Cuida esta casa que en suerte te tocó, disfruta las maravillas que te regala generosa la madre naturaleza que nos amamanta con sus cristalinos ríos y su vitalizante aire.Contempla el verde de los bosques y siente la brisa con olor a pino que te regala cada mañana. Escucha el concierto de las aves al amanecer cuando el firmamento se torna lapislázuli. Aspira el aroma que emana la hierba del camino y percibe la sensación del fino y fresco rocío mañanero en tu rostro. Asómbrate con la niebla que exhalan los arroyos al despertar de cada día.
Sorpréndete con el vuelo de las aves y la belleza de todos los animales con los que compartes esta casa, este hogar azul y verde que flota en la inmensidad del universo.
No emponzoñes pues el aire con letales gases, ni siembres muerte en los campos con las piñas explosivas del dolor y la muerte. Se un buen hijo de la madre tierra, no la hieras o mates a sus hijos, que por herencia son tus hermanos y juntos uno con el cosmos.
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