courbet en: Erótica Universalis, Ed. Taschen, 1994, p. 533


Letanías

 Cuando alguien dice que se siente orgulloso de ser negro (peor aún, afrodescendiente), algo anda mal.

Cuando alguien dice (o al menos lo piensa) que se siente orgulloso de ser blanco, algo anda mal.

Cuando alguien dice que se siente orgullosa de ser mujer, algo anda mal.

Cuando alguien dice (o al menos lo piensa) que se siente orgulloso de ser hombre, algo anda mal.

Cuando alguien dice que se siente orgulloso de ser gay, algo anda mal.

Cuando alguien dice (o al menos lo piensa) que se siente orgulloso de no ser gay, algo anda mal.

Cuando alguien dice que se siente orgulloso de ser paisa, algo anda muy mal.

Cuando alguien dice que su canción colombiana favorita es “Soy colombiano”, algo anda mal.

Cuando alguien dice que no le gusta el teatro, porque le sabe a hígado de perro, algo anda mal.

Cuando alguien dice que no se siente orgulloso de nada, algo anda más o menos bien.


Inexistencias

1. A los cien años de la muerte de Rafael Pombo, casi todos los elogios apuntan a sus versos infantiles. Versos que en rigor no son suyos, simplemente los tradujo del inglés, y hasta creo que por encargo. Sus versiones son estupendas, pero son eso, versiones. Por cierto, fue además un gran traductor de poetas franceses, ingleses, norteamericanos, italianos. Todo se nos queda en alabar a Simón el Bobito. En realidad se llama Simple Simon. Y así, los demás…

2. Muchos caen en eso, pero no escribió Jorge Isaacs una novela llamada La María. Se llama así, con artículo adelante, un hospital para tuberculosos en Medellín. El nombre, sospecha uno, se inspiró en la heroína de Isaacs, cuya muerte la leyenda popular atribuyó a ese mal. No lo dice el libro, sin embargo, donde no se especifica la enfermedad que consumió a la dulce judía, novia de Efraín y, en algún momento, de toda América. Me incluyo.

3. "Todo vale nada y el resto vale menos", recitan los jubilados en sus bares y cafés, al calor del anís de Legrís, citando a León de Greiff. Nunca escribió esto el cantor de Bolombolo. "Todo no vale nada si el resto vale menos", se lee en su poema Balada de la fórmula definitiva y paradojal, dedicado a Jovica y a Tisaza, compañeros panidas.

4. Otras inexistencias. Aunque se lee algo parecido, "Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos" no aparece en el Quijote. Ni aparece "Elemental, mi querido Watson" en los relatos de Sherlock Holmes; como tampoco se describe al genial detective ataviado con la gorra de caza escocesa a cuadros que luego le han adjudicado ilustradores y cineastas. Por último, "Play it again, Sam" es frase jamás pronunciada en la mítica Casablanca, de Michael Curtiz. Se llama de ese modo una película de Herbert Ross (Sueños de un seductor, en español), protagonizada por Woody Allen, Dianne Keaton y el fantasma de Boogie.

 Después de esas inexistencias, una existencia. Hace unos años le aposté a una amiga cinco mil pesos (de los de antes), que Borges no era el autor de esto, "Me duele una mujer en todo el cuerpo", verso tan lamentable como antiborgiano. Perdí la apuesta. Sí, Borges lo cometió. También se mueren los médicos.

CODA Hace unos días, tratando de organizar mi exigua biblioteca, me topé con El buen salvaje, de Eduardo Caballero Calderón, para mí una de las mejores novelas colombianas de todos los tiempos. Dejando a un lado las de siempre, añadiría al menos dos, tan buenas como esa: Cuatro años a bordo de mí mismo, de Eduardo Zalamea Borda, y Catalina, de Elisa Mújica. Libros memorables, que ya pocos recuerdan, y que las editoriales de hoy olvidan y olvidarán. A propósito, le oí afirmar hace poco a Álvarez Gardeazábal que Pax, de Lorenzo Marroquín, era nuestra mejor novela. No será para tanto, pero el hecho es que también me la encontré en mis anaqueles (libro heredado, y nunca leído), y me propongo echarle una ojeada, por si acaso. Seguiré informando.

UC

domingo, 8 de marzo de 2015

EL PELIGRO DE SER VIEJO

COLUMNISTA 
RAÚL E. TAMAYO GAVIRIA
PUBLICADO EN EL COLOMBIANO 07 DE MARZO DE 2015

Cuentan los biógrafos de Mark Twain, que un día viajaba el escritor en un tren interestatal de Estados Unidos. Con los años, el novelista se había vuelto un tanto desmemoriado. Cuando el revisor de los tiquetes le pidió el suyo, mister Twain no lo encontraba ni en su billetera ni en sus bolsillos. El empleado de los ferrocarriles, muy comedido le dijo:

--Yo sé que usted es el autor de Tom Sawyer, no se preocupe que su tiquete debe estar por ahí.

