miércoles, 29 de diciembre de 2010

PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO

Hasta hoy no he podido comprender por que la gente llora histéricamente en el momento de entrar el año nuevo, de niño no podía evitarlo y me unía al lloriqueo, pero del susto que me producía ver a tanta gente berreando a moco suelto.


El preámbulo año tras año era el mismo, a las doce menos cinco se interrumpía la fiesta por un instante mientras alguien ponía el disco “Faltan cinco pa las doce”: Faltan cinco pa las doce, el año va a terminar…, es un tema hipnótico que predispone a todos al berrido colectivo que está por estallar en la casa, en la ciudad, que digo, en todo este país de chillones de fin de año. En todos los rincones de la Patria escuchan el tema musical como si fuera el canto de una ceremonia misteriosa y esperan a que termine para lanzarse a llorar inconsolables y abrazar a quien se cruce en su camino, por cada abrazo la misma letanía:


Feliz año vecino, feliz año abuela, feliz año señor…, huy pero si este es el muñeco de año viejo… Ahora al conteo final de la emisora radial: 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, 0, comienza a tronar “el año viejo: ”Yo no olvido el año viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas”…


En verdad no se acomoda este tema a nuestro momento histórico, con tanta violencia y con este invierno que parece diluvio y que solo nos trajo muchas víctimas y costosísimos daños. Pero aún así seguiremos escuchando la manida canción.

Truenan los muñecos de año nuevo, que más bien parecen bombas terroristas, rumba la guerra de harina que se arrojan entre si las hordas de borrachos que revuelven la gigantesca olla de sancocho callejero, adobado con sudor y babas.



El cerdo condenado a ser chicharrón es traído a su sitio de ejecución y si tiene suerte morirá con la primera cuchillada, pero casi nunca es así y deberá soportar un martirio antes de sucumbir, después de incontables intentos del improvisado matarife. La pólvora no puede faltar, mejor que falte el mercado y el arriendo de enero que la pólvora y el licor.


La vecina del frente se pasea con una inmensa maleta dizque para tener muchos buenos viajes en el año que llega, mis tías se atragantan con doce uvas que deben tragarse cada que suena una de las doce campanadas del Jawaco, obviamente ya se habían puesto los cucos amarillos de la buena suerte al revés.


El humo del sahumerio de las siete yerbas invade la casa que parece incendiarse. Que bonito conservar las tradiciones, esta riqueza de cultura navideña y de fin de año.



LOS AGÜEROS


Para la prosperidad.


- Tener dinero en el bolsillo. Ojala billetes de $50.000, ¿huy es que hay billetes de $50.000?

- Comerse 12 uvas, una por campanada de las 12 de la noche.

- Quemar el sahumerio de las 7 yerbas, lea bien, quemarlas no fumarlas.



PARA VIAJAR:


Salir a la calle desde un poco antes de las 12 y darle vueltas a la manzana con una maleta grande, para muchos pasará por loco, pero no le de importancia a esto, reirá de último en el 2011 en alguna playa del Mediterráneo.


PARA QUITARSE LA SAL:



Bañarse con algunos de los menjurjes que vende el indio amazónico.



PARA TENER SUERTE EN EL AMOR.



Ponerse interiores amarillos, pero al revés antes de la media noche y después ya ponérselos al derecho.


PARA EXPULSAR MALAS ENERGÍAS


Colgar una mata de sábila detrás de la puerta de entrada.





PARA LA ARMONÍA


Encender una vela blanca.



PARA VER LA BUENAVENTURA


Quiebre un huevo y échelo a las 12 en un vaso de agua por 12 horas, entonces mírelo bien y mire que figuras han aparecido e interprételas. Hágase trampa y vea solo cosas buenas.

Bueno, hay muchos más y varían según los países


LOS PROPÓSITOS:


Este año no volveré a


- Fumar

- Ni a tomar

- No perderé el control cuando alguien me saque la rabia.

- Pagaré mis deudas.

- Haré ese arreglo en la casa que vengo aplazando hace varios años, como pasa el tiempo, este año si.

- Volveré a hacer más ejercicio y menos siestas.

- Aprenderé inglés con ese curso que compre en el círculo de lectores y que ni se donde lo guardé

- Buscaré el curso de inglés.

- Ni a…, bueno eso si quien sabe


Propósitos vanos casi siempre, pero este año si, voy a cumplir y seré un buen ciudadano. Buen hijo, buen esposo y padre y todos los etc. consignados en mi lista.


Mientras espero las doce campanadas y por si las moscas. tragándome las 12 uvas, metiendo un huevo en el vaso de agua, cargando la maleta por la calle y estrenando mis calzoncillos amarillos al revés, alzo mi copa de champaña mientras les deseo a mis estimados lectores: UN FELIZ AÑO, lleno de buenos propósitos, salud y éxitos, pero sin llanto…


domingo, 26 de diciembre de 2010

SU MAJESTAD EL BUÑUELO

Por esta época de navidad los buñuelos se convierten en Colombia y supongo que igual en muchos países Latinoamericanos en un plato esencial, su origen indudablemente es Español pero con el tiempo evolucionó hasta el que conocemos actualmente, con menos azúcar y más queso.

