sábado, 8 de abril de 2017

TEORÍA DE LA MEDIOCRIDAD

Por Alberto López.


Aunque lo poco que pueden todos, dependa de lo mucho que unos pocos anhelan, el mundo no es de los sabios, ni de los santos, ni de los héroes, sino de los mediocres.

Aunque no tienen voz propia, sino eco, aunque repiten las ideas y las voces de otros, aunque opinan como oyen opinar, aunque juzgan como oyen juzgar, el mundo es de ellos.

Paladines del sentido común, que es el menos común de los sentidos, porque es colectivo, refranero, retrogrado y dogmático, su sombra, apenas una penumbra carente de líneas definidas, lo cubre todo, como una nueva peste.

Tengan los años que tengan, los mediocres son siempre viejos, porque no se nace joven y porque la juventud no se regala, sino que se adquiere.

Nadan a favor de la corriente amparándose en la manada, en la raza, en el pueblo, en la clase, en la secta, en la iglesia, en el partido…No existen solos, porque solos no son nada. Están como muertos en vida. Carecen de biografía.
Sus admiraciones son prudentes e interesadas y sus entusiasmos oficiales.

Aunque la idea sea trasparente, ellos dirán que es relativo. Aunque se trate de la mayor sandez, toda opinión la consideran respetable, porque no tienen opinión y confunden la tolerancia con la cobardía y la discreción con el servilismo.

Cuando se muestran modestos, su modestia es o una impostura o un refinamiento de la vanidad.

Desconocen la ironía, que es la agudización del ingenio, y el humor que es soporte de la tolerancia y la sabiduría.

Confunden el eclecticismo con no tener opinión. Se apropian de todo un poco y hacen resúmenes de las opiniones de los demás, presentándolas como innovadoras.

Se amparan en la solemnidad para ocultar su falta de ideas, y callan y prefieren delegar y otorgar ante el riesgo de opinar. 

Prefieren el silencio y la inercia, porque es la única forma de no equivocarse. Sus modelos son el funcionario, el burócrata y el tecnócrata, pero sus valores o su ausencia de valores, está extendida en todas las capas sociales, desde la burguesía hasta los obreros marginales

En el arte, ante la ausencia de ideas, el recurso a lo espectacular, a la sorpresa y a los fuegos de artificio, con la intención de entretener, es el denominador común. Es a su vez, a lo máximo a lo que aspira un público mediocre, que sigue los dictados de la moda, donde todo es repetición y conformismo. La necesidad de vender obliga a seducir y agradar al gusto dominante, convirtiendo al arte en esclavo del éxito. 

Así el valor de una obra, está en función de los índices de audiencia y no de la valoración objetiva y de la sabiduría de unos pocos educados. Convertido en industria para las masas, el arte actual, está abocado a naufragar en el mar de la mediocridad.

La rutina que es el soporte de la mediocridad, adquiere tal fuerza en su inercia que resiste la carcoma del tiempo. La rutina es la renuncia a pensar. Contagiosa y cómoda, como la pereza, es el sustento de la vida del mediocre. Porque este vive satisfecho entre los engranajes de esa máquina trituradora del espíritu que es la rutina.

La democracia presupone un hombre libre, con criterio propio, pero la actual democracia formal es la dictadura y el gobierno de la medianía, que algunos llaman con razón mediocracia, y que se asienta en presupuesto de un hombre normal. Un hombre que no existe, porque lo que existe es el mediocre, el domesticado, el servil, el gregario, que se reproduce en el silencio y en las tinieblas de las cloacas

Según rolen los vientos, los mediocres aflojan las ligaduras de su conciencia, desconociendo la dignidad, lo que los convierte en rebaños. Si les conviene, apuntalan las doctrinas y las creencias más irracionales. Gregarios del primer líder que les susurra al oído, glorias de las que carecen y ambicionan, acaban apoyando la mayor de las ignominias en nombre de la razón de la manada. 

El nazismo, el fascismo, la socialdemocracia, el comunismo bolchevique, cimentaron su poder en masas vociferantes de mediocres, cargados de consignas e ideas banales.

Hitler, Stalin, Mussolini, Franco y sus secuaces, no fueron unos dictadores locos, como suele decirse. Fueron mediocres que administraban el mal como grises e insensibles burócratas. Tampoco fueron líderes que embaucaron y engañaron a su pueblo. No hizo falta. El pueblo que les siguió ya estaba envilecido en su mediocridad. 

Tras la derrota, como todos los mediocres caracterizados por su cobardía, dirán que no oían, que no veían, que no sabían, y aun así les perdonaron una y otra vez, porque en el fondo unos y otros seguían cambiando cromos bajo la mesa. Bertolt Brecht, nos advirtió sobre el peligro de que todo se volviera a repetir de nuevo…”No os regocijéis en su derrota. Por más que el mundo se mantuvo en pie y paró al bastardo, la perra de la que nació está otra vez en celo ".

Hoy en el teatro de política, donde nunca se pueden encontrar amigos sino cómplices, los mediocres siguen medrando como lombrices en un intestino. Paradigma de ello es, el Registrador de la Propiedad Mariano Rajoy presidente de una España derrotada, postrada y envejecida, y compañero de vergüenzas y miserias de ese nido de burócratas y tecnócratas de Bruselas que, en manos del poder del dinero que se oculta tras ellos, escenifican el gobierno Europa.

Mediocres encastillados en la distancia, tras una mesa blindada, como la monarquía española, antes campechana con olor a bar de putas, bocadillo de tortilla y cocido de repollo, ahora pija, refinada y perfumada con Chanel, pero igual de ignorante y mediocre que la anterior. Y es que el alimento del mediocre es la vanidad, y el que aspira a parecer sea rey, burgués o plebeyo, renuncia a ser.

La prensa, la televisión, la radio y las redes sociales, se han convertido en verdaderos vertederos de vulgaridad. Ni la cultura, ni las artes, ni las letras, están a salvo de esta ola de mediocridad que arrasa con todo. La paradoja en este baile de criadas y de horteras, como dice la zarzuela, donde se adora el éxito y se incentiva la competitividad más feroz y la individualidad más insolidaria, es que nadie quiere ser tachado como mediocre y, sin embargo, todos lo son.

En el estado actual del capitalismo, el dominio social, más que en la explotación económica de la fuerza de trabajo, está en la aceptación pasiva de dominio ideológico y de los valores de las clases dominantes y de sus núcleos dirigentes de poder. Cuando un pueblo acepta la esclavitud al grito de ¡vivan las cadenas! está realmente perdido para la historia.

Llegados a este punto el dominio ideológico y de valores sociales, está mucho más allá de lo que hasta ahora representaba el dominio económico. El dominio y el sometimiento por convencimiento representa la forma más absoluta de dominio y poder. Ninguna sociedad autoritaria, había conseguido antes llegar a tanto.

La socialdemocracia intento crear una amplia clase media que, actuara como aceite pacificador de los conflictos sociales. Pero se equivocó. Hoy esa clase media, con trabajo, tiempo libre, sanidad y escuela pública y vacaciones pagadas está en retroceso. La identidad de esa clase se ha perdido barrida por los acontecimientos de la crisis del capitalismo económico financiero. 

Ahora la burguesía, la pequeña burguesía, las clases medias y los obreros y trabajadores, suscriben los mismos sistemas de valores. La diferencia económica no los hace diferentes. Todos son igualmente mediocres. 

En términos de consumo, pueden tener unos, acceso, a más cosas que otros, pero son las mismas cosas: el automóvil, el chalet, la barbacoa, la hamburguesa, la televisión, el futbol del domingo, la señora estupenda…Todos quieren las mismas cosas. La diferencia solo está en el número de pulgadas de la pantalla de tv.

La mediocridad presente en todos los órdenes de la vida actual, plantea la duda de si no habrá contaminado también a los componentes del mismo grupo que detenta el poder. A fuerza de vender banalidad y medianía, cabe pensar que quizás han llegado a creerse su propio discurso y sus propias mentiras. 

Ya sucedió en dos ocasiones con el capitalismo industrial y financiero alemán, que acompaño a los mediocres alucinados encaramados en el poder en su orgía de sangre y destrucción.