- Sí hombre, pero es que si no lo encuentro, no voy a saber para dónde voy.

Pero los colombianos sí sabemos para dónde vamos con este gobierno de la Prosperidad. Mi amiga Alicia Rubiano se encontró un artículo publicado en El Espectador en abril del 2012 en el que Alejandro Gaviria, el actual ministro de Salud, demuestra lo caro que resulta para el país mantener a los viejos en pensiones y salud. Este artículo fue escrito hace tres años, cinco meses antes de ser nombrado ministro, pero en él, Gaviria Uribe hace pronósticos de lo costoso que sale sostener a los viejos y habla de cifras esperadas para el 2015.

“El riesgo de envejecimiento es la principal amenaza para la sensibilidad fiscal del mundo”. (dice ) “una persona de 65 años debería vivir otros 17 años. Pero los estimativos se quedaron cortos. La gente está viviendo tres años más de lo esperado, con consecuencias fiscales desastrosas. Tres años más de vida implican un costo fiscal a largo plazo del orden del 50 % del PIB”.

Y continúa el ministro: “El riesgo de envejecimiento no solo constituye una amenaza para la sostenibilidad de los sistemas de pensiones. También afecta la sostenibilidad de los sistemas de salud. En 2015, según las proyecciones disponibles, el costo de atención a los enfermos de alzhéimer le costará a Estados Unidos 189 mil millones de dólares. En 2050, el costo superaría los 950 mil millones de dólares”.

Más adelante el economista expresa: “Si los beneficios son inferiores a los costos, el uso de recursos públicos debería prohibirse. (...) Las personas de, digamos, ochenta o más años deberían vivir por su cuenta y riesgo. (...) los más jóvenes no deberían pagar por el exceso de años de vida de una generación privilegiada”.

Es decir, que el ministro actual, Alejandro Gaviria, puede proponer que se acabe la Seguridad Social para los ancianos de más de ochenta años y que las pensiones vitalicias se acaben, porque la edad promedio ha subido. Como si las pensiones y la seguridad en salud no la hubiéramos pagado los que ahora somos viejos, con nuestros aportes durante toda nuestra vida laboral y seguimos pagando la salud. ¿Ahora sí sabe el lector para dónde va este tren? ¿Y los millones de la mermelada de dónde los sacan? Mientras el Santo Padre Francisco pide respeto y atenciones para los viejos, ¿nuestro ministro de Salud quiere acabarlos? Y eso que Alejandro es el bueno, ¿Cómo será Pascual Rabo de Ají?

ÑAPA: Con todo respeto, no marcharé mañana en la manifestación contratada y pagada al profesor Antanas Mockus. Me reservaré para el 14 de marzo en una marcha voluntaria por la paz con justicia, reparación a las víctimas y entrega de armas. Con sometimiento de los terroristas a la justicia nacional e internacional.

FARLEY VELÁSQUEZ Y LA HORA 25

"No creo que la vanidad tenga que ver con el hecho de ser actor. Actuar es menos acerca de uno mismo y más acerca de lo que se trata de comunicar".
(Al Pacino)



Marzo 7 de 2015

Llego al teatro Hora 25 para hacerle la entrevista programada al gran actor y director de teatro Farley Velásquez. Me siento en una mesa del acogedor bar que tienen allí y preparo la grabadora y la libreta de notas. Farley está en la barra conversando con un amigo mientras disfruta un vaso de vino rojo. Cuando se percata de mi presencia me saluda agitando su mano y luego con la palma de la mano abierta me hace entender que enseguida me atiende.

No tarda mucho y toma asiento al frente mío. Luego del saludo de rigor le entrego una hoja con los asuntos que quiero que tratemos. Le digo que más que una entrevista de preguntas y respuestas me gustaría que él fuera contando su historia con un monólogo muy a su estilo.

Sin afán y en silencio estudió las notas, igual que lo hace leyendo sus libretos. Se tomó otro sorbo de vino y me dijo: Podemos comenzar maestro.


Su amor por el teatro.

Dicen que uno viene con información de otras vidas y otros seres…, mi relación ha sido con personas que han escrito teatro, es con los que más he conversado, con los muertos que nos legaron su literatura antigua. Cuando uno comienza a hacerse preguntas sobre su existencia, del porqué vino a esta vida… y que tiene que hacer, entonces mucha gente te dice, tienes que trabajar. Yo me preguntaba: ¿A qué he venido a este mundo y cuál es mi tarea?