En algunos países los buñuelos son dulces y aún son hasta ahora para mí desconocidos, como el buñuelo de melao.


Buñuelo de melao:

Ingredientes para la receta de Buñuelos de Melao:


• 1 Kg de queso costero o cualquier queso fresco
• 500 grs. de harina de maíz
• 3 huevos
• 250 grs de azúcar 8 cucharadas o un pocillo de leche
• 1 pizca de sal
• 250 grs de panela rallada
• 2 vasos de agua
• Clavo de olor


Elaboración:

Paso 1: Deshacer el queso y colocar en un bol junto con la harina de maíz o maicena, incorporar los huevos previamente batidos y mezclar bien. Poco a poco ir incorporando la leche hasta obtener una pasta homogénea y con la consistencia suficiente para poder hacer unas bolitas.
Paso 2: Calentar muy bien el aceite, y freír los buñuelos hasta que comiencen a flotar y se doren, retirar sobre papel de cocina para que absorba el aceite.

Paso 3: Preparar el Melao; colocar en una cazo la panela rallada junto con el agua y los clavos de olor, dejar hervir hasta obtener un almíbar en punto de hilo.
Paso 4: Volcar el Melao sobre los buñuelos usando un tamiz o colador de té y servir tibios.

Trucos, secretos y variantes para los Buñuelos de Melao:

• Los buñuelos pueden tomarse también solos o con dulce de moras.
• Para probar si el aceite esta en su punto se toma una bolita pequeña de la preparación de los buñuelos, se echa en el aceite caliente y si la bolita sube rápidamente el aceite esta en su punto. A freír sus buñuelos.

LOS CHURROS. Nos llegaron de España y se elaboran en México, Uruguay, Argentina, Chile, Colombia, Perú, República Dominicana, Costa Rica Venezuela y Cuba Efectivamente según Wikipedia tiene su origen en la repostería Española, en Perú son llamados picarones. Este plato tiene sus orígenes en los tiempos del Virreinato del Perú. Posiblemente una adaptación de los buñuelos españoles que consumían los conquistadores y la población de esclavos y que resultaban más caros.



Buñuelos de viento.

Son típicos del Brasil, Es muy usual el día de Todos los Santos, 1 de Noviembre, junto con los Huesos de Santo, que son tubitos de mazapán rellenos de yema u otro dulce.
Obviamente en España por ser el país de origen hay gran cantidad de variantes del buñuelo.

- Buñuelo de bacalao – Buñuelo de manzana – Buñuelos de banana – Buñuelos de membrillo – De gambas y pescado – De langostinos con salsa roja – De zanahoria y coco – Dulces – De bacalao y pasas – De Pietrasanta – Los de San Cándido y quien sabe cuantos más que ojala algún día podamos probar.

Seguramente los que comieron los Españoles durante la conquista y colonia en América fueran los dulces y los churros de más fácil preparación y que los nativos copiaron y variaron su receta hasta las de hoy día. Recuerdo los primeros churros que se vendieron en Medellín en mil novecientos no me acuerdo, era un caballero Español que montó su negocio en un pequeño local contiguo a la floreciente heladería Noches de luna de la calle San Juan. Con un exótico gorro de cocinero los preparaba y vendía a una clientela embelezada con este nuevo sabor.

La receta del buñuelo Antioqueño que trae la tradicional caja de Maizena incluye huevo y en mi casa se hizo así durante muchos años, quedaban buenos, pero al otro día amanecían como piedras para manifestaciónes de la U de A.

Solo fue hasta que mi amigo Jaime Martínez me confiara su receta personal que mejoró la cosa, duran varios días suaves y blandos, la solución: No añadir huevo a la mezcla. Los bauticé como buñuelos Manhattan.


BUÑUELOS MANHATTAN
(Buñuelo Antioqueño de Yarumal)

1 Taza de harina cernida
1 Taza de queso molido
Una cucharadita de azúcar
Una pizca de levadura
Leche y agua

Se cierne la harina y se le incorpora el queso el azúcar y la levadura, se mezcla y luego se le va agregando el agua hasta obtener una masa aún dura, entonces se echa leche poco a poco hasta obtener la masa con la consistencia precisa para hacer las bolitas del buñuelo..
Previamente se a puesto en el fogón una vasija con aceite a fuego alto en la que se van metiendo las bolitas de los buñuelos teniendo presente bajar el fuego del fogón a medio calor y cuidando que las bolitas no se peguen al fondo pues deben quedar flotando, de lo contrario explotarán casi de seguro, Jaime Manhattan puede dar fe de esto pues en una ocasión le explotó un buñuelo y aún conserva una mancha roja en su frente que desde entonces lo asemeja a Gorvachov.


Los buñuelos van girando en la medida que se frien, cuando adquieren el color dorado se bajan a una vasija con papel cocina para que absorba la grasa.
Aquí en navidad se acompañan con natilla y hojuelas. Pero en cualquier otra época del año son exquisitos con una tasa de chocolate.

No sobra agregar que los campesinos los llaman boñuelos al igual que llaman a la gelatina jaletina, palabras que podrán encontrar en el diccionario paisa de este mismo blog.
Feliz navidad y año 2011.