viernes, 10 de octubre de 2014

CAMARAS DE LA ESTACIÓN ESPACIAL - ISS

Ya está disponible el streaming HD de la Tierra en directo desde la Estación Espacial Internacional (ING)

El experimento Visualización en alta definición de la Tierra (HDEV) fue lanzado 18 de abril 2014 a bordo de una nave espacial SpaceX Dragón. Después de la llegada a la ISS, HDEV se ha instalado en el Fondo para la carga útil externo del módulo Columbus de la ESA. HDEV incluye 4 cámaras de vídeo HD comerciales cerradas en una carcasa con presión y temperatura controlada. El vídeo de estas cámaras se transmitirá a la tierra en vivo a través de este canal de UStream Ver el canal de la estación en vivo AQUÍ, o directamente en la pantalla inferior de esta página.  Cuando se vea la pantalla en negro es que está pasando por una zona que está de noche.

miércoles, 8 de octubre de 2014

ASTROPUERTA OCTUBRE 2014

15 AÑOS DEL INFORME ASTROPUERTA.
1999 - 2014




Este mes de octubre arriba a sus primeros quince años el Informe Astropuerta, boletín que mes a mes nos envía Germán Puerta Restrepo desde la ciudad de Bogotá.

Este informe es una recopilación de los principales eventos y efemérides astronómicas e históricas.

A Germán nuestras sinceras felicitaciones y nuestra gratitud por tener la suerte de recibir toda esta información mes a mes.

Hola:

Con este correo cumplo 15 años de mensajes mensuales sin interrupciones con la información básica para planear eventos para todos los amigos de la astronomía.
En este mes de Octubre el evento es el Eclipse Total de Luna del día 8. En Colombia, Ecuador, Perú, Centroamérica y México se observará al amanecer con la Luna llena descendiendo por el horizonte al Occidente. Entonces, hay que buscar sitios altos, horizontes bajos, y anticipar por donde se observará el eclipse.

Al final del artículo más información sobre este eclipse y los principales eventos del mes de octubre.
Saludos cordiales
Germán Puerta
www.astropuerta.com.co 
@astropuerta

Principales eventos celestes de Octubre 2014

Miércoles 1 – Luna en cuarto creciente
Martes 7 – Oposición de Urano
Miércoles 8 – Luna llena
Miércoles 8 – Eclipse Total de Luna
Miércoles 15 – Luna en cuarto creciente
Martes 21 – Lluvia de meteoros de las Orionidas
Jueves 23 – Luna nueva
Jueves 23 – Eclipse parcial de Sol visible en México, Estados Unidos y Canadá
Sábado 25 – Ocultación de Saturno por la Luna visible en el Este de Canadá y Europa
Viernes 31 - Luna en cuarto creciente

Efemérides históricas principales de Octubre de 2014

Sábado 4 – 1957: La Unión Soviética lanza el Sputnik 1, primer satélite artificial
Domingo 5 – 1882: Nace Robert Goddard, físico estadounidense, pionero del lanzamiento de cohetes con combustible líquido
Martes 7 – 1959: La sonda Lunik 3 envía las primeras imágenes de la cara oculta de la Luna
Martes 7 – 2008: Cae el meteorito 2008 TC3 en Sudán, primer impacto pronosticado
Viernes 10 – 1846: William Lassell, astrónomo inglés, descubre a Tritón, luna de Neptuno
Domingo 12 – 1964: La Unión Soviética lanza la misión Voskhod 1, primera con tripulación múltiple
Miércoles 15 – 1829: Nace Asaph Hall, astrónomo estadounidense, descubridor de las lunas de Marte
Miércoles 15 - 2003: China lanza a Yang Liwei, primer taikonauta en el espacio
Martes 21 - 2003: Descubrimiento del planeta enano Eris, más grande que Plutón
Miércoles  22 – 2136 a.C.: En China, primer registro de un eclipse de Sol
Miércoles  22 - 1975: La sonda Venera 9 envía las primeras imágenes de la superficie de otro planeta, Venus 2008: India lanza su primera misión hacia la Luna
Viernes 24 – 1851: William Lassell descubre a Umbriel y Ariel, lunas de Urano
Sábado 25 – 1671: Giovanni Cassini descubre a Iapetus, luna de Saturno
Martes 28 – 1971: Inglaterra lanza su primer satélite artificial
Viernes 31 – 1992: El Vaticano reconoce que la Iglesia se equivocó al condenar a Galileo Galieli por la sospecha de herejía


ECLIPSE TOTAL DE LUNA
Octubre 8 de 2014


En las horas del amanecer del miércoles 8 en Colombia se podrá apreciar un Eclipse Total de Luna.
Los eclipses resultan por una precisa alineación de los tres astros, el Sol, la Tierra y la Luna, y son consecuencia de la revolución de la Luna alrededor de la Tierra, algunas veces bloqueando el Sol -eclipse de Sol-, y otras pasando por la sombra de la Tierra -eclipse de Luna.

En los eclipses totales de Luna, esta entra en la sombra de la Tierra justo cuando se encuentra en su fase de Luna llena, produciendo maravillosos efectos que tienen la ventaja que se pueden observar sin riesgo a simple vista o con instrumentos.

El primer contacto de la Luna con las sombras de la Tierra se llama penumbra, momento en el cual lentamente nuestro satélite toma un color ceniciento. En seguida al entrar en el cono de oscuridad, -conocido como umbra- se produce un notable cambio de colores en la superficie lunar, frecuentemente rojo, naranja y amarillo.

El eclipse total de Luna del 8 de Octubre de 2014
El eclipse total de Luna del 8 de Octubre se podrá observar en todas sus fases en el Noroeste de Norteamérica y en el Océano Pacífico. En Colombia, Ecuador, Perú, Centroamérica y México se observará al amanecer cuando la Luna llena esté descendiendo por el horizonte al Occidente.

El evento comienza con el primer contacto de la Luna con el área externa de la sombra terrestre, exactamente a las 3:15 am (hora de Colombia). Esta penumbra apenas produce un ligero oscurecimiento de la superficie lunar.

Los cambios notorios comienzan cuando la Luna entra en la región más oscura de la sombra terrestre, la umbra, lo cual sucederá a las 4:14 am. En minutos los observadores notarán una sombra circular avanzando lentamente por la zona Oeste de la Luna, mientras esta entra más profundamente en la sombra terrestre.

El oscurecimiento de la Luna será a cada instante más evidente hasta que, justo cuando el disco lunar entra completamente en la sombra terrestre, -inicio del eclipse total de Luna a las 5:25 am- esta no desaparece sino más bien se enciende nuevamente con extraordinarios tonos rojizos y naranjas. Este fenómeno que en la antigüedad generó toda clase de mitos y supersticiones, hoy es bien entendido puesto que la atmósfera de la Tierra actúa como un prisma y desvía parte de la luz solar, especialmente las ondas rojas del espectro, arrojándolas en la sombra terrestre. En esencia, lo que ilumina la Luna con sus tonos rojizos durante los eclipses es la luz de todos los atardeceres y amaneceres de nuestro planeta.

La fase total del eclipse tendrá una duración de 1 hora aproximadamente, pero en Colombia, Ecuador y Perú,  la Luna se ocultará bajo el horizonte en fase de eclipse total. Por ello, para apreciar el evento, todos los observadores y astrofotógrafos tendrán que ubicarse en sitios altos y con una vista lo más despejada posible del horizonte al Occidente.

Los tiempos del eclipse para todos los países en su hora local y más información en el siguiente link

DATOS ECLIPSE DEL 8 DE OCTUBRE 2014



lunes, 6 de octubre de 2014

EL DIARIO DE UN TOMATE

Agosto 28




Encontré en la calle una pequeña tomatera, estaba aferrada a una grieta en el límite del pavimento y el separador luchando por su vida, maltrecha pero llena de optimismo en la difícil labor de afincar sus raíces en la poca tierra donde por algún motivo cayó su semilla madre. La tomé y la llevé a casa, donde la sembré en el patio. No había visto antes tanto deseo de vivir, sus hojas no se marchitaron a pesar del proceso de un trasplante poco ortodoxo, y al contrario se irguieron como tomando aire para reponerse. Al día siguiente el redrojo que había rescatado se había transformado en una vigorosa y verde planta que casi se podía ver crecer.

Opté por no usar fertilizantes ni fungicidas, solo la tierra y el agua servirían para alimentarla.

La sorpresa mayor fue cuando pocos días después ya estaba floreciendo y no tardó en mostrar un pequeño fruto verde cual regalo envuelto en su tupido follaje, como retribuyendo el favor recibido. No tengo idea del tiempo que tarda un tomate en madurar, pero de seguro esta sería una buena forma de averiguarlo. La naturaleza nos habla, y solo espera que le demos la oportunidad de ser escuchada.

Día a día la regamos, soportó como pudo varias ventiscas, lluvias y una granizada que la dejó algo desojada. Pero la tomatera soportó todo esto y se fue recuperando para continuar su lucha por sobrevivir.

El fruto fue creciendo y yo desconocía hasta que punto lo haría pues no tenía idea a que especie pertenecía. Aunque muchos piensan que el tomate es una verdura, en realidad es una fruta. Existen muchas variedades y tamaños de ellos, e igual los hay de varios colores y tamaños: Verdes, rojos y el kumato que al madurar es casi negro. Algunos prefieren consumirlos sin madurar, pero esa no es muy buena idea, pues es ese estado tienen un producto llamado solanina, que es tóxico.