Desde pequeño me gustaba mucho jugar, y entonces en esa búsqueda del juego empecé a encontrar, el escenario, el teatro. Cuando evoco ese tiempo viene a mi mente un frase de Hölderlin, “Ojalá no olvidemos lo que de niños prometimos” y yo desde niño me prometí hacer del teatro mi vida.

Empecé a hacer teatro en el colegio La Salle, luego en la universidad, y empecé a dirigir grupos de teatro, entonces comencé a ver que mi sueño comenzaba a hacerse realidad. Comprendí que el  teatro más que un medio para expresarse y hacerle sentir cosas a las personas, era una forma para llegarle al ser humano.

Comencé con muchas dificultades, con mi familia en contra, el sistema y la sociedad en contra… Todo estaba en contra. Las personas que quieren iniciarse en el teatro siguen enfrentándose a muchas dificultades y obstáculos.


En mi caso mi familia nunca quiso apoyarme en esta decisión. Tuve que ponerme a trabajar, sin abandonar los estudios, y logré encontrar en el teatro la razón de la existencia, que era lo que traía en mí. Cuando hablaba con mi abuela ella me contaba historias en la finca y escuchábamos las radionovelas, y entonces sentía que el mundo mágico del teatro y la actuación me llamaba desde entonces. Ese lugar de la soledad de la tristeza del dolor, de la muerte y de la vida. El teatro me absorbe, vive dentro de mí.

Siempre  he estado en esa búsqueda del  teatro que habitaba en mí, en mi espiritualidad y en mi interior, que me permita comunicarle con los demás.

¿Se puede vivir del teatro?

Esa ha sido la eterna lucha que los artistas hemos enfrentado, recordemos a Vincent van Gogh vendiendo sus pinceles para sobrevivir, o a Rembrandt pintando retratos a domicilio, que a veces ni se los compraban. Solo cuando un artista llega a tener reconocimiento pleno de la sociedad y se vuelve un icono, puede comenzar a vivir bien de su trabajo. En el caso del teatro el asunto es más difícil, pues no vamos tras la fortuna, aunque uno quiere vivir de lo que ama, y bien o mal vivimos de él. No es el camino para buscar cosas materiales,  nuestro mayor anhelo es llegarle al público, para conmoverlo y hacerlo pensar.

Sus inicios.

Mis primeras experiencias profesionales fueron en la comuna 5, barrio Castilla de Medellín, donde comencé a hacer talleres el centro cultural Los Pingüinos. Vengo del los barrios Florencia y Castilla, luego llego a Prado Centro en 1994, allí estuve hasta el año 1999 cuando abrí el teatro actual del Barrio Cristóbal, acondicionando una casa vieja para hacer teatro. Los teatreros no somos de salas enormes, preferimos estos sitios por su ambiente familiar e íntimo, donde podemos pensar y crear el teatro que nos gusta hacer.

Farley y Fanny Mikey


Con Fanny tuve una relación del alma, porque ella decía que un amigo es un hermano, me la encontré en el camino siete años antes de su muerte y comenzamos a disfrutar lo que hacíamos, a ser amigos.

Una vez le pregunté: “Vos por qué sos amiga de una persona como yo, que vivo en un barrio popular, que no pertenezco al mundo de la farándula y del reconocimiento”.

Ella me contestó simplemente: “Yo solo necesito un amigo que me ayude a morir

Estaba presintiendo que estaba en el ocaso de su vida y quería gastarse ese tiempo con la gente que quería estar, con el teatro que quería hacer. Ese tiempo con Fanny fue maravilloso, vital. Ella apreció mucho mi teatro, me invitó a hacer varias temporadas en Bogotá y a dirigir su última obra: Perfume de arrabal y tango.

Fue una relación muy profunda y de gran aprendizaje, lo que recibí de Fanny fue un legado de su vida, de su historia, de su amor tan profundo por el teatro. Creo que Fanny tenía unos cinco o seis directores colombianos preferidos, y según ella, yo estaba en esa lista, cosa que aún me llena de mucha satisfacción y me obliga a superarme día a día.

En Perfume de arrabal y tango, la obra que dirigí en su teatro, ella hacía una reminiscencia de su vida… de un regreso al pasado en su amada Argentina, a su amor por el tango, por sus amigos y el vino. Comprendí entonces que esa obra era como su despedida y el porqué de sus palabras: Yo solo necesito un amigo que me ayude a morir

No hay nada casual.

Yo creo que no, uno se encuentra con los seres que uno invoca o que la vida le pone en el medio para aprender, para crecer… cada persona que llega a nuestra vida es una oportunidad para uno conocerse y crecer, y Fanny fue una de esas “casualidades”. Nunca olvidaré nuestras charlas sobre la vida, la melancolía, la nostalgia, la belleza el amor. Fanny sigue viviendo en lo más profundo de mi alma y mi corazón, ella para mí no se ha ido y me acompaña cada vez que actúo en mi teatro, es una presencia fundamental y una inspiración en mi vida.

