Eduardo Faucheux nos comparte desde La Plata, Argentina, sus poemas del alma.
Eduardo es Guardavidas. Buzo deportivo y profesional. Director del Pozo Buceo. Capacitador en buceo de rescate a nivel nacional. Diplomado en Instructor en Salvamento Acuático y RCP de la Universidad Atlántida Argentina. Pero sobre todo es un ser humano que expresa de gran manera su sensibilidad a través de sus escritos y poemas del alma.
TODO LO QUE NECESITO
Quién nos puede predecir?
Y quién nos puede prejuzgar?
Si bien, a veces, sabemos decidir,
muchas otras veces, no sabemos amar.
La vida es un juego; transcurre en solo sueños,
en los que a mis placeres y fantasmas me apego,
aunque más no sea en mis propios sueños pequeños.
A veces, muchas veces, cuando uno está solo y lo padece,
no todo aquello que nos acontece es tan malo como parece,
porque de la Nada que se mece entre cielos o entre infiernos,
durante horas, días y meses, o entre años o siglos sempiternos,
siempre alguien se aparece con sus alegrías y risas, que nos ofrece.
"Tenemos gran energía; fluye incesantemente entre nosotros; ella nos atrae y
nos repele, como midiendo fuerzas. Quién sabe qué rumbo tomará en ese loco vaivén...
Posiblemente estamos destinados a encontrarnos solo para descubrir ciertas cosas de nosotros mismos que no conocíamos y apenas sospechábamos."
Porque nadie se merece penar, por más que rece,
o que tenga un martes trece, pues la dicha nos florece
en medio de problemas o reveses, si la Amistad se aparece.
Así, la desdicha fenece cuando la sonrisa y la poesía se nos ofrece.
"Aún en el caso de que jamás nos encontremos o que jamás volvamos a tener
contacto de ningún modo, podemos quedar indeleblemente marcados en este encuentro.
Sentimos que hemos crecido en este tiempo al intercambiar sentires y pensamientos
y que nos hemos magnetizado con nuestras personalidades."
Entonces, cuando todo te parezca que está perdido...
Y cuando todo te parezca que se ha arruinado...
te quedará la virtud de lo ya has aprendido
y un poco de esperanza, al desesperado.
"Estas historias suelen ser tan intensas,
tan subyugantes y tan satisfactorias en tantos aspectos,
que simple y sencillamente son privilegios vivirlas, sin importar sus desenlaces."
Mientras todos ellos hablan, haz tu vida plena. Mientras ellos critican, tú persevera.
Porque eres tú quien hará de tu vida, las escenas, de la vida propia, que tú esperas.
Como un témpano en la quietud de un mar antártico, puedo parecer solo y frío...
quizás me muestre egoista propietario exclusivo de mi propio libre albedrio...
Y cuando tú creas que los castillos que mentalmente yo me había construido,
se derrumban, exánimes, siendo solo ilusiones de sueños aún no dormidos...
y aún cuando yo crea que nuestros ánimos no han quedado en amigables destinos,
"¡siempre estaremos agradecidos por la feliz circunstancia de haber cruzado nuestros caminos!"
¡No debemos esperar que el tiempo se nos vuele! Disfrutemos hasta de aquellos malos momentos!
Resguardémonos en paseos solitarios, en poemas o en algunos soñadores y vagos pensamientos...
¡Hagámonos de tiempos exclusivos para nosotros, que son tiempos más valiosos que preciosas gemas!
porque hay momentos que nos hacen saber que vale la pena vivir, en medio de todos nuestros problemas.
Si deseamos que el tiempo se nos pase rápido... ¡él pasará! y nos perderemos de vivir más horas buenas,
así que ¡quién entiende, a fin de cuentas, esas cosas! de esas cosas que nos alegran o que nos apenan...
Porque solo hay un lugar único en el mundo donde nadie puede llegar buceando tan profundo;
donde conjugan fantasiosas aguas diamantinas con la aparición de estrellas vespertinas...
Donde se resuelven o crean todos los problemas, metiendo en ese "pozo" los dilemas,
ya que en aquellos avatares que, día a día, nos avasallan las risas y alegrías,
podrás encontrar en tu alma misma las distintas facetas de ese prisma.
Donde te encontrarás que en esa soledad estará tu mejor compañía,
cuando extravíes, quizás, alguna amistad en la que tú tanto creías.
"Un día de estos -que no es hoy-, me sentaré a reflexionar sobre ésto". ¡Eso espero!
Así que, para mis futuros recuerdos, ahora, entonces, lo dejo aquí, bien escrito:
Que cuando creo estar seguro que estoy necesitando las cosas que yo quiero,
felizmente, siento la dicha de haber recibido... ¡todo lo que necesito!
Eduardo Faucheux
Martes, 13-05-2014
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