Indagando supe que es una planta perenne, pero lo tendré que comprobar por mí mismo, como santo Tomás.

La verdad, yo de tomates no sé nada, solo reconozco los que veo en el mercado, el de riñón, que es grande, el chonto, de tamaño mediano y el que llamamos Cherry, pequeñito y de mejor sabor, alguno de estos tendría que ser, ya lo veré cuando termine de crecer.

A mediados de septiembre comenzó a madurar y cambió su color verde por el amarillo, iba viento en popa. Comenzando el mes de octubre comenzó a mudar su piel por el color rojo, definitivamente por su tamaño era un orgulloso tomate chonto.


Octubre 5

UN FINAL INESPERADO
Y la vida sigue.

De la mata a la boca... de María José.

¿Recuerdan la historia de la tomatera que encontré camino a a casa?, esa que estaba revejida, marchita, que casi era un rastrojo que se aferraba a una grieta del pavimento. Que floreció y dio su fruto cuando la trasplanté en el patio de la casa. Pues hoy cuando le tomaba una foto a su jugoso fruto, María José lo encontró muy apetitoso, Inesperado y bonito final para esta historia de la tomatera y de su jugoso regalo. Y como una imágen vale mil palabras, entonces estas cuatro valdrán cuatro mil.


Consigné este relato en mi perfil de Facebook para que mis visitantes siguieran el proceso de la planta, y de verdad que muchos se interesaron e hicieron comentarios divertidos:

Juan Jose Agudelo J
31 de agosto a la(s) 10:25
Salvaste una planta, no en serio, la vida tiene semillas con valentía y sin ella. Ejemplo como animales que a pesar de vivir en medios hostiles logran superarse, otros se vencen por menos adversidad, humanos que a pesar de tener mejores condiciones y se mueren. Espero que disfrutes de los tomates de esta planta, quien quita que esa semilla madre tenga propiedades benéficas para tu salud.

Respuesta
31 de agosto a la(s) 11:30 
Esa analogía que dices es la que subyace en este relato. Un ejemplo para vencer las adversidades. Cuando esté maduro el tomate le tomo otra foto, antes de disfrutarlo en la ensalada.

Luisa Fernanda Muñoz Zapata 
31 de agosto a la(s) 13:26 
¡Maravilloso lenguaje de la Creación!

Olga Ruiz 
31 de agosto a la(s) 18:49
Me invitas Dari, parece la historia de la misma vida. muy lindo.

Respuesta:
31 de agosto a la(s) 20:58
Invitada Olga.

Franquelina Zapata Restrepo 
31 de agosto a la(s) 23:15 
Es una analogía de la parábola DEL BUEN SAMARITANO.

Alquiler De Fincas Entierrafria 
2 de septiembre a la(s) 11:02
Quiero hacerte caer en cuenta de algo Dari.... algunos llegamos a una edad madura donde entendemos que estamos en una misión simple en este mundo, la de guardar nuestro egoísmo lo mas oculto posible para empezar a pensar en ayudar dando ese pequeño empujón que algunas pequeñas cosas necesitan para salir adelante... Cosechamos la alegría de ser participes de los grandes triunfos de pequeños seres.

Respuesta
2 de septiembre a la(s) 11:22 
Bien dicho.

Solo queda esperar a ver que pasa con la planta, si realmente es perenne no tardará en secarse, de lo contrario florecerá de nuevo, ya se los contaré.

sábado, 4 de octubre de 2014

DICCIONARIO PAISA - PRESENTACIÓN





Presentar el primer libro que uno logra editar, o en este caso autoeditar, ha sido para mi una novedad. Es algo parecido a celebrarle a una quinceañera su presentación en sociedad. Un ir y venir consultando donde conseguir las sillas, las mesas, los manteles, los pasabocas, buscar el sitio del evento, invitar a los amigos y a los interesados en el tema. Cuestionarse hasta como ir vestido a la ceremonia, pero esto último no es tan complicado para los paisas que al final lo resolvemos con un buen bluyín, unos zapatos y una camisa dominguera.

Es que solo es el primer libro, y no somos y a lo mejor nunca seremos famosos, ese no es el objetivo. No me gusta que el nombre del  autor esté sobre la importancia de su obra.

Se me ocurrió que presentar la obra en la biblioteca de barrio era una gran idea, pero no pensó lo mismo la coordinadora de ese sitio, que interpretó mi solicitud como oportunista y meramente mercantil. Me hizo sentir como un mercader expulsado del templo de Jerusalem a punta de rejo.

Pero eso no podía desanimarme, yo consideraba que el libro era bueno y merecía por lo menos una buena piñata para celebrar su llegada al mundo literario, y hasta tenía varios lectores ansiosos por leerlo, y para empezar, eso es mucho.

Resolví presentarlo en un espacio del edificio que administro, habitado por personas muy educadas, y no es por lamber.*

Se hizo la invitación entonces para el 4 de octubre de 2014 en ese lugar. Todo se preparó con mucho juicio y a las ocho de la mañana estaba dispuesto el lugar para la reunión. Esperaba que llegarían de veinte a treinta personas, pero igual estaba consciente que podrían ser menos, unas cinco o seis, o de repente más, unas cien, como a veces ocurre en algunos eventos organizados en Facebook. Estaba decidido a que el libro sería presentado  a como diera lugar, lloviera o tronara.


Sábado 4 de octubre.

Pasé una noche casi en vela, analizando los detalles para que todo saliera bien. Ya desde la noche del viernes las sillas y los canapés estaban en el sitio, igual que los folletos, los botones y un libro extra que se les daría de "Ñapa"* a quienes compraran el diccionario. El amanecer de ese sábado fue nublado y hacía sospechar que a o mejor llovería. El plan aún así debería seguir adelante y había que visitar el sitio de encuentro para finiquitar los últimos detalles: Ubicar dos personas en la recepción, una para manejar el acceso y otra que se encargaría de los refrigerios.

También había que repasar el libreto con el presentador del evento, chequear la ubicación de los invitados especiales, que al final fueron todos.

Es que los asistentes, que no fueron muchos en cantidad, si lo fueron en calidad. La tertulia que sostuvimos al final es digna de publicarse, gracias a todos ellos, y aclaro, asistieron damas y caballeros, pero no quiero caer es esa expresión errónea de: "Todos y todas", o peor: "Los asistentes y las asistentas".

Esta fue la presentación del diccionario paisa, que sí o no bien escrita, si fue muy sentida.


MI TIERRA PAISA

Crecí en esta bendita tierra antioqueña, escuchando esas historias tradicionales como las del mayor el menor y el patojo, siendo beneficiario irrenunciable del testamento del paisa y de los cuentos de Peralta y compañía, salidos del genio de Carrasquilla. No menos cautivadoras eran las historias que contaban las muchachas del servicio, que en las noches, salpicadas por la titilante luz del fogón de leña, narraban historias de brujas y duendes, contadas con una voz trémula y aterradora.

Crecí en esa época en la que las calles principales de los pueblos paisas se enmarcaban con muros formados por montones de bultos de café, es que entonces, en el tiempo de la cosecha, el café traía una gran prosperidad y riqueza a los campesinos que lo cultivaban, y era tanto que no cabía en las bodegas obligando a que se acumularan los costales repletos del grano dorado en las mismas calles.
No era raro ver el parque lleno de café regado en el piso dándose un último baño de sol hasta  quedar completamente seco, solo se hablaba de café, todo olía a café y a fique de costales.

De niño tuve la fortuna de escuchar, de primera mano, las conversaciones de los montañeros que negociaban el precio de sus cargas.

Era el contacto directo con nuestro original hablao paisa.
El verbo negociar era y sigue siendo uno de los favoritos del pueblo antioqueño, y se conjuga  a su manera, no se negocia, se negocea.
Yo negoceo, tu negoceas, el negocea.

Es por esto que en este diccionario, muchas de las palabras las oí yo mismo al lado de esos muros de café que excedían mi estatura.

Los campesinos cafeteros eran gracias a la abundante cosecha de café y sus buenos precios: ACOMODAOS.  Igualmente eran muy cumplidores de sus deberes y muy ACOMEDIDOS. La palabra era la ley y se cumplía a pie juntillas, sin documentos notariales ni letras de cambio.

Las casas entonces tenían dos puertas, la principal, con POSTIGO, que se mantenía abierta; y la segunda, el CONTRAPORTÓN, que estaba unos metros  más ADENTRO. En las casa no faltaba la ESCUPIDERA, un pequeño recipiente que se ponía en la sala al lado de las visitas para que escupieran.

Lavamanos, lavamanos, como el que conocemos ahora no había, se usaba una mesa alta de madera con un agujero en el que se acomodaba una ponchera de peltre con agua, eso se llamaba AGUAMANIL, y servía para lavarse las manos y la cara.

Todos los días, al amanecer, como a las cinco o cinco y media de la madrugada pasaba por la calle un personaje muy asustador, vestido de negro, con una camándula en la mano  pregonando una petición, cual vendedor ambulante de los actuales, el decía: Un padrenuestro por las benditas ánimas del purgatorio, ese era el ANIMERO.

Elaborando este diccionario me TOPÉ con muchas coincidencias con el antiguo HABLAO Español, y no fue cosa rara, porque estas tierras del noroccidente Colombiano fue colonizado por gentes venidas de la  península. Y no solo fueron los conquistadores, también llegaron familias enteras en busca de una nueva vida. Por ejemplo a la región que es hoy Cañasgordas, llegaron los Guisao, los Restrepo, los Torres y los Rengifo, ellos comenzaron a construir el primer caserío en buena convivencia con los nativos, no eran conquistadores, eran colonos, y nos trajeron muchos de sus modismos.