La pregunta no es ociosa si nos atenemos a la reciente llegada a la Casa Blanca de un personaje como Trump (o como Putin, versión rusa de lo mismo) que hace virtud pública de su mediocridad, frente al elitismo de los dirigentes de los partidos tradicionales y de los aristócratas y patricios del capitalismo industrial yanqui, que se han horrorizado, ante el mal gusto del patán que ha llegado a encaramarse, en el trono de la primera potencia del mundo. 

Pero no es algo nuevo. Parece como si de tiempo en tiempo, la mediocridad dominante llamara a retornar a las ideas irracionales predicadas desde la cueva de la historia, para, como en el cuadro de Goya, devorar a nuestros propios hijos.
Y es que la carrera de la mediocridad no tiene límites, o si los tiene están a la altura de la estupidez humana, que puede llegar a negarse a sí misma, escenificando su propia destrucción. 

Hoy podríamos decir que, entre el animal irracional y el hombre mediocre, la distancia es menor que entre este y el ser humano cultivado y consciente de su moralidad.

Resulta paradójico que, después de haberse librado del servilismo medieval y de la dictadura ocultista de la religión, hayamos llegado a este punto de inhumanidad. La universalización de la mediocridad ha cambiado este mundo e incluso el del más allá, porque hasta el viejo cielo ha dejado de ser aquel lugar espacioso, confortable y democrático, donde sin cupos, se acogía a riadas de mártires en los primeros tiempos. 

Hoy, el reino de las nubes, se ha convertido en un exclusivo club inglés para triunfadores, aristócratas del dinero y gentes con influencia en todas las cortes, incluida la corte celestial. Y es que el Dios de hoy, ateniéndose al rolar de los vientos, se está convirtiendo también, en un Dios mediocre. 

Por otra parte, el infierno está en crisis y va de capa caída. La gente cada vez cree menos en él y le están perdiendo el miedo. Los diablos de clausura apenas tienen trabajo, porque ahora casi no quedan otros malos que los de las películas y el Papa se está pensando en la posibilidad de clausurarlo.

Así las cosas, el purgatorio se ha tenido que reinventar, saliendo del olvido y renaciendo con nuevos brillos, para acoger a las grandes masas de envidiosos y mediocres, porque como dijo el Dante, no son dignos ni de llegar al infierno.

jueves, 30 de marzo de 2017

ASTROPUERTA ABRIL 2017



Hola:

Este año el XVII Encuentro de la Red de Astronomía de Colombia, RAC, se realizará en Cali entre el 13 y el 16 de Octubre.
Más información en : marino.hgs@gmail.com
La excursión para observar el eclipse total de Sol del próximo 21 de agosto en Estados Unidos será en Carolina del Sur. Informes:
reyestours@reyestours.com   Tel: 2589500, Bogotá

Enseguida los eventos y las efemérides históricas del mes de Abril 2017.
Saludos
Germán Puerta
Bogotá, Colombia
www.astropuerta.com 
@astropuerta
cel 315-3473859


1. Principales eventos celestes de Abril 2017
Sábado 1 – Ocultación de Aldebarán por la Luna visible en Asia
Sábado 1 – Elongación máxima Este de Mercurio
Lunes 3 – Luna en cuarto creciente
Viernes 7 – Oposición de Júpiter
Viernes 7 – Ocultación de Regulus por la Luna visible en la Antártida
Martes 11 – Luna llena
Miércoles 19 – Luna en cuarto menguante
Sábado 22 – Ocultación de Neptuno por la Luna visible en Australia
Sábado 22 – Lluvia de meteoros de las Lyridas
Lunes 24 – Ocultación del asteroide Pallas por la Luna visible en Norteamérica
Miércoles 26 – Luna nueva
Viernes 28 – Ocultación de Aldebarán por la Luna visible en Norteamérica y Europa

2. Principales efemérides históricas de Abril 2017

Domingo 2 – 1845: Primera fotografía del Sol
Lunes 3– 1966: La sonda Lunik 10, primera nave en orbitar la Luna
Miércoles 12 – 1961: Yuri Gagarin, primer hombre en el espacio
Miércoles 12 – 1981: Lanzamiento del Columbia, primer Transbordador Espacial
Viernes 14 – 1629: Nace Christiaan Huygens, descubridor de la verdadera forma del anillo de Saturno                  
Lunes 17 - 2014: Se confirma el descubrimiento del exoplaneta Kepler-186f, el primero similar a la Tierra en tamaño, composición y distancia a la estrella
Miércoles 19 – 1971: La Unión Soviética lanza la primera estación espacial, la Salyut 1
Domingo 23 – 1967: Accidente mortal del cosmonauta Vladimir Komarov en la nave Soyuz 1
Lunes 24 – 1970: China lanza su primer satélite artificial
Martes 25 – 1990: Lanzamiento del Telescopio Espacial Hubble
Viernes 28 – 2001: Dennis de Tito, a bordo de la Estación Espacial Internacional, primer turista en el espacio.                    


Nota: Esta información puede transmitirse libremente

miércoles, 29 de marzo de 2017

CONTAMINACIÓN EN MEDELLÍN III

Foto del periódico El Clombiano.

La emergencia ambiental que vivimos en días pasados fue tema de discusión general, ampliamente difundido por todos los medios hablados, escritos y televisivos, Además ocuparon y aún ocupan las redes sociales que muchas veces tergiversan y exageran la situación.

Vimos titulares que decían que Medellín era la Beijing de América, nada más lejano a la realidad. Sin embargo esto no quiere decir que el problema no existe,  los niveles de partículas PM2.5, que son las más nocivas para la salud, excedieron el margen aceptable y obligaron a declarar la alerta roja y a tomar medidas, que aunque impopulares, eran necesarias.


Reporte 22 de marzo de 2017


El alcalde y los funcionarios de Área Metropolitana han estado al frente investigando y buscando soluciones para enfrentar la emergencia.

MEDIDAS

Lo primero que hay que decir sobre la alerta roja fase 1 que declararon las autoridades del Valle de Aburrá, es que no estaban en el techo máximo de la emergencia ambiental. Como quien dice que el estado es de contingencia, no de emergencia. Y que, comparada la crisis con la del año pasado (2016), esta es más benévola. Un ejemplo: las estaciones en 2016 llegaron a marcar 109 microgramos de material particulado 2,5 por metro cúbico de aire, mientras en esta oportunidad no sobrepasaron los 67 microgramos.

Se decretó la inmovilización entre 7 A.M. y 7 P.M., según el último dígito de las placas, a todos los automóviles y motocicletas en el área metropolitana. Igual se restringió el horario de circulación a las volquetas,y camiones. Estas restricciones abarcaron los días 23,24 y 25 de marzo del 2017. Igualmente se intensificaron los chequeos de emisiones de los vehículos con equipos de medición móviles.

Se sellaron varias empresas que excedían los límites de emisiones particuladas. El resultado para el día 27 de marzo fue positivo cuando las estaciones de monitoreo registraron que la calidad del aire era aceptable.

La inmovilización de los vehículos implica una difícil situación que afortunadamente parece se está superando, solo falta la respuesta a una solicitud que le hizo el alcalde Federico Gutiérrez, a través de una carta, a la empresa Ecopetrol para que suministren un combustible de calidad con bajo contenido de plomo y azufre. "La pretensión es que la empresa baje de 300 a 50 las partículas por millón de azufre en la gasolina y con ello se mejore la calidad del aire"

Por otro lado, ya el IDEAM ha reconocido que las mediciones que realiza el Área Metropolitana son más estrictas que las del resto del país, por ejemplo, con más de 55 microgramos por metro cúbico, otras ciudades apenas estarían entrando en la alerta naranja, mientras Medellín y sus municipios vecinos están en la fase 1 de la alerta roja.

Fenalco informó que en los tres primeros días de pico y placa el comerció dejó de percibir 100 mil millones de pesos en todo el Valle de Aburrá, y hubo pérdidas cercanas a los 20.000 millones de pesos. Como quien dice, las medidas benefician el aire y por consiguiente la salud de los paisas, pero les afecta el bolsillo a los comerciantes.


PARÁMETROS DE MONITOREO.

