jueves, 25 de julio de 2013

NECESITAMOS SANTOS

Jorge Mario Bergoglio nuevo Papa de la Iglesia Católica le está dando un aire nuevo a una institución anquilosada en el oropel y algo distante de su pueblo, esta nueva sangre latina que ahora recibe como una transfusión salvadora el Vaticano nos llena de esperanza, y no es para menos dadas las cualidades de este hombre que es ante todo eso: Un hombre.

Bajándose de ese pedestal que hacía a los papas seres casi sobrenaturales, Francisco ha dado increíbles muestras de humildad y se identifica con la gente común y corriente. Sus mensajes son claros y acordes a esta época que vivimos, por eso logran sintonía tanto con los jóvenes como con los adultos. Es un hombre que irradia alegría y que no teme sonreir, que atrae y atrapa a sus interlocutores con su familiaridad.

Fue así que en el marco de la jornada mundial de la juventud incluyó en su alocución el fragmento de un texto atribuído inicialmente a Juan Pablo ll pero del que también antes se había dado a la madre Teresa como autora, en conclusión no es claro quien es el autor del texto, pero eso no le quita su poder de exhortación.



NECESITAMOS SANTOS

Necesitamos santos sin velo, ni sotana. Necesitamos santos con jeans y tenis.

Necesitamos santos que vayan al cine, que escuchen música, que caminen con sus amigos.

Necesitamos santos que coloquen a Dios en primer lugar y que sean lanzados en sus universidades.

Necesitamos santos que tengan tiempo diario para la oración y que sepan enamorarse de la pureza y la castidad o que se consagren a su castidad.

Necesitamos santos modernos, santos del siglo XXI. Necesitamos santos comprometidos con los pobres y con los necesarios cambios sociales.

Necesitamos santos que vivan en el mundo, que se santifiquen en el mundo, que no tengan miedo de vivir en el mundo.

Necesitamos santos que tomen Coca Cola y coman pizza, que usen tenis, que sean actuales.

Necesitamos santos que amen apasionadamente la Eucaristía y que no tengan vergüenza de tomar una cerveza o comer una hamburguesa un fin de semana con los amigos.

Necesitamos santos sociables, abiertos, normales, amables, alegres, compañeros, amigos.

Necesitamos santos que estén en el mundo y que sepan saborear las cosas puras, buenas y no las mundanas.

2 comentarios:

el drummondvillano dijo...

La iglesia catòlica quema su ùltimo cartucho, en su ùltimo fortín: Latinoamerica. Un llamado a la moderaciòn mas que a la represión o la abstención. Por un momento pensè que el título de la entrada era un trasnochado y ya pasado de moda deseo uribista "necesitamos a santos" , otro santo que como su antecesor no sirvió. Saludos.

danubio dijo...

Habrá que dar un compás de espera a estos últimos acontecimientos, solo el tiempo mostrará si hay sinceridad en estas intenciones de cambio, creo que muchos esperamos que así sea. Sobre lo otro ni hablar del peluquín. Saludos.