La gente en Antioquia no está sana, está ALENTADA.
No tenemos papá y mamá: Tenemos AMÁ Y APÁ.
No abrazamos cuando bailamos: AMACIZAMOS.
No solo nos sentimos a gusto en un sitio: NOS AMAÑAMOS.
No  nos ponemos nerviosos, NOS ANERVIAMOS.
No perdemos el aliento: NOS ALCANZAMOS.
Al avaro le decimos: AMARRAO,  y al ventajoso acaparador AGALLUDO o ANGURRIOSO. El que no tiene dinero no está pobre, está ARRANCAO.
No miramos con disimulo: ATISBAMOS.
El peleador es muy ATRAVEZAO.o ARREVOLVERADO, y una pelea es UN BONCHE.
No nos untamos con el popó del perro, NOS CORTAMOS.
Lo que en los ricos es sarna, en los pobres es CARRANCHIL.

En fin, que de esta querida tierra nuestra hay mucho de que hablar, de su historia, de sus costumbres ancestrales y de su HABLAO. Espero poder publicar más adelante otro libro que incluya muchos apuntes que tengo sobre esto.

Este diccionario lo comencé  elaborar el día miércoles  9 de julio de 2010. Comencé a recopilar en el blog esas palabras que escuchaba de niño en mi pueblo, luego en ese Medellín, cuando era un pueblo grande, lleno de emigrantes provenientes de pueblos cercanos y lejanos, y hasta en mi propia casa escuché muchas de estas palabras. Muchas de estas han ido desapareciendo con el pasar de los años, por lo que considero importante consignarlas para que sean conocidas por las nuevas generaciones y recordadas por los que tuvimos la suerte de escucharlas.

Varios amigos y lectores del blog  también nos han compartido algunas palabras, entre esas, unas que nunca había escuchado, como ABOSTEZADERO: Algunas esquinas del pueblo donde se reunían los desempleados a la espera de ser enganchados para recolectar café.

De hecho hay otros diccionarios paisas, la mayoría como complemento de obras costumbristas. He tratado de dar a este, que hoy presento, unas definiciones más amenas que las tradicionales.

No es una edición de lujo, ni ahonda en historias etimológicas sobre el origen de nuestra lengua antioqueña. Son 48 páginas con algo más de 700 palabras, algunas fotos y dos o tres historias cortas extraídas del blog,

Como el palo no está para cucharas, esta primera edición en papel es una autoedición, maquetada e impresa en casa, muy a lo paisa. La carátula y empastada si fueron hechas por una empresa especializada, por cuestiones estéticas. La idea comenzó a generarse al ver el interés de algunas personas que directamente o a través de Facebook preguntaban por el libro impreso.

Gracias a todos por su interés, ya que gracias a esto aquí está esta primera edición.

Espero que este diccionario sea de su agrado y que lo disfruten mucho, les aseguro que muchas de estas palabras les traerán gratos recuerdos y les causarán una o muchas sonrisas. QUE VIVA ANTIOQUIA.

Juán José Agudelo, Eduardo Gallón, Mario Florez, Jorge Salazar

Juan José Gil, Frankelina y Nora Zapata


Beatriz E. Gómez, J. Gil, Nelly


lunes, 29 de septiembre de 2014

EL LIMBO

Regresa Alberto López  a la carga, ahora nos comparte esas dudas que muchos de nosotros igual tuvimos en la niñez y juventud, cosas que no cuadraban al analizarlas bajo la luz del sentido común. Muy entretenida manera de explorar la verdad a partir de nuestras propias dudas y temores.

Alberto Lopez
EL LIMBO

En mi pueblo, cuando nacía un niño, el padre se iba a toda leche a la parroquia para inscribirlo y bautizarlo, no fuera a ser que muriera sin recibir el sacramento y acabara en el Limbo, un lugar donde según los curas iban los que no podían acceder al cielo por no haber llegado a formar parte del pueblo de Dios.

Aunque el párroco, para suavizar el asunto, aseguraba que también valía el bautizo de urgencia llevado a cabo por cualquier cristiano, a la gente no le convencía del todo. Y es que no podía ser lo mismo hacerlo con un agua bendita, sobre la gran pila bautismal de la iglesia que con un chorro de agua clorada del ayuntamiento, en la pila de la cocina donde se acababan de lavar los platos.

Antes, la gente, lo del limbo se lo tomaba muy en serio. Sin embargo yo de niño, nunca conseguí llegar a entenderlo. Además me parecía una crueldad sin límites, que Dios se hubiera inventado un lugar para almacenar por toda la eternidad a unos bebes sin culpa alguna, que no pudieron ser angelitos, porque, quizás, el padre se quedó festejando con los amigos el nacimiento de su vástago en la tasca del barrio, y no llego a tiempo para bautizarlo.

Como yo había dejado sin bautizar a mis hijos, en el convencimiento que ese era un asunto que debieran de decidir ellos cuando fueran mayores y tuvieran criterio propio, en cierta ocasión en que toda la familia nos encontrábamos en la piscina, mi cuñada se puso de pronto como una loca a lanzar agua contra la espalda de mis dos hijos (que ya tenían más de veinte años) al grito de: ¡hala!...quiera o no su padre, ahora ya están bautizados… Mi cuñada es de las personas que sigue creyendo en el Limbo a pies juntillas, a pesar de que la iglesia católica (el Papa polaco) lo haya eliminado de su catecismo sin apenas significarlo, más o menos como de tapadillo, como si le diera vergüenza haberlo tenido tanto tiempo en vigor.

El Limbo es un invento bastante tardío del cristianismo, ya que no se encuentra en ninguna de las Biblias conocidas. Es una de esas cosas metida de matute, como suelen hacer los políticos cuando quieren colar algo en una Ley que tiene muy mala presentación y lo dejan para más adelante en el Reglamento (que, teóricamente, desarrolla aquella) donde siempre pasa más desapercibido. Pues eso, que el Catecismo es como el Reglamento de la Biblia, donde se colaba lo que en cada momento histórico convenía, sin tocar el texto de la Ley dictada por Dios.

La crueldad de enviar los niños no bautizados a un lugar siniestro como el Limbo (yo lo imaginaba como un espacio cúbico y amorfo, sin identidad y cubierto de una niebla como de algodón) donde los bebés estaban por estar, abandonados como paquetes de cerraduras en los estantes de una ferretería, donde, como bobos de pueblo, ni sentían ni padecían durante toda la eternidad, me resultaba una idea de una crueldad inusitada, indigna no ya de un gran Dios como Yahvéh, sino de cualquier Diosecillo menor. Pero claro debo reconocer que, para la Iglesia, no había manera de pasar aquellos infantes sin bautizar por la puerta del Reino de los Cielos, ni con el enchufe de Pedro el portero.

Antes cuando lo de la religión era cosa seria, estaba más ligada a la vida y tenía su reflejo en el idioma, al que estaba como ido o atontado, se decía que “estaba en el limbo”. Ahora, en una sociedad tan secularizada como la nuestra, se dice que está en “la puta higuera”. El castellano se adapta rápidamente a los cambios sociales y a las costumbres, incluso en asuntos religiosos, a pesar del inmovilismo tradicional de la Iglesia.

Resulta desolador, que durante siglos, millones de madres vivieran con el desgarrador sufrimiento de tener un hijo en el Limbo, por el que nada podían hacer, ni aun rezando, porque era lo mismo hacerlo que no. Por las ánimas del purgatorio, aunque hubieren sido malas en su vida terrenal, se podían ganar indulgencias para sacarlas de aquel agujero, pero por los pobres bebés del limbo, no se podía hacer nada, absolutamente nada. La insensibilidad de la Iglesia, al crear aquel invento monstruoso, llegó, conceptualmente, a unos niveles de crueldad difícilmente superables.

De chaval yo me preguntaba… ¿Qué culpa tendrán en todo esto los pobres niños recién nacidos?...Y me entraba así mismo la duda, de que pasaría con los que nacían muertos, porque claro, también habían estado con vida en el vientre de la madre y el bautizo antes de salir, que yo supiera, no valía…Cuando llegue a la adolescencia la pregunta fue sobre los abortos…¡Esto sí que era gordo!…La Iglesia los llamaba asesinatos, pero sin embargo los condenaba sin piedad al Limbo por toda la eternidad. En fin que a estos pobres ni los querían los padres ni los quería la Iglesia. La verdad es que con este asunto se me montó tal cacao en el bolo, que ahora pienso, fue para mí uno de los primeros, si no el primero, de los asuntos teológicos que me llevaron a las reiteradas crisis religiosas que, acabaron con mi salida final de la Santa Madre Iglesia Católica y Apostólica de Roma.

Me resultaba insufrible que el cabrón más cabrón, digamos, un asesino, como por ejemplo Franco, pudiera ir al cielo si se confesaba antes de morir, después de una vida de desmanes, por el solo hecho de haber sido bautizado, mientras que un tierno infante, sin haber hecho otra cosa en su corta vida más que comer, dormir y cagar, no podía pasar a jugar con los otros angelitos, porque el puto dogma impedía entrar al cielo sin haber sido bautizado. Me parecía que el que hubiera instituido aquello, fuera quien fuera, era un degenerado.