Su obra preferida.

(Risas) Hay obras que me han exigido muchísimo desde la puesta en escena, recuerdo una obra muy fuerte que monté: El diario de un ladrón de  Jean Genet, que me obligó a encarcelar al público… con escenografías que se movían, celdas que cambiaban de espacios, tuvo una excesivo trabajo de iluminación y de vestuario.

El rey Lear me demandó una investigación de la pintura renacentista, en esa ocasión me enamoré del claroscuro, de la llamada técnica del tenebrismo que usó Rembrandt y que trabajé muchos años observando sus pinturas, inclusive tuve la oportunidad de ver sus pinturas en el Hermitage de San Petersburgo. Allí concebí usar esa técnica en algunas de las puestas en escena de La Hora 25. Esa técnica fue la que usé en el rey Lear, que muestra escenas simulando la iluminación de una vela.

Electra me trajo gran alegría por haber recibido el premio nacional del ministerio de cultura por dirección y montaje en el 2007.

Ahora tenemos la temporada de La mujer de las rosas, basada en un cuento de nuestro nobel Gabriel García Márquez, que me inspiró una puesta en escena sin palabras… Al final cada obra en su momento ha sido para mí muy importante, no podría entonces decir que prefiero a ninguna sobre las otras.

Estudió teatro o se formó en el teatro.

Soy egresado de la Escuela Popular de Arte de Medellín, Hice estudios de dirección de teatro en Barcelona en la sala Beckett, con muchos de los maestros españoles como José Sanchis Sinisterra. Hice un trabajo en España y regresé a Medellín donde La hora 25 se consolida programando sus montajes en el año 96.

El teatro es magia.

Yo creo que todo lo que habita en el ser humano es magia. En el hombre hay tantos sentimientos encontrados… tantas paradojas… en él  navegan la crueldad, la belleza, enormes contradicciones. El hombre puede ser cruel o ser tierno, observo a diario esto en el teatro de la vida que inspira en parte mi trabajo. Enriquece hablar con el mendigo, la prostituta, con los jóvenes, con el hombre viejo… de todos ellos se aprende. Mi teatro no tiene ninguna ideología política, está instalado en la sensibilidad del espectador. En resumen si hay mucho de magia en el teatro.

El semillero.

Esperaba que las escuelas de arte y actuación formaran a los actores que deseamos, pero lamentablemente no se ha logrado establecer el puente escuela-teatro. Por esto muchos grupos teatrales han tenido que formar directamente a sus actores. Hay brechas enormes entre la academia y el grupo de teatros de la ciudad. Los jóvenes que salen de la universidad parecen tener unas expectativas diferentes, un desconocimiento de la disciplina que esto implica, y se impone un nuevo aprendizaje con el grupo y su permanencia en él, conociendo nuestras propias técnicas para trabajar con nosotros.

Nuestros talleres están abiertos. Ahora mismo hay inscripciones para niños de 7 a 13 años para el horario de 8 de la mañana a 1 de la tarde todos los sábados, con un tiempo de duración de 8 meses y sin costo gracias a los aportes del Municipio de Medellín.

Para personas mayores de 13 años  también hay inscripciones para el horario de 10 de la mañana a 4 de la tarde durante 12 meses, (Este último tiene un costo de $120.000) y ambos con inscripciones permanentes. Les hacemos talleres con muchos reconocidos maestros invitados.

Su paso por EAFIT.


Trabajé durante 19 años en esa universidad, cuando inicié teníamos una asistencia al teatro de no más de 8 personas para ver las presentaciones, y en ese periplo esto cambió y hasta ocupamos el primer lugar  en el Concurso Departamental de teatro con la obra Hécuba, de Eurípides. Ese tiempo fue una experiencia maravillosa y multiplicamos la asistencia de 8 a 500 espectadores por función. Pero la vida y las personas cambian y llegó para mí el fin de este proceso. Me complace haber sido parte de esta historia.

Las adaptaciones.

Obviamente al poner en escena por ejemplo a Shakespeare, debemos hacer un montaje para tratar de llevar su mensaje a  todos los asistentes. A veces me han criticado por mostrar algunas escenas, para algunos, muy atrevidas. Pero lo que pretendo es mostrar a este escritor que fue quien mejor describió la condición humana, el hombre que mejor nos pensó.

