sábado, 11 de diciembre de 2010

EL TABAQUISMO

Palabras de consuelo y comprensión para los fumadores.

Todos en la cama o todos en el suelo

Si mal no recuerdo el tabaco era desconocido en Europa antes del mal llamado descubrimiento de América. El 6 de noviembre de 1492 Colón anotó en su diario la primera referencia al tabaco de la que tiene noticia la historia. Al llegar a la isla que hoy conocemos como Cuba, pero que entonces Colón pensó erróneamente era Japón, escribió que se quedaron pasmados cuando vieron mucha gente, hombres y mujeres que llevaban en sus manos un tizón relleno de hierbas que chupaban con fruición, echando luego bocanadas de humo por la boca. Un tizón criminalizado primero y bendecido después por las haciendas públicas de todo el mundo conocido.

A una semana de andar Colón por esas tierras,
envió a dos de sus hombres a dar una vuelta por la isla para que luego le contaran que se cocía por aquellas tierras de Tainos. Fueron pues a eso Luis de la Torre y Rodrigo de Jerez de pueblo en pueblo y hallaron de repente entre fiestas y agasajos que les daban un tizón para que lo fumaran, así se lo contaron a Colón, que consignó el relato en su libro ese 6 de noviembre.

Le contaron también que unos se fumaban estas yerbas envueltas, otros las mascaban y los sacerdotes las fumaban en pipas, para comunicarse con los dioses. Esto no ha cambiando mucho, pues dependiendo de la yerba que metas, hablarás con los dioses o con los faroles.

La mala noticia es que a Rodrigo de Jerez le encantó tanto el cigarro que cuando retornó a España, fumando como un carretero, lo pilló la “Santa Inquisición” mandándolo a la cárcel
acusado de brujería, pues solo el diablo le daría al hombre el poder de echar humo por la boca, es que los inquisidores se constituyeron en como la primera liga antitabaco.

Los que si empezaron a darle duro al cigarro fueron los misioneros que viajaron a Cristianizar a América, con la excusa de ganarse a los nativos se apuntaron al vicio.

518 años después de que este par de Españoles se fumaran su primer tabaquito, los fumadores se enfrentan a una especie de segunda inquisición

Interesante la campaña contra el cigarrillo la que se lanzó en muchos países del mundo para erradicar este hábito, interesante pero contradictoria. Más o menos desde los años cincuentas se incitó al consumo masivo de este producto de manera agresiva, las campañas publicitarias mostraban a mujeres y hombres exitosos con un cigarrillo en la boca, fumar era presentado como una costumbre glamorosa y elegante y desde las más grandes personalidades hasta los más humildes andaban con su pucho en la boca. Inicialmente solo fumaban los hombres, pero prontose percataron que el negocio se podía mejorar y convencieron a las mujeres de hacerlo también.

En los restaurantes era muy normal ver a los comensales fumando, se fumaba en las calles, en los autobuses, en los teatros, en fin los fumadores no tenían restricción alguna y hasta eran vistos con admiración, el negocio de las tabacaleras aumentaba sus ganancias de manera extraordinaria con el consentimiento de los gobiernos, quienes también percibían pingües entradas por impuestos. La salud de los seres humanos no importaba, solo el dinero dominaba y domina aún los intereses de los productores.

Pero vendrían días aciagos para los desdichados fumadores que se habían dejado influenciar por las tentadoras promesas de los anuncios publicitarios y del cine, en el que aparecían los ídolos de la pantalla grande aspirándolos con excitante placer, ahora recuerdo a Cantinflas con su infaltable cigarro.
Llegaron de repente los días en los que comenzaron a ser discriminados los fumadores de forma grosera, fueron expulsados de los cines, de los restaurantes, de las bibliotecas, en todos los lugares aparecían avisos que los desterraban, las gentes los señalaban y rechazaban por el olor que despedían, los fumadores de repente fueron los parias de esa sociedad que poco tiempo antes los admiraba y hasta envidiaba.

Pero no se me entienda mal, admito que fumar es una adicción grave y peligrosa para la salud, repito, una adicción, a la que fueron sistemáticamente conducidos con mensajes directos y también subliminales. Entonces retomo lo de lo contradictorio de la campaña que de repente estalló en las narices de estos inermes seres, que solo representan peligro para ellos mismos, nunca se ha oído que un fumador sea una amenaza al volante o que se torne agresivo e irresponsable cuando consuma el humo del tabaco, al contrario los fumadores son personas más bien tranquilas y analíticas.

Claro es que abandonar ese hábito sería lo más beneficioso para el fumador, reduciría los riesgos de sufrir un cáncer de pulmón o de labio, seguramente sus dientes tendrían con el tiempo una
sonrisa Pepsodent y conseguiría lo que la propaganda del cigarro tanto prometió y nunca les dio, ser un verdadero Rodolfo Valentino y atraer de verdad al sexo opuesto, o al mismo, para no ser también discriminador en este escrito.