Algunos curas progres que militaban en la defenestrada Teología de la Liberación, a los que este asunto del limbo les resultaba excesivamente impresentable y cruel, como tenían que creer en el Limbo por obligación dogmática (sino los echaban de la banda) teorizaron que, la misericordia del Dios bueno del Nuevo Testamento, habría sacado probablemente a todas aquellas almas incautas del Limbo y las habría llevado a disfrutar de su sagrada presencia. Esto es que para los de la Liber, el Limbo, haberlo había…pero estaba vació…Más o menos como los seminarios.

Cuando estudie geografía el asunto adquirió para mí una dimensión dantesca, porque…¿qué pasaba con los negritos de África?...¿y con los chinitos?...¿ y con los musulmanes?...¿y con los hijos de los comunistas rusos?...Además eran tantos que empecé a pensar que el Limbo debía estar petado de gente, porque en aquellos países había más población sin bautizar que, en los países considerados cristianos y esto sin descontar a los protestantes, que nunca me aclare si iban al infierno, al purgatorio o al Limbo.


La verdad es que el asunto de los infieles (los que no tenían fe o tenían otra que no era la verdadera) y su futuro en la vida del más allá siempre me había producido una cierta inquietud….¡Es que además eran tantos!...Si el Limbo estaba lleno, y el purgatorio, para las almas con pecados no graves, solo era de paso, y por tanto acababan en el cielo, allí se tenían que plantear evidentes problemas de espacio…Porque el cielo, en mi juvenil apreciación, no podía ser tan grande para acoger a tanta gente…Yo, siguiendo lo que decían los curas de mí parroquia, siempre había imaginado que el cielo era un lugar para los justos, los buenos y los santos, y por lo que veía habitualmente, de esos, había más bien pocos. Lo normal, al menos en mi pueblo, era ser malo.

¿Pero que era por aquel entonces ser malo?...Bueno, ya apenas se mataba a nadie, porque en la guerra ya se había matado bastante, o sea que ser malo eran otras cosas, tales como emborracharse el sábado por la noche después de una semana de trabajo embrutecedor en la fábrica; sacudirle a la mujer como saco de las frustraciones; irse de putas, porque follar entonces sin pagar, no era un pecado, sino un milagro; en el caso de los adolescentes matarse a pajas; para los aficionados al fútbol gritarle cabrón e hijo de puta al árbitro, cuando pitaba un penalti a nuestro equipo local; faltar a la misa dominical; cagarse en lo más barrido en la tasca cuando se hablaba de futbol o del gobierno, comer carne en lugar de pescado en Cuaresma y cosas así….y eso a pesar de que los curas no paraban de acojonarnos con el purgatorio y el puto infierno.

Pero estos dos temas asunto ya los trataré en otras entregas posteriores, si deciden ustedes seguir leyéndome…Mientras que lo pasen bien, en el limbo, en el purgatorio o en este infierno en que, los aviones israelíes, yanquis, británicos, franceses españoles etc. y de otras naciones judeo - cristianas civilizadas, están convirtiendo, como en una profecía bíblica, la tierra escogida por Yahvéh, en un desierto de fuego y muerte.

sábado, 27 de septiembre de 2014

DICCIONARIO PAISA

La aventura de la autoedición.



El día miércoles 9 de julio de 2010 comencé a recopilar en el blog esas palabras que escuchaba de niño en mi pueblo y en mi propia casa. Muchas de estas han ido desapareciendo con el pasar de los años. 

Varios lectores también nos han compartido algunas palabras en el blog  , entre esas, unas que nunca había escuchado. De hecho hay otros diccionarios paisas, pero he tratado de dar a este unas definiciones más amenas que los tradicionales. 

No es una edición de lujo, ni ahonda en historias etimológicas sobre el origen de nuestra lengua antioqueña . Son 48 páginas con algo más de 700 palabras, algunas fotos y dos o tres historias cortas extraídas del blog, 

Como el palo no está para cucharas, esta primera edición en papel es una autoedición, maquetada e impresa en casa, muy a lo paisa. La carátula y empastada si corren por cuenta de una empresa especializada, por cuestiones estéticas. La idea comenzó a generarse al ver el interés de algunas personas que directamente o a través de Facebook han preguntado por el libro impreso. 


Gracias a todos por su interés, ya que gracias a esto aquí está esta primera edición.


¿Qué es el diccionario paisa?

Este diccionario es una recopilación de  palabras usadas hace muchos años en nuestra región antioqueña, algunas recordadas por el autor que es del tiempo de Upa, y otras que fueron recopiladas por otros medios verbales y escritos.

Palabras que usaron mi amá, mi apá, mi amita y mi apito, y debo confesar que algunas las usé yo mismo. Es digno de destacar que algunas aún sobreviven para suerte de nuestro patrimonio cultural y nuestro gusto. Alguns de estas palabras, siendo castizas, adquirieron en la región antioqueña otros significados, como por ejemplo: Barra: Tranca, reja; los paisas le cambian el significado por el de: “Grupo de gente con intereses comunes”.

Están en orden alfabético, saliendo a la luz desde el torbellino del olvido.


No incluyo la jerga de los tiempos modernos que es más bien vulgarcita y solo me limito a la semántica antigua.


viernes, 26 de septiembre de 2014

PINTANDO CON EL PIE

DIEGO ARMANDO USMA



Ayer encontré en la Plaza Botero a este sorprendente artista que de lejos parecía uno más de los que hacen retratos a los transeúntes, pero al acercarme vi que no era así, él no tenía brazos y estaba dibujando con su pié con gran agilidad. Personas como Diego son una inspiración para nosotros que a veces nos dejamos vencer por las dificultades y decimos: NO PUEDO. Después de mirar un rato su forma de trabajar recargué mis baterías y caminé hacia el reto que me ofrecía el día, SI PUEDO.

Para los que vayan al centro lo pueden ver frente al palacio de la cultura Rafel Uribe Uribe, antigua sede de la Gobernación de Antioquia, en la Plazuela Nutibara, a lo mejor se animan a que les haga un retrato.

DIEGO ARMANDO USMA

Nació en Barrancabermeja, Santander, el 16 de octubre de 1983. Nació sin brazos. Es el tercer hijo de cuatro hermanos, hizo su primaria y su bachillerato.
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Diego practica como deporte el taekwondo, participó en la selección Bogotá en categorías junior de los cuales fue tercero en podium nacional.

Retratista consumado, con una gran habilidad para pintar personajes con materiales como el carboncillo, el lápiz y los pasteles, usando únicamente los dedos de sus pies.
Ha realizado varias exposiciones en galerías de arte, actualmente recibe clases privadas de pintura.

Hace varios años vive en Medellín, en donde busca nuevas oportunidades.

Trabajó en A.P.B.P Pinturas con la boca y con el Pie.
Estudió en Corporación Universitaria del Meta
Anterior: Instituto Heisenberg



domingo, 14 de septiembre de 2014

QUE ES ESO DE LA ARQUITECTURA
Y van dos

Carpintería de Manuel Moral “El Hornerillo” 

EL ECLIPSE DE LA ARQUITECTURA

En los años de la emigración del campo a la ciudad, siendo todavía un chaval que andaba enredando entre las maderas del taller, recuerdo que llegaban continuamente ebanistas y carpinteros pidiendo trabajo. Mi padre, patrón y maestro, para considerar si les contrataba, no les interrogaba sobre los conocimientos y experiencia que tenían y sobre lo que sabían hacer, (tal y como ahora se hace en las llamadas entrevistas de trabajo) sino que se limitaba a pedirles que abrieran la maleta de herramientas que traían en la mano. Por entonces, en el taller, imperaba todavía un modo de producción bastante artesanal, donde había unas pocas máquinas básicas y donde a cada oficial se le asignaba un banco de trabajo, en el que disponía las herramientas, que todavía seguían siendo de su propiedad.
Según las herramientas que la maleta contuviera, su estado, conservación y afilado, mi padre se hacía una composición sobre quien tenía delante, a efectos de contratarlo o no. Decía que la maleta hablaba sola.

En cierta ocasión llegó un hombre grande (a mí me pareció poco menos que un gigante) con un enorme maletón a escala de su corpulencia. Era un emigrante más, procedente de un pequeño pueblo de Las Hurdes, que llegaba a la ciudad con la familia a cuestas, escapando del hambre. Cuando abrió su maletón, aparecieron una serie de herramientas que en su mayor parte eran desconocidas para el resto de los trabajadores del taller. Solo mi padre conocía el empleo y destino de aquella serie de hachas, azuelas, achuelas, sierras de arco, mazas, cuñas de acero y algunas otras cosas, a cual más obsoleta, desde la óptica de una carpintería de ciudad. Cuando mi padre le preguntó a que se dedicaba en el pueblo, respondió que hacía carros.

Con aquel instrumental nada podía hacer allí, pero mi padre, que era un sentimental, le tomo de peón y siguió con nosotros trabajando muchos años, hasta que se jubiló. Era nuestro Hércules particular, siempre dispuesto a levantar, como si tal cosa, el tablón más pesado con el que no podían los demás. Al principio los obreros se rieron de él, pero finalmente todos le acabamos cogiendo un gran cariño. Era tan noble como fuerte. Su hijo y yo fuimos compañeros de escuela. Por entonces el taller tenía todavía mucho de organización medieval, donde el patrón no era solo el jefe, sino también el trabajador que más sabía, que estaba siempre en primera fila dando el callo, y que atendía los problemas de los trabajadores como si se tratara de una gran familia. Mi padre, un hombre sin apenas estudios, era allí, sin reclamarlo, don Jacinto.

