martes, 30 de junio de 2015

FIN DE SEMANA EN EL ORIENTE DE ANTIOQUIA

Guatapé
Viajando hacia Guatapé

Entre el 27 y el 29 de junio tuvimos puente festivo en honor a San Pedro y San Pablo. Uno de los destinos preferidos es la ruta del oriente antioqueño. La autopista Medellín - Bogotá casi no daba abasto por la gran cantidad de vehículos que se desplazaban hacia los diferentes municipios de esa región. Click sobre las imágenes para verlas grandes.

Especialmente congestionada estaba la carretera que lleva a Guatapé, hermoso municipio que ofrece las belleza de la gran represa, hoteles y restaurantes con variedad de buena comida, deportes acuáticos y viajes en yate. Urge la ampliación de esta vía. 
Allí presenciamos una hermosa puesta del sol reflejado en las aguas.

Guatapé

Pasamos por el túnel de oriente y vimos uno nuevo que se está construyendo para evitar un tramo con problemas geológicos y mucha caída de rocas. Si bien no reducirá el tiempo de viaje si dará seguridad a los viajeros.

Esta zona tradicionalmente de clima frío estuvo bastante calurosa, seguramente debido a la gran deforestación que ha sufrido durante los últimos años.

Cayendo la noche vamos hacia Marinilla, otra hermosa y acogedora población donde pasaremos el resto del tiempo. Allí encontraremos zonas boscosas y grandes cultivos de hortalizas, en medio de un apacible silencio que nos garantizará un reparador descanso.

Marinilla
 Imágenes de Marinilla.
(Zona rural)













viernes, 19 de junio de 2015

FELIZ DÍA DEL PADRE

DÍA DEL PADRE
21 de junio de 2015.



"Cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre"
(Gabriel García Márquez)

¿QUE ES SER PADRE?

Según la Real Academia de la lengua padre es: “varón o macho que ha engendrado”, “varón o macho, respecto de sus hijos”; “macho en el ganado destinado a la procreación”; “cabeza de una descendencia, familia o pueblo”. Aquél que es cabeza de familia (Proviene del vocablo pater, patris).

Por extensión a lo anterior, también significa “origen, principio”. También se extiende el concepto a “autor de una obra de ingenio, inventor de otra cosa cualquiera”.

En la religión católica el padre es la primera persona de la santísima trinidad, el creador del universo. Igual la palabra “padre” es usada para referirse a los sacerdotes.
Esta palabra en México se utiliza para indicar que algo o alguien es estupendo.

Pero todos sabemos que ser padre es mucho más que eso, porque procrear puede hacerlo cualquiera, pero ser padre, lo que se dice padre es una cualidad de grandes hombres.

Ser padre es amar a esa criatura que patea la pancita de su madre, que pone su oreja para escuchar sus latidos, que sueña tenerlo pronto en sus brazos.

Ser padre es pasearse como loco por los pasillos del hospital esperando el llamado de la enfermera  con el corazón en la boca.

Ser padre es sentir la emoción infinita que produce el primer encuentro con su bebé recién nacido poniendo cara de bobo, sin poder evitar que rueden lágrimas por sus mejillas, a pesar de que “Los hombres no lloran”.

Ser padre es planear las idas al estadio, si es un niño, o enseñarle a montar en bicicleta y comprarle su primera Barbie, si es niña, mientras aún están en la cuna.

Ser padre es ser su caballito fantástico, aunque le quiebren la espina. Quedarse como estatua cuando usen tu brazo como almohada para quedarse dormidos, aunque se te encalambre la mano.

Ser padres es comprenderlos, amarlos y hasta reprenderlos cariñosamente para guiarlos por el camino de la vida.

Ser padre es caerse de la risa cuando se embadurnen la cara con chocolate disfrutando de un buen  helado, a pesar de la angustia de su madre.

Ser padre es extasiarse viéndolos crecer contemplándolos en silencio mientras duermen.

Ser padre es conocer las vicisitudes de cargar en un paseo dominical el pesado bolso de los pañales, teteros, talco, aceite, pañitos húmedos, etc, etc.

Ser padre es contestar las primeras preguntas embarazosas de su adolescencia, sin que se enteren del terror que te producen.

Ser padre es estar cierto de que darías todo por tus hijos, sin lugar a dudas. Saber que siempre estarás para ellos sin importar las circunstancias.

Ser padre es sentir ira, aunque la disimules, cuando alguien los reprende en tu presencia.

Cuando pase el tempo, tu niña siempre será tu niña, aún después de que se case. Y tu niño igual siempre será tu niño, aún cuando tenga la barba más espesa que la tuya  y la voz más grave que la de pavaroti.



Ser un padre es mucho más que engendrar, ser padre es compartir tu alma con los hijos.

(Danubio 2015)

domingo, 14 de junio de 2015

SAUDADE

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¿Quién no ha tenido noches de saudades?
Saudade en una palabra que no tiene traducción exacta al español, que solo se siente.

SAUDADE 
(Paulo Coelho)

Varias veces mis amigos argentinos me preguntaron el significado de la palabra 'saudade'.

'Saudade' es un término del portugués que realmente no tiene traducción exacta al español, al menos que yo sepa. Es una verdadera lástima que no la tenga porque describe muchas de las emociones que generalmente no sabemos como expresar. Sería algo así como una cierta nostalgia... pero no exactamente. Puede indicar que uno extraña algo con fuerza, pero tampoco es solamente eso.

Entonces cuando me preguntaban el significado de esta palabra realmente no sabía muy bien como responder.

Hasta que un día llegó a mis manos este pequeño texto de un actor brasilero que me encanta, y que define con maestría todos sus diferentes matices, enla forma que solamente un brasilero podía hacerlo. Y parece hecho especialmente para nosotros, para transmitirnos toda la fuerza de esta maravillosa palabra.

Besos y saudades para todos


SAUDADE
(Miguel Falabella).

Agarrarse el dedo con una puerta duele.

Golpearse la cara contra el piso, duele.

Torcerse el tobillo, duele.

Una bofetada, una trompada, un puntapié, duelen.

Duele golpearse la cabeza con el borde de la mesa, duele morderse la lengua, una carie y piedras en los riñones también duelen.

Pero lo que mas duele es la saudade.

Saudade de un hermano que vive lejos.

Saudade de una cascada de la infancia.

Saudade del gusto de una fruta que no se encuentra más.

Saudade del papá que murió, del amigo imaginario que nunca existió...

Saudade de una ciudad.

Saudade de nosotros mismos, cuando vemos que el tiempo no nos perdona.

Duelen todas estas saudades.

Pero la saudade que más duele es la saudade de quien se ama.

Saudade de la piel, del olor, de los besos.

Saudade de la presencia, y hasta de la ausencia consentida.


Vos podías quedarte en la sala, y ella en el cuarto, sin verse, pero sabiéndose ahí.

Vos podías ir para el dentista y ella para la facultad, pero se sabían allí.

Vos podías pasar el día sin verla, ella el día sin verte, pero sabían del día de mañana.

Pero cuando el amor de uno acaba, o se torna menor, al otro le sobra una saudade que nadie sabe como detener.


Saudade es básicamente no saber.

No saber más si ella continúa sufriendo en ambientes fríos.

No saber si él continúa sin afeitarse por causa de aquella alergia.

No saber si ella todavía usa aquella mini.

No saber si él fue a la consulta con el dermatólogo como prometió.

No saber si ella se alimentó bien últimamente por causa de esa manía de estar siempre ocupada.

Si él estuvo yendo a las clases de inglés, si aprendió a entrar en la Internet y encontrar la página del Diario Oficial.

Si ella aprendió a estacionar entre dos coches.

Si él continúa prefiriendo la cerveza oscura.

Si ella continúa prefiriendo jugo de naranja.

Si él continua sonriendo con aquellos ojitos apretados...

Si ella sigue bailando de aquella forma enloquecedora...

Si él continua cantando tan bien.

Si ella continua detestando Mc Donald's.

Si él continua amando.

Si ella sigue llorando hasta en las comidas.

Saudade realmente es no saber.


No saber que hacer con los días que son más largos, no saber como encontrar tareas que detengan el pensamiento, no saber como frenar las lágrimas al escuchar esa música, no saber como vencer el dolor de un silencio...

Saudade es no querer saber si ella está con otro, y al mismo tiempo querer.

Es no saber si él está feliz, y al mismo tiempo preguntar a todos los amigos por eso...

Es no querer saber si él está más flaco, si ella está mas linda.

Saudade es nunca más querer saber de alguien que se ama, y aún así doler.

Saudade es esto que sentí mientras estaba escribiendo y lo que vos, probablemente, estés sintiendo ahora después de leer...

