sábado, 28 de febrero de 2009

EL JESÚS DESCONOCIDO

VIDA REAL DE CRISTO
Parte 1















De lejos, mi personaje favorito es Jesús, el hijo unigénito de El Creador. Lo que nos cuenta la historia oficial de Jesús es muy poco. Desconocemos como fue su infancia y sus juegos, porque Jesús también fue un niño vivaz y alegre. De su adolescencia y sus naturales conflictos casi nada sabemos. 

Conozcamos el entorno en el que vivió sus primeros años. Como era la educación que se impartía en aquellos tiempos, veamos la alimentación, el amoblamiento de su casa y muchos otros detalles de esa sociedad en la que vivió nuestro Salvador.

Solo quiero mostrar la faceta humana de este hombre que nació para ser el líder más grande que haya tenido nuestro planeta, dando opiniones propias y otras basado en lecturas antropológicas que encontré en varios escritos religiosos, apócrifos y mediúmnicos tratando de obviar el contenido teológico. Estos son retazos de la vida de Jesús el hombre.

Sobre la edad en que los padres de Jesús contrajeron matrimonio hay muchas opiniones, algunos dicen que María tendría 14 o 15 años y José unos 16 o 17, otros alegan que en el pueblo judío no se acostumbraba antes de los 30. Me inclino por la versión que dice que los matrimonios se arreglaban entre las familias desde que los hijos eran aún niños, pero solo se efectuaban al llegar los novios a los 15 o 16 años.


Esto no es relevante, lo que si debe ser seguro es que el Creador solo elegiría como madre a una mujer muy jóven que garantizara un embarazo y un parto libre de los peligros que implicaría esto en una mujer mayor. 

Respecto a la figura paterna igualmente el elegido debió ser un hombre joven, fuerte, amoroso y valiente que le diera la seguridad a la sagrada familia, ese era José, un fornido carpintero dispuesto a dar todo por su esposa e hijos. Digo fornido por deducción, un carpintero y más en esa época tiene que haber sido muy fuerte y musculoso, pues el trasportar, levantar y cortar pesadas vigas de madera debió forjar inmensos músculos, esto situaría a José entre los 20 y 30 años máximo.

Los antepasados inmediatos de José eran obreros: constructores, carpinteros, albañiles y herreros. José mismo era carpintero, y posteriormente contratista. Su familia pertenecía a una larga e ilustre nobleza de la gente común. Estas apreciaciones contradicen la creencia popular de que José era pobre, pues un buen carpintero entonces también hacía las veces de constructor y como en el caso de José, de contratista.

María, la madre terrenal de Jesús, descendía de una larga línea de inimitables antepasados que comprendía muchas de las mujeres más notables de la historia racial de Urantia. Aunque María era una mujer promedio de su tiempo y generación, con un temperamento relativamente normal, contaba entre sus antepasados a mujeres muy bien conocidas tales como Annón, Támar, Ruth, Betsabé, Ansie, Cloa, Eva, Enta y Ratta.



















De todas las parejas que vivían en Palestina en el tiempo del proyectado autootorgamiento de Micael, José y María poseían la combinación más ideal de vastos vínculos raciales y promedio elevado de dotes de personalidad, por esto Gabriel seleccionó a personas tales como José y María para ser los padres de autootorgamiento.

Gabriel hizo su aparición ante María para anunciarle las buenas nuevas a mediados de noviembre del año 8 a. de J.C., mientras ella estaba trabajando en su casa de Nazaret. Más adelante, cuando María supo sin lugar a dudas que iba a ser madre, persuadió a José que le permitiera viajar a la Ciudad de Judá, más de seis kilómetros en las colinas al oeste de Jerusalén, para visitar a Elizabeth. María permaneció con ésta, su prima lejana por tres semanas.

De José derivó Jesús su conocimiento estricto sobre el uso de las ceremonias judías y su conocimiento poco común de las escrituras hebreas; de María derivó un punto de vista más amplio de la vida religiosa y un concepto más liberal de la libertad espiritual personal.

Las familias de José y de María eran muy instruidas para su tiempo. José y María poseían instrucción muy por encima del promedio para su tiempo y posición social. Él era un pensador; ella sabía planear, era experta en adaptarse y práctica en la ejecución inmediata. José era trigueño de ojos negros; María, rubia oscura de ojos pardos.

María era una tejedora experta y en casi todas las artes hogareñas, más hábil que el promedio de su época; era una excelente ama de casa. Tanto José como María eran buenos maestros, y se aseguraron de que sus hijos e hijas fueran bien instruídos en las enseñanzas de esos tiempos.