Es la forma en que planearon esta campaña lo que me suena extraño y hasta irrespetuoso al poner en las cajetillas imágenes horrorosas, ahora paso a explicar lo de todos en la cama o todos en el suelo.

El alcoholismo es otra adicción, sin duda más tenaz que el cigarrillo, igual es promovido con una publicidad muy sugestiva, el licor si transfigura al consumidor y puede volverlo violento, de hecho muchos actos criminales y agresiones interfamiliares se deben a el, sin olvidar el ridículo al que llegan muchos de sus seguidores. Cuantas muertes ha producido y producirá
desafortunadamente Don Alcohol, impresionantes accidentes de tránsito, suicidios y
homicidios.

¿Les queda duda de lo peligroso que puede ser el alcohol consumido irresponsablemente? , estoy seguro que no.

No quiero extenderme, pero habré de mencionar otras adicciones: la marihuana, que de una miseriosa forma transforma a nuestros jóvenes en seres irresponsables e irrespetuosos de toda
norma, y la cocaína y la heroína y no se cuantas ínas más…

También he de mencionar lo que comemos en estos días, hamburguesas saturadas de colesterol, los transgénicos de los que nunca se habla, pero si nos venden camuflados en el supermercado, los vegetales que se nos ofrecen como alimento salvador, ocultándonos que fueron abonados y fu
migados con pesticidas y productos altamente cancerígenos, los medicamentos inconvenientes que ya fueron prohibidos en unos pocos países que si son gobernados por seres de luz, las bebidas y carnes frías impregnadas de mortíferos preservativos, las iyecciones que les ponen a las vacas para aumentar la producción lechera, etc. etc. Si de ayudarnos a conservar la salud o aminorar las resp onsabilidades económicas de las empresas prestadoras de salud se trata, deberían etiquetar muchos otros artículos de consumo con las imágenes aterradoras de llagas supurantes y todas esas sacadas de la caja de Pandora.

El fumador es un boy scout en este mundo de adictos y me ofende que sean discriminados mil veces más que a los otros, que sean sometidos a esta agresiva e irrespetuosa campaña que definitivamente los expulsa del clan de los humanos y los expone al escarnio público.

Yo les digo con respeto y amor fraterno: “Fumadores, dejad de fumar por vuestro propio bien, por vuestra salud y por la felicidad de los pocos que os aman y quieren que los acompañeis un tiempo más en este mundo”.

La voluntad para hacer esto así, con frases que inviten a una serena reflexión, puede ser más efectiva que las escabrosas imágenes que han impreso en las cajetillas, el miedo no debe seguir siendo el medio para lograr ningún objetivo, ya la iglesia católica nos dio suficiente dosis de terror. Mucho tiempo después escuchamos la salvadora frase de Juan Pablo II: “No temáis”, que nos devolvió momentáneamente la esperanza, pero ese será otra historia.

Ahora solo en forma jocosa y renovando mi convicción de que jamás esto me parece correcto, les mostraré el equilibrio que merece esta campaña de miedo. Como dicen que una imagen vale más que mil palabras veamos estas mientras sigo preparando otras que iré añadiendo. Retiré las anteriores porque en realidad son escabrosas.


De la página de Roosevelt Castro Bohorquez en Facebook.

PREGUNTA DEL DÍA
Si ponen imágenes de muerte en los paquetes de cigarrillos para que dejen de fumar..
¿Porqué no ponen fotos de niños hambrientos en los envases de Mc Donald?
Porqué no ponen fotos de los animales torturados en los productos cosméticos?
o¿ fotos de las victimas de los conductores ebrios en las botellas de aguardiente, ron, whisky, cerveza, etc.?
¿fotos de los desastres ecológicos en las vallas de las estaciones de gasolina? y sobretodo:
¿porqué no ponen fotos de los POLÍTICOS LADRONES, despilfarradores e inútiles disfrutando de nuestro dinero en las declaraciones de renta (impuestos)????

2 comentarios:

el drummondvillano dijo...

Articulo solidario pues con estos los aun sobrevivientes dinosaurios fumadores. YO vine a conocer esa publicidad agresiva aca en Canada. Las cajetillas tienen fotos bien amarillistas y en un zoom bastante evidente de lo que le pasa a nuestros organos despues de aspirar ese hoyin. Las cajetillas ahora las esconden de las vitrinas como para no animarse a comprarlas como si fueran chiclets. Mientras tanto los fumadores empedernidos solo esperan su cuarto hora de desacanso laboral para salir al exterior a soportar una gelida temperatura pero para saboriearse su puchito. Parece que esas campañas agresivas poco o nada hacen para evitar el consumo, ademas que el cigarrillo y los vicios tienen que financiar la salud, el vicio es muy costoso, muy pero muy tributado, a pesar de todo eso el invento de los tainos del caribe sigue vigente, tal vez como una manera disimuladad de sobrellevar el estres, que parece ser el rey de esta civilizacion, saludos, buen articulo

danubio dijo...

Tenés razón, esa campaña de terror no ha funcionado, solo ha servido para avergonzar a los desafortunados fumadores, es tiempo de replantear las estrategias.