'En alguna otra vida, debemos haber hecho algo muy grave para sentir tanta saudade...'


Mi pequeño poema a la nostalgia.

Que las penas cura el tiempo dicen. Yo digo que solo se anestesian.
Se curan las llagas de las vacas, pero las del alma nunca sanan.

Puede ser que a veces olvidemos, y las creamos superadas.
Pero, oh que engaño, oh falacia…
ellas retornan reforzadas en noches oscuras de saudades.

Esta rara sensación de no tenerte, de no saber nada de vos, de lo que haces.
Esa extraña incertidumbre de no saber si me recuerdas,
aunque sea en el rincón de tus recuerdos.

Sé que estás, más no sé cómo. ¿Serás feliz o estás sufriendo?
Mi alma sufre al recordarte y no saber si me recuerdas.

Las penas no se curan, se anestesian,
y esta noche, como en otras, te recuerdo.

* Aunque la traducción que más se acerca a saudade en el diccionario  es melancolía, no es eso exactamente lo que manifiesta. Esto mismo dice la fotógrafa Laura Barragán en su blog:

"Conocí la palabra Saudade en Lisboa; al parecer sólo quienes hablan el portugués saben lo que significa. En español no tenemos una palabra que la defina con exactitud. Me tomó algunos días entender su significado tan amplio, ya que abarca un conjunto de sentimientos profundos, reunidos todos ellos en esa sencilla palabra.

Saudade se refiere a la soledad, a la nostalgia. A la tristeza de no volver a ver a alguien; al sufrimiento que conlleva saber que no se volverá a estar en algún lugar o en determinada situación; es un profundo sentimiento de desolación; de “desasosiego” como traducen a Fernando Pessoa. Saudade es la melancolía por nuestra propia vida, por el implacable paso del tiempo". (Laura Barragán)

PS: Ahora recuerdo que en Antioquia tenemos una palabra muy cercana a saudade: "Tusa"

PUCCINI

Alberto López - 1996


Giacomo Puccini

La música de Puccini es la de mi intimidad sentimental. Está asociada a mi ensoñación en soledad, a los momentos en que vuelvo sobre mi mismo. Con ella me encuentro de nuevo, solo, en el mundo ante el cosmos. Lo demás, los demás, son otra cosa… Incluso la familia es otra cosa… ¿Las amistades?...siempre han sido coyunturales. Sin embargo vuelve el recuerdo de mi padre, y curiosamente, también, el de mi perra Lola, fallecida hace unos años. Vuelven sus miradas, sus ojos grandes que parecían mirar desde el infinito eterno de su corazón. Dos seres con los que fui ingrato, a los que no supe querer y valorar suficientemente y a tiempo. Dos seres que querían en silencio, como quieren los que quieren de verdad.

Pavarotti inicia Che Gelida Manina…se me pone un nudo en la garganta… las lágrimas se asoman a mis ojos en un sentimiento que ni entiendo, ni controlo…me digo… soy idiota… soy un sentimental… esta música me produce también una cierta exaltación de mi intimidad, que me hace decir yo puedo, a pesar de todo, yo puedo.

Me viene la imagen de aquel niño, un domingo por la tarde, solo en aquella casa de la infancia, principio y final de todas mis posteriores casas, recreándose en la ensoñación de su soledad, con ganas de llorar sin otro motivo que el de tener lágrimas. Viene con la imagen de mi calle, de mi barrio y con la de mi padre, ya mayor, que adoraba la música de Puccini. A pesar de que los melómanos ilustres dijeran que el maestro italiano era demasiado fácil, popular, sensiblero, ecléctico y comercial, para él era el mejor…porque tocaba al corazón.

Se sentaba en una silla incómoda, de respaldo recto, frente al enorme mueble construido por él mismo que presidía la sala de la casa, y que englobaba un gran aparato de radio Philips, un giradiscos que se ocultaba bajo una tapa elevable y su colección de vinilos de ópera y zarzuela (que con tanto sacrificio fue adquiriendo a lo largo de una vida) encerrados, libres de polvo y cuidadosamente ordenados tras dos pequeñas puertas… Solo… sin moverse… con un respeto y devoción casi religiosos, escuchaba atentamente a Puccini… ¡Qué pensaría entonces por la cabeza de aquel humilde ebanista que apenas había pasado por la escuela!

Mi padre siempre estuvo muy solo. En aquella soledad que parecía rellenar el espacio, cuando de niño entraba en la sala sin hacer ruido a escuchar junto él, sentado en la alfombra, aquella música que me trasportaba a mundos desconocidos, percibía en la mirada de aquel hombre, un sentimiento profundo de vacío existencial, como si le faltaba algo y no supiera lo que era, que me quedó marcada a fuego entre los recuerdos de mi infancia.

La música de Puccini es para los solitarios que saben que lo son, y que a pesar de todo, saben que pueden salir adelante. Es para los que somos tildados de egoístas, para los que sabemos que al final, solo nos tenemos a nosotros mismos.

Recordando sus ojos, pienso en que debía sentir algo parecido, a lo que en estos momentos de derrota siento yo… ¡Que lejos estuve entonces de mi padre y ahora cuanto le echo de menos!...No valoramos las cosas ni a las personas cuando las tenemos, y después, cuando las perdemos ¡cuánto las añoramos!... ¡Cuánto arrepentimiento hay en esa añoranza!

Los ojos de mi padre retornan desde la memoria olvidada, porque cuando vivía, yo no estaba con el. Era un joven engreído que, como todos los jóvenes, lo miraba con displicencia. Pero ahora vienen momentos, gestos, imágenes y me veo en él…y en su rostro…y sobre todo me veo en su soledad y en su desamparo.

¡Cuánto tuvo que sentir aquel hombre, sin poder abrir su corazón, sin podérselo contar a nadie! Mi madre… buena y gran mujer… ¡era tan práctica y tan dura de carácter!… Desde la muerte de su hija, como una Bernarda Alba, se encerró sobre sí misma reprimiendo sus sentimientos, dejó en un rincón a mi padre y nos impuso a los hermanos una especie de luto permanente. Cuando crecimos, uno tras otro nos fuimos alejándonos del nido familiar en la búsqueda de otras vidas. Mi padre se refugió en sus sentimientos, en el silencioso trabajo artesano de su taller y en la música.

Plácido Domingo acomete ahora Recóndita Armonía… hoy es Viernes Santo y estoy aquí en mi casa de Altea, otra vez solo, rodeado de la música de Puccini… Recondita Armonia… como se puede hacer sentir tan justamente este estado sentimental con la música.

Ahora viene E Lucevan Le Stelle. Mi padre me decía… mira Luis Alber, esto es el adiós a la vida de Tosca… escucha en silencio… mira como sube y como se para aleteando en el aire como un colibrí…mira con que sentimiento canta…es que nadie llega al corazón como Puccini… parece como si le estuviéramos viendo cómo se despide de la vida.

La marcha final de O Dolci Mani… cuanta tristeza, cuanto desgarro y cuanta grandeza en esos dos versos de un mismo poema… el amor y la muerte…el corazón se encoge en un puño… cuando rompen los aplausos finales es como si se rompiera la tensión y los sentimientos contenidos, se desbordaran imparables.

O Mio Babbino Caro…es un pasaje especialmente dulce… el que me hubiera gustado que mi madre me cantara cuando era niño y que yo tampoco se lo he sabido regalar a mis hijos… como mi padre me he pasado la vida reprimiendo mis sentimientos…nos han entrenado, en esa escuela sin sentido, donde los hombres no deben rebajarse a llorar… lo canta Renata Tebaldi, que con Victoria de los Ángeles, eran las dos sopranos que más le gustaban a mi padre…a mí me llega más cuando es una mezzo quien lo canta... resulta de una dulzura más profunda… es tan dulce que le sobra la dulzura de la soprano.

Ahora llega Nessun Dorma… siempre lo he sentido como un pozo insondable, de fuerza, de potencia…siempre he recurrido a ese pozo cuando lo he necesitado, cuando me he sentido con problemas, cuando he tenido que volver a ponerme en pie… Pavarotti es quien mejor lo interpreta, pero sobre todo quien mejor lo acaba…nadie dice el segundo vinceró como él.

Y nadie como la Tebaldi haciendo las transiciones en Tosca, sin romper del todo la continuidad cuando baja de nota a nota… es como bajar una escalera… unos la bajan golpeando peldaño a peldaño, otros lo hacen elegantemente, parece que no pisan, como si bajaran por una rampa…es el detalle de la transición de un momento a otro, donde en todas las artes se puede enjuiciar el talento del artista… es el momento poético donde un edificio un discurso, un cuadro, un poema, de pronto se iluminan…en esas transiciones, está precisamente el Puccini más grande.