Cuando José era joven, fue contratado por el padre de María, para construir una adición a la casa. Allí se conocieron José y María, cuando ésta le llevó una taza de agua para el almuerzo; allí comenzó la relación de esta pareja que estaba destinada a ser los padres de Jesús.

José y María se casaron de acuerdo con las costumbres judías, en la casa de María en las afueras de Nazaret, cuando José contaba veintiún años de edad. Esta boda fue la culminación de un noviazgo normal de casi dos años. Poco tiempo después se mudaron a su nueva casa en Nazaret, que había sido construida por José con la ayuda de dos de sus hermanos. La casa estaba ubicada al pie de una elevación que dominaba un bello paisaje. La joven pareja se preparaba para recibir en esta casa, alistada con tanto amor, al hijo prometido, sin saber que este acontecimiento de gran importancia para un universo ocurriría lejos de su hogar, en Belén de Judea.

La casa de Jesús no estaba lejos de la elevada colina situada en la parte norte de Nazaret, a cierta distancia de la fuente de la aldea, que estaba en la sección oriental de la ciudad. La familia de Jesús vivía en las afueras de la ciudad, lo cual posteriormente le permitió a Jesús disfrutar de frecuentes caminatas por el campo y subir a la cumbre de la elevación cercana, que constituía la colina más alta del sur de Galilea, a excepción del Monte Tabor al este y de la colina de Naín, que tenía aproximadamente la misma altura.

Su casa estaba ubicada hacia el sur y el este del promontorio sur de esta colina y aproximadamente a mitad de distancia entre la base de esta elevación y el camino que conducía de Nazaret a Caná. A Jesús le encantaba subir a la colina; otra de sus caminatas favoritas era un angosto sendero que rodeaba la base de la colina en dirección noreste hasta el punto en donde se unía al camino a Séforis.

La casa de José y María era una estructura de piedra de una habitación con techo plano y un edificio adyacente para los animales. Los muebles consistían en una mesa baja de piedra, vasijas de barro, platos y ollas de piedra, un telar, una lámpara, varios bancos pequeños y alfombras para dormir sobre el piso de piedra.

Detrás de la casa, cerca de la construcción para los animales, había un tejado que protegía el horno y el molino para moler trigo. Se necesitaban dos personas para utilizar este tipo de molino, uno para moler y otro para echar el grano.

Cuando niño, Jesús frecuentemente echaba grano en este molino mientras que su madre lo hacía girar.

En el transcurso de los años, a medida que crecía la familia, todos ellos se sentaban en el piso alrededor de la mesa agrandada de piedra para disfrutar de sus comidas, sirviéndose de un plato u olla común. Durante el invierno la cena estaba iluminada por una pequeña lámpara chata de arcilla, colocada sobre la mesa, con aceite de oliva como combustible. Después del nacimiento de Marta, José construyó un agregado a esta casa, una habitación amplia, que se utilizaba como taller de carpintería de día y como dormitorio de noche.

Jesús había heredado de su padre su dulzura extraordinaria y su maravillosa comprensión de la naturaleza humana; y de su madre sus grandes dones didácticos y su extraordinaria capacidad de indignación recta frente a las injusticias. En el mes de marzo del año 8 a. de J.C. (el mes en que José y María se casaron) César Augusto decretó que todos los habitantes del Imperio Romano debían ser contados, que se realizaría un censo para mejorar el sistema de impuestos.

No era necesario que María fuera a Belén para registrarse, pues José tenía autorización para registrar a toda su familia, pero María, siendo una persona enérgica y amante de la aventura, insistió en acompañarle. Temía quedarse sola por si el niño nacía durante la ausencia de José, y puesto que Belén no estaba lejos de la Ciudad de Judá, María anticipaba una posible visita agradable a su parienta Elizabeth.

José prácticamente prohibió a María que lo acompañara, pero no sirvió de nada; María preparó alimentos para los dos, suficientes para tres o cuatro días, aprontándose para el viaje. Pero antes de partir ya José se había reconciliado con la idea de que María lo acompañara, y al alba partieron alegremente de Nazaret.

Así partió esta pareja judía de su humilde hogar una mañana temprana, el 18 de agosto del año 7 a. de J.C. en dirección a Belén y llegaron a Belén al medio día del 20. La posada estaba repleta, y José buscó alojarse con parientes lejanos, pero todos los cuartos en Belén estaban totalmente ocupados a capacidad.