En Medellín los parámetros de monitoreo están actualizados acorde a las últimas normas de la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), que es muy exigente. Las otras ciudades del país aún no lo han hecho y siguen operando con las normas del año 1999. Esto implica que cuando en Medellín se declara una alerta naranja, en las demás ciudades con una medición igual solo estarían entrando a una alerta amarilla. En Medellín la alerta roja se decreta si hay 55 partículas por metro cúbico. En otras ciudades la medida es 170. Esto causa que se magnifique el evento, sin que se deje de reconocer que es delicado.



El gobernador de Antioquia Luis Pérez Gutiérrez manifestó luego de una reunión con autoridades ambientales y académicas de Antioquia:

"Lo que buscamos es prevenir por todas las formas cualquier tipo de contaminación. Queremos hacer un trabajo ambiental serio, para no llegar a niveles insostenibles de otras ciudades de Colombia y del mundo. Tomamos la decisión de trabajar en el mediano plazo en una pedagogía ciudadana sobre la contaminación. Vamos a contratar una investigación que nos diga cuánto contamina cada sector económico, vehículos, empresas. Haremos una cartilla para que sea estudiada por toda la ciudadanía y se convierta en material de estudio en los colegios.



El aire no puede ser un basurero donde estemos botando todo. Tenemos que ser conscientes de cómo impactamos el medio ambiente.




Hay una gran corrupción en la revisión técnico mecánica. Vamos a intervenir para acabar con ese problema. La contaminación del Valle de Aburrá en términos totales es: 60 % los vehículos, 33% la industria y un 7% las fuentes fijas.




Vamos a cerrar los centros de revisión que entregan certificados falsos. Los vamos a sancionar. Buscaremos hacer un proceso de chatarrización especial de los vehículos de servicio público y de carga.




Los constructores tienen una deuda de 40 mil árboles por sembrar en el Valle de Aburrá. Ningún gobierno les ha dicho a los constructores dónde pueden sembrar. Esto muestra que falta un dinamismo mayor en las alcaldías para mejorar el


medio ambiente.



Vamos a tomar decisiones administrativas. Para la construcción de obras públicas todos los vehículos deben ser menores de 10 años.




Haremos una sociedad entre las secretarías del Medio Ambiente y las universidades para destinar una suma importante de los recursos de ciencia y tecnología y mantener una investigación continua que nos permita adecuar las normas y el trabajo del Gobierno en beneficio del Medio Ambiente".




REDES SOCIALES Y PRENSA.

A pesar de que actualmente la calidad del aire en Medellín es nuevamente aceptable, seguimos viendo comentarios y artículos que estigmatizan a la ciudad, en mi opinión, injustamente. Sería más deseable que periodistas y ciudadanos consultara a través de la red la realidad antes de emitir sus opiniones. El siguiente enlace está disponible para hacerlo y obtener los datos actualizados de las estaciones ubicadas en diferentes lugares del área metropolitana. SIATA (Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá.); Entrar a Redes/Siata/Calidad del aire y buscar los parámetros que desee consultar, siendo el más importante PM2,5.

ARBORIZACIÓN
Medellín será objeto de gran siembra de árboles

$15.000 millones destinó la alcaldía de Medellín para la siembra de árboles en la ciudad como una manera de contribuir a mejorar las condiciones del aire y temperatura en la capital antioqueña.




Árboles reemplazarían pirámides en la Av. Oriental

El secretario de Medio Ambiente, Óscar Hoyos, dio a conocer que en el plan de intervención del centro contempla el derribamiento de las pirámides de la Av. Oriental para darle paso a más árboles.

La medida permitiría la oxigenación del centro. Entre las metas de la Secretaría de Medio Ambiente está sembrar 200 mil nuevos árboles entre 2017 y 2019. A la fecha van más de 117 mil, pero la Alcaldía adicionará un presupuesto de 15 mil millones de pesos para sembrar más.

Los ciudadanos ven con buenos ojos la medida que, de paso, reduciría el mal uso que se le ha dado a las pirámides, sobre todo para quienes caminan el centro entre el Parque San Antonio y Villanueva.



Monitoreo día 30/03/2017/1:06 A.M.


En este monitoreo en las primeras horas de la madrugada todas las estaciones muestran indicador amarillo (Aceptable). Menos la estación situada al sur en el municipio de La Estrella, cerca de Sabaneta, donde hay una gran concentración industrial.

Monitoreo día 30/03/2017/8:17 A.M.


* Comparados con las regulaciones colombianas, las que operan en Medellín son progresistas. Las medidas en la ciudad han ido encaminadas a restringir la circulación de vehículos motorizados en episodios de contaminación extrema en parámetros locales, de igual forma en fomentar el uso del sistema de transporte público y su adecuación para que sea ambientalmente sostenible.

El Plan Operacional para Enfrentar Episodios Críticos de Contaminación Atmosférica –POECA– del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, o simplemente protocolo ambiental o Acuerdo Metropolitano N° 15, es la ruta a seguir cuando ocurren episodios de contingencia ambiental.

El POECA establece los siguientes estándares para declarar alerta naranja, y roja de fase I y II:

La alerta naranja se emite cuando los niveles de PM2.5 se encuentran entre 35,5 y 55,4 μg/m3 y sin los niveles de PM10 se encuentran entre los 155 y 254 μg/m3.
La alerta roja Fase I se activa si los niveles de PM2.5 se encuentran entre niveles de 55,5 y 105,9 μg/m3 y si los niveles de PM10 se encuentran entre 255 y 308 μg/m3.
La alerta roja Fase II se activa si los niveles de PM2.5 se encuentran entre 106 y 150,4 μg/m3, por su parte, los niveles de PM10 deben estar entre los 309 y 354 μg/m3.
Los niveles superiores que le siguen declaran la emergencia ambiental.

*Fuente: Blog El Fichero.


Notas importantes.


Los valores más altos de contaminación atmosférica por material particulado que se obtienen en los días lluviosos están afectados en alguna medida por la humedad que se retiene en los filtros, la cual
no se remueve totalmente a través de métodos de desecación tradicional (proceso de absorción convencional en cabinas utilizando gránulos de silicato). La humedad no removida aumenta el peso de los filtros y conduce a valores más elevados, justamente en días lluviosos en los que se esperarían valores bajos por el efecto de lavado de la atmósfera que haría la lluvia.

Otra explicación convalida la presencia de valores elevados de contaminación durante épocas más frías y lluviosas por la ocurrencia más frecuente de episodios de inversión térmica, lo cual aumenta la permanencia de los contaminantes en la atmósfera sin que puedan ser removidos, dado que el sol no logra calentar la tierra y por lo tanto no genera corrientes ascendentes de aire caliente capaces de remover el material particulado.

Las mediciones varían según el lugar donde está ubicada el equipo de monitoreo dando lugar a datos muy focalizados. Una estación de muestreo está situada en la Universidad Nacional a unos 20 m de distancia de una vía transitada por numerosos vehículos y escasamente a 2 m de altura sobre el nivel de la carretera. Esta estación reporta constantemente valores de PST cercanos a 140 µg/m3 a través de varios años.

En tanto otra estación situada en la Universidad de Antioquia, en un sector con características de densidad vehicular similares o incluso más críticas que las de la Universidad Nacional, reporta datos alrededor de 100 µg/m3, pero su ubicación dista más de150 m de los cruces congestionados donde se detienen los buses y además se ubica elevada unos 25 m dada su instalación encima de uno de los edificios internos en el campus universitario.

En una estación situada en el propio centro de la ciudad, donde la circulación de vehículos es incesante a lo largo de todo el día y donde podrían presumirse los más altos niveles de material particulado, se registran valores promedios en torno a 80 µg/m3 . El registrador, sin embargo, se sitúa encima de un edificio de 8 pisos, en un retiro vertical y horizontal que quizá dificultan la captación del hollín expelido por los automóviles, el cual además tendría que sortear otras barreras físicas para
alcanzar el lugar de detección.

La distancia del detector a las fuentes de material particulado es sencillamente crucial en los niveles que se registran. En tanto más es la carga de partículas que son captadas y registradas en los filtros instalados y lógicamente en tanto más distantes están los detectores de los cruces vehiculares y de las chimeneas de las fábricas, más bajas son las captaciones de material particulado para el registro.