ASTROPUERTA JUNIO 2015




Este es el informe Astropuerta del mes de junio de 2015, que nos envía Germán Puerta.

Estos son los principales eventos celestes de Junio de 2015.

Martes 2 – Luna llena.

Sábado 6 – Elongación máxima Este de Venus.

Martes 9 –Luna en cuarto menguante.

Jueves 11 – Conjunción/Ocultación del planeta Urano por la Luna visible en Australia y Nueva Zelanda.

Lunes 15 – Conjunción/Ocultación de Mercurio por la Luna visible en el sur de India.

Lunes 15 – Conjunción/Ocultación de Aldebarán por la Luna visible en Islandia y   norte de Canadá.

Martes 16 – Luna nueva.

Domingo 21 – Solsticio.

Miércoles 24 – Luna en cuarto creciente.


Miércoles 24 – Elongación máxima Oeste de Mercurio.

Martes 30 – Conjunción de Venus y Júpiter.

2. Efemérides históricas principales de Junio 2015.

Lunes 8 – 1625: Nace Giovanni Domenico Cassinni, descubridor de la verdadera forma del anillo de Saturno.

Martes 9 – 1812: Nace Johann Galle, astrónomo alemán, codescubridor del planeta Neptuno.

Sábado 13 – 1983: La nave Pioneer 10 cruza la órbita de Plutón.

Martes 16 – 1963: Valentina Tereshkova, primera mujer en el espacio.

Domingo 21 – 2004: Space Ship One, primera nave privada en alcanzar espacio exterior.

Lunes 22 – 1675: Fundación del Observatorio Real de Greenwich.

Lunes 22 – 1978: James Christy descubre a Caronte, luna de Plutón.

Miércoles 24 – 1915: Nace Fred Holyle, astrofísico y matemático inglés.

Miércoles 24 – 1947: Kenneth Arnold inventa el término platillo volador.

Viernes 26 – 1730: Nace Charles Messier, astrónomo francés.

Lunes 29 – 1868: Nace George Halle, fundador de la astrofísica solar.

Lunes 29 – 1961: Lanzamiento del primer satélite impulsado por energía nuclear, el Tránsit cuatro.

Lunes 29 – 1971: Los cosmonautas Dobrovolski, Patsaiev y Volkov mueren en la nave Soyuz 11 durante la fase de reingreso.

Martes 30 – 1908: El fragmento de un cometa o asteroide explota en Tunguska, Siberia, y arrasa 2500 km2 de bosques.



Hasta aquí nuestro informe Astropuerta. Esta información puede compartirse libremente.

sábado, 13 de junio de 2015

LO QUE EL DINERO NO COMPRA

Un click para agrandar la imágen

"Puedes comprar comida, pero no el apetito; puedes comprar medicinas, pero no la salud; camas cómodas, pero no el sueño; libros, pero no la inteligencia; diversión, pero no el placer; conocidos, pero no la verdadera amistad; sirvientes, pero no la fidelidad, puedes comprar días tranquilos, pero no puedes comprar la paz"
( Arne Garborg)

martes, 9 de junio de 2015

TERRORISMO DIVINO

Las clases de historia sagrada en la escuela primaria eran algunas veces narraciones espeluznantes que nos llenaban de dudas sobre la naturaleza bondadosa del creador.

"Muera Sansón con todos los Filisteos"
Las escuchábamos fascinados, pues la curiosidad infantil  sobre historias tenebrosas es connatural de esa edad. Fueron muchas las citas sobre exterminios de pueblos enteros ejecutados por orden divina, marchas de ejércitos que arrasaban campos, pueblos y ciudades animados por una misteriosa voz que siempre llegaba desde el cielo.

Quiero recordar el caso de Sansón, el más popular de los jueces de Israel. Fortachón comparable a Hulk. Temido y admirado por su fuerza y astucia. Derrotó solo, a un ejército, usando una quijada de burro como arma. Mató a un león usando solo sus manos abriéndole las fauces hasta romperlas.

Era de temer este Sansón que citaban en nuestras clases de historia sagrada, y a falta de superhéroes en nuestro tiempo, él se fue convirtiendo en el nuestro.

Pero el día que el profesor nos leyó el capítulo de la destrucción del templo de los filisteos si me pareció que se le había ido la mano. Es cierto que eso de que una muchacha lo enamoró para luego traicionarlo y entregarlo a los enemigos  después  de cortarle los cachumbos aprovechando que dormía una borrachera, a cualquiera le causaría rabiecita. Pero maquinar tantos años una venganza tan espantosa convirtió su futuro acto en un crimen premeditado. Y es más, viendo los acontecimientos de nuestra época reciente, su acto de derribar un templo atiborrado de miles de feligreses solo podría tomarse como un acto terrorista, y de los más grandes. Hay Sansón, se te fue la mano con ese atentado suicida.

Ahora casi que nos acostumbramos a ver noticias sobre los inhumanos atentados que comete el grupo ISIS y sus decapitaciones, que son compartidas impúdicamente por internet. Destrucción de ciudades y  monumentos históricos irrecuperables, atentados indiscriminados en museos y mezquitas, atropellamientos masivos, mejor dicho el diablo regado por el mundo causando miedo y sufrimiento, dizque en nombre de Alá.

(Claro que a los Colombianos nos ha tocado soportar hace más de cincuenta años una plaguita similar, aunque con distinta justificación)



En el periódico El País de España del 9 de junio (2015), vemos destacada una entrevista hecha a  varios jóvenes militantes del  Estado Islámico. Sus respuestas nos recuerdan el pensamiento de Sansón, cualquier sacrificio en nombre de Dios es poco, de Alá, en este caso,

Y así dijeron los muchachos en la entrevista:

“Morir en nombre de Alá no duele, es como un pellizquito”
“Lo sé, es como si te picara una abeja… A lo mejor Alá nos está preparando algo mejor. ¡No sé!

Y que van a saber esos pobres muchachos, engañados por unos líderes obtusos que solo buscan su propio beneficio a costa de lavarles el cerebro aprovechando sus deformadas creencias religiosas.


domingo, 7 de junio de 2015

CRONICAS BOLIVIANAS – 3

La higiene no era ciertamente un cualidad de los europeos en la época de la conquista del Nuevo Mundo. Alberto López nos cuenta la otra historia de una manera muy entretenida.

LOS OLORES DE LA CONQUISTA
Alberto López

Sobre la higiene de Isabel la Católica y su corte se ha dicho que no era mucha, y que olía muy mal. Incluso que en 1491 prometió no cambiarse de camisa hasta que se conquistase Granada, y aunque esto, como ha demostrado la historiadora Queralt del Hierro no deja de ser una falacia, si es ejemplo de la aversión que por los años del descubrimiento de América tenían los castellanos al agua.

En ese sentido, también se cuenta que, para dar ejemplo de higiene al pueblo, la reina católica se lavaba una vez (vestida) más o menos en público, cada tres meses.

Seguramente también otra falacia. Pero lo que no lo es y está muy documentado es que, en aquellos tiempos, los propios médicos desaconsejaban los baños pues pensaban que el agua ablandaba el cuerpo al abrir los poros, facilitando la entrada de enfermedades.

Incluso pensaban que los ríos eran especialmente peligrosos para las mujeres pues, si algún hombre o alguna de sus ropas estaban manchadas de semen y se sumergían en el arroyo, la probabilidad de que una mujer quedara embarazada por contacto era altísima al poder entrar el esperma por los poros de la piel.

Esto no era un pensamiento aislado propio de gentes incultas, pues el propio Lope de Vega no dudaba de ello. En una carta que el famoso dramaturgo escribió al duque de Sessa le comentaba como cierto el hecho de que, un convento de Portugal tuvo que cambiar de lugar de asentamiento al estar junto a un río donde se lavaba la ropa interior de los frailes, pues se había observado que las mujeres de un pueblo próximo aguas abajo, quedaban preñadas al beber el agua de la corriente.

Claro está que, como es sabido, dada la casta incontinencia de los frailes, su esperma resulta especialmente resistente a todo tipo de situaciones ambientales, por desfavorables que estas sean, llegando incluso a preñar a las hembras con el solo roce del hábito.

La llamada Reconquista y la consiguiente expulsión de los mahometanos ibéricos, fue en muchos sentidos (también en los de las costumbres, la higiene y la cultura) una regresión hacia formas sociales más primitivas. Los castellanos y aragoneses que conquistan Granada se deslumbran ante el refinamiento de la ciudad, y los usos y hábitos de sus habitantes.