Al volver al patio de la posada, le informaron que los establos para las caravanas, labrados en los lados de la roca y situados justo por debajo de la hostería, habían sido vaciados y limpiados para alojar viajeros.

Habiendo dejado el burro en el patio, José cargó con las bolsas de indumentos y provisiones y descendió con María los escalones de piedra hasta su alojamiento. Se encontraron ubicados en lo que había sido un cuarto para almacenar granos frente a los establos y a los pesebres de los animales. Habían colgado cortinas de lona, y ellos se consideraron afortunados de haber conseguido un alojamiento tan cómodo.

EL NACIMIENTO DE JESÚS
















Durante toda esa noche María estaba inquieta, de manera que ninguno de los dos durmió mucho. Al alba los dolores de parto ya se habían evidenciado, y al mediodía del 21 de agosto del año 7 a. de J.C., con la ayuda tierna de otras viajeras, María dio a luz un niño varón. Jesús de Nazaret había nacido en el mundo, se le envolvió en ropas que María había traído por precaución, y se le puso en el pesebre cercano.

Así nació el niño prometido; es decir, de misma manera que todos los niños que antes y desde entonces han llegado al mundo. Y al octavo día de su nacimiento y de acuerdo con la práctica judía, fue circuncidado y se le llamó formalmente Josué (Jesús).

Una razón válida para ubicar su nacimiento en agosto y no en diciembre es el hecho que narran las escrituras sobre los pastores que esa noche cuidaban sus rebaños al descampado, cosa imposible en diciembre pues es época de nevadas.

La película del cineasta italiano Franco Zeffirelli (Gianfranco Corsi), es tal vez la historia mejor contada sobre la vida de Jesús, me contó mi amigo radioaficionado, franciscano Andrés González, que estando en el Sacro convento de Asís, provincia de Perugia Italia, los visitó Zaffirelli al que alojaron en una habitación.

Andrés lo condujo hasta el cuarto y colocó sobre la mesita de noche un ejemplar de La Biblia, cosa que extrañó al cineasta, entonces Andrés le explicó que era una costumbre que incluso tenían en muchos hoteles del mundo, Zeffirelli que era agnóstico aceptó la explicación y esa noche tomó por primera vez en su vida El Libro Sagrado en sus manos, encontrándolo tan interesante que lo leyó hasta que el sueño lo venció. 

Los días siguientes durante su estancia en el convento bombardeó a Andrés con miles de preguntas, igualmente sostuvieron muchas amenas conversaciones. De esta lectura surgió la idea en Zeffirelli de filmar la bella película Jesús de Nazareth. En esta oportunidad las casualidades de la vida nos dieron una obra maestra de la cinematografía.

Retomando la historia, al día siguiente del nacimiento de Jesús, José fue a registrarse. Se encontró con un hombre con el que ellos habían conversado dos noches antes en Jericó, y éste lo llevó a ver a un amigo rico de él, éste tenía una habitación en la posada, y dijo que con placer intercambiaría las habitaciones con la pareja de Nazareth. Esa misma tarde se mudaron a la posada, donde permanecieron casi tres semanas hasta que consiguieron hospedaje en la casa de un pariente lejano de José.



IR AL JESUS DESCONOCIDO PARTE 2

4 comentarios:

el drummondvillano dijo...

Interesante articulo. Las preguntas son muchas. Sobretodo en las omisiones que hace la biblia que conocemos. ¿Hubo tijera y recortaron todo lo que tenga que ver con la vida de Jesús como hombre? Se insiste en el carácter inmaculado de la virgen María y por supuesto de su matrimonio con José. Jesús es concebido por obra y gracia del espíritu santo. De hermanos de Jesús mucho menos se habla en la biblia que conocemos. Algunos que alguno de los apóstoles sea uno de ellos. Pero son solo interpretaciones no certificadas por la iglesia. Otra cosa que desconocemos es el famoso periodo de adolescencia primera parte de la edad adulta de Jesús. Se especula que viajo por muchas partes. Que fue a la India y que de allí que viniera con esta nueva idea de un Dios. Un Dios mas conciliador, un Dios misericordioso. Un Dios que no les gustaba mucho a los judíos, acostumbrados a ese Yahvé del antiguo testamento, guerrero y con paso triunfante que llevaba al pueblo de Israel camino a la tierra prometida.
Antiguo y nuevo testamento no parecen hablar del mismo Dios. El uno es un militar, el otro es mucho más espiritual.
Me da la impresión que algunos apartes de su historia de Jesús parecen inspirados en esos estudios científicos que tratan de reconstruir la vida de Jesús en base en una técnica histórico-arqueológica. Generalizan mucho. Por citar un ejemplo hablan de los carpinteros como un gremio con cierto reconocimiento social en la sociedad judía de la época. Entonces blanco es gallina lo pone y José carpintero queda metido dentro del mismo costal. Seguramente es cierto, y tal vez la fuente provenga de otros escritos. La otra parte con la que no estoy muy deacuerdo es con los detalles tan precisos sobre la vida de Jesús. Quien los escribió? Acaso él mismo escribió su autobiografía?, yo no creo que en su vida adulta haya hablado mucho sobre esos detalles. Su discurso era mucho mas profundo y parecía estar por encima de esas anécdotas de un hombre del común. Una revolución del judaismo que quizás trajo de ese viaje por Persia de donde se supone venían los reyes magos que lo visitaron, o quizás de la india o China, de religiones mucho mas ancestrales y de las que el cristianismo tomo muchos elementos..