Otros factores hacen más crítica la situación de contaminación en Medellín dadas las condiciones geográficas de la ciudad y su área metropolitana. Asentada sobre un estrecho valle las cadenas montañosas bloquean las corrientes de aire que pudieran ventilarla y solo permiten el recorrido de vientos de baja y moderada velocidad procedentes del norte y cuya eficiencia en la remoción de contaminantes resulta insuficiente. Las condiciones que propician el encantador y muy estable clima de primavera que ha hecho atractiva a la ciudad también determinan la estabilidad atmosférica para los contaminantes que se vierten en su espacio aéreo.

También es aparente un ciclo anual, con valores más altos hacia los meses de marzo y octubre y valores más bajos hacia los meses de junio, julio, diciembre y enero. En primera instancia parecería que tal variación cíclica es de índole estacional por su regularidad a través de los años, sin embargo, dos hechos no concuerdan adecuadamente. Uno, los valores son más altos en períodos lluviosos, cuando se presume que el aire se lava por la lluvia y dos, la correspondencia en el primer semestre no concuerda con la del segundo semestre, con picos de abril y octubre. El ciclo de lluvias en el año tiene una estructura 6 - 6, en cambio el ciclo de contaminación tiene una estructura 5 - 7 con picos en marzo y octubre.

Los días de semana son más contaminados que los días domingos y festivos.

Esta diferencia es muy clara y consistente. Desde el lunes hasta el viernes los niveles de contaminación son altos, el sábado el nivel es intermedio y los domingos y festivos son días de más baja contaminación. De nuevo la densidad de vehículos automotores circulantes aparece como el factor determinante. No obstante, llama la atención que aún en los días festivos un nivel remanente de contaminación revela que los contaminantes de partículas en suspensión pueden permanecer flotando en la atmósfera por horas y aún días y que las fuentes fijas que se generan en los procesos industriales, que no se detienen en las noches ni en los días festivos, también vierten en forma continua una dosis regular de contaminantes, que nunca permiten el disfrute de un aire completamente limpio en las ciudades.

Lo que además resulta preocupante es el nivel de concentración de los contaminantes, el cual se sitúa muy alto con respecto a las ciudades de Europa y Norteamérica. Los promedios superan los referentes internacionales de alerta y se sitúan muy por encima de los niveles que la Organización Mundial de la Salud ha proclamado como los umbrales de precaución para el cuidado de la salud de la población. 

Para los Óxidos de Nitrógeno la situación es un poco menos crítica. Si bien se registra un aumento sostenido en los últimos años, los niveles son más bajos en comparación con el material particulado y todavía están cerca de los niveles de precaución planteados por la OMS. El incremento confirma el agravamiento de la densidad vehicular, pero señala también la atenuación que podría presentarse por la mayor facilidad de dispersión que tienen estos gases en la atmósfera. 

Los Óxidos de Azufre, de acuerdo con los datos obtenidos, se ubican en una progresión plana con cierta estabilidad. Los niveles están por debajo de los referentes para la protección de la salud en rangos que estarían incluso por fuera de la capacidad mínima de detección que tienen las técnicas de análisis químicos convencionales.

El Monóxido de Carbono también se registra en valores que suelen estar por debajo de los niveles de advertencia para la salud y en una tendencia relativamente estable, aunque con picos ocasionales que ya conllevan riesgos para la salud y que ocurren en sitios y momentos de alta densidad vehicular. 

El comportamiento de los gases NOx, SOx y CO revelan una situación más manejable y, de alguna forma, pueden ser producto de hechos favorables tales como la renovación del parque vehicular privado, los sistemas de catalizadores incorporados en los vehículos nuevos, las regulaciones normativas y el control de la emisión de gases, etc. 

El Ozono, como contaminante secundario, aparece según los datos analizados como un factor agregado a la contaminación primaria y contribuye al riesgo de enfermar de las poblaciones que se exponen al aire citadino, especialmente en las horas del mediodía. Los niveles de contaminación por debajo de los límites de precaución sanitaria, ubicarían este contaminante en una posición menos crítica para la comunidad, en comparación con los demás contaminantes. No obstante, la ocurrencia cada vez más frecuente de episodios elevados que superan las normas horarias y octohorarias, confirma que la contaminación en Medellín y su área metropolitana está alcanzando niveles críticos que justifican la preocupación y la participación de todas las fuerzas vivas de la comunidad.



CONCLUSIONES

Los contaminantes primarios en la atmósfera varían, en general, conformando un ciclo diario con característica bimodal típica a lo largo de las 24 horas del día.

Dos picos altos se presentan en coincidencia con los picos de congestión vehicular de la mañana (6 - 8 am) y de la tarde (5 - 7 pm). El resto del tiempo los valores cursan por los niveles basales, los cuales en el área urbana prácticamente nunca descienden por debajo de 20 µg/m3

El Ozono, por su parte, presenta un perfil de ciclo diario también característico con valores basales muy bajos durante las primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, pero con una elevación marcada hacia el mediodía, cuando la acción de los rayos solares es máxima. 

Las emisiones de los automotores, especialmente los humos negros producidos por vehículos grandes que transportan pasajeros o carga y que operan con combustible diesel, resultan ser los grandes contaminantes por material particulado. 

La contaminación además tiene un ciclo semanal, en armonía con la densidad del tránsito vehicular. Presenta valores altos sostenidos en los días laborales de la semana y se reduce un poco en los sábados y alcanza los valores basales en domingos y festivos.

Los datos revelan un ciclo anual para la contaminación atmosférica, aparentemente en sincronía con los ciclos de lluvias y verano. Aumenta en los meses lluviosos y desciende en los meses secos. Tal comportamiento ilógico en relación con las lluvias puede representar un artefacto secundario al método gravimétrico utilizado para pesar los filtros de recolección de partículas los cuales portarían un exceso de humedad que no puede ser removida totalmente en los procesos de desecación utilizados. 

La velocidad de los vientos en el centro del Valle del área metropolitana es baja, lo cual desfavorece la remoción de los contaminantes que se emiten y por lo tanto incrementa la exposición de los habitantes a cargas de material particulado que permanecen con cierta homogeneidad y estabilidad en el contorno urbano. En relación con partículas en suspensión total (PST), el nivel de contaminación
está aumentando en los últimos años y los niveles superan los 100 µg/m3 , muy por encima de los niveles de precaución para la salud definidos por la Organización Mundial de la Salud – OMS (35 µg/m3.

La calidad del aire en Medellín y su área metropolitana, desde el punto de vista del material particulado respirable, no es buena y debe estar generando consecuencias indeseables en la salud de sus habitantes. Para otros contaminantes primarios y secundarios las concentraciones son más bajas,
aunque también implican un riego para la salud de las personas que viven o trabajan en sitios de alta densidad vehicular e industrial. 



BIBLIOGRAFÍA

Medellín y su área metropolitana 

Fernando Daniels
Elkin Martínez López
Rigoberto Quinchía
Olga Cecilia Morales
Alexander Romero
Ana Milena Marín
María Patricia Arbeláez
Centro de Investigaciones
Facultad Nacional de Salud Pública
Universidad de Antioquia
Medellín. Colombia
2007 

miércoles, 22 de marzo de 2017

CONTAMINACIÓN EN MEDELLÍN II

Siderúrgica de Medellín, SIMESA 1970
Como vimos en la primera parte de este tema, la contaminación no es algo nuevo en la ciudad, solo ha variado acorde a las épocas, crecimiento y transformación de la urbe.

Muchos recordamos la época en la que las fábricas SOFASA y Cementos Argos estaban activas en el sur de Medellín, fuimos testigos de las emanaciones de sus chimeneas, que oscurcían una gran área de ese sector. Y solo menciono estas dos, pues había otra gran cantidad de factorías allí.

La contaminación atmosférica ya se había iniciado en los albores de la industralización a comienzos del siglo XX y ha tenido sus períodos de complejidad en varias ocasiones. La diferencia radica en la forma en que ahora se pone en conocimiento de la población a través de los medios de comunicación.

Inicios del monitoreo atmosférico.