Me preguntaba en un escrito anterior, sobre lo que se enseñará en los años venideros en nuestras desorientadas escuelas de arquitectura. Porque cuando una disciplina, arte, ciencia, o práctica social ya no sabe ni que enseñar, está abocada a morir y a desaparecer, o a repetirse eternamente, que es otra manera de morir. Suele ser entonces cuando para salvarse busca refugio en la Academia, sin saber que está entrando en su propia tumba.

Hay muchas disciplinas que el paso del tiempo y el cambio de las formas y de las relaciones de producción las ha convertido en obsoleta e inútiles, porque el conocimiento que abrigaban dejo de ser socialmente aplicable. Y sin entrar en valoraciones, diré, que otro tanto sucede con los idiomas, las costumbres y las profesiones.

En arquitectura desaparecieron los maestros canteros, los especialistas en los trazados de la piedra, en su geometría, que por entonces se llamaba estereotomía y a la que se tenía tanto respeto y veneración como hoy pueda tenerse a la microbiología o a la nanotecnología.

Con ellos desaparecieron los plateros, los doradores, los forjadores de hierro, los fundidores, los carpinteros de armar, los estucadores y tantos otros artesanos que durante siglos recorrieron los caminos de Europa levantando sus imponentes catedrales. Y con ellos desaparecieron también sus instrumentos de trabajo, sus conocimientos y su oficio, hasta el punto que, hoy en día, resultaría totalmente imposible levantar uno solo de aquellos imponentes templos de piedra y vidrio que se elevaban al cielo desafiando la gravedad, impulsados por la fuerza de una fe que, hoy por hoy, resulta totalmente desconocida.

La arquitectura actual, perdida su tradicional identidad, se ve sometida a la dictadura de la imagen, del espectáculo, de la moda y del márquetin. La coherencia de la estructura portante sometida a las leyes de la estática y de los sistemas constructivas basados en la lógica y en la experiencia, contrastan con la superficialidad de la imagen final de los edificios, casi siempre gratuita, caprichosa, efectista, sometida a la demanda de la moda y del espectáculo, a la que el arquitecto se pliega por oportunismo o por la simple presión económica del cliente.

La exitosa doctrina de: la forma sigue a la función, que predicaron las vanguardias de entreguerras, dejo tras de sí no solo una ciudad sin alma, sino también un enorme vació cultural que ha sido ocupado por el todo vale de los estilos entendidos como repertorio y del que el postmoderno es su epígono.

La tradición de la arquitectura como coherencia entre construcción, espacio y forma ha desaparecido. Las modernas tecnologías de la construcción, se han desarrollado al margen de la formalización del espacio. Con ellas hoy se puede hacer, coherentemente o no, cualquier cosa. La imagen del edificio, y su formalización espacial hoy no deben nada al sistema estructural y constructivo. La imagen del edificio es autónoma y es diseñada como tal por los arquitectos, como si se tratara de un diseño gráfico en tres dimensiones. La imagen es previa a la tecnología, que viene después de aquella, como auxiliar y soporte de su realidad.

Esto se ha venido agudizando por el empleo a todos los niveles de los llamados programas de diseño por ordenador, verdaderos video juegos virtuales de geometrías que, desconocen todo sobre la materia con que se construye la forma y sobre las leyes físicas que le dan cuerpo y la sustentan.

Los nuevos arquitectos, como los niños que matan marcianitos en sus videojuegos, saben cada vez menos de la realidad. Cada vez más jóvenes y virtuosos, su habilidad consiste en obtener sugerentes, llamativas y espectaculares formas a través del manejo de los videojuegos de arquitectura. Antes a un niño se le regalaba un juego de arquitectura consistente en unas piezas de madera de colores con geometrías sencillas para, poniéndolas unas encima de otras imaginar construcciones. Ahora se les regala un videojuego como puerta al futuro programa de arquitectura.

Hoy los programas informáticos de arquitectura ya no son ni programas de dibujo, como lo fue en el cercano pasado, el ya vetusto y universalmente conocido AutoCAD, sino herramientas combinatorias de entidades en 3D con la que se juega en el espacio de una forma totalmente abstracta.
 El AutoCAD elimino a los delineantes tradicionales del proceso de dibujo de los edificios. Los nuevos programas están llevando a desaparecer al arquitecto en tanto que conocedor de los distintos procesos, elementos y partes de la construcción de un edificio. Para concebir un edificio ya no hay que saber cómo se construye. Para eso ya están las nuevas consultorías e ingenierías que se encargan de mover y sustentar el negocio.

Antes se decía que en arquitectura no había mózares, refiriéndose con ello al hecho de que es una profesión que requiere de una amplia experiencia y madurez de conocimientos que solamente se adquieren con el tiempo. Se decía que un arquitecto empieza a saber de arquitectura a los cincuenta años. Ahora los arquitectos son tan jóvenes como los tenistas y a esa edad, si no han triunfado, se jubilan. Como en el mundo de la alta costura en la arquitectura quedan cada vez menos grandes modistas. Ahora en la arquitectura como en el vestir, mandan los jóvenes.

Las escuelas de arquitectura, al menos en los últimos años, son fábricas de genios que crean increíbles arquitecturas virtuales pero que nada saben del mundo real. Su nivel cultural, cuando no se trata de imágenes, se encuentra bajo mínimos. Cuando abren la boca para explicar sus proyectos, parecen futbolistas opinando sobre el partido del próximo domingo. Solo los políticos que les contratan, parecen estar a su altura. Viven en la irrealidad, del juego, de la diversión y del espectáculo. Son genios de la imagen.

Como sus maestros, los bufones del poder, Gehry, Calatrava, Hadid, Meier, Nouvel… cuyos discursos al hablar de sus proyectos, son tan prosaicos o tan obtusos que hacen enrojecer a cualquier persona cultivada libre de complejos. Claro que no es el caso de las masas de papanatas, (orientadas por los llamados medios de comunicación, que gobiernan actualmente la cultura) que los adoran como si se tratara de cantantes pop, o en términos bíblicos, de becerros de oro.

ALBERTO LÓPEZ

miércoles, 10 de septiembre de 2014

LA PRIMERA VEZ

Nada es fácil ni difícil, solo atrévete y la próxima vez lo harás mejor.

Definitivamente todos nacemos sin experiencia,  pero la vida nos ofrecerá cada instante un nuevo desafío. Aprender y hacer es la consigna desde el momento en que nacemos.

El bebé luego del parto debe aprender a respirar, es la primera decisión trascendental que toma en su primer segundo de vida, descubre que el aire es el que le da aliento, y llora con todas sus fuerzas para que se dilaten sus pulmones.

Aunque aún no tiene control de su cuerpo no duda en agarrarle un seno a su madre y localizar la fuente de su primer alimento, cosa complicada que luego de pocos minutos domina a la perfección.

Después viene el aprendizaje  de gatear, ponerse en pié y caminar, otro de los grandes desafíos, y lo logra a pesar de que la estructura humana parece no haber sido diseñada para andar erguido. En esa etapa también descubre por primera vez el dolor y el bienestar, la alegría y la tristeza, en general comienza a descubrir los sentimientos, el calor y el frío, el amor y el sexo. Que curioso, pero si parece una programación binaria.

El primer día en el jardín infantil puede ser angustioso, pero le hace vislumbrar que el mundo es grande y se extiende más allá de las paredes de su hogar. Y siguen la escuela, el colegio, la universidad, el trabajo. Se hace cada día más grande en edad y experiencias.

Pero siempre habrá una primera vez, un nuevo desafío a superar. Y qué bueno que sea así. Un día en el que no aprendamos algo nuevo, que no nos sorprenda algo por primera vez, será un día desperdiciado.

Como decía Séneca: “Debes aprender mientras dure tu ignorancia"; Y si creemos al dicho, eso será mientras dure tu vida.

Para muestra un botón, este hombre nativo de Papúa Nueva Guinea aún descubre a su edad un nuevo desafío al ver por primera vez una escalera eléctrica. Resume su actitud la esencia del Aprender y hacer.

Nada es fácil ni difícil, solo atrévete y la próxima vez lo harás mejor.



domingo, 7 de septiembre de 2014

SALUDCOOP - HISTORIA DE UN ASALTO

Jorge Enrique Robledo Castillo (n. Ibagué, Tolima, 11 de febrero de 1950) es un arquitecto, profesor y político colombiano. Es miembro del Polo Democrático Alternativo y ha sido elegido por voto popular para integrar el Senado de Colombia.

Robledo se ha caracterizado por ser uno de los miembros de la oposición más críticos con el gobierno del expresidente Álvaro Uribe y el actual presidente Juan Manuel Santos, ha liderado desde su partido la oposición a los Tratados de Libre Comercio entre Colombia y diferentes potencias mundiales. Su labor en el Senado lo ha llevado a ser considerado en varías ocasiones como el mejor senador del país por parte de líderes de opinión y de sus colegas senadores.

SALUDCOOP: EL MAYOR ASALTO AL PATRIMONIO PÚBLICO

Transcripción de la intervención del senador Jorge Enrique Robledo, plenaria del Senado, 2 de septiembre de 2014

1,4 billones y aún más de la salud de los colombianos están por perderse El ministro de salud Gaviria debe renunciar

 La demanda penal por defraudación contra el cartel de las EPS duerme el sueño de los justos. El fiscal general de la Nación, encargado de investigar el robo, hizo contratos con Saludcoop por más de 5 mil millones de pesos. Está comprobado que, con la Ley 100, el sistema de salud de Colombia no tiene arreglo. Según la Contraloría, el Minsalud ha incumplido lo ordenado por la Corte Constitucional sobre la UPC. Sigue habiendo corrupción con los recobros del Fosyga. Más de 6 billones les deben las EPS a hospitales y clínicas. De 955 ESE existentes en Colombia, 430 se encuentran en alto riesgo financiero y 568, en riesgo entre alto y medio. Según la Defensoría, hubo en 2013 casi 300 mil denegaciones de servicios de salud.