danubio dijo...

Hola Daniel, mirar el aspecto humano de Jesús a mi modo de ver lo hace más grande, el solo imaginar su lucha en un medio tan hostil y de tantas carencias. Sus temores y angustias al saber lo que le esperaba lo hacen en su condición mortal más valiente, nos han mostrado un Jesús frágil más parecido a un hippie soñador.
Sobre los escritos en los que me basé si es un tema muy discutible y hasta yo mismo tengo mis reservas. Los textos que más consulte se encuentran en "El Libro De Urantia PARTE IV
La Vida y Las Enseñanzas de Jesús,
Esta colección de escritos ha sido patrocinada por una comisión de doce seres intermedios de Urantia, bajo la supervisión de un
Melquisedec, director del grupo revelador. La base para esta narración fue suministrada por el ser intermedio secundario a quien
le fuera encomendada la custodia sobrehumana del Apóstol Andrés".(Sic).

Como verá es un libro mediúmnico, fenómeno que hasta hoy no está comprobado a la luz de la ciencia.
Hay otros libros como "La vida de Jesús dictada por el mismo" que he leído. Estas obras auque no sean oficiales, no dejan de inspirarme cierta sensación de credibilidad.
Lo más importante es que en los evangelios, Jesús se cansa de negar su condición divina, aclarando cada vez que fué necesario la autoría de todos sus milagros al Padre y relegándose honestamente a un papel de intermediario.

Hasta pronto.

el drummondvillano dijo...

Será que eso fue lo que olvidaron y olvidamos los cristianos que seguimos las mil y una versiones de la doctrina del hombre más importante que ha nacido en la tierra. Aunque para los musulmanes es un profeta más y no precisamente el último. Para los judíos no era la versión de salvador que requerían y para Gandhi un personaje al cual le rendía toda su admiración. Claro que no decía lo mismo de nosotros, sus seguidores.
En este fin de los tiempos, después de haber visto que la bandera del cristo acompaño a los europeos en el genocidio más grande de la humanidad: el exterminio de los pueblos de America. Sirvió de pretexto para las cruzadas y las sangrientas guerras para recuperar los lugares sagrados a costa de miles de inocentes. De la guerra a muerte entre católicos y protestantes en Irlanda, de la inquisición y de la polarización que sigue reinando en el mundo. Estas son algunas de las tragedias que ha vivido la humanidad utilizando el mismo pretexto. Como dices tu Darío, tal vez se nos olvido practicar y promulgar esa grandeza que se ve en el aspecto humano de Jesús y no en la posterior manipulación y tergiversación de su legado.

danubio dijo...

Así es, la verdad ha sido manipulada a conveniencia de los poderosos, la historia nos revela los agregados y los cortes que se han hecho del mensaje de Cristo. Ellos han tomado la autoridad como verdad en vez de la verdad como autoridad. Muchos gobiernos velan mas por los intereses de unos pocos privilegiados que por su pueblo, y no solo en los paises tercermundistas. Aquí hemos visto cosas nuevas e inesperadas, como el encarcelamiento de caciques poderosos, algo impensable hace pococ años atrás. Vi una película muy reveladora: ZEITGEIST, título que encontré traducido no sé si correctamente como MONSTRUOSO, se la recomiendo, si logro estabilizar el audio de mi canal de televisión: http://es.justin.tv/horizontestv
la trasmitiré por ese medio, el canal por ahora solo funciona a ratos y tengo un desfase entre video y audio, veré que puedo hacer para emitir documentales y cositas entretenidas, queda invitado.
Hasta la próxima.