El Ministerio de Salud sé unió en noviembre de 1967 a la Red de Muestreo Normalizado de la Calidad del Aire PANAIRE, promovida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que a su vez era parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que era dirigida desde Washington. Para el año de 1969 Colombia ya contaba con diecinueve estaciones instaladas en Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla y Cartagena; y para el año de 1973 América Latina y el Caribe ya contaban con ochenta y ocho estaciones, distribuidas en veintiséis ciudades, cuatro de ellas ubicadas en Medellín.


Los datos emitidos por REDAIRE sobre la calidad del aire en las ciudades colombianas prendieron una alarma, principalmente en la ciudad de Medellín, ya que esta se presentó como la ciudad más contaminada de Colombia, sobrepasando a la capital Bogotá. 

Los datos mostraron que Medellín, entre 1967 y 1974, excedió en 267 ocasiones los niveles que exigía la OPS, mientras que Bogotá, con seis estaciones mostró un exceso en 225 ocasiones, lo que aumentó la mala reputación que venía adquiriendo Medellín de ser la ciudad más contaminada de Colombia.

En diciembre de 1972, el concejo de Medellín autorizó la creación de la dependencia de Control de Contaminación Ambiental, la cual estuvo a cargo del ingeniero sanitario Jorge Ivan Zapata.

 Por primera vez, el control de las emisiones de los vehículos automotores hizo parte del control público en la ciudad. Además esta dependencia tenía entre sus deberes expedir patentes de contaminación y dar el visto bueno para la obtención del certificado sobre contaminación atmosférica que exigía el Ministerio de Salud Pública, mostrando una relación directa con las nuevas políticas que se venían ejerciendo desde el gobierno nacional con respecto a la calidad del aire.

Las funciones relacionadas con el control de la contaminación y la administración de los recursos naturales que estuvieron manejadas por diferentes divisiones de la AlcaldíaMunicipal de Medellín, pasaron a ser abordadas por una entidad regional llamada “ÁreaMetropolitana del Valle de Aburrá” en 1980. 


Pero el problema de las fábricas en la zona suroccidental de Medellín durante los años setenta fue más complejo. Un caso concreto es el vivenciado en el sector de Guayabal a raíz de la expulsión de dióxido de azufre (SO2) por una fábrica productora de ácido sulfúrico llamada Sulfácidos.

En 1976, la Corte Suprema de Justicia declaró la responsabilidad civil de la empresa Sulfácidos S.A. ubicada en el suroccidente de la ciudad, por arrojar gases sulfurosos a la atmósfera, dañar los bienes materiales de la empresa Hilanderías Medellín S.A. y afectar la salubridad de los habitantes de los barrios circundantes.

Este caso es señalado como uno de los antecedentes más relevantes en la historia de la jurisprudencia colombiana en asuntos de contaminación ambiental.
El tema de la salubridad del aire no era nuevo, ni mucho menos, para la academia en Antioquia y Medellín para los setenta, pues la Facultad de Medicina de la Universidad deAntioquia y la Academia de Medicina de Medellín, fundadas en 1871 y 1887 respectivamente, ya le habían dado interés desde sus comienzos a los aires, las influencias y los miasmas.

Las enfermedades epidémicas y endémicas que podían producir la descomposición de residuos orgánicos y la evaporación de aguas estancadas y pútridas representaban los temores atmosféricos del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX en Medellín. Las preocupaciones médicas, en el caso de Medellín sobre la atmósfera, no correspondían en principio a la inhalación o al contacto de sus habitantes con humos provenientes de la incineración de madera o carbón para usos fabriles, industriales, domésticos o agrarios, sino al posible contagio de enfermedades por medio de los miasmas generados por el estancamiento y la putrefacción de aguas y residuos orgánicos como focos de infección.


A finales del siglo XIX y principios del siglo XX la quebrada Santa Elena representó un serio problema sanitario para la sociedad medellinense, ya que era el principal vertedero de desechos sólidos y líquidos de la ciudad. Manuel Uribe Ángel, reconocido médico, geógrafo e historiador, quien a su vez fue profesor de la Universidad de Antioquia y miembro fundador de la Academia de Medicina de Medellín, señaló en 1890 respecto a los microbios y el aire que emanaba la quebrada Santa Elena que:

[…] todo o la mayor parte del producto de las letrinas cae directamente sobre esas aguas; que se deposita, se disuelve o se suspende en ellas para ir luego a mezclarse con las del río Medellín, o quedan en montones reunidos con la basura que vecinos incautos arrojan sobre ella, para formar masas considerables que, expuestas al calor del sol y a la humedad, fermentan, se evaporan, saturan el aire y constituyen focos de peligrosa y deletérea naturaleza. Oxido de carbono, hidrogeno carbonado, gas, ácido sulfhídrico, hidrogeno fosforado, acido sulfuroso, millones de millones de microbios y muchos agentes más, perniciosos todos ellos, que tienen allí su origen y de allí se derraman para ponerse en contacto con hombres y animales que los multiplican sin guarismo.

En 1968, se instauró en la Universidad de Antioquia la primera carrera de ingeniería sanitaria en el Departamento de Antioquia, carrera que incluiría a partir de 1978 una materia llamada Contaminación Atmosférica. Además, en 1975 se creó el Centro de Investigaciones Ambientales como una apuesta de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia por afrontar las manifestaciones del deterioro ambiental. Esta iniciativa contó desde su comienzo con un laboratorio para medir los niveles de diferentes tipos de contaminaciones (hídrica, atmosférica y de suelos). 


Una descripción de la industria en Medellín, realizada por Sert y Wiener en un informe de 1950, muestra la desorganizada y no planeada ubicación de la industria de Medellín para mediados de siglo, señalando que la ciudad no había considerado las condiciones geográficas y eólicas del Valle de Aburrá para la organización de sus industrias:

La industria está regada por completo en el Área Metropolitana. Ningún criterio consistente se ha seguido para su localización. En muchas ciudades sin planeamiento, se ha agrupado a lo largo de las carreteras principales. En Medellín, este no es el caso.

En los tiempos pasados, no se han tomado en consideración los vientos prevalecientes para escoger los sitios de la industria. El humo, los gases, el ruido y los peligros del tráfico, han invadido las áreas residenciales vecinas. Las zonas mixtas prevalecen, y se levanta toda clase de industria, comercio y diferentes tipos de edificios residenciales, sin un plan lógico.

Una descripción de la industria en Medellín, realizada por Sert y Wiener en un informe de 1950, muestra la desorganizada y no planeada ubicación de la industria de Medellín para mediados de siglo, señalando que la ciudad no había considerado las condiciones geográficas y eólicas del Valle de Aburrá para la organización de sus industrias:

La industria está regada por completo en el Área Metropolitana. Ningún criterio consistente se ha seguido para su localización. En muchas ciudades sin planeamiento, se ha agrupado a lo largo de las carreteras principales. En Medellín, este no es el caso.

En los tiempos pasados, no se han tomado en consideración los vientos prevalecientes para escoger los sitios de la industria. El humo, los gases, el ruido y los peligros del tráfico, han invadido las áreas residenciales vecinas. Las zonas mixtas prevalecen, y se levanta toda clase de industria, comercio y diferentes tipos de edificios residenciales, sin un plan lógico.

A pesar de estos diagnósticos, el Plano Regulador diseñado por Sert y Weinner convirtió la margen suroccidental del Río Medellín en una zona mixta (industrial y residencial), separada únicamente por la Avenida Guayabal, que estaba contemplada como una avenida-jardín, ya que contaba con una pequeña franja de árboles entre la calle con sentido sur y la calle con sentido norte. De esta forma, la cercanía de los nuevos barrios obreros con la industria serviría para que las empresas del sector tuvieran a sus alrededores la mano de obra (obreros) con sus familias a una corta distancia, facilitando la movilidad de estos a la empresa, sin necesidad de pagar sobrecostos por transporte. 

La construcción de barrios obreros no era una dinámica nueva para la ciudad de Medellín. Desde finales del siglo XIX la ciudad y el Valle de Aburrá ya se perfilaban para ser un territorio industrial. Refiriéndose a la primera mitad del siglo XX Fernando Botero anotó que:

El proceso de industrialización y la necesidad de estabilizar una clase obrera que carecía de vivienda, así como el éxodo de campesinos a la ciudad generado por el atractivo del empleo fabril y por la búsqueda de mejores oportunidades en la ciudad planteó, durante las primeras décadas del siglo XX un problema a los empresarios y a la municipalidad. Este periodo se caracterizó, desde el punto de vista urbanístico, por el gran auge de las urbanizaciones y el surgimiento de barrios obreros, en su mayoría realizados por iniciativa privada.