Es el mismo deslumbramiento de los bárbaros del norte cuando conquistan Roma (a pesar de su decadencia) y el experimentado por los conquistadores estremeños ante las refinadas costumbres aztecas e incas (a pesar del carácter de superioridad que con relación a estos tenían los católicos con su mesiánica fe inquebrantable e intolerante y de su superioridad militar por sus tecnologías armamentistas).

La derrota de Roma, de los reinos musulmanes de la Iberia y de los imperios americanos, no son derrotas por la superioridad de los valores morales de los invasores. No existe tal superioridad moral ni religiosa. Solo es una derrota militar, basada en la modernidad de las armas y de las tácticas militares a la vez que de nuevas estrategias políticas.

Los invasores de los caras pálidas europeos, no solo llamaron la atención de los indoamericanos por sus armas de fuego, sus armadura, sus caballos de guerra, sus fieros perros y por la violencia que desataban sin discriminación, a sangre y fuego cuando entraban en las poblaciones, sino también por sus cuerpos peludos, sus cabellos largos, sucios y desaliñados, por su rechazo al baño y a la higiene corporal y por el olor tan desagradable que ellos y sus caballos desprendían. Una mesnada de castellanos era precedida en su llegada a una localidad por el olor que desprendían desde lejos.

Algo que les llamo la atención a los bárbaros castellanos fue que, los indios se limpiaban “demasiado. El americano amaba la naturaleza y el baño diario donde había agua, y era precisamente esa costumbre americana de querer bañarse constantemente en su esfuerzo por oler bien lo que asombraba a algunos castellanos que siempre buscaron registrar ciertas características de los indoamericanos que eran amigos de buenos olores y que por eso usaban ramilletes de flores y yerbas olorosas.

” En el sur de México por ejemplo, Landa (Diego de Landa, Relación de la cosas de Yucatán) notó que los indoamericanos “se bañaban mucho” y agregó también que untaban cierto ladrillo como de jabón que tenían labrado de galanas labores y con aquel se frotaban los pechos y brazos y espaldas y quedaban galanas y olorosas según les parecía.

Notaron también que no eran solamente las mujeres las que se preocupaban por la higiene personal. Landa comento asombrado, que los indoamericanos “se lavan las manos y la boca después de comer.
Dice Guy Sircello en A New Theory of Beauty que, aunque el siglo veinte no acepta del todo la “belleza gustativa, olfativa y táctil… tales variedades de belleza ciertamente existen. Es decir, podemos evaluar estéticamente a alguien por medio del olfato.

En el caso de los indoamericanos el olfato cobró valor importante en su evaluación estética de los europeos. El choque de olores fue una sorpresa y un problema para los americanos, porque tuvieron que soportar en silencio no solo la dominación, si no su presencia impuesta, con sus malas formas y su fealdad olfativa nada agradable para ellos.

Cuentan que cuando uno de los clérigos de la Compañía de Jesús llegó a México (Crónicas de la Compañía de Jesús en la Nueva España) “no trajo otro vestido de remuda más del que traía vestido y para conservar su pobre sotana, la vistió al revés porque la brea de la nao no estorbase al servicio de ella en México” y “sirvió así más de un año… La peste de este clérigo, por más olor de santidad que transmitiera, tuvo que haber afectado negativamente a más de un posible creyente. Si bien con su mensaje metafísico lo podía acercar al Dios Cristiano, el repelente olor físico lo alejaba del jesuita y su prédica.



El rechazo estético físico del indoamericano, hacia el europeo, se pueda ilustrar en el caso de la Coya Inca cuando fue pedida por Gonzalo Pizarro. Al no quedar otra alternativa al Inca que aceptar la petición, se la da a Pizarro. Cuando ella especialmente aderezada y hermosa sale al encuentro del capitán estremeño, este, sin percatarse de su propia apariencia sucia y desgreñada, protocolo y tradiciones de la corte… “ansí, delante de todos, sin más mirar a cosa, se fue para ella a la besar y abrazar como si fuera su mujer legítima…. “la Inguill” quedó “en espanto y pavor” y cuando la abrazó “gente que no conocía” la princesa empezó a dar “gritos como una loca, diciendo que no quería arrostrar a semejante gente, más antes se huía y ni por pensamiento los quería ver” (Titu Cusi Yupanqui, Relación de la Conquista del Perú).

Sin duda a las formas toscas del bárbaro guerrero se añadiría su mal olor, lo que contribuyo a los gritos de espanto de la princesa indoamericana que se encontraba limpia y perfumada a la espera de unas formas y etiqueta a la altura de su elegancia, belleza y dignidad.

El Códice Florentino en la versión indoamericana, por ejemplo, registra cierta preparación por parte de la comitiva de Moctezuma con el aparente intento de asegurase de que los extranjeros olieran bien antes de acercarse al monarca. Dice que: Tomaron muchas flores hermosas y olorosas, hechas en sarteles y en guirnaldas y compuestas para las manos, y pusiéronlas en platos muy pintados y muy grandes, hechos de calabazas… Llegando Moctezuma a los españoles… allí mismo puso un collar de oro y de piedras al capitán don Hernando Cortés, y dio flores y guirnaldas a todos los demás capitanes… Cuando pensamos en la corte “limpia” de la que habla Cortés y todos los cuidados para que todo estuviera limpio en su corte, no podemos evitar concluir que buscaban “perfumarlos” para contrarrestar su mal olor en la corte.

Viene a mi recuerdo una película que, por tantos aspectos, me marco desde mi adolescencia: Mutiny on the Baunty o Rebelión a Bordo, donde dos actorazos como Marlon Brando y Trevord Howard tiene un mano a mano descomunal. Cuando los amotinados, llegan a la paradisíaca isla de Tahití, después de un interminable y accidentado viaje, sucios, malolientes, medio harapientos y son recibidos por las bellas, limpias y relucientes tahitianas, lo primero que reciben son collares de guirnaldas de flores que cuelgan de sus cuellos, no solo en signo de bienvenida, amistad y afecto, sino tan bien para perfumarlos y poder acercarse sin repulsión a ellos.

Cuando veo estos días por televisión a Evo Morales y a los políticos bolivianos haciendo campaña política para las elecciones, observo que cuando llegan a una población rural perdida en el altiplano, lo primero que reciben por parte de sus incondicionales lugareños son múltiples collares de guirnaldas. Entonces no puedo por menos que preguntarme, si en esta costumbre no quedara la raíz de aquella costumbre amerindia, anterior a la llegada de los castellanos, de recibir a los extranjeros con collares de flores perfumadas a fin de acallar los extraños olores de sus cuerpos que hablan de la capital, de la polución del tráfico, de las oficinas administrativas, de las hamburguesas, el pollo frito, la coca cola, el alcohol y el tabaco.

viernes, 5 de junio de 2015

SER COHERENTE


Tómate un momento para pensar en aquellas personas que conoces y que son congruentes. ¿Qué características les son propias? ¿Cómo sabes que son congruentes? ¿Qué significa ser congruente para ti?

Piensa en aquellas personas que conoces que son incongruentes. ¿Qué las caracteriza? ¿Cómo identificas la incongruencia? ¿Qué significa ser incongruente para ti?


Entiendo a la persona congruente como aquella que vive según sus valores. Lo contrario para mi es aquella persona que contradice con su acción su pensamiento.

Un ejemplo de congruencia me lo dan aquellas personas que entienden que la salud es su bien más preciado, que de nada les sirven el dinero y las propiedades si no se encuentran lo suficientemente sanos como para disfrutarlos, y luego hacen lo necesario para permanecer sanas. Esto puede pasar por identificar las claves de una vida sana y luego ajustar los propios hábitos para que encajen con el ideal: cuidar lo que comen, hacer ejercicio con regularidad, mejorar sus relaciones, buscar un trabajo que les satisfaga emocionalmente.

Otro ejemplo me lo dan las personas que entienden que van a pasar como mínimo ocho horas diarias dedicadas a su trabajo y consideran que merece la pena que esa dedicación les compense más allá del dinero. Tal vez piensen en buen ambiente, lazos de amistad, sentido de contribución, posibilidad de expresarse creativamente. Si a las veinticuatro horas del día les quitamos ocho horas de sueño, las ocho horas de trabajo ascienden a la mitad de la jornada (esto sin atender a los desplazamientos ni al tiempo que estamos fuera del trabajo pero pensando en él). Entonces algunas de las personas que son conscientes del tiempo que van a dedicar al trabajo son congruentes con esto y hacen lo posible para establecer un estilo de vida que les lleve a satisfacer sus principios.