En Romeo y Julieta dos enamorados llevan su amor hasta el suicidio. Ricardo lll llega al poder asesinando hasta su propia familia. El rey Lear nos muestra la problemática filial, la ingratitud y la vejez. Los griegos recrean las venganzas, las guerras y las constantes disputas que existen entre los hombres. Antígona, Desdémona, Hécuba, Medea, Hamlet y El rey Lear, son obras que hablan de la descomposición de la familia. Cuando la familia se descompone y fracasa en un sistema, se cae en la decadencia de un país y en la guerra.

La mujer de las rosas.


Este montaje fue una idea original de Héctor Gallego Lorza y mi persona. Estudiamos este texto del cuento de Gabriel García Márquez: “Alguien desordena estas rosas”. En este texto han trabajado muchos. Es una obra profundamente melancólica, un tratado de la muerte, de la vejez. Nosotros lo mostramos como un cuadro en movimiento que llega muy bien a los espectadores.
Un  teatro es un encuentro de muchos saberes, de muchas voluntades.

Quién es Farley.


Libro de visitas en La Hora 25
(Risas)
* Es  un hombre que sabe que va a morir, que es consciente de la muerte, que hace todos los días su teatro, abre el telón a pesar de las dificultades, solitario, le gustan los perros, que lee mucho, que le encanta morir en el escenario, que ha convertido el reflector en su sol… el teatro en su tumba, y que gasta su existencia actuando para el público.

La hora 25 no sale solo de mí, sale de muchas otras personas, los actores, los escenógrafos, luminotécnicos, sonidistas y todos los implicados en la logística, pero sobre todo de nuestros espectadores.  Gracias a todos ellos existimos.


Septiembre 1 de 2015.
Muere el dramaturgo antioqueño Farley Velásquez.

FARLEY VELÁZQUEZ OCHOA
1966 - 2015

Te presentamos la placa que recibimos en Bogotá el pasado 14 de octubre en el homenaje póstumo a nuestro maestro, amigo y director Farley Velásquez.
Infinitas gracias al Festival de Teatro de Bogotá, por invitarnos a inaugurar la XI versión de este evento. Además expresamos nuestra gratitud al público bogotano que nos recibió a sala llena en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán. Con su apoyo y el de todas las personas que aprecian, aman y disfrutan el teatro, seguiremos el legado de nuestro director. (Publicada en la biografia de Hora 25 en Facebook)






El Colobiano septiembre 1 de 2015
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Entrada relacionada en el blog: La mujer de las rosas


viernes, 6 de marzo de 2015

FUTUROS ARQUITECTOS VISITAN EL BLOG

"Saludo a los estudiantes de Arquitectura de la Universidad de San Buenaventura"



Un grupo de estudiantes de la facultad de arquitectura de la Universidad de San Buenaventura estuvieron visitando la obra "Lateral sur de la quebrada La Hueso" situada entre los barrios Floresta, Niza, El Primer Danubio y Santa Lucía, sector de La América en Medellín.

Casualmente los descubrí tomando fotos y notas  mientras recorrían las zonas verdes del parque que circunda esta obra cuando conversaba con un ingeniero que revisaba los últimos detalles, antes de su inauguración oficial que se hará el viernes 7 de marzo y en la que estará el Señor Alcalde de Medellín Aníbal Gaviria Correa.

Agunos jóvenes se acercaron al ingeniero para que les contara detalles de esta obra, y este sin pensarlo mucho les recomendó que hablaran conmigo para que atendiera sus inquietudes. Aunque sorprendido por la confianza con la que me honró el ingeniero, comencé a resolver sus preguntas.

Querían conocer los nombres de los barrios en los que esta obra tendría influencia e igual los lugares de inicio y fin de la calzada de este gran proyecto del Municipio de Medellín en sus etapas 1 (Que es la que está ejecutada) y la 2, que esperamos que se inicie pronto. Igualmente preguntaron sobre el estado en que se encontraban estos terrenos antes de la intervención. Fue un diálogo muy interesante.

Es reconfortante ver que un grupo de chicas y chicos tan jóvenes se interesen por la repercusión que estas obras traerán a la comunidad, de seguro serán muy buenos arquitectos. Desde el blog un saludo fraternal a todos, les auguramos muchos éxitos.




miércoles, 4 de marzo de 2015

LA INDIA CATALINA

Mucho más que una escultura.

Esta entrada ya la tenía en "Cañasgordas, el nacimiento de una Villa", del 11 de febrero de 2011, pero ahora quiero destacarla por ser una historia muy interesante y lamentablemente muy desconocida.

Escultura de la india Catalina


CARTAGENA

Antes de continuar con la tercera expedición al País Catío, queda bien contar aquí algo sobre el origen de Cartagena. Hecho en el que fue absoluto protagonista Don Pedro de Heredia.