EL PROTOCOLO AMBIENTAL

Archivo Valores Simesa
En realidad el Plan Parcial Gran Manzana Simesa es innovador porque creó una manera completamente nueva de hacer las cosas, que estuvo basada en lo que se conoce como protocolo ambiental. Este mecanismo es un acuerdo entre las partes de respetar unos parámetros y unos procesos ambientales, para que se pueda dar la colindancia y la convivencia de usos, en principio incompatibles.

La oposición inicial de los industriales de la zona estaba justificada en gran parte por el temor de entrar en conflictos con los nuevos habitantes del sector por sus impactos ambientales, así que para mitigar esos temores se realizaron mediciones muy precisas durante más de un año de la contaminación real del sector en cuanto a ruido, material particulado y hollín en el aire. 

Los resultados arrojados por el estudio concluyeron que la contaminación del aire y de ruido que aportaban las fábricas no era tan significativa en relación con el impacto producido por el transporte público de la autopista y de la avenida Las Vegas.

Con los resultados de esas mediciones se dio paso a la negociación del plan parcial que, además, determinó la distancia entre las industrias y la vivienda a través de la creación de tres parques, Parque de las Flores, Parque de Simesa y Parque de los Colores, como parte del aislamiento y de mitigación de impactos ambientales entre las zonas industriales y las zonas con nuevos desarrollos.

Archivo Valores Simesa

Pautas publicitarias de industrias y empresas nacionales y locales con mensajes de protección y compromiso con el medio ambiente en la revista Contaminación Ambiental, 1977-1979.


Bibliografía: Una historia social y ambiental de la contaminación atmosférica en la ciudad de Medellín durante los años setenta.
David Sierra Márquez.
Monografía para obtener el título de historiador
Asesor: Sebastián Gómez González
Universidad de Antioquia
Facultad de Ciencias Sociales y Humanas
Departamento de Historia
Medellín, Colombia, 2014

lunes, 20 de marzo de 2017

LAS VISITAS DE VICKY

"Nadie logra el éxito sin la ayuda de los demás. El sabio y el confiado reconoce esta ayuda con gratitud". 
Alfred North Whitehead.

Vicky, foto deTony Tovar Comunicaciones
Esperanza Acevedo Ossa, más conocida como Vicky, fue una gran cantante y compositora nacida en Ansermanuevo, Valle del Cauca en 1947. Los que vivimos la época de El Club del Clan fuimos testigos de sus inicios como como estrella de este programa, creado en su versión colombiana por Guillermo Hinestroza Izasa en los años sesentas. Poco a poco y gracias a sus hermosas composiciones fue ganándose el corazón se sus seguidores.

Mucha tristeza causó su fallecimiento el pasado 15 de marzo en la ciudad de Bogotá. Lo que de seguro no morirán son sus canciones, pues han quedo prensadas en el alma del pueblo. Gracias Vicky por todo.

AGRADECIDA.

No se conoce mucho esta faceta de Vicky, y es que hablaba poco de eso. Nunca olvidó su difícil comienzo en los medios musicales, algo bien complicado. Ella siempre recordó que el gestor de muchos cantantes que alcanzaron el éxito era Guillermo Hinestroza, a quién nunca dejó de visitar, aún en sus últimos años cuando estaba pasando por difíciles momentos económicos y de salud. 

Esto lo supe cuando tuve oportunidad de hablar con don Guillermo en la modesta casa que habitaba en el sector de Niquitao en Medellín. Eso fue el 8 de agosto del año 2009. Mientras le hacíamos una entrevista para el blog le pregunté sobre su relación con los actores de El Club del Clan. 

Sin pensarlo dos veces nos dijo que los que nunca dejaron de visitarlo fueron Oscar Golden y Vicky, por los que sentía un inmenso cariño. Claro que en ese momento ya Oscar Golden había fallecido un mes antes, el 29 de julio del 2008.

Nos dijo que Vicky segúia visitándolo con frecuencia, llenando su casa de alegría y algunos regalos. "Esa muchacha llega y comienza a cantar a todo pulmón, varias veces los vecinos se quejaron, pero nada, ella es así y me alegra mucho cuando viene".

Sin duda Vicky era una mujer agradecida, con la vida y con la gente que fue buena con ella.


sábado, 18 de marzo de 2017

Ramón Alberto Mejía Bohórquez


Un paisa de pura sepa, de esos que quedan pocos, fue el que tuve la suerte de entrevistar en su librería del barrio Prado de Medellín. Promotor cultural y social, conferencista, periodista y escritor. A sus 77 años aún sigue activo, escribiendo, dictando conferencias y asesorando empresarios para que jalonen la productividad y la oferta de empleos dignos que tanto necesita el país. 

De una memoria prodigiosa que atesora gran cantidad de historias de la Medellín de antaño. Y no podía ser de otra forma pues fue educado por grandes maestros de instituciones cristianas.

Nació en la clínica Los Ángeles de Medellín en 1940. Su padre Ramón Emilio Mejía Arcila, ingeniero electromecánico,  nació en Armenia mantequilla. Su madre Mercedes Bohórquez Hidrón fue maestra de escuela, nacida en Medellín.


En la foto vemos a Doña Mercedes Bohórquez de Mejía, madre de don Ramón Alberto, dando clases en la escuela Luis Alfonso Agudelo del barrio La Bayadera. Foto de Jorge Restrepo.

Desde pequeño tuvo la ilusión de ser escritor y cuando estudiaba en el colegio San José con los hermanos cristianos deseó ser sacerdote, tanto que fue enviado al seminario de Yarumal, donde un día el rector viendo sus cualidades le recomendó que se fuera para el mundo, pues pensaba que su futuro estaba en medio de la sociedad, y así lo hizo.

Autodidacta, de los que no paran de investigar y aprender cada día cosas nuevas. Hizo varios cursos que ofrecía en ese tiempo la Hemphill Schools. Por decisión propia decidió educarse y aprender en el yunque de la vida, que a veces ofrece dolorosas experiencias, pero que forja grandes hombres.

Se ha realizado de esta forma como periodista y escritor, y lo ha hecho tan bien que ha recibido muchos reconocimientos. Frecuentente ha sido entrevistado en programas de televisión y de radio. Ha escrito en el periódico El Colombiano, sobre todo cuando era dirigido por doña Ana Mercedes Gómez Martinez. 

Ha escrito libros sobre ética y valores, su primer libro fue Horizontes despejados, su editor ha sido Óscar Valásquez Tamayo, de Grafoprint. También dicta conferencias sobre temas empresariales y gerenciales. Sobre este tema escribió recientemente el libro “Creación de nuevas empresas y aumento en ventas. Le preocupa ver que algunas empresas, cierran o vienen presentando balances negativos, y no solo por la difícil situación y la corrupción que presenta el país, sino por fallas administrativas y gerenciales. Ese es el objetivo de su reciente libro, que sugiere soluciones positivas.

El origen de la corrupción subyace en un sistema educativo que no inculca valores ni deja claro que no todo lo legal es ético. Se añade a esto un sistema judicial laxo, que impone penas cortas  a los defraudadores sin exigirles la restitución de los bienes o el dinero que han ilegalmente sustraído.

Don Ramón opina que las nuevas tecnologías informáticas deben usarse con responsabilidad, para que no solo se conviertan en distracción y sean aprovechadas para la investigación y la formación del conocimiento, sobre todo en las etapas iniciales de la formación de la población escolar y universitaria. Por eso está de acuerdo con la recomendación de la directora del Bienestar Familiar, de no darle teléfonos celulares a los menores de 14 años,  solo darle los modelos básicos que solo sirven para tenerlos siempre en contacto y sirvan para contactarlos telefónicamente.

Es que con la inseguridad que vivimos, darle a un niño un teléfono de alta gama no solo sería un objeto de distracción para el buen desempeño de sus estudios, sino que los pondría en gran riesgo, dado el creciente robo de estos aparatos.