En el otro extremo están las personas incongruentes: piensan que la salud es importante pero fuman y comen alimentos tóxicos; piensan que les deben la vida a sus padres, pero no les cuidan lo más mínimo; consideran que lo importante en la educación de sus hijos no son solamente las palabras sino el ejemplo que les pueden dar, y sin embargo discuten frente a ellos de forma airada, se enfadan y les hieren.

Cuando una persona es congruente de pensamiento y acción, esto es, cuando lo que hace va en la dirección de lo que piensa, comienza a andar el camino que le lleva a conseguir aquello que quiere.

Cuando una persona contradice de hecho aquello que piensa, se aleja de lo que desea y compra todos los números para sentirse frustrado.

Ser coherente no es una alternativa de fin de semana

No se trata de ser congruente de vez en cuando, ser congruente es un estilo de vida. Ser congruente significa estar las veinticuatro horas del día, siete días a la semana, haciendo aquello que es más susceptible de llevarte donde quieres ir.

La congruencia no es una actitud de cara a la galería, se trata más bien de un compromiso con uno mismo.

Para conseguir pasar de la situación en la que uno se encuentra, a la situación en la que a uno le gustaría encontrarse, es necesario emprender la acción.

Es la acción y no el conocimiento lo que te permitirá conseguir aquello que deseas y que es importante para ti. No basta con almacenar libros y coleccionar seminarios, para conseguir algo distinto de lo que estás consiguiendo tienes que hacer algo diferente.

Pero no se trata de hacer cualquier cosa… sino más bien de emprender aquel conjunto de acciones que más probablemente van a llevarte hacia delante. Tampoco se trata de hacerlas una vez y olvidarse para siempre… sino más bien de hacerlas de forma regular y sistemática. Se trata de emprender la acción de forma masiva y sostenida y de no cesar hasta haber alcanzado el objetivo.

Pero emprender la acción por si misma no garantiza el éxito. Podrías estar haciendo durante toda la vida la acción equivocada y no conseguir llegar donde quieres llegar. Por ello es importante que evalúes periódicamente si te estás acercando o no a tus objetivos. Si es así sigue en el empeño, y si no te acercas busca una fórmula alternativa.

Te propongo un ejercicio:

Piensa en un área de tu vida en el que no estés siendo congruente. Quizás no haces el deporte que sabes que tan bien te iría, quizás sigues aguantando a ese jefe tan pesado o tal vez dedicas muchas horas a la telebasura y pocas a tu crecimiento como persona, puede que te atiborres de comida tóxica o que mantengas relaciones personales que te desgasten. Una vez la tengas identificada tómate unos minutos para pensar en todo el precio que estás pagando a causa de ello, lo que te cuesta a nivel emocional, lo que te cuesta a nivel de salud, lo que te cuesta a nivel económico. Piensa también en el precio que están pagando otras personas de tu alrededor. Luego lleva tu mente hacia el futuro y considera las consecuencias de seguir como estás durante los próximos años.

¿Cuál será el precio si no cambias? ¿Qué te va a costar esta incongruencia si sigues aferrada a ella? ¿Qué precio le vas a hacer pagar a los tuyos?.

Piensa también en todo aquello que te estás perdiendo a causa de esta incongruencia ¿Qué podrías tener que no tienes? ¿Cómo de distinto podría ser todo? ¿A qué estás renunciando por seguir aferrado a esa incongruencia? Ahora dime, ¿has notado las veces que has parpadeado durante los dos últimos minutos?

Si tomas la decisión de cambiar y emprendes la acción, ¿qué ganarás? Te invito a que hagas una relación de cómo sería todo si fueses congruente. ¿Qué sentirías? ¿Qué pensarían los demás de ti? ¿A quien servirías de modelo? ¿Qué otras cosas podrías conseguir? ¿Cómo impactarías en tu entorno? Si tan solo tomases esa decisión y la siguieses de la acción ¿cuál sería el mayor beneficio a corto plazo? ¿y a largo plazo? ¿Cómo cambiaría tu futuro?.

Hazte el favor de cambiar


Castellano Vicens. (2003, diciembre 20). Qué significa ser congruente y qué ganas en tu vida al serlo.

jueves, 4 de junio de 2015

CRONICAS BOLIVIANAS – 2

DISQUISICIONES SOBRE "LA CONQUISTA"
Alberto López

Emperador Atahualpa durante la Batalla de Cajamarca

La rapidez con que un pequeño grupo de ciento sesenta y ocho aventureros castellanos (que no españoles, pues España todavía no existía y el reino de Aragón asociado a Castilla en el territorio ibérico, no participó en la aventura american, estando fundamentalmente volcado en el comercio y las guerras del mediterráneo) liderados por Francisco Pizarro, un capitán de más de cincuenta años y analfabeto, a base de intrepidez, valentía y echarle cojones, había invadido y conquistado el mayor imperio de sud-américa (llamarle invasión resulta ridículo dado lo reducido de la fuerza expedicionaria castellana y llamarle conquista, como se verá, no menos falsario) siempre me ha admirado, sorprendido y llenado de dudas sobre la historia oficial vendida especialmente por el franquismo y que el actual régimen “democrático” sigue todavía sin revisar.

Cuando de niño los frailes en la escuela nos contaban esta gloriosa historia del Imperio, nunca me convenció. Me resultaba un poco caricaturesca. El papel de aquellos castellanos barbudos que, debían oler a mil diablos dentro de sus armaduras, me resultaba excesivamente exaltada, en la misma medida en que quedaba rebajada la de los indios. Además, desde las películas de vaqueros que devore en inacabables sesiones continuas en el cine de mi barrio, siempre estuve con los perdedores, algo que se ha convertido en mí, en casi genético. Pero volvamos al asunto.

Que aquella reducida mesnada de castellanos (es verdad que venían acompañados con un buen número de indios originarios de Nicaragua, aunque más como auxiliares que como guerreros) aun aceptando la fuerza destructora del acero, los caballos de guerra y las armas de fuego, derrotara a un ejército como el de Atahualpa que, se presume, estaba muy preparado y disciplinado y tenía estacionado en su real cerca de Cajamarca, nada menos de cuarenta mil soldados, no parece muy verosímil.

La historia oficial de los cronistas castellanos cuenta que, el Inca, penetro en la plaza de la ciudad, con una avanzada de seis mil guerreros y cortesanos, que fue destrozada por las armas castellanas provocando una carnicería y la huida de las huestes quechuas aterradas ante el ruido ensordecedor de los cañones y arcabuces, el relincho de los caballos y las largas espadas de acero de los hombres barbudos cubiertos de acero que, segaban cabezas como si fueran trigo dorado.

Mi madre cuando de niños veníamos a casa contando cosas exageradas solía exclamar: ¡ya será menos, tío Paco! (se debía referir a las exageraciones y logros de los que presumía Franco) y es que este tipo de descripciones, siempre me sonaron a película en blanco y negro, de los años cumbres del cine historicista franquista, donde los católicos Isabel y Fernando (tanto monta, monta tanto) eran además de los forjadores de la unidad de España poco menos que unos santos.

Porque cualquiera, pienso yo, con un mínimo de sentido común, habría razonado que, seis mil indios armados solamente con una piedra por cabeza, hubieran lapidado y enterrado en un santiamén, bajo una montaña de pedruscos a los castellanos con sus cañones y sus caballos, como lo hicieron sus homónimos del norte, los sioux y sus tribus aliadas, cuando mil ochocientos guerreros montados sobre sus ponis bajo la dirección de los jefes Caballo Loco y Toro Sentado, pasaron como si tal cosa barriendo al Séptimo de Caballería del gilipollas de Custer, dejándolos disueltos con sus modernas armas de fuego en el polvo de la pradera, en la gloriosa batalla de Litttle Big Horn, donde los pieles rojas, al menos por esta vez, se sacaron la espina .

¿Porqué los incas, según relatan las crónicas, no lo hicieron y se dejaron matar como reses para el sacrificio, sin apenas oponer resistencia?...Algunos dirán que los sioux eran mucho más bravos que los incas; que estos al lado de aquellos en vez de sangre en las venas tenían agua; que estaban demasiado civilizados y degenerados burocráticamente; que los salvajes en este caso no eran los incas si no los castellanos; que sus ejércitos eran muy grandes pero que estaban formados por soldados a sueldo y por pueblos esclavizados muy poco motivados como para dejar la piel por sus esclavizadores y otras sandeces por el estilo.

En Cajamarca, según la versión oficial (la escrita por los vencedores) en noviembre de 1532, Atahualpa fue tomado prisionero por la mesnada de Francisco Pizarro, a quienes habría pagado un cuantioso rescate en piezas de oro y plata, para recuperar su libertad, a pesar de lo cual fue asesinado.