Según la Defensoría, en Colombia se presenta una tutela cada cuatro minutos, la mayor parte con exigencias en salud. Ilegalmente, con la plata de la UPC, Saludcoop compró 28 clínicas, 14 lotes, una inversión en el Río Grande Country Club, la Lavandería Impecable y Saludcoop México. Según la Contraloría, Saludcoop le adeuda 1,4 billones de pesos al sistema de salud, porque se los apropió ilegalmente. También les debe 583 mil millones a las IPS. Saludcoop ha incurrido en causal de disolución y liquidación. Y el gobierno no hace nada. Entre el 2010 y el 2013, la cartera vencida de las EPS con las IPS pasó de 1.9 a 4.2 billones de pesos. El ministro y el superintendente deben renunciar. El sistema de salud requiere alta cirugía y cambios de fondo, no paños de agua tibia.

 Empiezo expresando mi voz de solidaridad con los ibaguereños y tolimenses que hoy padecen un desastre con su principal hospital, el del departamento, el Federico Lleras, sumido en una crisis gravísima. Y vamos a ver en el debate cómo hay muchas crisis más en la red pública. Lo quiero poner como un ejemplo para ilustrar en qué momento estamos adelantando este debate.

 Recordemos que en 2011 hice un debate que de alguna manera es el antecedente de este otro. Lo que advertimos en ese momento es lo que ha pasado a lo largo de estos casi tres años. Y voy a explicar cómo las cosas, lejos de haberse resuelto, se han incluso empeorado, tanto en lo relacionado con el funcionamiento general del sistema de salud, como en lo que tiene que ver con el caso Saludcoop, un asunto sobre el que me detuve en detalle aquella vez. Apoyado en decisiones de la Superintendencia de Industria y Comercio, denuncié que las principales EPS del país habían montado un cartel, fue la palabra que usó la Superindustria, para defraudar, para robarse, usando un lenguaje coloquial, los recursos de la salud. Señalé también cómo Saludcoop había inflado sus cuentas de medicamentos en 800 mil millones de pesos. Poco después, la viceministra de Salud les interpuso una demanda penal, que duerme el sueño de los justos. Hablamos de las manipulaciones con los recobros del Fosyga y cómo se pagaban medicamentos a unos precios absolutamente escandalosos, de los horrores de la integración vertical como instrumento para defraudar el sistema, de las inmensas deudas de las EPS a las IPS y de la crisis hospitalaria tanto pública como privada. Demostramos cómo la auditoría del Estado a las cuentas del cartel defraudador era prácticamente inexistente, porque las EPS informaban lo que querían y, en cierto sentido, también hacían lo que querían.

 Mencioné específicamente que me parecía un gran desacierto haber nombrado como fiscal General de la Nación a quien venía de tener contratos por más de 5 mil millones de pesos con Saludcoop, empresa fuertemente cuestionada en ese momento. Precisé que, de acuerdo con la Superintendencia de Salud, Saludcoop se había embolsillado ilegalmente, o robado, digamos para usar un lenguaje más directo, 600 mil millones de pesos de recursos de la salud. En ese momento la decisión estaba impugnada, pero ya era una decisión de la Superintendencia de Salud. Expliqué que la salud de los colombianos era terriblemente mala. Y señalé por último que con la Ley 100, el sistema de salud de Colombia no tendría arreglo.

 La idea, colegas, es volver a mirar qué ha pasado, qué es lo nuevo y cómo vamos. Y comienzo por hacer una advertencia. Este no es un debate contra el cooperativismo, no tengo nada contra esa respetable actividad de los seres humanos. Tampoco es un debate contra los trabajadores de Saludcoop. El pleito es con algunos de los directivos de Saludcoop, de ninguna manera contra los trabajadores y mucho menos contra los pacientes de Saludcoop, en buena medida víctimas de este desastre.

 Voy a partir mi intervención en dos grandes temas. El primero, qué pasa con el sistema de salud en Colombia. El segundo, de qué se trata el caso Saludcoop. Y voy a concluir señalando que las cosas andan de mal en peor. Voy a señalar mi insatisfacción por las explicaciones que me han dado tanto el ministro de Salud, el doctor Gaviria, como el superintendente de Salud. Y dependiendo de las explicaciones que oiga hoy, es probable que concluya pidiendo renuncias, porque pienso que alguien tiene que responder por las cosas cuando no funcionan de manera adecuada.

Para leer la transcripción completa utilice el siguiente vínculo: Ver la nota completa

sábado, 6 de septiembre de 2014

ASTROPUERTA SEPTIEMBRE 2014

Este es el informe Astropuerta de septiembre 2014 que nos envía mes a mes Germán Puerta Restrepo desde el planetario de Bogotá.

Hola:

Los cometas C/2014 E2 (Jacques), C/2012 X1 (LINEAR) y C/2013 V5 (Oukaimeden) se pueden observar este mes con binoculares y telescopios pequeños. El más brillante es el cometa Jacques que se encuentra en los cielos del Norte entre la constelación Cassiopeia y la estrella Deneb de Cygnus.
Ver mapas en
Meteoros y meteoritos en Facebook
En Planetario de Bogotá se encuentra una nueva Tienda de Productos de astronomía y ciencias. Se pueden solicitar materiales por correo. Ver
ASTROMANÍA
Enseguida los eventos del mes.
Saludos
Germán Puerta
www.astropuerta.com 
En Twitter
@astropuerta

1. Principales eventos celestes de Septiembre 2014

Martes 2 – Luna en cuarto creciente
Martes 9 – Luna llena
Lunes 15 – Conjunción de la Luna y la estrella Aldebaran en Scorpio
Martes 16 – Luna en cuarto menguante
Martes 23 – Equinoccio
Miércoles 24 – Luna nueva
Domingo 28 – Conjunción de la Luna y Saturno

2. Principales efemérides históricas de Septiembre 2014

Lunes 1 – 1979: La nave Pioneer 11 envía las primeras imágenes cercanas de Saturno
Miércoles 3 – 1976: La nave Viking 2 aterriza en Marte
Lunes 8 – 2004: La sonda Genesis se estrella en Utah, Estados Unidos, con muestras de viento solar
Jueves 11 – 1822: El Santo Oficio en Roma anuncia que las teorías de Copernico pueden enseñarse libremente
Viernes 12 – 1758: Charles Messier observa la nebulosa del Cangrejo, M 1 en su catálogo
Sánado 13 – 1959: Lunik 2, primera nave en impactar otro mundo, la Luna
Domingo 14 – 1769: Nace Alexander von Humboldt
Jueves 18 – 1980: Arnaldo Tamayo, cubano, primer latinoamericano en el espacio
Domingo 21 – 2003: La nave Galileo entra en la atmósfera de Júpiter
Martes 23 – 1846: Johann Galle descubre el planeta Neptuno
Sábado 27 – 2008: El Taikonauta Zhai Zhigang, primer chino en realizar una caminata espacial
Martes 30 – 1880: Primera fotografía de la Nebulosa de Orión



lunes, 1 de septiembre de 2014

¿QUE ES LA ARQUITECTURA?

Aprender versus enseñar… 
¿Qué coño es eso de la arquitectura?
- Alberto López -


Un análisis con conocimiento de causa.
(Nota del blog)

Será que la arquitectura ha ido perdiendo su esencia hasta acabar diseñando edificios faltos de esa estética que por ejemplo le imprimieron en la antigua Grecia a sus edificios. O en tiempos modernos arquitectos como Frank Owen Gehry, Antoni Gaudí, Richard Meier, Frank Lloyd Wright, Ludwig Mies van der Rohe, Le Corbusier, William Morris, Philip Johnson, Walter Gropius, Norman Foster, por mensionar a los más destacados arquitectos del siglo XX. 

Y si la arquitectura es como dicen algunos arquitectos estrella, la poesía de la construcción… ¿se puede enseñar, como algunos pretender enseñar a hacer versos o a escribir novelas, en esos cursos de creación literaria que imparten escritores de segunda con aires de primera…

La arquitectura se dice tiene su propio lenguaje y se pone como ejemplo el lenguaje (los lenguajes) clásico (Sumerson) pero ese lenguaje no va más allá de un simple repertorio de formas o de elementos (columna, friso, etc.) que se combinan entre sí como un repertorio decorativo más.
Otros hablan de un lenguaje del espacio pero solo es retórica, pues el espacio como concepto es algo muy reciente, y es igualmente reciente el entendimiento de la arquitectura como espacio.

No se puede pues enseñar arquitectura como se enseña un lenguaje porque no tiene reglas, y porque la arquitectura como hecho artístico, si las tiene, siempre pretende romperlas. Solo es posible hablar de lenguaje en sentido académico, cuando una academia lo sistematiza desde la institución, esto es desde el poder, como cuando la academia de san Fernando aprobaba los dibujos de los edificios públicos.

Enseñar y aprender son procesos diferentes. Para enseñar hay que saber y para aprender, hay que estar en posición de aprender, además de tener unos conocimientos básicos para comprender algunos rudimentos de la materia tratada. Para enseñar arquitectura no solo hay que saber de arquitectura, sino también de cómo enseñar arquitectura.