Llegó la hora de despedirnos y salgo de la casa de don Ramón con la satisfacción de haber conocido a una persona de grandes valores morales y éticos, un paisa de esos que aún cree en el valor de la palabra. Un hombre paisa como los que menciona Jorge Robledo Ortiz en sus poemas. Y ahora tengo la certeza de que aún no se han muerto los abuelos.


domingo, 12 de marzo de 2017

LA PILILA REBELDE

Alberto López

Monaguillos del pintor valenciano José Lull
Mi madre era una persona bastante religiosa, pero nunca fue una intolerante que nos impusiera sus creencias. Éramos una familia católica (con Franco, por definición, todas lo éramos) pero cada hijo cumplía a su manera. Con excepción de la obligada misa dominical, no recuerdo que nunca me recriminara por no asistir a algún acto religioso en la parroquia. 

De niño, al atardecer, la acompañaba en ocasiones al rosario, pero pronto deje de ir, sin mayor objeción por su parte. Aquel susurro de viejas con la iglesia en tinieblas me daba sueño. Para ella la religión era un asunto personal, como pienso debe ser para todo creyente civilizado, crea en lo que crea.

Por entonces, todas las madres, influenciadas por la prédica católica-apostólica- guerrera de la Dictadura, deseaban que alguno de sus hijos fuera al seminario o a la academia militar para, como por entonces se decía, servir a Dios y a España. Mi madre, poco proclive a lo militar, me prefería cura, pero no recuerdo que me empujara mucho hacia ello. Donde sí nos empujaban era en el colegio.

Una vez al año, cuando la diócesis celebraba la cuestación económica del llamado Día del Seminario, llegaban de visita, jóvenes seminaristas, entusiastas, alegres y guapos, vestidos de negro con su elegante toga roja, con la sana intención de cazar ingenuos infantes para incorporarlos a la carrera eclesiástica (era una buena salida de trabajo) al servicio de la Santa Madre la Iglesia. 

Nos contaban lo bien que lo pasaban en el seminario, los deportes y las estupendas instalaciones que tenían, lo bien que se comía (entonces era un argumento de peso) la camaradería y no sé cuántas cosas más. A algunos, en general a los de condición más humilde, se los acababan llevando. A mí también me hicieron tilín, pero aguante el tirón y gracias a Dios hoy soy ateo.

José Ramón, el mayor, era el más religioso de mis hermanos. Pertenecía a la Adoración Nocturna, una organización católica con un cierto tufo mesiánico-fundamentalista, en la que los hombres se pasaban la noche en la iglesia rezando, dándose golpes de pecho y tumbándose de bruces frente al Santísimo. Cuando se encerraban en la iglesia, después que los fieles salían del oficio vespertino, mi voraz imaginación infantil veía a aquellos oscuros adoradores de la noche, como practicantes de algún rito tan secreto como innombrable. 

Vamos, más o menos, como en una novela de Dan Brown o en alguna película de terror de Boris Karloff, de las que pasaban en el programa doble de la sesión infantil del cine del barrio. Más adelante me enteraría que, cuando el cura se iba a dormir y dejaba solos a los adoradores, aparecían los bocadillos de tortilla y chorizo, la bota de vino, el café y la copa de coñac y comenzaban las partidas de mus hasta el alba. 

José Ramón siempre ha sido un poco fundamentalista en sus tomas de postura y en las opiniones que suele dar cuando discute. Uno de sus mayores placeres es llevar con arrojada vehemencia la contraria. El transcurso de los años en vez de volverlo más comprensivo y tolerante, lo han hecho aún más intransigente. Para el todo es blanco o negro. Recuerdo que mis otros dos hermanos, se reían de su fervor religioso que le llevaba a adorar al Santísimo tumbado en el suelo junto a otros hombres. Ahora es el único ateo de ellos tres, aunque por llevar la contraria en una discusión, es capaz de declararse más católico y apostólico que el mismísimo Papa.

Desde niño, el espectáculo de los ritos, la liturgia y los oropeles de la iglesia católica, me han impresionado y cautivado. El boato barroco y la puesta en escena de sus actos litúrgicos, el órgano, cuyo profundo sonido bajo las grandes bóvedas no se adivina de donde procede, el incienso con su humo blanco y su perfume invadiendo todo el espacio del templo, los cantos en latín, eran aspectos que me transportaban a un estado casi místico, donde el erotismo y el diablo andaban por allí enredando. 

Claro que estoy hablando de cuando las misas se hacían en latín y de espaldas a los fieles. Ahora ya no es lo mismo. Con el cambio al idioma vernáculo y con los oficiantes de cara a la parroquia, la liturgia ha perdido el misterio, destripando el oscurantismo mágico y convirtiendo el rito católico en un acto prosaico, como de living pequeñoburgués, tal y como hace tiempo hizo el protestantismo. Así que los parroquianos, sin ese misterio, se han vuelto descreídos, y alejándose de la madre iglesia, se orientan ahora hacia las ciencias ocultas, el horóscopo y la parasicología. Yo pienso que los obispos modernos, se han equivocado dejando la religión en los huesos, porque claro, para eso, ya estaba la ciencia. 

En mis años de infancia y adolescencia, las estatuas de los santos me producían sentimientos ambivalentes de rechazo y atracción, de miedo y erotismo, sentimientos que, a su vez, dejaban en mi espíritu infantil, un cierto poso de culpabilidad por el mismo hecho de tenerlos. Pienso que la iglesia católica ha sublimado a través de las imágenes santas, siglos de represión sexual, de los que han sido víctimas no solo los creyentes de a pie, sino también sus propios pastores, que han llevado la carga de la castidad mal que bien, a base de cilicios mentales y físicos, y de domar la potranca de la polla cuando esta se les encabritaba, a base de látigo y otros castigos.

Ejemplo de esta erótica eclesial católica, en la que la presencia de abundante sangre añadía un componente erótico más, son las imágenes de muchos Cristos crucificados herederos del periodo barroco, que nada tienen que envidiar a las del sangriento cine americano actual de Mel Gibson o de Tarantino, de la Virgen con el corazón al aire cruzado de flechas (nunca pude entender, como conseguían pintarlo sin que se le vieran las tetas), de las imágenes de santos mártires descuartizados representados con un detalle casi pornográfico, o de las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús con el corazón sangrante saliendo del pecho, que en aquel tiempo inundaron los hogares católicos españoles y cuya advocación que data del año 1919 con el Papa León XIII, promovía con nuevos bríos el nacionalcatolicismo franquista ya desde la Guerra contra la República. 

Es conocida la práctica por la que muchos soldados rebeldes, especialmente carlistas, llevaban Sagrados Corazones de fieltro adheridos a las guerreras (se les llamaba detentes) para detener las balas enemigas.

Mi madre, siguiendo las recomendaciones del estado católico, puso una de aquellas imágenes de chapa enlozada en la puerta de la casa con la figura en cuestión, como afirmación pública de que la familia que la habitaba estaba consagrada a aquella advocación, bajo el lema El Sagrado Corazón de Jesús reina en esta casa, a la vez que entronizaba una imagen de escayola comprada en la ferretería del barrio sobre una peana neogótica de caoba que hizo mi padre, en un lugar prominente de la sala de estar. 

El día de su entronización formal, nos vestimos toda la familia de domingo e hicimos venir el párroco para consagrar la imagen. Con motivo de ello, le ofrecimos una opípara comida, que me sirvió para que ya desde la infancia pudiera comprender, el significado de la socorrida frase popular: “vives como un cura” 


Recuerdo que, a la entrada de nuestra parroquia, había un gran Cristo crucificado casi desnudo, con un paño mínimo cubriéndole pudorosamente sus partes, y del que inconscientemente quedaba colgada mi mirada con una cierta complacencia erótica. Mis reflexiones iban, sobre cómo aquel pequeño trozo de tela podía sostenerse, y sobre lo que podría ocultarse tras él. Porque a mi inquisitorial mente infantil le surgían dudas, sobre si a Nuestro Señor le colgarían también como a mí, sus correspondientes cojones entre las piernas, cuando precisamente, aquella parte del cuerpo humano de la que en aquel entonces apenas se podía hablar y menos enseñar, ni en público ni en privado, era tan denostada por los curas, como símbolo fatal del pecado. 