Sin embargo, las minuciosas investigaciones históricas del historiador quiteño Dr. Luis Andrade Reimers revelan que en Cajamarca Atahualpa hizo amistad con los españoles para cuyo emperador, reunió un rico presente de oro y plata, con el fin de lograr provechosas relaciones y mejoras técnicas para su imperio. Andrade Reimers asegura que ni fue hecho prisionero ni entregó rescate alguno para su liberación, pues la relación numérica de efectivos de desventaja para los castellanos hacía imposible semejante situación.

Atahualpa planificaba la reconstrucción del Tahuantinsuyo, después de los agotadores años de guerra civil contra su hermanastro Huáscar, por lo que intentó establecer relaciones de mutuo beneficio con los barbudos, a cambio de beneficios técnicos y administrativos para su tierra.

Ese tesoro desbordó la codicia de los castellanos, quienes decidieron asesinarlo, para no entregar la totalidad del regalo al rey, sino tan solo la quinta parte, a pretexto de presentarlo como producto de una acción de armas de la conquista.

Pizarro negociando las mejores condiciones de traspaso del oro con los peruanos

Así pues, el famoso "rescate en oro" que supuestamente habría pagado Atahualpa para su liberación, no fue tal, sino el precio en valores metálicos que se pagaba por lograr un intercambio mutuamente beneficioso para los dos imperios, el Inca y el español.

Entre la derrota de Cajamarca y la toma de Cuzco paso un año largo de batallas: ¿cómo continuó la conquista?... ¿cómo fueron las batallas?... ¿quiénes formaban el ejército de castellanos?
Pedro Pizarro señala en su crónica que, hasta el día de Cajamarca, los castellanos no habían combatido a los naturales fuera de unas cuantas escaramuzas en Tumbes y La Puná.

En ningún momento del recorrido desde la costa hasta el real de Atahualpa habían hallado el menor estorbo, muy al contrario, en todo momento les fueron ofrecidos guías y víveres de los depósitos estatales.

Atahualpa no cayó ante una guerra abierta. Lo que aconteció fue, una atrevida y audaz emboscada. Más que conquistar el imperio tras una guerra, lo que en realidad hicieron, manejando una terminología actual, fue dar en Cajamarca un golpe de mano o quizás mejor de estado, a modo de comandos actuales, bien entrenados y armados con la última tecnología militar.

Por otra parte, la conquista del Perú es la derrota del gran Imperio Inca, un imperio en apariencia fuerte y estructurado política y territorialmente, pero bajo el que vivían multitud de pueblos y etnias diferentes, con multitud de contradicciones internas, entre ellas, las disputas sucesorias y las guerras internas entre los hermanos Atahualpa y Huáscar que finalizara con la derrota y muerte de este último, coincidiendo en el tiempo con la llegada de los castellanos.

La llamada Conquista fue pues la caída y hundimiento de aquel imperio motivada en primer lugar por sus propias contradicciones y donde la llegada de aquellos actuó como catalizador. La noticia de la muerte del Inca originó una gran anarquía. Muchas etnias dominadas por Atahualpa se sublevaron al ver descabezado el poder e intentaron recuperar su independencia, sumándose a los castellanos. Al mismo tiempo, los partidarios de Huáscar (como Manco Inca) se unieron a los españoles para derrotar a Chalicuchima, Quisquis y los partidarios supervivientes de Atahualpa.

Sin cabeza, aquel imperio piramidal y jerárquico caería desmoronado. Por eso, la actuación tan cruel de Pizarro y sus capitanes en la muerte del Inca, no hay que verla tanto como un acto de crueldad en sí, sino como un asesinato político para desordenar y crear el caos en el imperio. Pizarro no sabía escribir, pero en política sabía lo que hacía. Como aventajados alumnos renacentistas de Maquiavelo, los castellanos se hicieron amigos del inca, disfrutando de su hospitalidad, para después dar el golpe de mano tomándolo preso y asesinándolo.

La historia de la conquista del imperio inca se cuenta como una guerra de conquista con batallas paulatinas entre ejércitos, en un proceso de avances y retrocesos, pero nada más lejos de la realidad, ya que los castellanos, a diferencia de los incas, no eran un ejército, sino una mesnada de aventureros, eso sí, cuajados en las guerras europeas. La realidad de la llamada conquista fue más cosa de política coyuntural, de estratagemas, de uniones de unos contra otros y de alianzas de oportunidad, en medio de un caos total. La virtud de los castellanos fue saber aprovechar en su beneficio esta coyuntura.

Hablando en términos de conquista territorial, no fueron los castellanos sino los incas los que hicieron las guerras de conquista incorporando al imperio nuevos territorios tras derrotar a un pueblo tras otro, expandiéndose desde el Cuzco por todo el altiplano. Los incas estructuraran territorialmente todo su inmenso territorio, vertebrándolo carretilmente e imponiendo una organización policial y fiscal, pero sin llegar a imponer la unificación de las costumbres. Incluso el quechua, el idioma de los dominadores, conviviría con el aimara y otros idiomas menores.

Cada pueblo cumplía con el Inca y este les protegía de los belicosos de más allá de las fronteras y les proporcionaba a través de los almacenes, sitos en los tambos, de los víveres necesarios en los años de escasez.

Cuando los castellanos toman el poder se convierten en los nuevos incas. Los pueblos sojuzgados y la organización burocrática incaica aceptan sin más este poder, manteniéndose el sistema de respeto que heredan del incaico. Incluso la mita se mantendrá con la filosofía original, aunque más adelante, cuando los castellanos asienten su pode, esta cambiara profundamente, comenzando la explotación del territorio y de sus poblaciones en la actividad minera. La mita se transforma y se convertirá en algo cercano a la esclavitud.

El imperio inca les cae en cierta manera a los castellanos en las manos, sin necesidad apenas de librar batallas. No hay pues heroicidad ni grandes gestas guerreras en ello, sino más bien política y coyuntura de alianzas y maquiavelismo político. Incluso para asentar su poder, Pizarro y sus capitanes a fin de cerrar alianzas, tomaran por esposas a jóvenes de la aristocracia y de la familia real incaica, sometiéndose a los ritos incaicos.

Los quechuas eran los dominadores, pero no dejaban de ser una minoría entre conjunto de pueblos andinos. Los castellanos sabrán maniobrar con estos pueblos en contra de los quechuas aprovechando el dolor acumulado y la frustración tras siglos de cruenta dominación. El imperio inca es un imperio de equilibrios muy ajustados que se hunde desde su interior en luchas intestinas entre las familias y castas del poder.

La verdadera conquista del Bajo y Alto Perú y del territorio chileno, vendrá para los castellanos, en los años posteriores a la toma del poder. Sera una conquista, no del poder, sino desde el poder, para reprimir la resistencia de algunos pueblos (como los irredentos mapuches de Chile) y los reiterados levantamientos indígenas, cuando el sistema de dominio castellano presente su verdadera cara explotadora. Esta guerra de conquista de después de la Conquista, llegara hasta Túpac Catari ya en el siglo XVIII.

La facilidad con que los españoles se harán con el territorio del altiplano se convertirá después en otra guerra sin fin, cuando penetran en los llanos y en las tierras bajas y se enfrentan a las feroces e irreductibles tribus chiriguanas y guaraníes, a las que la colonia nunca llego a dominar, guerra que no acaba con el fin de la colonia si no que continua en el periodo republicano posterior a la independencia, adentrándose casi hasta el siglo XX.

Durante muchos años el territorio de los chiriguanos será territorio fronterizo de manera similar a como lo fue para los romanos el territorio al otro lado del Rhin, el de los barbaros del norte. Es un territorio, al que los castellanos penetran puntualmente intentado reprimir y parar las correrías chiriguanas que, de tiempo en tiempo, asolan las poblaciones diseminadas de colonos y amenazan las fundaciones de frontera, como San Bernardo de Tarija o Santa Cruz de la Sierra, fundadas como plazas fuertes adelantadas para parar esas incursiones.


Allí donde se acababa en los llanos el imperio inca (incapaz de dominar a los barbaros del este) allí acabara también el imperio colonizador hasta que los chiriguanos y guaraníes no sean ganados (ya muy tardíamente) por el cristianismo o reducidos a la selva.

Ni los españoles, ni los bolivianos republicanos, ni los quechuas del frio clima altiplánico anteriormente, pudieron con los chiriguanos (el nombre en idioma quechua derivaría de chiri = frío y wañu = excremento, explica el desprecio que ocultaba la frustración de no poder con ellos) de las tierras bajas, donde el calor, la humedad, la vegetación , los insectos y los animales salvajes eran el mayor enemigo de los ejércitos convencionales.