Es verdad que la materia condiciona en parte el campo del enseñar, pero queda todavía una parte, sustantiva, propia, de conocimientos específicos del hecho general del enseñar, que se hace preciso dominar para proceder a transmitir los conocimientos de una materia.
Toda disciplina tiene un objeto sustantivo que la define, y tiene también un método propio que la caracteriza para poder ser trasmitida. Objeto y método de enseñanza son indisociables. La disciplina se convierte en tal, en la medida en que puede enseñarse. Una disciplina que no puede mostrarse, que carece de método para enseñarse, es inviable, se vuelve invisible, inexistente. Y si hace falta además de dominar la disciplina, un método para poder enseñar, no es menos cierto que hace falta también un método para aprender.

Todo esto y lo que a continuación expondremos parecen obviedades, y probablemente lo sean, pero es que el mundo académico, la universidad y su cerrado circulo de intereses, unido a la organización de la profesión de arquitecto en nuestra sociedad, con todos sus mitos artísticos y sociales, con su vertiente espectacular de los stars system y de los medios de comunicación, han desvirtuado todos los contenidos, hasta los mas obvios, pretendiendo mantener este mal llamado mundo de la arquitectura dentro del espíritu de lo sagrado, cuando en la realidad, enmarcado dentro del sector de la construcción, resulta de lo más prosaico.

Por otra parte, aunque estas reflexiones tienen por objeto la arquitectura, pueden ser de aplicación a otros quehaceres artísticos, tales como literatura. Así que pienso que estas reflexiones pueden ser de interés para un ámbito de lectores que va más allá de los arquitectos.
La primera pregunta que se alza ante nosotros es ¿cómo se enseña arquitectura? Y la duda que se nos plantea de inmediato es si nos referimos a la arquitectura o a las arquitecturas, esto es a una disciplina ¿científica o artística?)…o a una práctica social resultado de la síntesis de diversos conocimientos o quizás al resultado de esta práctica… a los edificios… a las arquitecturas. Porque… ¿de qué se trata… de enseñar arquitectura o de enseñar arquitecturas?).

Pero quizás debiéramos de preguntarnos antes que nada por el lugar donde se enseña tal disciplina o práctica y por la institución encargada de ello. La pregunta de entrada parece ociosa, pues cualquier ciudadano medio contestaría que la arquitectura se enseña en las escuelas de arquitectura. ¿Pero esto es en verdad así?... En las escuelas de arquitectura solo he visto, (desde que se abandono el clásico sistema de las escuelas de beaux arts, dentro de las que se incardinaba la arquitectura, la ingeniería, la pintura, la escultura etc.) enseñar disciplinas aisladas (las llaman cátedras) que no se cruzan entre sí, más allá que cuando los catedráticos se saludan en el pasillo entre una clase y otra. Disciplinas como dibujo y geometría descriptiva, matemáticas y física, técnicas de construcción, estructuras y su cálculo, resistencia de materiales, instalaciones, algunas máquinas como los ascensores y cosas así.

También enseñaban algo de las leyes y códigos vigentes en la construcción, y como se calcula lo que valen algunos materiales y las cosas que se emplean para hacer un edificio. Por ultimo como detritus de la época anterior todavía quedaban en mi época de estudiante, historia del arte y de la arquitectura, estética, con unas pinceladas de filosofía (el arquitecto, se nos decía, tiene que saber de todo porque la arquitectura es síntesis generalista y el arquitecto desde el Renacimiento requiere de una visión universal) y composición de edificios, una disciplina ya residual que desde la geometría adquirió gran protagonismo a partir del siglo XVIII francés , como armazón de la enseñanza de la arquitectura a lo largo del periodo beaux arts, pero que se mantenía con el solo título de composición, sin el epíteto “de edificios”, incorporando las experiencias abstractas herederas de la escuela Bauhaus.

¿Pero esto es enseñar arquitectura?... ¿La suma de estas cosas (no sé cómo llamarlas) es la arquitectura?, o todavía mas sencillamente ¿pueden dar juntas como resultado un edificio? Parece que evidentemente no, que la suma de lo que se consideran las partes, una vez más, no dan un todo y la arquitectura se escapa entre ellas como el agua, por un cesto de mimbres.

Pero si las escuelas de arquitectura no enseñan arquitectura, entonces ¿que enseñan?... Pues ya lo hemos dicho, una serie de técnicas y disciplinas que se emplean de manera cambiante según el momento de la organización productiva del sector de la construcción, un sector que se transforma o se estanca en cuanto a su organización y tecnologías, dependiendo de sus intereses económicos, que no son otros que los que crea la demanda inducida por las grandes empresas de la construcción y el capital financiero. En todo esto la arquitectura no aparece por ningún sitio, con la lógica excepción de la presencia manifiesta de los edificios construidos. Y es que en las escuelas de arquitectura se enseña, todo lo más, construcción o mejor dicho técnicas de construcción…Pero construcción no es sinónimo arquitectura, por eso los arquitectos académicos se oponen a que las escuelas de arquitectura se llamen de construcción.

Esta disgregación en partes de la arquitectura en cuanto a enseñanza, se ha intentado conjurar, en sustitución de la antigua asignatura de composición de edificios, con la enseñanza del “Proyecto” en tanto que disciplina sintética integradora de las distintas partes y disciplinas (convertidas en asignaturas en términos académicos) esto es, de cómo se hace para proyectar un futuro edificio. Este cambio de objeto de la enseñanza en las escuelas de arquitectura resulta relevante, ya que se ha pasado de intentar enseñar arquitectura a intentar enseñar a proyectar arquitectura (¿arquitectura, arquitecturas, edificios?) lo que se ha hecho, sin cambiar el nombre a la escuela que sigue siendo de arquitectura.

Pero un proyecto evidentemente tampoco es arquitectura, y aprender ha hacer proyectos, lo mismo que a hacer planos, no es aprender arquitectura .Es algo productivista, con el que se trata de elaborar de antemano, una herramienta guía para hacer o producir (fabricar) algo: un coche, una carretera, una plantación de árboles un edificio... Producción que es cosa cambiante, pues depende de lo que en cada momento sea o requiera la industria de la construcción en tanto que sector productivo, en el que los profesionales del proyecto son una pieza más y cada vez, por cierto, menos relevante, pues la organización de la producción, la mecanización y la informática acaban llegando (a pesar de la reticencia de los propios arquitectos) a todas partes.

Algunos sitúan el aprendizaje de la arquitectura constriñéndolo al aprendizaje del arte de la arquitectura, para el que, precisan, no todo el mundo esta dotado. Estos son los que diferencian, arquitectura de construcción y edificio de arquitectura. Claro esta, aunque el mundo esta plagado de edificios, para ellos la arquitectura es algo puntual, cosa que se da en este o aquel edificio y no en otros. La arquitectura es para ellos arte grande. Entre la escritura y la literatura los que así opinan se quedarían con la poesía. En sus escuelas no se enseñaría a escribir ni siquiera a redactar, sino a hacer versos. Por todo esto quizás, la arquitectura se esta convirtiendo en nuestra sociedad en algo tan prescindible como la poesía. .

A la vista de lo expuesto, enseñar arquitectura parece una algo complejo, incluso de definir y por tanto de transmitir su conocimiento. Sin embargo, resulta algo evidente si nos situamos frente a las cosas y a los objetos con una mirada limpia, sin la interferencia del sistema académico y profesional…es decir, frente a las cosas tal cual son. En este sentido, lo primero que sería preciso enseñar y aprender es a mirar… ¿Pero cómo se enseña a mirar?... Pues mostrando simplemente la arquitectura. Lo que se hace como siempre se ha hecho, esto es, poniendo al alumno delante del edificio y señalándolo con el dedo a la vez que se le dice: “he ahí la arquitectura”. Pero claro está, para esto, no hace falta escuelas, ni cátedras especializadas en todas aquellas disciplinas que más arriba hemos mencionado. Para eso solo hace falta saber escoger lo que se mira y enseñar a mirar, lo que obviamente solo se aprende con entrenamiento, esto es… mirando.

Las escuelas hoy en día, son centros de capacitación profesional, producen proyectistas de edificios o especialistas en partes de estos, y técnicos en construcción para encargarse de la ejecución de las obras. Esto responde lógicamente a lo que requiere la actual organización administrativa y el sector de la construcción, que ha dividido definitivamente la producción de un edificio, en una primera fase de planificación, el proyecto, y una segunda de desarrollo, la construcción. Que en la confección de los proyectos haya una intencionalidad estética (conseguida o no) nada cambia desde la óptica del aprendizaje de la arquitectura (que es otra cosa) ni convierte por ello a los alumnos en conocedores de arquitectura.

Y es que a las escuelas no se va a aprender arquitectura si no a aprender a hacer proyectos. A las escuelas se va a formarse como profesional para trabajar en el sector de la construcción haciendo edificios. Pero no es verdad que se requiera aprender a hacer edificios para aprender arquitectura, ni que aprender arquitectura sea sinónimo de aprender a hacer proyectos. Aprender para entender de arquitectura estudiando la disciplina de hacer proyectos, parece tan disparatado como tener que aprender solfeo o composición musical para comprender, entender y disfrutar de la música. Según esta visión, solo los arquitectos profesionales pueden entender de arquitectura ya que en ella no cabe el diletantismo…

El problema es cómo explicar a un diletante ilustrado como Alberti que nunca proyecto ni construyó nada y sin embargo escribió un tratado de arquitectura que se convertiría en un clásico, o a Piranesi, quién por una parte, se limitó a dibujar edificios y ruinas romanas y por otra desató su imaginación en grabados con visiones de cárceles imposibles.
Sin embargo, el asunto es mucho más sencillo. Solo se requiere mirar edificios con alguien entrenado en verlos, sea o no arquitecto. Solo hace falta que el profesor sepa arquitectura y que la sepa mostrar. Y para aprender solo hace falta entrenamiento.