Nació Heredia en Madrid en año desconocido y murió en Cádiz en 1554, fundó la ciudad de Cartagena de Indias el 1 de junio de 1533. Su espíritu pendenciero y aventurero lo trajo a tierras Americanas, inicialmente vivió en La Española y mas tarde aceptó el ofrecimiento de teniente que le hizo el gobernador de Santa Marta, Pedro Badillo. Pronto se hizo muy rico al hallar en el Valle de Upar mucho oro, entonces regreso a España.


Pero su temperamento aventurero lo trajo de nuevo a las nuevas tierra, y así fue que partió de España con la misión de explorar las tierras al sur de la provincia de Andalucía, hoy Santa Marta.
Pernocta en Santa Marta y continúa su periplo hasta llegar a la desembocadura del río Magdalena, descubierto ya por Bastidas, fue esto al final del año 1532. Continuó Heredia bordeando la costa hacia el sur hasta encontrar en un montículo de arena una empalizada cerca de la playa. El 10 de enero de 1533, día de San Sebastían llegó Heredia a la isla de Manga, en la bahía de Cartagena, no funda entonces a Cartagena en esa fecha, como algunos historiadores lo afirman erróneamente.

Heredia utilizaba para conquistar los indios, espejos, peines, pañuelos y coloridos collares de cuentas y a fe que le funcionaba la estratagema para lograr sus propósitos.

La cosa fue así: una india de los Calamaríes llamada Catalina aprendió el español rudimentariamente, entonces comenzó a servirle de intérprete a Heredia, a los nativos intérpretes como ella les llamaban "Lenguas". Lo conduce a las tierras con mejores aguas y se gana su confianza, pero como el amor aún no le llegaba urdió con los Calamaríes una emboscada a los invasores. Un día llegó Heredia a un caserío y no encontró a nadie, bueno, casi a nadie, pues allí si estaba un anciano llamado Corinche. Este le narró la falsa historia de una mortal epidemia que habían sufrido, notó Heredia que el poblado de Calamarí estaba en un sitio árido, sin aguas y vegetación.

Corinche por medio de la intérprete Catalina le indicó a Heredia el camino hacia un sitio en la zona de Yurbaco, hoy Turbaco, donde había agua en abundancia y climas más benignos. Cruzó entonces el Español toda suerte de malezas hasta llegar al lugar indicado, pero la sorpresa fue que un grupo de guerreros nativos lo atacaron, salió milagrosamente ileso del ataque dando de baja a muchos Calamaríes , mientras que el anciano ya había puesto pies en polvorosa. Regreso Heredia a Calamarí el primero de junio de 1533, derribó la choza del jefe y luego clavó una estaca con un letrero que decía: San Sebastían de Calamar. Ya a finales de ese mismo año de 1533 y por idea de Juan de la Cosa su nombre fue cambiado por el de Cartagena de Indias. Heredia se dedicó a la edificación y organización de la ciudad y solicitó a la Casa de Contratación de España, monjes, albañiles y provisiones. Al comienzo sus construcciones eran de madera, lo que la ponía en riesgo de incendio, de hecho, uno de ellos casi consumió la Villa en 1535.


LA INDIA CATALINA

Algunos dicen que era de Galerazamba, ubicada en región Bolivar en limites de Atántico, era hija del Cacique Galeras. Seguro si es, que Diego Nicuesta la raptó en 1509 cuando solo tenía siete años y la llevó a Santo Domingo donde fue bautizada con el nombre de Catalina. La educaron como Española y nunca más se vistió como aborigen. Heredia quiso regresarla a su tierra y la llevó a Galerazamba veintitrés años después donde causó gran admiración entre sus coterráneos por su belleza y finas ropas. Era de temperamento solitario y algo místico y poco atraída a los romances, pese a que tuvo muchos pretendientes que siempre rechazaba.

Su inteligencia no se discute pues llegó a ser la mano derecha de Don Pedro de Heredia y fué el puente entre los Europeos y la gente de su raza. Durante los años que estuvo en Galerazamba vivió con una tía anciana y Capitán, un feroz perro que trajo de Santo Domingo y que la defendía de sus pretendiente. En cierta ocasión uno de ellos saltó el muro y Capitán lo hizo huír, no sin antes darle tremendo mordisco. Siempre confió en que la Iglesia sacaría a su gente de los vicios y la ignorancia, pero tuvo un gran desengaño al ver la matanza de miles de ellos. A tal punto estaba decepcionada que llegó a declarar en el primer juicio que se le hizo a Heredia.

A pesar de eso hizo las paces con Heredia y se casó a los treinta y cinco años con Alonso Montañéz, sobrino de este. El amor de Alonso y Catalina fue tan grande, que el Gobernador Don Pedro de Heredia aceptó que se casaran. El matrimonio entre el español y la india se hizo con mucha pompa, y el Gobernador Heredia fue su padrino. Se convirtió en el primer enlace matrimonial oficial entre un español y una indígena.  Se radicaron desde entonces en Sevilla, España, donde vivió hasta su muerte, ya viuda centenaria y rodeada de sus hijos y nietos.