De alguna manera, la guerra del Chaco (1932 – 1935) entre bolivianos y paraguayos, reproduce el desastre de aquellas guerras de conquista colonial. Los soldados bolivianos, campesinos aimaras y quechuas, llevados como carne de cañón desde el altiplano a aquella carnicería, morían como chinches victimas de enfermedades tropicales en aquel desconocido y extraño país.

Una guerra sin sentido, absurda como todas las guerras, sin honor ni gloria para los pobres soldados que, en general, no sabían ni porque combatían, ni porque morían. La gloria era cosa de los militares enfangados en dar sentido a su absurda profesión, llenándose la boca de frases patrióticas.

Hoy todavía me enrojece oír hablar a las autoridades políticas y militares de aquel desastre, y a la humilde gente del pueblo, conmemorar las efemérides de aquella guerra vergonzosa, como si hubiera sido un orgullo participar en ella. Resulta sorprendente como, el discurso patriótico todavía hoy, puede mantenerse a lo largo del tiempo a pesar de su vacuidad.

No hay pues en la conquista o colonización del Bajo y Alto Perú, gloria ni honor algunos. Lo que hay es explotación del territorio, de sus hombres y sus riquezas, aprovechándose de las costumbres heredadas por los dominadores quechuas. Y ese dominio y explotación no acabo con la colonia, sino que continuó tras la independencia en el periodo republicano con las oligarquías y los gobiernos criollos que dominaron la política, el ejército, las minas y las grandes fincas agrícolas.

Con la independencia, la aplastante mayoría indígena no llegará al parlamento. Seguirán siendo mineros o campesinos que, aportarán su tributo al estado, pero se quedarán políticamente en el nivel de los curacas, intermediarios estos, como en la colonia, entre los indígenas campesinos y el poder.

Esta estructura social, presidida por una clase en general ociosa de propietarios criollos que, se dedicaban a la política o a conspirar con el ejército en una incesante continuidad de golpes de estado y una gran masa campesina que proporciona una gran oferta de mano de obra barata, apoyada en su incultura y en su inercia a través de los años, será la causa del estado de subdesarrollo y postración de la economía y de la mayor parte del pueblo boliviano que, a inicios del siglo XXI, sigue desconociendo la revolución industrial, cultivando campos con el arado romano y construyendo edificios con las tecnologías de la Roma clásica.

El modo de producción impuesto por el imperio incaico, reelaborado por la colonia y mantenido por los gobiernos republicanos bajo el canto glorioso de la independencia y la libertad, sigue así presente hoy por hoy en Bolivia.

miércoles, 3 de junio de 2015

INFORME EXTRATERRESTRE

A SUS JEFES.(Tras visitar la Tierra...)



- ¿Amigo XZTRSLI. Qué averiguó sobre los seres de la Tierra?
- Si jefe...Aquí tiene usted el informe:

Tiran sus deshechos a los ríos y los lagos, Y luego tratan de purificarlos nuevamente para tener agua cristalina como la que ya tenían.

Siembran para alimentar a sus hermanos menores (los animales), los cuales necesitan muchísimos kilos de vegetales, para luego comerlos, pero si todos comieran los frutos de su planeta, tendrían alimentos de sobra para todos.

Incendian sus bosques, los talan utilizando su madera y no plantan sus semillas para reponerlos, o los destruyen sin importarles las funestas consecuencias de sus actos.

Envían a sus hijos fuertes y sanos al campo de batalla sembrada de minas, para luego inventar aparatos ortopédicos para que puedan movilizarse.
 Ensucian el aire que necesitan para respirar.

Usan fertilizantes que han prohibido ellos mismos luego de constatar su peligroso veneno para sus plantas comestibles.

Denominan fumigar, a contaminar el aire y producir la muerte de las aves que transportan las semillas de un lado a otro, y que además se alimentan de aquellos insectos que perjudican su siembra.

Usan conservantes químicos en sus alimentos que perjudican la salud. Con todo esto se enferman y luego crean medicamentos para curarse.

Utilizan la energía atómica con la que inventan sofisticados aparatos para matarse entre ellos, que a la vez, les deja deshechos nucleares que entierran en lugares que se convierten en zonas cancerígenas y productoras de deformaciones en sus cuerpos físicos cuando están en estado fetal.

Interfieren el recorrido de los ríos poniendo centrales costosas para generar electricidad, en vez de aprovechar el sol, que da su energía sin costo y sin consecuencias.

Pierden 6.000 especies vegetales por día.

Las naciones del Norte (que se llaman a si mismas Desarrolladas) prueban bombas nucleares en su planeta, como si no fuera parte del lugar que habitan todos.

Destruyen con éstas explosiones, la capa de ozono que cubre el planeta dándoles protección.

Inventan virus, para luego lucrarse con la venta de las vacunas. Igual desarrollan bacterias para usarlas en la guerra.

Arrojan semillas al mar para conservar sus altos costos, mientras en algunos lugres los niños se mueren de hambre, porque no tienen con qué alimentarlos.

Les venden drogas a sus jóvenes para dominarlos, y luego tratar de curarlos.

Los educan desde niños con películas y dibujos llenos de violencia, y luego los marginan por violentos.

Escuchan vibraciones fuertes que sobrepasan los decibeles de tolerancia de sus órganos auditivos, las denominan música, y luego inventan audífonos para los sordos.

Se alimentan con desechos de cadáveres de animales, llenos de bacterias y grasas, y luego inventan aparatos y dietas, para quitarse los residuos adiposos y las enfermedades que en consecuencia, se produce en sus cuerpos físicos.

Cazan a los animales con los que deben compartir el hábitat de evolución, minando las especies, por el sólo hecho de poner la cabeza del cadáver de adorno en las jaulas o contenedores en que viven.

Usan el poder del dinero para subordinarse los unos a los otros, creyéndose importantes los que lo acumulan, como si se lo llevaran al retirarse del planeta.

Acumulan cosas materiales que no usan, haciendo incómodo y sucio el lugar en el que viven.

Utilizan la sangre del planeta, a la que denominan petróleo, para movilizar sus vehículos, los que a su vez y como consecuencia, contaminan el aire que respiran, a pesar de tener los conocimientos para hacer vehículos que funcionan con agua, los cuales generarían oxígeno que a su vez, lo purificarían.

Ensucian los océanos, agreden la vida en cualquier forma que ésta se manifieste.

Guardan los cadáveres de los que abandonaron sus cuerpos en lugares que llaman cementerios, contaminando el planeta con las bacterias y enfermedades que hayan tenido, en vez de purificarlos con el fuego. Y estos lugares que aparentan hermosos jardines, son en sí, centros de angustias y depresión para las ciudades en donde se hallan; con lo cual pareciera que homenajean y honran más a la muerte que a la Vida.

Suponen que las líneas divisorias entre naciones, que no dejan de ser un invento para tener más orden y hacerlos diferentes los unos a los otros, y se pelean por la posesión de diferentes lugares del planeta como si realmente alguien pudiese poseer algo. A algunos los denominan “terratenientes” y a otros “los sin tierra”, no ven que todos pertenecen a la misma evolución de ése planeta.

Invaden territorios que pertenecen a los animales diezmando especies sin consideración. Utilizan las pieles de los cadáveres de éstos, igual que en la Edad de Piedra, y quienes las usan se creen importantes y sobresalientes.

Crían animales con cuidados y atención, y a veces hasta les demuestran cariño, para luego alimentarse con los restos mortales de ellos.

En nombre de la Paz, inventan armas cada vez más sofisticadas.

En nombre de la salud inventan medicamentos para curar las enfermedades que también inventan.

En nombre del Amor crean las imágenes de horror más espeluznantes y justifican el desamor.

En nombre de la Libertad construyen sus propias cárceles de dolor y sufrimiento.

No respetan a los niños, ni entre ellos, se matan unos a otros, se roban unos a otros, se menosprecian unos a otros, como si todos no fueran parte de la misma Vida.

Finalmente Hablan de Amor, de Paz, de Libertad, de Dios… pero de esto...no entienden nada.

(Me llegó al correo y desconozco su autor)

domingo, 31 de mayo de 2015

COMO OLVIDARTE

Alberto López



Una lengua bífida me susurró al oído
palabras de traición
que nunca imaginé
y que me tomaron desprevenido.

No me dolió que te fueras con otro mas jóven
para compartir la complicidad del amor.
Mi piel endurecida por los años
pudo soportar el vacío de otra soledad
en esta ocasión, de la última de mis soledades.

Lo que me dolió profundamente
más que la deslealtad y el engaño
fue tu silencio… tu largo e insoportable silencio.
Por eso quise olvidarte, pero no supe cómo olvidarte.