La arquitectura se enseña y se aprende por tanto, como siempre se ha hecho, con un profesor al que acompañan los alumnos para ver edificios .Y es que el gusto por el conocimiento de la arquitectura, es un gusto propio de mirones. El placer por la arquitectura se colma viendo buenos edificios y ¡hay tantos buenos ejemplos!

Resulta sin embargo sorprendente que, para saber de arquitectura, las escuelas obliguen a los alumnos a pasar por el calvario de aprender a proyectar edificios. Es como si para saber y gozar de la poesía hubiere que seguir un curso de aprender a hacer versos o conocer cuantas estrofas tiene un soneto, que es una onomatopeya, o de que tipo de oración se trata y cual es el predicado. Y es como si la institucionalización de todas las cosas fuera una obligación, algo a lo que en esta sociedad se esta abocado. De ahí, que se confunda arquitectura con proyecto, música con solfeo o literatura con análisis gramatical.

En las escuelas de arquitectura, al menos en mi época, solía haber una tienda en la que los alumnos se proveían de material de trabajo como lápices laminas y cosas así. Supongo que seguirá existiendo (con el predominio de las computadoras quizás no). Pues bien soy de la opinión de que si lo que se enseñara en las escuelas fuera en verdad arquitectura, lo que debiera de haber, antes que aquella tienda e incluso antes que despachos, laboratorios y cosas así, es una agencia de viajes, que pusiera a disposición de los alumnos todo tipo de rutas y visitas programadas para ver edificios, con circuitos de autores, de estilos, de épocas, de tipologías etc. Una parte importante del trabajo de los profesores seria el de maestros-guías de manera similar a la de los guías turísticos. A estos cursos de visitas guiadas podrían asistir todo tipo de personas, fueran estudiantes o no, orientados hacia el ejercicio profesional, a la cultura en general o a la simple afición diletante. La única condición estaría el de su interés por la arquitectura.

Estos viajes yo he empezado a hacerlos muchos años después de acabados mis estudios académicos, con el antropólogo e historiador Caro Baroja quien me enseñó las villas medievales vascas, con el arquitecto Feduchi quien me ayudo a entender la arquitectura popular de la cornisa cántabra o con el también arquitecto I.M.Pei con quien recorrí el Louvre.

Para el verdadero estudiante de arquitectura que quiere conocer y saber de arquitectura, hay en el mundo ya suficientes edificios y ciudades de interés, como para ni en diez vidas poder verlos y disfrutar de todos. Entonces desde la perspectiva del conocimiento de la arquitectura…¿quién necesita de más edificios si no tenemos ni el espíritu, ni el tiempo para mirarlos y mucho menos la paciencia para verlos y pensarlos.

Es algo parecido a lo que sucede con los libros y la industria editorial. ¡Hay tantos libros por leer, que carece de sentido seguir lanzando libros al mundo!
Solo al que en verdad no le gusta la arquitectura, al que se la toma como una profesión, se puede dedicar ha proyectar edificios, a no ser que se trate de un loco o un incauto que todavía persigue la disparatada ambición de echar otro edificio al mundo con la esperanza de que sea algo nuevo.
El que es sabio en arquitectura en lugar de proyectar mira y calla, porque sabe que todo nuevo edificio es siempre un edificio de más. Solo cuando esta acompañado por un estudiante en verdad interesado, levanta el brazo y señala con el dedo a un edificio, se pone en camino lo rodea y penetra en su interior para recorrerlo. Pero esto más que una profesión, es una afición como la de leer libros, subir a las montañas o coleccionar sellos. No tiene ninguna trascendencia social. Por eso no se enseña en las escuelas ni en las universidades. Por eso no interesa más que a algunos arquitectos jubilados y a algunos locos, a los que por cierto en ocasiones sucede que son detenidos cuando se pasan mucho tiempo delante de un edificio mirando sus ventanas. La policía suele tender a pensar, que se trata de observadores o informadores de alguna banda terrorista, o en mejor de los casos viciosos mirones enganchados al sexo.

La enseñanza de la arquitectura, como la de la música o la de la literatura, cuando se centra en el mejor de los casos en la obra, ha venido en los últimos tiempos lastrada por el exceso en la interpretación. La experiencia única de la visita directa al edificio, percibiendo el espacio como totalidad, se ha sustituido por los planos, las perspectivas infográficas o el reportaje fotográfico de la revista especializada.


Susan Sontag
Susan Sontag (1964) ha advertido certeramente contra el exceso de interpretación que ha terminado por envenenar, domesticar y banalizar la complejidad de las obras de arte. Como en literatura, la lectura de la novela o del poema, en arquitectura nada sustituye a la visita directa al edificio. Por ello, para la enseñanza de la arquitectura, no se trata tanto de reforzar la interpretación como de olvidarse de ella bañándose directamente en las obras.
La crítica y el análisis arquitectónico, tendrían que centrarse en describir esta experiencia, advirtiendo que en cualquier caso nunca la sustituyen y que cualquier juicio es siempre algo limitativo y en ocasiones injusto.

El esfuerzo analítico de la arquitectura a partir de los sesenta derivo en dos caminos, uno critico que se relacionaba con las posiciones que ponían en cuestión el sistema y que hoy malvive en las cavernas esperando tiempos mejores, y otro más pragmático (más realista y disciplinar se decía) aunque aderezado con un gran y refinado bagaje cultural, que reforzaba la autonomía de la arquitectura entendida como disciplina pretendidamente ensimismada, pero que se acabaría orientándose, como no podía ser de otra manera, a fundamentar la enseñanza de la arquitectura, no en cuanto tal, sino como practica proyectual, legitimadora de la función social de la profesión de Arquitecto.

De entonces a hoy las cosas han cambiado mucho, aunque de enseñar y aprender arquitectura apenas si se sigue ocupando nadie. Pero el neoliberalismo reinante en los últimos años, ya casi como una nueva manera de ser y de vivir, ha llevado como en tantos otros aspectos, a una situación de total confusión en el mundo de la arquitectura, en donde todo vale si viene avalado por una firma reconocida del stars system, en donde es condición indispensable para el éxito de una obra su contenido en sorpresa y espectáculo. La arquitectura como parte de la sociedad del espectáculo, de la que hablaba a finales de los sesenta Guy Debord está más presente que nunca. Esto ha llevado a la reflexión teórica y a la crítica de las obras, a coincidir con la mera práctica profesional, en la que los textos explicativos fundamentales son los elaborados por los propios autores de los proyectos en la confección de estos, situación que ha convertido la critica, el análisis y la teoría, en algo casi inexistente. Del exceso en la interpretación, contra el que en los años sesenta advertía Susan Sontag, hemos pasado, en la mayoría de las actuales revistas de arquitectura, a la simple exposición de las imágenes de las obras sin otro texto que el pie de foto que referencia a la obra, y como no, al autor.

Casa de Le Corbusier 
De la arquitectura casi militante de autor de los sesenta, con la que se quería poner de relieve las obras ejemplares frente a la zafiedad de la mayor parte de la producción arquitectónica, gobernada por la mas rabiosa especulación inmobiliaria, se ha pasado al copyright del autor estrella, que pronto acabara cobrando derechos de imagen, no solo por su obra, sino también por su persona.
Así ha sido, hasta que ha llegado la crisis capitalista a los países desarrollados y se han implantado las políticas de ajuste y recortes económicos, que han considerado a la arquitectura del espectáculo como un gasto prescindible y ha mandado a la profesión de los arquitectos al paro. Ahora los cantos de sirena vuelven a llamar a la racionalidad en la construcción, a la sencillez, al ahorro, a acabar con el despilfarro inmobiliario. EL capital quiere ahora arquitectos responsables, modestos y buenos profesionales, alejados de las estrellas de los años recientes que empresas, bancos e instituciones encumbraron y ahora ponen en la picota y del que puede ser un ejemplo paradigmático el valenciano Calatrava.

Si en los últimos años en las escuelas de arquitectura se enseñaba a proyectar edificios brillantes y espectaculares (aunque fueran poco menos que inconstruibles)…si las escuelas estaban orientadas a producir genios…yo me pregunto… ¿qué enseñarán ahora?

domingo, 31 de agosto de 2014

LA TOMATERA



Encontré en la calle hace una semana una minúscula mata de tomate, aferrándose a una grieta y luchando por su vida. Maltrecha pero llena de optimismo en su labor de afincar sus raíces en la poca tierra donde por algún motivo cayó su semilla madre.

La tomé y la sembré en el patio de la casa. No había visto antes tanto deseo de vivir, sus hojas no se marchitaron a pesar del proceso de un trasplante poco ortodoxo, al contrario se irguieron como tomando aire para reponerse.

Al día siguiente el redrojo que había rescatado se había transformado en una vigorosa y verde planta que casi se podía ver crecer. Pero la sorpresa fue cuando pocos días después ya estaba floreciendo y hoy muestra una hermosa fruta, como si estuviera retribuyendo mi desinteresada acción. Pronto estará maduro su fruto, cual regalo envuelto en su ya tupido follaje. La naturaleza nos habla, y solo espera que nos demos la oportunidad de escucharla.