SU ASPECTO

La india Catalina era muy distinta a la que muestra su estatua. Ella de adulta nunca usó paruma. Además era algo gordita, de baja estatura y pómulos salientes. El escultor Eladio Gil al hacer por encargo la escultura de Catalina de muestra de una estatuilla que se otorga a los ganadores del festival de cine de Cartagena dijo en una entrevista publicada en El Universal de Cartagena (Enero 18 de 2011): “A mí me pusieron a que hiciera como monumento la estatuilla que daban en el Festival Internacional de Cine de Cartagena, que es una estatuilla de Héctor Lombana. Y entonces yo dije que yo no hacía eso; exactamente, no. Yo haría una escultura que tuviera algunos rasgos de la estatuilla del Festival de Cine, y que yo hacía una escultura de mujer. Entonces yo cogí una modelo, una niña de San Juan Nepomuceno llamada Judith, de rasgos indígenas, me posó en pantaloncito caliente. Ella tenía lo que me hacía falta: unos senos erectos, duros y una carne prieta. Para la cuestión del pubis de la India Catalina llamé a una modelo profesional de la Escuela de Bellas Artes de Cartagena de apellido Espitia y así hice la escultura que me encargaron”.

martes, 3 de marzo de 2015

EL LOCO

las cartas del tarot: El Loco
Los locos abren los caminos que más tarde recorren los sabios.
Carlo Dossi (1849-1910) Escritor italiano.

¿Me preguntas como me volví loco?

Ocurrió así:

Un día, mucho antes que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que se habían robado todas mis máscaras, las siete que había moldeado y usado en siete vidas.
Huí sin máscara por las atestadas calles gritando:
- ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!.

Hombres y mujeres se reían de mí, algunos corrieron a sus casas temerosos de mi.
Cuando llegué a la plaza del mercado, un muchacho de pie sobre el techo de una casa, gritó:
- ¡Es un loco!.

Alcé la vista para mirarlo y por primera vez el sol besó mi rostro desnudo y mi alma se inflamó de amor por el sol y ya no deseé más mis máscaras.
Como en éxtasis grité:
- ¡Benditos, benditos sean los ladrones que me han robado mis máscaras!

Así fue como me volví loco.

Y he hallado libertad y salvación en mi locura, la libertad de estar solo y a salvo de ser comprendido, por que aquellos que nos comprenden esclavizan algo nuestro.
En la hora más tranquila de la noche, cuando estaba ya medio dormido, mis siete YO se sentaron a conversar en voz baja.

Primer Yo:

- Aquí, en este loco, he vivido todos estos años sin tener otra cosa que hacer sino renovar su dolor durante el día y recrear su tristeza por la noche. No puedo soportar más mi destino y me rebelaré.

Segundo yo:

- Tu suerte es mejor que la mía hermano, porque a mi se me asignó ser el YO alegre de este loco.
Yo río su risa y canto sus horas felices, y con pies tres veces alados, danzo sus más luminosos pensamientos.
Soy yo quien debe rebelarse contra una existencia tan fatigosa.

Tercer Yo:

- ¿Y que tendría que decir yo entonces, YO amoroso, encargado de la antorcha ardiente de pasiones salvajes y fantásticos deseos?.
Soy yo, el YO enfermo de amor, quien se rebela contra este loco.

Cuarto Yo:

- Entre todos vosotros, yo soy el más desdichado, por que nada me fue dado si no el abominable odio y el destructivo rencor.
Soy yo, el YO tempestuoso, el único nacido en las negras cavernas del infierno, quien debería protestar de tener que seguir al servicio de un loco.

Quinto Yo:

- No. Soy yo, el YO pensante, el imaginativo, el YO hambriento y sediento, el único condenado a vagar sin descanso en busca de cosas desconocidas y de cosas todavía no creadas. Soy yo y no vosotros el que debe rebelarse.

Sexto Yo:

- ¿Y yo, soy el YO trabajador, el insignificante obrero que con sus manos pacientes y sus ojos anhelantes transforma los días en imágenes y da a los elementos amorfos formas nuevas y eternas.
Soy Yo, el solitario, quien debe rebelarse contra este loco.

Séptimo Yo:

- Que extraño es, que todos querráis rebelaros contra este hombre por tener cada uno de vosotros un destino determinado que cumplir.
¡Ah!, ojalá fuera yo como cada uno de vosotros y tuviera también un YO con un determinado destino!, pero no tengo ninguno, soy el YO sin ocupación, el que se sienta en silencio, vacío de tiempo y espacio, mientras vosotros estáis ocupados recreando la vida.
¿Sois vosotros o yo, compañeros, quien debe rebelarse?