Siento que el mundo se acaba para mí
mis cansadas alas ya no pueden elevarme al cielo
con el plomo de tu ausencia.
Soy un viejo cansado y gruñón, de lágrima fácil
al que apenas le quedan por dar
unos pocos pasos para completar su descenso de la colina.

Cuando miro hacia atrás
veo en la lejanía a mis dos pequeñas de la mano
alejándose hacia el sol del atardecer
y siento que son lo único limpio y bueno
que dejo en una vida malgastada
en trabajos y aventuras sin sentido.

Mi último pensamiento sigue siendo para ti.
Aun deseo olvidarte y no sé cómo olvidarte.

lunes, 25 de mayo de 2015

APRENDIENDO A QUERERME

Un cuento con sabor a ajenjo y a miel.
"Un hombre se vuelve viejo cuando los lamentos ocupan el lugar de los sueños" 
Oscar Cellini


Pasé más de media vida creyendo que todos mis defectos eran superlativos y que mis pocas cualidades solo estaban en mi imaginación, que en realidad no existían. Por eso cuando nací no lloré para respirar sino para lamentar la triste existencia que percibía. Tenía un enemigo acérrimo que me esperaba en este mundo para hacer que eso fuera así, y a fe que se esmeró en ello y lo logró por el tiempo que le fue otorgado, que para mi infortunio fue bastante.

La felicidad para mí solo fue una palabra en el diccionario que se hacía real solo para los otros. Infancia no tuve, pues en mi mente siempre me sentía mayor. No supe tampoco lo que era la adolescencia ni la juventud, pues entonces me sentí consecuentemente primero viejo y luego anciano.

Fui creciendo viendo pasar todas las cosas que pensaba me habían sido negadas. La salud, la belleza la inteligencia, la creatividad y todos esos dones que anhelaba, solo parecían ser dádivas que disfrutaban los demás. Y lo aceptaba, con resignación y entereza, pero siempre con gran dolor.

Con el tiempo aprendí a odiarme por no ser capaz de sentir todas esas cosas buenas que los otros derrochaban y poseían, por ese sentimiento de ser amados, mimados, abrazados, consolados.

Casi los envidiaba, y digo casi, porque estaba convencido que no merecía nada de eso, y no se puede envidiar lo que por fuerza no es para uno.

Mientras  tanto, mi enemigo se encargaba de que eso fuera así. Siempre golpeándome, insultándome, descalificándome. Rememoro con amargura que lo  hacía desde el confín de mis primeros recuerdos, desde cuando todavía no entendía el lenguaje humano.

Aferrado en esos hechos que cada vez se aclaraban más a medida que crecía, fui trasladando ese odio hacia tan desalmado agresor, pero no podía hacer nada para impedirlo, pues al ser tan grande el poder que me había impuesto, mi cuerpo no respondía a los deseos de mi pensamiento.

Y lo peor no era eso, las primeras veces que me atreví a acusarlo siempre se las arreglaba maquiavélicamente para hacerme aparecer como un niño mitómano, mientras lloraba y lograba que se conmovieran al punto de ser él, el defendido y consolado.

Al saber que mi palabra no valía nada opté por hablar solo lo indispensable desarrollando una infinita capacidad de paciencia, dejando que el río corriera, qué más podía hacer un niño de siete años.

El tiempo es corto y la vida efímera.

Me refugié en los libros, me deslumbré con la riqueza de los grandes pensadores y por primera vez tuve algo mío, el conocimiento. Descubrí la sabiduría milenaria de hombres que ya habían desenmarañado la condición humana y entendí que los verdugos solo deben inspirar conmiseración, lástima. En términos paisas solo deben ser “Pobretiados”. Es que la ignorancia es la miseria más grande que alguien pueda tener, el peor castigo, pobrecito.

Ahora estoy aprendiendo a quererme, a comprender; pero no a perdonar. Como se puede perdonar a alguien que nunca sintió que era objeto del perdón, que siempre se creyó con el derecho de hacer sufrir a otros, cual cruel dios del Olimpo disparando rayos mortales mientras plácidamente bebía la copa de ambrosía que le servía Ganimedes, su copero favorito.

Estoy aprendiendo a quererme y tengo la esperanza de que poco a poco sepa lo que es la felicidad  y el amor. Tal vez pronto pueda mirarme en un espejo sin horrorizarme, aunque sea en el espejito que acerquen a mi nariz para saber si aún respiro.




sábado, 23 de mayo de 2015

SI APRENDIÉRAMOS A PERDONAR

En la absurda violencia que desató en el país Pablo Escobar, fueron asesinados el ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla y el candidato a la presidencia Luis Carlos Galán Sarmiento. Años después (Sebastián Marroquín) Juan Pablo Escobar, hijo del capo decidió contactar a los hijos de esos personajes para pedirles perdón. Un episodio que demostró que cuando hay voluntad todo se puede lograr. Todo esto quedó consignado en el documental "Los pecados de mi padre" que puede verse en youtube.

Por: Patricia Lara Salive
Octubre 25 de 2009

Rodrigo Lara, Sebastián Marroquin, Carlos Fernando Galán, Claudio Galán y Juan Manuel Galan

La carta revelada por la revista Semana en la que el hijo de Pablo Escobar, hoy llamado Sebastián Marroquín, les pide perdón, en nombre de su padre, a los hijos de Luis Carlos Galán y de Rodrigo Lara, por el asesinato de sus progenitores, y el perdón dado por éstos es un acontecimiento que no puede pasar desapercibido en este país donde los odios y las venganzas han provocado tantos muertos.

 “Cuando asesinaron a mi papá sentí una rabia muy fuerte”, le dijo a Semana Carlos Fernando Galán. “Tanto, que cuando mataron a Pablo Escobar alcancé a sentir cierto descanso (…) El poder sentarme con el hijo de Escobar me permitió darme cuenta de que ese odio no lo tengo por dentro. Y eso me tranquilizó”, agregó Carlos Fernando.

 Algo parecido le ocurrió al senador Rodrigo Lara, a quien atormentó toda la vida el recuerdo de esa noche nefasta, en que él, entonces de 8 años, recibió en casa a su padre recién baleado y lo acompañó en el carro hasta la clínica, donde falleció. Sí, ese recuerdo y la ausencia lacerante de su papá generaron en ese niño dolor, rabia y deseos de crecer para vengar su muerte. Pero al vivir tantos años fuera del país, en compañía de su madre y sus hermanos, pudo evacuar su odio y convencerse, como le dice a la revista, de que “los ciclos de violencia no se pueden repetir”. Y añade: “aunque no tenía nada que perdonarle a Sebastián, me pareció que estrecharle la mano, darle un abrazo, era mandarle un mensaje de reconciliación al país”.

Y el hijo de Escobar, por su parte, quien en noviembre estrenará un documental titulado Los pecados de mi padre, también es víctima de los delitos y crímenes atroces cometidos por su papá, los cuales lo llevaron a la tumba. “Finalmente todos somos huérfanos”, afirma en el documental el hijo del capo.

Pablo Esobar con su familia
 Estos ejemplos de arrepentimiento y perdón me han puesto a reflexionar: ¿cómo hubiera sido nuestra historia si ‘Tirofijo’ no hubiera crecido con el impulso de vengar las agresiones que vivió en la época de la violencia? ¿Y cuántos muertos menos hubiéramos tenido que llorar si Carlos y Fidel Castaño hubieran sido capaces de controlar el deseo de vengar el asesinato de su padre? ¿Y cómo sería el estado de ánimo de Colombia si la guerrilla fuera capaz de arrepentirse de sus crímenes y de implorar el perdón de sus víctimas? ¿Y cómo cambiaría el corazón de esta tierra si los mandos y los soldados y policías responsables de los ‘falsos positivos’ pudieran pedirles perdón a las madres y a los padres de los jóvenes asesinados por ellos?

¿Y, finalmente, cómo sería el futuro de Colombia si el Presidente perdonara, desde la última encrucijada de su alma, a los homicidas de su padre? Tal vez, en ese caso, él podría llegar a negociar el acuerdo humanitario e iniciar un camino de paz, estimulado por el deseo de los guerrilleros de seguir el ejemplo El Salvador y Uruguay, donde antiguos combatientes llegaron al poder. Entonces, probablemente, terminarían los insurgentes incorporándose a la vida política del país, finalizaría la guerra y las centenas de miles de millones que se gastan en sostener soldados y en comprar armas y municiones empezarían a invertirse en la erradicación de la pobreza.

Así, Colombia, por fin, podría terminar de llorar y empezar a sonreír. Pero, antes, tendría que haber aprendido a perdonar…

Tomado del periódico El País de Cali