Recuerdo que aquel trapo ocupo también por entonces mis infantiles sueños eróticos, ya que en uno de ellos veía al trapo soltándose poco a poco, hasta que en el momento clave de su caída final, me despertaba sin terminar la escena y con el pijama mojado. 

Cuando volvía de mi mirada colgada ante el crucificado, apartaba rápida y vergonzosamente la vista, consciente de mi pecado, que como decían los curas, debiera haberme llevado a arrancarme los ojos, tal y como hizo Santa Lucía siguiendo las indicaciones del Nazareno…si los ojos te escandalizan, arráncatelos… Pero no era yo solo quien se recreaba en aquella contemplación de desnudez, sino que aquel cuerpazo sanguinolento y medio en pelotas, también atraía a muchas beatas. 

Siempre había ante él, mujeres hincadas de rodillas, rezando fervorosamente (pensaba ingenuamente yo) con su cara oculta tras sus negras mantillas, a la espera de que el paño cayera milagrosamente y consiguieran ver los cojones a nuestro divino Redentor. Y es que, en todos los episodios de sufrimiento y éxtasis religioso de la iconografía católica, tan marcados por la estética barroca, hay un fuerte substrato erótico que sale por las costuras de la castidad moral.
Ejemplo de la influencia de esta erótica religiosa que pesó como una losa en mi infancia, es el episodio que voy a narrar a continuación.

Es sabido que la comida y el sexo han caminado siempre muy unidos, así que comer el cuerpo de Cristo, siempre me pareció eróticamente un asunto de lo más estimulante. Después de comulgar me arrodillaba compungido y ensimismado, y me elevaba espiritualmente hasta casi levitar. En fin, que, por aquellos años juveniles, yo que siempre me tomo las cosas muy a pecho, casi me convierto en un místico, como San Juan de la Cruz. Pienso que, a través de aquel misticismo infantil, me sucedía como a los santos con sus poesías, que sublimaban con ellas las demandas sexuales que el cuerpo les pedía. Y de ahí arrancaba, lo que se acabaría convirtiendo para mí en un verdadero desasosiego que, durante un tiempo, me trajo a mal vivir.

El asunto radicaba en que, en el momento del clímax de la consagración, cuando el sacerdote levantaba la ostia, me resultaba imposible controlar mi pequeña y rebelde pilila, que se iba empalmando en la medida en que se realizaba el sagrado alzamiento. Yo, claro está, no quería que me pasara aquello, pero no podía evitarlo. Me empalmaba sin remisión. Esto conllevaba un problema, pues si no andaba con cuidado, cualquier vecino del banco donde me sentaba, podía darse cuenta de mi estado de excitación por el bulto de la entrepierna. Así que hacía todo tipo de ejercicios de disimulo, para sujetar aquella carne trémula y sin control que pedía guerra.

Pero el asunto en verdad trascendente, era el pecado mortal que aquel alzamiento conllevaba para mi pobre alma infantil. Un pecado horrendo que desbordaba todo acto de concupiscencia y con el que tenía indefectiblemente garantizado, un billete de primera clase para el infierno. Un pecado, además, para el que no había penitencia ni perdón posible, pues, a ver quién coño era el majo que se presentaba, así, sin más, ante un confesionario y le soltaba al cura, que a uno se le empinaba la pilila cuando el sacerdote levantaba la ostia en la consagración. 

En fin, que, no me atrevía a confesar tan execrable pecado, por lo que, durante largo tiempo, estuve, ¡inconsciente de mí! viviendo en pecado mortal, con el riesgo de acabar para siempre en los infiernos si, como decían los curas, un accidente de coche o la caída de una teja en la cabeza acababa con mi vida.

Con el paso de los años, mi pilila, en la medida en que se iba convirtiendo, como Dios manda, en una polla adulta, se fue domando poco a poco y dejo de responder como una depravada a la provocación de la consagración. Entonces fue cuando relativice aquel pecado mortal, diciéndome a mí mismo que, no era tan mortal, porque el recalentamiento no respondía a mi voluntad ni deseo, sino a mi incontrolable y pervertido inconsciente. 

El pecado todo lo mas seria venial y además no era mío, sino de ella, que andaba como una loca a su puto aire y por su cuenta. Todo lo más que me podía pasar, era que, cuando llegara al cielo, San Pedro me pidiera cuentas y exigiera que para poder entrar me la cortaran, y enviaran aquel irreverente cacho de carne al infierno. Claro está que, el asunto también comportaba algunas sesudas dudas teológicas, porque en el catecismo no se hacían referencias a salvarse y condenarse por partes. La salvación era de uno, como un todo. Era o todo o nada. No era pues fácil imaginar unas partes del cuerpo caminando por el sendero del cielo y otras por el del infierno. 

Pero bueno, yo tenia la esperanza de que San Pedro fuera comprensivo, he hiciera conmigo una excepción cortándome la polla y echándosela a los demonios, para así salvar el resto de mi cuerpo y poder disfrutar de la contemplación de Dios entre los justos. Porque, razonaba yo: ¿acaso los ángeles, arcángeles, serafines y querubines tienen polla?... Que yo supiera, no. Y también estaban en el cielo… ¿verdad? Pues eso, yo podía ser otro querubín más sin polla. La cosa era no ir al infierno y llegar al cielo, aunque fuera incompleto. Total, para el uso que suponía se haría de mi pequeño instrumento entre los justos…En fin que, no me parecía una gran pérdida.

Estuve dando vueltas al asunto durante mucho tiempo sin conseguir salir de dudas, hasta que finalmente me armé de valor, di el paso, y me fui al confesionario, a consultar con Don José (el cura párroco que había bendecido el Sagrado Corazón de Jesús en mí casa) para ver si me iluminaba y me sacaba de aquel desasosiego que me estaba robando la paz del alma. Cuando después del protocolario, Ave María Purísima y el sin pecado concebida, se lo comencé a explicar, a medio camino de mi discurso, me soltó una ostia en la cara que me dejó dibujados los cinco los dedos de la mano, a la vez que con muy malas formas me echaba gritando de la garita: tu chaval no se si eres un pervertido o un idiota… anda por ahí y sal de la iglesia que ya hablaré yo con tu padre….

Cuando el cura le comentó a mi progenitor lo sucedido (me indignó mucho que trasgrediera el sagrado secreto de confesión) este admitió que yo era un poco raro, que ya me habían llevado al siquiatra por otros motivos parecidos, pero que el médico le había quitado hierro al asunto, asegurando que, si bien era un niño un poco nervioso y quizás en exceso sensible, todo se me iría pasando de manera natural con el crecimiento. El tratamiento recomendando en aquella ocasión fue que, jugara más al futbol, tomara una cucharada de aceite de ricino con las comidas y aumentara mi ración diaria de fruta Desde entonces no he tenido mucha confianza en los siquiatras.

En cualquier caso, a mi padre el asunto del párroco no debió preocuparle gran cosa ya que no me aplicó ningún castigo suplementario a los trompazos y coscorrones habituales a que me tenía acostumbrado. Más bien pienso que cuando el cura se marchó, se quedaría descojonando de risa, bajo la mirada silenciosa y desaprobatoria de mi madre para quien la autoridad eclesiástica era cosa muy seria. Como el resto de los padres del barrio, sabía que, todos los chavales nos matábamos a pajas soñando con las actrices del cine americano. La única particularidad de las mías (que en cualquier caso tenían la disculpa de producirse de manera involuntaria) era que, en lugar de las actrices, las provocaba el acto de la consagración. 

Pero no creo que pensara que yo lo hacía por hacerle un feo a Dios Nuestro Señor. Al final y a la postre debió suponer que, todo eran cosas de niños inocentes y que para convertirme en un cabrón de los de verdad, ya tendría más adelante, tiempo de sobra en la vida.

Ahora, siempre que entro en una iglesia atraído por su arquitectura, sobre todo si está vacía, me gusta sentarme en un banco del fondo, dejándome envolver por el silencio del espacio religioso, mientras mi mente se pierde en lo alto, contemplando los entrelazados flamígeros de los arcos de las bóvedas. Lo curioso es que todavía, la entrepierna, llama a veces al recuerdo de aquel episodio de mi candorosa infancia que, a punto estuvo de hacerme acabar para toda la eternidad, en las calderas de Pedro