Cuando el séptimo Yo hubo hablado, los otros seis lo miraron apenados, pero no dijeron nada.
Y cuando la noche se hizo más profunda, uno tras otro se fueron a dormir arropados en una nueva y satisfecha sumisión.

Pero el séptimo YO permaneció despierto, mirando la nada que está detrás de todas las cosas.

“EL MILAGRO NO ES VOLAR POR LOS CIELOS, NI ANDAR SOBRE LAS AGUAS, EL MILAGRO ES CAMINAR SOBRE LA TIERRA.”

Extractado del libro EL LOCO sus parábolas y poemas. Khalil Gibran (1918)


Un indigente loco dando el discurso mas cuerdo... por david-matrix

domingo, 1 de marzo de 2015

TEATRO HORA 25

Una noche de teatro
LA MUJER DE LAS ROSAS
" Ese día sabrá que no era el viento invisible lo que todos los domingos llegaba a su altar y desordenaba las rosas."
(Álguien desordena estas rosas - Cuento de Gabriel García Márquez)

Porque el amor nunca muere.

Acabo de llegar del teatro Hora 25, el mejor teatro que se puede ver en Colombia, según decía Fanny Mikey. Y tenía toda la razón. Hoy estuve viendo la obra: La mujer de las rosas, y me maravilló la puesta en escena. No hay diálogos, solo música de fondo, es que no hacen falta las palabras para comprender el dolor de una pérdida. La obra está basada en el cuento de Gabriel García Márquez: Alguien desordena estas rosas, adaptación libre de Farley Velásquez, director de Hora 25.

El teatro hora 25 es un sitio muy agradable situado en la Carrera 88 # 39-31 del Barrio Cristóbal, en Medellín. Al entrar nos encontramos un pequeño y acogedor bar donde los asistentes podemos tomar un buen café o unos tragos disfrutando una excelente selección musical antes de que que comience la presentación.




Tuve la oportunidad de hablar un momento con el director del teatro Farley Velásquez, que ya estaba maquillado y ataviado con un blanquísimo traje, pues estaba a punto de empezar la función, acordamos la fecha para hacer una entrevista sobre su vida y su trabajo en el teatro.

Después de disfrutar una cerveza entramos al salón del teatro y pude ver la transformación que ha tenido la sala. Una iluminación muy moderna y profesional e igualmente un sonido extraordinario. Pero lo bueno estaba por comenzar. Las luces se encienden y van apareciendo los personajes en lo que parece un paisaje onírico. Dos puertas viejas y una escalera de madera frente a un patio donde está el árbol en el que se juran amor eterno la niña y el niño protagonistas. En el piso está la hojarasca que será parte importante en varias escenas, como símbolo, tal vez, del tiempo ido.

Pero a veces la tragedia acecha, en un accidente el niño resbala de una escalera y muere. Su pequeña amiga lo encuentra y se niega a aceptarlo, es la única vez que escuchamos palabras, cuando la niña, hincada ante el cadáver de su querido amigo le grita: Niño, niño, tratando de despertarlo, porque el amor nunca muere.

Desde entonces él trata de manifestarse y al fin lo logra. La niña percibe su presencia, y aunque sin verlo, juegan en el jardín de rosas. Ya adulta, ella descubre que alguien desordena su rosal, es el espíritu de su amiguito muerto que se manifiesta...


Y el tiempo pasa y los personajes crecen, hasta que un día comienza a caer sobre ellos la implacable nieve de los años. La transformación que vemos en la protagonista, que está mirando tras los cristales de su ventana es impresionante. Mientra la nieve le blanquea sus cabellos, su piel se va arrugando y su figura se encoje hasta salir al patio encorvada y caminando con dificultad. La parca ronda el lugar, el fantasma, ahora también envejecido espera sentado en la escalera el inevitable desenlace. Es que la vida es tan efímera como una brizna al viento.

La anciana, ataviada de novia, se sienta en la silla del patio para que la parca corte su hilo de plata que la une a la vida y reunirse para siempre con su ser amado.

Estremecedoras escenas que pasan durante la hora y media que dura la obra. Salimos del salón con una mezcla de tristeza y de alegría. Es que parece que la una no podría existir sin la otra.

Ha llovido y el pavimento refleja las luces de las lámparas. Camino calle abajo hacia la casa, con esa extraña sensación agridulce, La vida es un teatro en el que la función nunca termina.

HORA 25
Dirección, carrera 88 # 39-31, Barrio Cristóbal. Medellín.
Funciones: Jueves, viernes y sábado, 7:45 P.M.
Reservas: 252 99 91

Un rincón en la sala de estar

Así la vi